«No muchos llamaban la atención del heredero orgulloso y egoísta número uno del mundo, hasta que llegó él y descubrió lo que significaba».
꒷🌹꒷
⁍ Un huérfano con una oportunidad única.
⁍ Un egocéntrico aburrido.
⁍ Un colegio tan prestigioso como eli...
Como siempre digo, confíen en el proceso ahjhsgag.
¿Cuál es su animal favorito? El mío es el conejo☂.
Les dejo el aesthetic de Blaise para que se animen a leer...
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꒷🌹꒷
Capítulo 23
"Rompecabezas de dos piezas"
SAMAEL
La maldita punzada de dolor no le permitía pensar. Lo habían golpeado a traición y bastó para crearle una contusión en la que fue arrastrado como costal de maíz a través del bosque y hasta ese lugar que él conocía bien.
La iglesia de St. German, el nido y punto de reunión de la Orden fungía ahora como el tablero de juegos de quienes eran lo suficientemente estúpidos como para raptarlo a él.
Con una soga que le escocía en las muñecas por las que había sido atado.
— ¿De qué material es la soga? —Preguntó a la nada porque estaba solo en el salón principal—. Malditos cobardes. Al menos debieron invertir en una soga de mejor calidad, esta me provocará una infección en la piel.
Escuchó pasos y murmullos, el eco del lugar no colaboraba si se quería guardar algo en secreto.
Esperó no sabía cuánto tiempo hasta que las primeras dos figuras emergieron de la puerta lateral del salón. Casi soltó una risa por lo irónico y patético de la situación.
— ¿En serio? —Preguntó más como una burla—. ¿Las máscaras las hicieron ustedes mismos? ¿Podemos dejar de ser patéticos y terminar con esto, Nate?
La primera figura que apareció fue la de Nate Morrow, ese asqueroso chico lleno de testosterona cuya presencia le revolvía el estómago, pero igual antes tenía que soportar. Habían pasado tres años, él al menos creció un par de centímetros, ya se había resignado a ser enano.
Nathaniel Morrow también cambió, iba con un estilo a ras en el cabello y camiseta tipo polo color café sobre pantalones de mezclilla.
—Mierda —renegó alguien detrás de Nate. Él solo ensanchó más la sonrisa—. Dijiste que no nos reconocería.
—No lo hará —dijo alguien más.
Lanzó un suspiro exasperado, y casi indignado porque ese juego era suyo y otros se creían más listos.
—Oh, pero claro que lo haré —aseguró él—. Olvidan que en este juego gana el más listo de la habitación, ¿o no, Gideon?
Una risotada inundó el lugar, Nate se había despojado de la máscara, dejando ver el corte diagonal de su ceja izquierda. Solo lucía más idiota de lo normal.
