Cincuenta y siete

577 64 5
                                    

Crawford Kim Rose

"Y si huimos de aquí"

-Rose, ¿todo está bien?- quizo haberle dicho que si, pero no era cierto.

Por qué dudar significaba que podría caer, casi como si estuviera dispuesta a retroceder.

Porque quizá huir con Jin podría hacerlo todo más fácil, pero ¿cuanto duraría?

Estarían bien, o fingirían estarlo como años atrás, y ya no había tiempo para volver a correr.

Y no solo eso, sino que huir era volver a olvidar, y Rose no volvería a olvidar a su hermano.

No cuando durante años había decidido hecharle la culpa a él, para así proteger a los que amaba.

Quizá por eso ahora entendía a su madre y todo el odio que guardaba hacía los demás.

Y a pesar de que lo deseaba, deseaba huir con Jin, no podía volver hacer eso. No cuando ahora toda su energía y cordura dependía de hacer pagar a las personas que la habían dañado.

-¿Estas bien?- había vuelto a cuestionar el abogado mientras cerraba la carpeta que segundos antes había estado leyendo.

Pero no había sido la actitud de Rose lo que la delató sino más bien aquellas señas de manos que aun reposaban en sus brazos.

Ni siquiera lo sabía, y por esa misma razón no se tomó el tiempo para ocultar aquello, pero aquel hombre las había descubierto.

Fue ahí cuando ella quizo volver a mentir, ocultar los actos de Jungkook y decirle al señor Osaki las mentiras que les decía a los demás.

"Suelo ser muy torpe y me caí"

Y por mucho que el hombre realmente no deseaba meterse en asuntos a los que no le habían llamado, no pudo evitar preguntar.

-¿Fue él?- había cuestionado mientras sus manos se acercaban a ella.

Y la expresión de Rose se encargó de responderle.

-Abogado Osaki... yo no soy una víctima, y a pesar de que muchos lo crean tampoco soy estupida, se lo que esto significa, se que esto no es amor, quizá nunca lo fue pero aun así yo solo...

-Rose... no tienes porque justificarte, yo no te juzgaré... solo que aun no puedo entender como es que alguien es capaz de lastimar de esa manera a personas como tú.

-No soy una santa, y quizá tampoco tengo la culpa, pero se en lo que me metía, quizá una parte de mi siempre lo supo, no me tengas compasión, que suficiente he tenido de eso.

Pero, en realidad lo que Rose no sabía es que él no sentía lástima de ella.

Todo tan solo había provenido de su instinto mezclado con viejos recuerdos, de las razones que lo habían llevado hasta ese lugar.

-Muchas veces he oído decir a las personas que lo más importante en la vida es la familia, y si que esa frase al ser un niño hizo que me molestara... supongo que tenía seis años cuando empecé a entender lo que sucedía en casa... siempre creí que tenía una familia perfecta, sabes, mi padre bebía, cada noche sin falta, y la verdad es que teníamos dinero, el dinero suficiente como para que mi padre se ahogara en alcohol y no nos afectará, en las noches siempre se escucharon gritos, siempre creí que era mi padre en medio de su locura, hasta que una noche decidí confirmarlo, y fue cuando vi la verdadera razón de los gritos, como es que noche tras noche mi madre era golpeada por aquel monstruo... sus puños estaban llenos de sangre y su mirada era la de un desquiciado... y no pude hacer nada, siendo un niño me paralice, a la mañana siguiente todo parecía bien, mi madre sonreía y mi padre estaba sentado a la cabecera de la mesa y ambos sonreían, era casi como si hubiera sido una pesadilla, así que creí que si al igual que ellos no decía nada, la familia perfecta podría continuar... los días pasaron, los meses, hasta que una mañana desperté y mamá se había ido, todo el mundo dijo que huyo, pero yo conocía a mi madre, ella me amaba y jamás me hubiera abandonado, algo no andaba bien... y le dije a todos lo que pude, pero solo era un niño queriendo llamar la atención, años más tarde encontraron su cuerpo, la habían asesinato con una botella de alcohol.

Y a pesar de que Rose, no estaba segura de cómo reaccionar deseaba poder decir que lo sentía.

-Golpearon tantas veces su cabeza que rompieron su craneo... no tuve que pensarlo mucho, sabía quien lo hizo pero nadie hizo nada, mi padre tenía el suficiente dinero como para cubrir la verdad, por esa razón fue que me hice abogado, creía que si lo hacía podría ayudar a personas como yo, pero la justicia es una mierda... todos ellos están podridos, me había rendido, pero tú Rose, me haces recordar mi sueño, por eso creo que aun podemos lograrlo, si quizá esto resulta bien quizá podríamos probar que aun hay algo de bueno en el mundo, que se puede dar justicia a los que lo merecen, personas como tú hermano y tú, incluso en memoria de mi madre, no importa el dinero no cuando merecen ser castigados.

FORBIDEN |+18|KSJ|JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora