El baúl de César se movía con fuerza mientras una luz resplandeciente se colaba por los pequeños agujeros y grietas que el objeto de madera tenía. Parecía como una si fuera una bomba a punto de explotar y que lo único que lo contenía de no hacerlo era el hechizo protector que César había puesto en el baúl.
Mia había llamado porque estaba sola y no sabía qué exactamente hacer, pero lo peor es que nosotros tampoco. Suponíamos que era la piedra y la gran cantidad de demonios que guardaba, pero no sabíamos qué hacer realmente.
Habíamos decidido que solo Cristal, Tristán, Daniel y yo vendríamos; sin embargo, Kenneth y Eric también vinieron para ayudarnos, ya que ellos fueron los que utilizaron magia negra para poder transportar a los demonios allá.
— ¿Llamaste a Valentín o a Christian? — preguntó Tristán.
Evidentemente ellos saben más que nosotros.
— Claro que no — dijo Mia —. Van a matarnos si se enteran que esos demonios están haciendo de las suyas dentro del baúl de su preciado padre.
— ¡Dios! Son los que más experiencia tienen con la magia, Mia. Ellos sabrán que hacer — dije algo molesta.
— Les envié un mensaje, vienen enseguida — dijo Cristal mostrándonos su celular.
— La dimensión que yo cree estaba diseñada para captar almas humanas y posiblemente nefilim, como tú y Adam — dijo Daniel mirándome —. Sin embargo, los demonios son algo que no se tolera y la dimensión quiere expulsarlos a como de lugar, mucho más si está vinculada a criaturas que tienen sangre de ángel, osea, nosotros. No somos compatibles con los demonios.
— Pero Mia es vampiro y ellos descienden de un demonio — dije.
— Sí, pero debes pensar que Mia es un nefilim de segunda generación y que además desciende del ángel de la muerte. Sus genes compiten entre sí y parece ser que el angelical es mucho más fuerte que los demás — continuó él.
— ¿A qué se debe eso? — pregunté.
— A la fuerza de voluntad de la persona — dijo Kenneth, quien estaba en una esquina de la habitación observando todo.
— ¿Quieres decir que Mia, sin saberlo, prefiere sus genes nefilim y que estos la controlen o ayuden? ¿Que tengan más fuerza? — reí irónica.
Para mi no tenía sentido porque evidentemente su lado vampiro la vuelve loca.
— Exacto — dijo Kenneth.
Miré a Mia con el ceño fruncido, pero ella parecía estar en otro planeta. Miraba el suelo sin decir nada en absoluto.
— Creo que debemos llevar el baúl afuera — dijo Tal.
— ¿Por qué? — preguntamos Daniel y yo.
— Miren — apuntó.
El baúl se movía de un lado a otro como si tuviera vida propia y comenzaba a expeler un humo negruzco y de muy mal olor. Me acerqué rápidamente para tomarlo y poder llevarlo afuera, pero al instante de tocar la superficie, el humo hizo que mi mano ardiera.
Hice una mueca de dolor y aparté mi mano.
— Es venenoso para nosotros — dijo Tristán —. Kenneth y Eric son los únicos que pueden llevarlo hasta afuera.
Ellos se miraron entre sí algo sorprendidos, pero no se opusieron y llevaron inmediatamente el baúl a la parte delantera de la casa.
Valentín, Christian y, por supuesto, Christopher bajaron rápidamente de su auto y se acercaron a nosotros.
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Los Caídos #2- Elementales
FantasyCon la repentina desaparición de su amiga, Camille y sus amigos idean un plan para recuperarla a como de lugar. Por otro lado, Camille se ve atormentada por las verdades que le han sido reveladas, lo que la conducirá a hundirse en su propio mundo y...