CAPÍTULO 16

3.6K 196 0
                                    

Todos los presentes que no estábamos enterados de esa noticia permanecemos callados y mirándonos unos a otros.
- ¿No os parece una idea emocionante?- dice la madre de la casa donde estamos.
El primero en contestar es su marido.
-Si cariño, es una gran idea- dice sin creerse sus palabras, claro que las dos mujeres no se dan cuenta. Mira a mi padre para que diga algo más.
-¿Y cuándo sería?- pregunta mostrando un poco de interés.
- Nos iríamos las dos últimas semanas de verano.- dice mi madre, aclarando las dudas de mi padre.
-¡Y nos vamos a una casa rural!- dice Rosa entusiasmada.
- ¿Casa rural?- preguntamos todos.
- ¿En el campo?- esta vez pregunta Adrián.
- ¿Con bichos?- esta vez pregunto yo sin dejar a nadie contestar la primera pregunta.
-Tampoco es tan raro que dos familias se junten en una casa rural.-dice sin dar importancia mi madre.
-De echo ya está reservada- eso creo que es la gota que colma el vaso.
Los cuatro que apenas nos hemos enterado de la noticia nuestra mandíbula está que llega al suelo.
Soy la primera que reacciona.
- ¿Entonces significa que nos vamos de compras? -digo súper emocionada.
-Si -dice mí madre
-No- eso lo dice mi padre a la par de su mujer.- ¿Cómo que si? ¡Tiene mucha ropa! ¡No hace falta más!- dice mi padre a mi madre defendiendo su idea.
-No tengo tanta rompa como dices papá. -le contradigo.
-Pero si tienes el armario lleno, tanto que no se puede meter más ropa- dice empezando una discusión pero antes de que pueda contestar mi madre nos interrumpe.
-Tu hija se va a ir de compras, y no quiero discusiones.-y yo como persona madura le saco la lengua a mi padre.
-Mamá, ¿te das cuenta de que tu hito necesita un terreno plano para poder moverse?- dice Adrián refiriéndose a él en tercera persona.
-Si, no te preocupes porque muchas zonas cercanas están asfaltadas y mi hijo podrá moverse por ahí.- dice refiriéndose a su hijo en tercera persona como ya lo hizo Adrián.
- Así que, las últimas semanas de verano estaremos unidos en mitad del campo ¿no?- dice como si tuviera que hacerse un resumen de lo sucedido para aclararse y asumir.
-Si- dice el padre de Adrián asumiendo todo.
-Pero no habéis dicho lo más importante.- me quejo yo de forma infantil- ¡Me voy de compras!- digo dando unas palmadas en el aire.
Mi madre y la madre de Adrián se ríen de mi comentario; y mi padre, el padre de Adrián y Adrián me midan con cara de: "¿sólo te has quedado con eso?".
La cena continúa pero no se vuelve a mencionar el tema ya que ahora se está hablando de baloncesto ya que resulta que ambos padres son del mismo equipo de ese deporte.
El tiempo pasa muy rápido sobretodo te das cuenta ya que tu madre dice:
-Es hora de irse
Todos se levantan y se van despidiendo mientras yo voy al salón para coger mi móvil ya que lo dejé allí antes de ir a comer. Cuando llegó a la entrada sólo está el "sector masculino". Los adultos se están riendo mientras Adrián tiene la cara baja con una sonrisa y está un poco colorado.
- ¿Interrumpo algo?- digo cuando llegó a su lado.
- No, no, sólo estábamos hablando-dice mi padre.
Después de eso aparecen las dos mujeres que faltaban.
Me despido con dos besos de los padres de Adrián y me acerco a Adrián y como ya hice ayer y esta mañana le doy un beso en la mejilla.
-Hasta mañana pecas- dice despidiéndose
-Hasta mañana- le contesto de la misma forma.
Llegamos a casa, mi padre vino en coche así que no tenemos que andar hasta casa.
Mis padres van hablando animadamente en los asientos delanteros mientras yo voy pensando en la cosa más mínima de ¿Cómo Adrián sabe que no como ensalada?
Con esos pensamientos llegamos a casa y decido ir a la biblioteca para leer otro libro ya que el que estaba leyendo me lo terminé.
Espero a que el bus pare en la parada para poder subirme.
En la biblioteca me dedico a buscar un libro que me llame la atención y una vez después de encontrarlo me pongo a leerlo.

Han pasado un poco más de dos horas desde que estoy en la biblioteca. El libro está muy interesante y he tenido la suerte de que nadie ha interrumpido mi lectura hasta este momento porque Iván, el mejor amigo de Adrián, se sienta a mi lado.
No se que hace aquí, ya que nunca hemos hablado.
-Necesito algo de ti- me dice en un susurro.
-¿El qué?- le pregunto con un poco de temor.
- ¿Cómo está Fernández?- dice esquivando mi mirada.
- Vamos a otro sitio para hablar- digo levantándome. El me sigue hasta el parque que hay enfrente del lugar donde estuvimos hace unos segundos.
-¿Cómo está?- pregunta, esta vez suena mas desesperado.
-¿Por qué ahora tanto interés?- le digo con curiosidad.
-¿Por qué tanto interés?- me pregunta retóricamente- Pues porque fui el peor amigo del mundo, lo dejé de lado sólo por unos chicos- dice llevándose las manos al pelo y tirando de él- entiéndeme, también son mis amigos, de hecho mi mejor amigo es de ese grupo; pero echo de menos a mi amigo de la infancia y a mi amigo de ligues.
-¿Te arrepientes de lo que hiciste?- pregunto sorprendida.
- Si -me confiesa.
- Está bien, él está bien sólo que también le haces falta.- me mira sin comprender y me dispongo a explicarle- Soy su mejor amiga incluso soy como una hermana pequeña para él, lo conozco como la palma de mi mano; me se sus expresiones faciales, sus manías, su forma de arrugar la nariz cuando no entiende algo. Y te digo que te echa de menos; no solemos hablar del pasado pero cuando te menciona o te mencionan otras personas tiene una facción especial se mezclan los sentimientos y esa es la una expresión facial que no puedo descifrar. Fernández y yo sabemos lo que es perder a personas, tú puedes volver a estar en su vida y ambos ser felices, no digo que seáis los de antes pero si te digo que una amistad es verdadera pase lo que pase o estén a miles de kilómetros, siempre estará ahí para cuando la necesites.
-¿Y si mis amigos no lo aceptan?- dice él inseguro.
-Si los amigos no te aceptan como eres ¿tú crees que son amigos de verdad?- le pregunto- Tu sólo piensa, ¿si te pasase algo, Fernández seria una de las primeras personas quien habrías avisado de tu circunstancia? Si es un sí, te digo que tienes que volver a esa amistad.- me levanto del banco en el que estábamos sentados y me voy hacia mi casa.
-¡Alicia!- me giro ante su llamamiento- Gracias- dice y se va para el lado contrario del que estoy yo.
Decido dar un paseo para llegar a mi casa y pensar en todo lo que ha pasado.
No le diré nada a Fernández, no de momento ya que tienen que solucionar sus problemas ellos solitos.
Al llegar a casa me doy un baño, ceno, veo una película y me voy a dormir.
Caigo en los brazos de Morfeo pensando en tres chicos: Fernández, Iván, y Adrián.
Ese último es el que más aparece en mis pensamientos.
Pero... ¿Por qué?

SOLAMENTE NOSOTROS DOSWhere stories live. Discover now