SOLAMENTE NOSOTROS DOS

CAPÍTULO 15

- ¿Siempre empiezas las conversaciones con este tipo de preguntas? -me pregunta con los ojos abiertos como platos.
- Yo... Lo siento- digo un poco arrepentida.
-No te preocupes, creo que me acostumbraré a que hagas este tipo de preguntas- dice Adrián.- Aun que respondiendo a tu pregunta, si. Iván mi mejor amigo si sabe esto.
-¿Nadie más?- pregunto extrañada, el tiene bastantes amigos.
El niega con la cabeza.
-¿Por? -pregunto y añado- Tú tienes muchos amigos, no sé, a lo mejor se lo contaste.
-¿Podrías guardaré un secreto?- dice con duda en su voz y en su mirada. -Si- mientras muevo la cabeza afirmativamente. Guarda unos segundos en silencio y él empieza hablar.
-Tengo miedo pecas. -me mira y sus ojos son sinceros y tiene alguna lágrima pero no salen de sus ojos.- Una cosa es salir a la calle y que personas desconocidas te miren, porque tanto yu como yo sabemos las miradas, ayer las sentimos; pero sabes las peores miradas no son las que me dirigen a mí, esas solo son de lastima las que verdaderamente me afectan son las que son para las personas que me acompañan, por eso no me gusta salir a la calle. Y no soportaría que mis amigos me mirasen con lastima ni que les miren.- dice con una sonrisa triste en el rostro.

- ¿Cómo se enteró Iván? - le pregunto. Cuando me paso todo esto los primeros días no contestaba mensajes ni nada así que un día se presento en mi casa, ya habrían pasado unos 10 días desde que utilizaba silla y bueno mi madre le dejo pasar al salón y yo fui a explicarle todo y cuando me vio con silla de ruedas lo único que dijo fue "Tío, te ves fatal. ¿Ves normal llevar esa ropa?" y desde entonces él no se ha separado de mi, ahora esta fuera con la familia pero antes solía venir a verme cuando no tenia entrenamiento. Es el único que sé que no me va a dejar solo.- mira a sus zapatos cuando cuenta la historia.

- Yo tampoco te voy a dejar solo- le digo.

Adrián gira la cabeza rápidamente y me mira.

-¿En... en serio?- me pregunta.

- Si – es la única palabra que sale de mis labios y me acerco y lo abrazo.

Pongo mi cabeza en su hombro y paso sus manos alrededor de su cuello, el me corresponde y me abraza por la cintura y pones su cabeza en mi hombro

-¿Me lo prometes?- me susurra. Noto su respiración cerca de mi oreja.

-Te lo prometo.

Por la puerta del salón aparece la madre de Adrián y mi madre, pero no se dan cuenta como estamos.

-Hola chicos-dice Rosa- oh- dice cuando nos ve y eso llama la atención de mi madre que estaba mirando su teléfono y levanta la vista y antes de que Adrián y yo nos podamos separar ya nos ha visto.

- Hola- dice cuando ya nos hemos separado.

- ¿Mamá que haces aquí?- digo a modo de saludo.

- Me encontré a Rosa en el supermercado y me pidió ayuda con la comida y yo acepte.

- No, me refiero que porque no estás trabajando.- digo

- Pues lo que pasa es que hoy vino Cecilia y me suplico que la cambiara el turno ya que el cumpleaños de su novio coincidía en uno que ella trabajaba y como a mí me da igual el día que trabaje se lo cambie, fui a casa y me vi un capítulo de la serie y me fui a comprar pero me cruce con Rosa y por eso estoy aquí. –explica mi madre con tranquilidad.

-¿Y tú, mamá?- pregunta Adrián entrando en la conversación.

- Como le dije a Alicia esta mañana, hoy tenía poco que hacer. – dice. Adrián me mira y yo asiento.

– Nosotras vamos a la cocina para empezar la comida, vosotros seguir... haciendo lo que hacíais.- dice insegura.

- Mamá, no hacíamos nada- dice rodando los ojos. Ellas solo desaparecen hacia la cocina y después se las oyen murmurar entre ellas y cacharos que se mueven o chocan entre sí.