¡𝓔𝓵 𝓯𝓲𝓷𝓪𝓵 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓫𝓪𝓽𝓪𝓵𝓵𝓪! ¡𝓔𝓵 𝓹𝓵𝓪𝓷 𝓭𝓮 𝓝𝓸𝔃𝓸𝓶𝓲 𝓼𝓸𝓻𝓹𝓻𝓮𝓷𝓭𝓮 𝓪𝓵 𝓹𝓾𝓫𝓵𝓲𝓬𝓸!

1.4K 140 60
                                    

<<-Me convertiré en la Hokage... -decía jadeando, mordiéndose los labios para aguantar el dolor- No puedo perder aquí.

-Siempre me ha gustado esa determinación -sonrió un poco lastimero- Pero ya has perdido. ¿Por qué no te dejas llevar por una vez? No quiero seguir haciéndote daño. Ni siquiera estás totalmente recuperada, tu chakra está mal. No me perdonaría si te hiciera algo peor. Ríndete, por favor.

La chica apretó su puño, fulminándolo con ira. Nueve mechones de su cabello empezaban a levantarse por sí solos, mientras sus ojos se ponían en blanco y ella se erguía en sus dos piernas. El menor de Sunagakure lo miró levantando una ceja, como si hubiera sugerido que en Konoha no había árboles.

-*Eres un estúpido al pedirle eso -pensaba- La voluntad de Nozomi-san es muy fuerte, tanto como lo es ella. Siempre confía en sí misma, y nunca retrocede. Sé mejor que nadie todo lo que ha sufrido, aunque no me lo diga. Puedo notarlo en su mirada, el trauma que le dejaron los habitantes idiotas de esta aldea, y aún así, los ama y quiere protegerlos desesperadamente. En el pasado todos le hicieron el mayor daño posible, pero siempre se levantó con una sonrisa. Nadie quería reconocer a la verdadera Nozomi-san. Pero ahora... -miró alrededor disimuladamente, notando que todos tenían las miradas fijas en la chica- Ahora todo el mundo la está mirando por primera vez -dijo, recargado en el barandal.

-¿De qué hablas? -preguntó Temari, curiosa, sin obtener respuesta- *Ay~ El amor* -suspiró la chica, con una pequeña sonrisa en su rostro, al ver el objetivo de la mirada de su hermanito.

Los cabellos de la chica ya se dividían, emulando las nueve colas de Kurāma. Una gran vena sobresalía en su sien, mientras ella se tronaba el cuello y los nudillos. "Aterrador", pensarían unos. "Hermosa", pensaría el ojiverde, sonrojándose al instante y sacudiendo la cabeza con rapidez. "¿Es masoquista también?", se preguntaría Kankurō, mirando a su hermano menor, atónito. "¡Son adorables!" -gritaría Temari mentalmente, fangirleando con la joven y futura pareja.

-Si compites contra mí por el título de Hokage -canturreó, con la mirada baja y un tono sádico, el mismo que había usado contra él durante la pelea contra Haku y Zabuza- E insinúas que me rinda -levantó la mirada, con una expresión aterradora- Vas a salir perdiendo, Kiba-chan~>>>

Nozomi no tardó nada en volver al ataque. Concentró chakra en sus piernas, aumentando su velocidad al doble y le dio un puñetazo a Kiba que lo mandó a la otra punta del campo de batalla. Aprovechó que se recuperaba lentamente para por fin juntar las manos en su sello particular.

-¡Kagebunshin no Jutsu!

Nueve clones de ella aparecieron al instante, corriendo hacia su objetivo. Kiba se levantó al instante cuando oyó el jutsu ejecutado, llamando a su ninken para que fuera con él. Ambos corrieron hacia ellas también, a toda velocidad.

-¡Vamos Akamaru! ¡Gijū Ninpō: Shikyaku no Jutsu!

Las pelirrojas fueron más rápidas que ellos. Con el chakra rebosante en las palmas de sus manos, los rodearon en un círculo, apuntando al mismo nervio al que apuntaban al principio, el tercer lumbar. Solo que ahora que eran más, pudieron inmovilizar los cinco nervios lumbares de cada uno. O eso pensaron, pues apenas posaron sus dedos en ellos, saltaron lejos de ahí, alertas. Amo y ninken explotaron en una nube de humo, mostrando que no eran nada más que un par de troncos.

-*Kawarimi no Jutsu -pensó la Uzumaki original, viendo como sus compañeros aparecían frente a ella y sus clones, con la transformación aún intacta- Al fin se decidió a dejar de atacar cuerpo a cuerpo sin pensar primero. Eso es bueno, pero debo atacar ahora antes de que se recupere dattebane. No puedo bajar la guardia.*

𝙐𝙯𝙪𝙢𝙖𝙠𝙞: 𝙚𝙡 𝙘𝙡𝙖𝙣 𝙚𝙭𝙩𝙞𝙣𝙩𝙤Where stories live. Discover now