«No muchos llamaban la atención del heredero orgulloso y egoísta número uno del mundo, hasta que llegó él y descubrió lo que significaba».
꒷🌹꒷
⁍ Un huérfano con una oportunidad única.
⁍ Un egocéntrico aburrido.
⁍ Un colegio tan prestigioso como eli...
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Capítulo 2
"Ojos que no ven"
SAMAEL
Las clases comenzaron igual que todos los años, el discurso de su padre a través de los altavoces hizo que le doliera la cabeza. Tantas palabras vacías juntas debían considerarse un crimen. Encima, la autora de ese verso que conmovió a los padres que asistieron a la bienvenida y adormeció a los estudiantes, era nada más y nada menos que la secretaria de su padre. La pobre mujer era la que debía soportar al director desde la primera hora de la mañana.
Al menos él rara vez tenía que soportarlo a una hora temprana, y, en caso de verse en esa necesidad, procuraba ingerir antes una taza de café. A sus padres solo podía escucharlos si tenía cafeína en el cuerpo.
El temperamento de los Blackhill multiplicado por tres no era una buena combinación. Él terminó aceptando que tenía un horroroso carácter conforme pasaron los años, y a pesar de su malhumor siempre estaba rodeado de personas.
Crecer en la casa de sus abuelos fue lo mejor que le pudo pasar. Sus padres no estaban hechos para criar hijos, ambos eran demasiado ambiciosos, tenían planes que cumplir. Si lo habían tenido a él fue para ahorrarse las habladurías y para tener contentos a sus abuelos.
Cumplía el papel del hijo único del matrimonio más joven de los Blackhill. En su familia todo lo que importaba era la pureza de la sangre, como solían llamar a las familias que, como ellos, tenían un linaje de líderes y miembros de la crema y nata del país.
Escuchó las mismas palabras de parte de su abuelo cada vez que no actuaba como se suponía que debía hacerlo. Si quería jugar debía hacerlo en su habitación, si quería tener amigos éstos debían ser aprobados por sus padres y abuelos.
Entró al colegio desde los diez años. En cuanto puso un pie en el St. German se propuso hacer de ese lugar su patio de juegos. Hizo uso del encanto y astucia que le brindaban los genes de dos personas sin escrúpulos que se casaron porque les convenía y tuvieron un hijo porque "no se veía bien un matrimonio sin hijos".
Pronto se dio cuenta de que el poder que poseía era mucho más de lo que pensaba. No había nadie que se negara a seguir sus órdenes, sus deseos siempre se cumplían. Tenía a más personas amando el suelo por el que pisaba, de las que podía contar. Se convirtió en un príncipe, el líder de los estudiantes.
Cumplió dieciséis un mes antes de entrar a clases, pero no faltó quien preguntara si haría una fiesta de bienvenida para celebrar su cumpleaños en el St. German. La idea de una fiesta le parecía de mal gusto, ya a todos los había visto y ninguno llamaba su atención.
Estaba aburrido de los mismos lambiscones que lo adulaban en busca de beneficios. No faltaba quien se decía cercano a él solo porque ese era un paso importante para obtener lo que se quisiera.
