Capítulo 7. Invadiendo pensamientos.

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“NARRA DANIEL”

No puedo seguirle mintiendo a ninguna de las dos, yo las quiero a las dos... con Danna se volvió monotonía y con Fabiola es algo muy especial lo que estoy sintiendo, pero no puedo hacer esto; ¿por qué no puedo decirle alguna de las dos que no? Simplemente tengo miedo que pasé algo malo. Me da miedo perderlas y eso no quiero, con Danna sería tirar estos dos años a la basura y con Fabiola esta amistad de la cual surgió algo llamado atracción de ambos lados.

Me recuesto pensando en este tema, los pensamientos invaden mi cabeza pensando en muchas posibilidades de esta relación que llevo con las dos. Me quedo dormido no sé en qué momento.

Me despierto por culpa del despertador son las 7 am, aún es temprano pero todo es mi culpa por no desactivarla ayer, resignado me levanto para hacer las maletas. Tomo un poco de ropa ya que sólo duraré 3 días allá y el sábado en la noche regresaré. Termino de hacer las maletas, me doy una ducha relajante para calmar los nervios de ver a Danna y lo que más me importa es mi abuela.

Hablamos cada mes con ella de cómo nos va pero estamos preocupados aún así por ella, ya que no hay quien la cuide ya que mi mamá es hija única y sólo ella la cuida a excepción de nosotros, sus nietos. Salgo de darme una ducha y ya son las 9 am, me cambio la ropa por algo más cómodo ya que voy estar en el avión y hay veces que me duermo; bajo a desayunar ahí se encuentran mamá y Ángela mi hermana.

—Buen día — digo saludando.

—Buen día — contestan al unísono.

—Siéntate a desayunar hijo, que hoy verás a tu novia Danna — la sonrisa que tengo en los labios se borra — ¿qué tienes hijo? ¿terminaste con Danna?

—N-no, claro que no — paso saliva — sólo que... que... recordé que no puse ropa interior en la maleta — mi hermana suelta un carcajada.

—¡Se va ir descalzonado! — suelta otra carcajada.

—Ya Ángela, eso fue gracioso — la miro con ojos de pocos amigos — lo siento.

—Está bien mamá, pero tenemos que admitir que fue gracioso.

—Ash... no te soporto — digo levantándome de la mesa.

Subo a mi recamara, sé que soy muy egoísta dejar a mi madre y a mi hermana recogiendo los platos pero me molestó lo que dice mi hermana y mi mamá la haya apoyado, sé que también es mi culpa por inventar esa mentira pero no quiero que sepan lo que en realidad está pasando. Me pongo mis audífonos y me desconecto del mundo por un momento, escuchando música relajante; apenas son las 10 am y a las 10:30 tenemos que estar en el aeropuerto para poder documentar nuestras maletas.

Nos vamos en taxi al aeropuerto, tomo mi maleta, las maletas de mi hermana y de mi mamá; documentamos las maletas y subimos al avión. Me pongo los audífonos y después de 10 minutos el avión comienza ascender. Ya voy para con Danna, dejando a Fabiola aquí y es lo que menos quiero porque con ella se me borran los problemas, no quiero pensar lo que pasará con Danna cuando llegue.

No sé si podré verla a los ojos verdes como tantas veces la vi , no sé si podré besarla como antes lo hacía sin que se me venga la imagen de Fabiola, no sé si podré llamarla por su nombre con aquella alegría de antes, no sé si podré llamarla por su nombre sin confundirlo con el de Fabiola... Si pudiera golpearme me golpearía.

[...]

Llegamos a Los Ángeles después de 3 horas de viaje, tomo mi maleta y las de mis acompañantes, por lo que noto ellas están muy animadas por el viaje, eso me alegra pero no tanto como quisiera. Tomamos taxi y mientras que conduce yo miro por la ventana, mirando como las casas y edificios quedan atrás. Después de 30 minutos de viaje llegamos a casa, ahí se encuentra mi abuela con una sonrisa en su rostro, me mira y le devuelvo la sonrisa.

¿Enamorarme es un error? | TERMINADAWhere stories live. Discover now