Capítulo 20. Tu estúpido amiguito.

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“NARRA ANDRÉS”

Fabiola aún sigue dormida, la quiero despertar... pero no quiero que recuerde qué le hizo ese estúpido; suena la campana avisando que nos podemos retirar de la preparatoria. Me levanto con Fabiola en mis brazos, espero a que mis amigos salgan para llevar a Fabiola al auto. Comienzan a salir los de nuestra aula y veo a Daniel ¿está golpeado? Lleva un ojo morado, la nariz con una cinta para golpes y manchada su playera blanca con sangre.

Lo miro mal y él me regresa de igual manera la mirada. Me da igual lo que piense este estúpido, quiero matarlo, golpearlo hasta saber que no se acercará a ninguna de mis amigas y mucho menos a Fabiola; pero no puedo dejar a Fabiola sola mientras voy a golpearlo. Por fin salen mis amigos, camino hacia ellos, con Fabby en brazos mientras ella me abraza.

—¿Cómo sigue? — pregunta Luna.

—Se ha quedado dormida, no he querido despertarla para que no vuelva a llorar por ese estúpido... por cierto ¿Qué le ha pasado?

Todos se miran y nadie me dice nada, solamente comienzan a decir «vamos al auto». Caminamos hasta el auto. Sebastián conduce el auto, yo voy en el copiloto con Fabiola en la piernas como niña pequeña, Alma sentada en las piernas de Michelle, Steph en las piernas de Carlos y Luci sentada en las piernas de Luna.

—¿A dónde vamos? — pregunta Sebastián — ¿la llevamos a su casa o a la cabaña?

—No lo sé — digo pensando en algo —, ¡ya sé! Esperen un momento, Sebastián conduce a su cabaña.

—¿Traes las llaves? — dice Luna.

—Espera, yo sé que hacer — saco el celular de Fabby del bolsillo del suéter, marco un número que me ayudará demasiado, suena tres veces y contesta.

—¡Hola niña! ¿Qué pasa? — dice la otra voz.

—Hola, lo siento no soy Fabby.

—¿Qué sucede? — se asusta — ¿ella está bien?

—Sí, bueno no tanto, hazme un favor, traerme las llaves de su cabaña, ahí te explico lo que sucede por favor.

—Está bien, ahí nos vemos — dice eso y termino la llamada.

Dejo el celular de donde lo tomé, y veo que sólo estamos a 9 kilómetros de aquella cabaña, Fabiola aún duerme tranquila. Llegamos por fin, bajan todos menos yo, ya que no quiero hacer movimientos bruscos con ella, Carlos y Sebastián ya que no habían estado nunca aquí comienzan a dar una caminata con sus respectivas parejas.

No pasan más de 15 minutos, cuando un auto se estaciona enfrente de la cabaña, de ahí baja Kevin, el mejor amigo de toda la vida de Fabby. Camina hacia mí, cuando ve que tengo a Fabiola cargada como una bebé.

—¿Qué le sucedió a Fabby? ¿Por qué esta así? — dice Kevin preocupado.

—El estúpido de su novio, perdón, ex novio le dijo no se qué cosa que comenzó a llorar en la preparatoria y después se quedó dormida.

—Lo voy a matar — dice entre dientes —. Te ayudo con ella — antes de quitármela de los brazos me da las llaves de la cabaña, la carga él es más alto que yo por 10 centímetros más o menos.

Entramos, aún las parejas no llegan así que solo entran Alma, Michelle, Luci y yo, aparte de Kevin y Fabby. Kevin sube las escaleras y camina hasta su recámara, pienso no molestarlos por el momento ya que él sabe cómo actuar con ella. Nos sentamos las chicas y yo en los sillones, Luci después de un rato habla con su estúpido novio, no quiero escuchar más y voy con Kevin.

—¿Sabes todo lo que pasó? — me pregunta, está parado a un lado de la cama mirando a Fabiola.

—No sé nada, sólo iba ir con ella pero no me dejó así que esperé a que llegara; no aguanté las ganas y comencé a caminar al lugar en donde estaban, no caminé mucho cuando ella venía llorando y me abrazó.

—Ya veo, mataré a ese estúpido... se lo advertí a Fabiola, que si le hacía algo le iba a cortar lo que hace que parezca hombre — dice sin despegar la mirada de ella.

—Alguien se encargó de romperle la cara.

—¿Quién fue? — me mira y me examina.

—No lo sé, no entré a clases por estar con ella, cuando salió él estaba golpeado.

—No es suficiente un par de golpes, con todo lo que sufrió y está sufriendo por culpa de él.

En ese momento Carlos y Steph entran tomados de la mano a la recámara mientras nos miran. Fabiola busca algo para abrazar, Kevin lo nota y se pone a lado de ella para que lo abrace.

—Carlos tiene algo que decirles... sólo que quedará en secreto todo esto y no quiere que Fabby lo sepa — dice Steph, Kevin y yo nos miramos extrañados.

—Yo... — baja la cabeza — golpeé a Daniel — Kevin y yo lo miramos sorprendidos.

—¿Tú lo golpeaste? ¿Qué no eres amigo de Daniel? — dice Kevin.

—Sí, pero no me gusta que haya hecho eso, yo no sabía que él tiene otra novia — dice y me empiezo a molestar — me lo dijo apenas hoy, cuando lo amenacé para que me dijera la razón de por qué Fabiola estaba llorando.

—¿Qué más te dijo ese infeliz? — dice Kevin entre dientes, muy enojado al igual que yo.

—Me dijo que llevan más de dos años de noviazgo.

Eso fue la gota que derramo el vaso, me salgo muy enojado de la habitación, quiero golpearlo, ahora sí, sin dejar rastro de que alguna vez existió. Camino por el pasillo, bajo las escaleras, en el momento que llego a la sala escucho una voz que me es familiar, asomo mi cabeza y ahí se encuentra Octavio abrazando a Lucia.

No me importa lo que este con Lucia, tengo mucho coraje, ganas de golpear a Daniel, pero da igual, aquí se encuentra su amigo. Aparto a Lucia de él, lo comienzo a golpear sin importarme nada más que el poderlo golpear, no es nada tonto, se defiende como puede pero no me importa lo único que quiero es deformarle la cara en este momento.

Escucho gritos por parte de Lucia, Michelle y de Alma, diciéndome que lo suelte que no lo golpeé más, llevo la ventaja en esto; nos separan por fin después de tanto, miro a los lados Carlos y Sebastián, no sé en qué momento llegó el último pero están separándonos.

—¡Octavio vete de aquí! — dice Carlos.

—Sí, lárgate de aquí antes de que te deje peor y dile a tu estúpido amiguito que si se le vuelve ocurrir acercársele a Fabiola le irá peor que a ti — digo mientras me sostienen Sebastián y Carlos.

Se va, pero sin antes mirarme de la peor forma que se puede. La cara de Octavio queda con moretones y casi toda su cara sangrando. Por fin me sueltan, están todos aquí mirándome sorprendidos por lo que hice, sólo Fabiola y Kevin no.

—¡Andrés eres un estúpido, te odio! — dice Lucia corriendo por las escalera para ir a la recámara continua de con Fabiola. Tomo mi cabello, estoy desesperado, creo que hago lo correcto pero siento que no hice nada bueno, ahora Lucia está molesta conmigo.

¿Enamorarme es un error? | TERMINADAWhere stories live. Discover now