MOMENTOS SOLAMENTE NUESTROS #2

2.2K 125 20
                                    

Me froto los ojos apartando mi mirada del ordenador de mi despacho. Suspiro. Últimamente me siento mas cansada y con un dolor en la espalda que no me deja concentrarme al cien por cien en el trabajo.

– ¿Estás bien, Ali? – pregunta mi jefa entrando por la puerta del despacho. – Tienes mala cara, te recomiendo ir a casa a descansar.

– Tengo que terminar esto. – explico señalando unos papeles que hay encima de mi mesa. – Me tomaré alguna pastilla para el dolor de cabeza y estaré como siempre. – intento convencerme a mi misma. Esta semana siempre ha sido igual: dolor de cabeza, cansancio, una pastilla y vuelta al trabajo. No le he dicho nada a Adrián, no quería preocuparle con un pequeño resfriado que habré cogido uno de estos días, además si le lo cuento dejará de corregir exámenes y se le acumularán.

– Ali, como tu amiga te digo que descanses, unos papeles no pueden estar por encima de tu salud – me dice mientras se sienta en mi mesa apartando papeles. Mi jefa y yo, aparte de ser subordinada y jefa, somos amigas, pero nunca hemos mezclado una cosa con otra. Sigo las ordenes de mi jefa y tomo café con mi amiga. – No me gusta hacer esto... Como tu jefa te digo que vayas a casa y descanses, los papeles tienen que entregarse en dos semanas, te da tiempo.

Sin mas remedio le hago caso, además necesito un descanso.

Decido caminar hasta casa ya que hoy cogí un taxi para venir al trabajo, porque uno de los coches que tenemos está en taller y el otro se lo llevó Adrián para ir al instituto.

Adrián...

Han pasado años y todo sigue siendo igual. No todo ha sido fácil, pero hemos estado junto al otro, y eso nos ha ayudado a superar todo.

– ¡Alicia! – me grita Olivia llegando hasta mí. – Estás en las nubes, te he estado llamando desde hace un rato.

– Lo siento Oli. – me disculpo. – Últimamente no me encuentro bien, me voy a casa a descansar.

– ¿Quieres un poco de compañía? – me pregunta. – Tengo el día libre y nada que hacer.

Asiento y volvemos a caminar hacia mi casa. Nos ponemos un poco al día ya que hace mucho tiempo que no hablamos. Me cuenta como va su trabajo como diseñadora de interiores, la última comida con su familia y alguna cosa más. Yo en cambio decido contarle en mis síntomas.

Olivia deja de caminar de un momento a otro.

– ¿Y has tenido nauseas o algo así? – pregunta sin contestar a mi pregunta sobre porque ha parado.

– Me he mareado un par de veces, pero nada del otro mundo. – le digo sin importancia.

– ¿Se lo has contado a Adrián? – me pregunta cambiando de tema.

– No le he dicho nada, no creo que sea importante.

– Si es lo que creo que es, vas a tener que decirle lo que está pasando – no entiendo lo que quiere decir, pero no me da tiempo a preguntar cuando me agarra del brazo y tira de mi hasta una farmacia.

– Buenos días – dice secamente la joven farmacéutica con grandes gafas. – ¿En qué puedo ayudarlas?

– Necesitamos tres test de embarazo. – dice Olivia. Mi rosto debe mostrar toda mi sorpresa. En todas las diferentes cosas que podría tener no se me habría ocurrido eso.

La chica busca lo que le pide mi amiga y después de pagar vamos directamente a mi casa.

– ¿Por qué tres? – pregunto mientras dejo el quinto vaso de agua que Olivia me ha obligado a beber desde que llegamos a mi casa.

SOLAMENTE NOSOTROS DOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora