¿Enamorarme es un error? | TERMINADA

Capítulo 29. Has roto tu promesa.

Hoy es sábado, Lucia, Steph, Luna y yo iremos con Alice a ver los vestidos de novia para su boda, mis amigas y yo seremos sus damas de honor; Alice nos ha dicho que el vestido que quiere que llevemos tiene que ser turquesa, ha escogido ese color porque sabe que no nos agrada mucho el color rosa.

Hemos entrado a muchas tiendas mirando vestidos para Alice, pero ninguno le gusta, se le hacen muy exagerados o demasiado simples, así que ya estamos cansadas pero aún no termina. Entramos a una tienda algo famosa de México con la esperanza de que encuentre aquí su vestido; miramos todos los vestidos, todos son muy lindos, puedo decir que aquí ella le encontrará el vestido. Miramos a nuestra derecha y ahí se encuentra un vestido corte princesa, el escote en corte corazón, con un cinturón de piedras, me gusta mucho a mí, pero Alice creo que lo ama, se acerca una de las trabajadoras de la tienda y con una sonrisa Alice le dice que quiere probarse ese vestido.

Nos sentamos esperando a que salga Alice, hablamos de que en una semana por fin se casa Alice y Kevin, también que Sebastián y Luna se casan en un año, me siento feliz por ellos, sólo faltamos Lucia, Steph y yo para casarnos, aunque no creo que yo pueda casarme, no es porque no haya quien se case conmigo porque Matthew pueda que nos casemos, pero no por el momento. Alice sale interrumpido nuestra charla.

—¿Qué tal? — he quedado sin palabras, se le ve muy bien parece una princesa; todas se han quedado igual que yo — ¿y... bien?

—Se te ve muy bien, me has dejado sin palabras — digo sonriendo —, me imagino que Kevin estará igual o un poco más que yo.

—Es cierto, apoyo a Fabby — Steph.

—Gracias — dice sonriendo —. Me llevo éste, por favor — dice Alice a la trabajadora de la tienda de vestidos.

Salimos con él de la tienda, sólo faltamos nosotras las damas para escoger nuestro vestido, caminamos a una tienda no tan lejana. Entramos y cada quien tomamos un modelo de vestido diferente, todos de color turquesa para ver que tal nos queda cada uno. Fue cansado probar muchos vestidos a la vez, pero supimos que vestidos nos favorecen a todas o que vestidos para nada nos favorecen.

“MESES DESPUÉS”

Ha pasado ya la boda de Kevin y Alice, Kevin al ver a su prometida vestida de novia se había vuelto a enamorar de ella, aunque le advertí un par de cosas a Kevin antes de todo, aunque el muy tonto me respondía con “sí mamá”. La fiesta la disfrutamos todos, aunque ya casi al final de la fiesta los novios se escaparon para irse a su luna de miel en España, sé que ella es de allá pero querían revivir el cómo se conocieron.

Hoy he venido a buscar trabajo como secretaria en una de las empresas en donde fabrican zapatos, es una de mis tiendas favoritas. Llego con la secretaria, me dice que a ella tengo que dejarle mi solicitud de empleo, me desea suerte y me dice que en un par de días me hablarán para la entrevista o me mandarán un correo; me despido de ella y le agradezco, camino a la salida y empieza sonar mi celular, veo la pantalla “Fidel” así tengo a mi tío, es extraño que él me pueda hablar porque solamente lo hace en ocasiones urgentes.

—Hola — digo hablando algo preocupada.

—Fabiola, es urgente que vengas mi madre se ha enfermado, quiere que vengas a su casa para hablar contigo.

—¡Llévala a un hospital! — digo gritando.

—No quiere ir, dice que quiere hablar contigo. Es muy urgente.

—En diez minutos estoy ahí. Adiós — no digo nada más, termino la llamada para hablar con Matthew, suena un par de veces y al fin contesta.

—Hola hermosa, ¿cómo te ha ido...? — no lo dejo terminar cuando lo interrumpo.

—Matthew, he venido en taxi al trabajo ¿puedes llevarme a casa de mi abuela? Es urgente.

—Está bien en un par de minutos estoy ahí.

