«No muchos llamaban la atención del heredero orgulloso y egoísta número uno del mundo, hasta que llegó él y descubrió lo que significaba».
꒷🌹꒷
⁍ Un huérfano con una oportunidad única.
⁍ Un egocéntrico aburrido.
⁍ Un colegio tan prestigioso como eli...
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Capítulo 39
‟Blackhill Manor"
IZAN
Antes de que Gideon le dijera que había encontrado a Samael, él se encontraba reunido con los hijos de la élite del país. Le parecía irreal encontrarse entre ellos. No lo diría en voz alta, se suponía que él ya estaba lo suficientemente acostumbrado a que ese también era su lugar ahora, era parte de la vida de esos chicos. Uno de ellos.
—No solo un Zebell, ahora también un Allen. Vaya que traes buen arsenal, Izan —dijo Nate, sentado junto a Caleb y Blaise.
—Te mueres por ser al menos un poquito de interesante como lo es él —la voz que se abrió paso entre los presentes en la espaciosa estancia pertenecía a Chase Allen—. Tranquilo, ya habrá algo sobre ti que nos entretenga.
Nate se puso de pie, haciendo que la silla en la que estaba sentado se moviera unos centímetros hacia atrás con la fuerza del empuje de sus piernas.
—Basta —sentenció él. No podía pensar claramente. Los comentarios pretenciosos de Nate Morrow podían esperar hasta que Samael cruzara la puerta principal. Era al único al que esperaban.
—Gideon va a traerlo —le susurró Blaise en un intento por tranquilizarlo. El rápido movimiento de su pierna y el golpeteo de sus dedos sobre la madre delataban su nerviosismo—. Ya conoces a Sam, no soporta no ser siempre el centro de tu atención.
—Pero él... —comenzó a decir, Blaise lo miró con una ceja enarcada—. No, de verdad. Todo lo que hago en el día desde que lo conocí es pensar en él. Se lo he demostrado.
Blaise se encogió de hombros, sonreía ligeramente. Él soltó un suspiro y apoyó el cuerpo en el respaldo de la silla. Alrededor de la mesa, Nate y Caleb estaban absortos en su propia conversación, al igual que Nik y Chase.
—¿Insinúas que se sintió desplazado o algo así? —preguntó.
Desde que Samael lo dejó esa mañana en el jardín, primero reinó en él la confusión, no sabía si dijo o hizo algo mal, pero se levantó de inmediato y comenzó a buscarlo. Solo después de recorrer más de tres veces los edificios del colegio es que se dio cuenta de que Samael no estaba ahí. Buscó la ayuda de Blaise y Gideon, de hacerlo antes se habría ahorrado casi una hora de inútil desgaste físico y mental.
—No es que hicieras algo mal —había dicho Gideon—. A veces Samael lucha consigo mismo y cuando siente que no puede ganar contra la vena de heredero caprichoso que tiene, prefiere alejarse de todo un rato.
Creía conocer bien cada aspecto de Samael. La exigencia de su familia con respecto a mantener las apariencias y el hecho de que su madre no estaba en ni un poco de acuerdo con su relación. Al menos entendía todo lo que rodeaba a Samael, y aprendió a aceptar que Samael no intentaba ser amable con aquellos que no le importaban.
