Los Caídos #2- Elementales

46. Dos heridas y una muerte

Desde que Cristal salió, todos permanecieron en silencio. Me sentía nerviosa y tenía ganas de llorar porque, a pesar de todo, la situación era algo fuerte de explicar. No es fácil enterarse de que tienes hermanos de un día a otro.

Aun así, es extraño para mi porque esta situación me causa más emociones que cuando supe que Sabrina era mi hermana. Hay algo que me emociona más de esta situación.

Miré hacia la puerta y Christopher entró junto a Cristal. Pensé que estaría furioso con nosotras por todo el ruido y los gritos que se escucharon afuera, pero llegó muy calmado.

Miré a Cristal preocupada y ella asintió.

— ¿Pueden dejarme a solas con Camille? — dijo él sin mirar a nadie.

Miré a Mia y ella apretó mi mano. Todos salieron de la sala de estar y él se mantuvo un par de metros más allá.

— Lo siento tanto ─—dije.

Me miró y dijo:

— Nosotros no tenemos la culpa de las acciones de nuestros padres — dijo.

— Lo sé, pero...

— Camille — dijo acercándose —, ¿me odias?

Lo miré confundida por su repentina pregunta.

— ¿Por qué te odiaría?

— Por lo malo que fui con ustedes. Incluso intenté matarte y estoy muy arrepentido de eso.

— Errar es de humanos — dije bromeando un poco, ya que de humano no tenía nada —. Todos cometemos errores, Christopher. No te odio y mucho menos ahora.

— Jamás volveré a hacerte daño. Eres mi hermana, de hecho, la única hermana pequeña que tengo.

Sonreí y no supe qué decir. Él se quedó callado también mirándome. Yo miré hacia otro lado sin saber qué hacer porque los nervios me comían por dentro.

Él se acercó hasta quedar a unos centímetros de mi y me puse más nerviosa aún porque jamás lo había tenido así de cerca, excepto aquella vez que me atacó, pero eso está en el pasado, ¿no?

Puso sus brazos a mi alrededor y me abrazó. No supe como reaccionar porque esto era muy raro para mi. Jamás pensé que algún día abrazaría a Christopher.

Con su mano derecha acarició mi cabeza y ahí fue cuando lo abracé fuertemente. No aguanté y comencé a llorar en su pecho. Me sentí protegida, como aquellas veces en que Will me ayudaba a sentirme mejor, pero de todas maneras, esto se sentía diferente.

— Ahora eres mi hermanita y te protegeré siempre — dijo.

Era como ver a un Christopher completamente nuevo. Ahora entiendo el amor y devoción que tiene su familia por él. También, entiendo el actuar de Mia hacia él cuando lo estaba conociendo.

Se separó rápidamente y me miró.

— Apuesto a que ese maldito infeliz de William lo sabía — dijo.

Me encogí de hombros y asentí.

— Él solo quiere protegernos.

— Sí, pero su protección llega a ser destructiva a veces porque te daña aquí — dijo apuntando su cabeza.

Jamás escuché a alguien hablar mal de Will, pero esto que dice Christopher en cierto punto es verdad. A pesar de que él siempre nos ha protegido, todas aquellas verdades que nos ocultaba eran destructivas. Él supo todo este tiempo acerca de todos. La verdad, no me sorprendería que este ocultándonos más cosas, pero sé que no puede decirlas. Es muy contradictorio todo este asunto.