20. Deber y poder

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Sean bienvenidxs, feliz miércoles gay✨

Les dejo un edit del asthetic de Samael al principio para que se animen a leer💜.

Prepárense para que la cabeza les de tantas vueltas como a un gato negro erizado...

Y para llorar como magdalenas en día de lluvia...

Y para llorar como magdalenas en día de lluvia

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꒷🌹꒷

Capítulo 20

Deber y poder

SAMAEL

20 de mayo

Archivo Primera reunión

SP

El primero en llegar es el miembro pelirrojo. Éste pasea la mirada por la habitación hasta dar conmigo al fondo, me ve con la libreta en las manos y se acerca con una sonrisa.

—Sé que no es un juego, pero me emociona el hecho de que nadie se imaginará que somos nosotros —dice con una sonrisa. Me limito a asentir y le señalo la silla junto a la mía.

No esperaba que todos a quienes invité se presentaran. Estratégicamente los elegí, sí, pero nada garantiza su asistencia. Podrían incluso mostrarles a sus padres la invitación y el teatro se nos caería.

—Una tarjeta comestible, ¿en serio, Sam? —saludó un pelinegro al que él y el chico a su lado conocían bien.

El recién llegado se sentó a su otro costado. Estaba siendo resguardado por ese par una vez más.

Así, las tres fichas más importantes estaban sobre el tablero.

La puerta se abrió y cerró cuatro veces más. Eran siete al finalizar la hora de tolerancia. Todos los seleccionados acudieron a su llamado.

Unos por curiosidad, otros por compromiso y, los dos a su lado, porque estaban tan interesados como él en rebelarse.

Los presentes bajaron la voz en cuanto lo vieron ponerse de pie, se dirigió a la puerta y la cerró. Les daba la espalda, giró poco a poco sobre sus pies. Arremangó las mangas de su saco hasta los codos para poder cruzar los brazos.

Caminó hacia su lugar, con la estancia aun sumida en el silencio.

— ¿Qué hacemos aquí, Alex? —alzó la voz uno de los últimos en llegar. El chico moreno que no le quitaba los ojos de encima allá donde él iba.

Puso su diestra sobre el hombro del pelinegro a su lado, éste estaba a punto de levantarse y arremeter contra quien interrumpió.

­—Está bien preguntar —dijo él—. De hecho, esperaba que alguien lo hiciera.

Sangre puraWhere stories live. Discover now