Termino la llamada sin despedirme, mi cabeza está con mi abuela, ¿qué está sucediendo con ella?, así como lo dijo Matthew llega, subo al auto y mientras el conduce yo comienzo a llorar de nervios, estrés y preocupación; cuando se ponen los semáforos en rojo me besa la cabeza y me susurra “tranquila princesa, todo estará bien, ya lo verás”. Llegamos en un par de minutos, entro corriendo a la recámara de mi abuela, ahí se encuentra mi tío Fidel, detrás de mí viene Matthew; miro a mi abuela, está cansada y casi no puede mírame, me arrodillo a un lado de su cama y la tomo de la mano mientras se me salen unas cuantas lágrimas.

—Abuela ¿qué te sucede? — digo tomando su mano con fuerza, pero sin tanta para no lastimarla y depositando un beso.

—Hija, me tengo que ir — me salen más lágrimas —, sé que eres una joven muy fuerte, has luchado por muchas cosas en las cuales yo he querido ayudarte, más sin embargo tú sola las afrontaste — dice apenas audible —. Hija, quiero que recuerdes que yo siempre estaré para ti, que desde donde esté te estaré viendo y apoyando en tus decisiones. Sabes que eres mi princesita, la niña más linda y fuerte que he conocido. Te quiero mucho, recuerda que tuviste una abuela como mejor amiga, una abuela que fue tu confidente. Te quiero mucho hija — sus ojos se cierran.

—Abuela... — la muevo un poco — abuela no te vayas, por favor no — digo llorando, la abrazo —. Abuela, tú me prometiste que siempre estarías conmigo... has roto tu promesa — alguien me trata de separa de ella —. ¡Déjenme con ella!... Abuela no te puedes ir y dejarme sola... Por favor. Tú eres la mejor abuela. Por favor no te vayas, yo quiero estar contigo, quiero que te quedes conmigo... Tú no te puedes morir.

Me separan de ella, ya que los médicos forenses han llegado para llevársela, Matthew me tiene contra su pecho abrazándome fuerte, mientas que lloro. Mi tío me ha dicho que mi madre no vendrá, porque tiene un negocio demasiado importante. ¿Qué negocio es más importante que la muerte de la persona que te dio la vida? Me llevan a mi cabaña para cambiarme de ropa e ir a recoger el cuerpo de mi abuela, entrando la cabaña mis amigos me dan el pésame, haciendo que llore más.

¿No les ha pasado, que cuando la vida por fin sienten que los está recompensando por los meses o años de sufrimiento, llega una desgracia para cagarla por completo? En estos momentos me siento así, al fin después de tantos años la vida me recompensó con Matthew, pero en este momento llega algo peor de todo lo que sufrí, la muerte de mi abuela, la mujer más dulce y bondadosa que haya conocido. Odio el destino y odio a la vida.

“DÍAS DESPUÉS”

Ya hemos sepultado el cuerpo de mi abuela, no les mentiré lloré por tres horas en su tumba, no he comido nada, Matthew está conmigo siempre aunque a veces tiene cosas importantes y se tiene que ir, ha pasado una semana desde ese día y aún no me resigno a que mi abuela se haya marchado. Mi madre aún no tiene la decencia de venir, desde aquel día no la ha vuelto a ver sólo envía mensajes de texto diciendo que no puede hablar porque está en un negocio importante.

En un par de días Matthew y yo cumplimos meses de novios, me siento estúpida por tenerlo a mi lado siempre, de no darle su espacio. Hoy hablaré con él de la cena que tendremos él y yo, le diré a Lucia que le haré una cena especial a Matthew por cumplir meses, quiero que se vaya por un par de horas; hoy por fin me daré un baño, tomo mis cosas. Me miro en el espejo, estoy toda pálida y ojerosa; ¿cómo es que Matthew no se ha ido? Me doy el baño, me pongo mi ropa y salgo de mi habitación encontrándome con mis amigas hablando animadamente, pero cuando me ven se callan.

—¿Te sientes mejor? — dice Lucia abrazándome.

—Algo así — sonrió de lado —, en un par de días cumplo meses con Matthew, quisiera saber ¿si tú y Andrés pueden irse para yo hacerle una cena aquí en casa?

—Claro, sabes que esta es tú casa, literal, pero yo me iré con él a caminar o a ver qué hacemos, pero nos iremos — dice abrazándome

Seguimos hablando Lucia, Stephanie, Luna y yo sobre sus vidas, que ha sucedido, ya que me paso la mayoría tiempo con Matthew (cosa que me gusta) y no sé lo que sucede con ellas. Me han dicho cosas muy sorprendentes que sólo les han pasado desde hace meses o hace un par de días, pero todo está muy bien para ellas.