𝙐𝙯𝙪𝙢𝙖𝙠𝙞: 𝙚𝙡 𝙘𝙡𝙖𝙣 𝙚𝙭𝙩𝙞𝙣𝙩𝙤

¡𝓔𝓷𝓬𝓾𝓮𝓷𝓽𝓻𝓸 𝓭𝓮 𝓯𝓪𝓶𝓲𝓵𝓲𝓪! ¡𝓤𝓷𝓪 𝓪𝓭𝓲𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓪𝓵 𝓒𝓵𝓪𝓷 𝓤𝔃𝓾𝓶𝓪𝓴𝓲!

<<-¿Qué les llama tanto la atención? -demandó el shinobi, inconforme de no saber nada.

-Fíjate bien en su cuerpo -guió la mujer.

El hombre lo analizó de pies a cabeza, sin encontrar nada en particular. Y en esta ocasión, logro entender lo que quería decir su compañera de aldea.

-Ya lo comprendo -asintió.

-No tiene ni una herida -analizó Anko- Y no sólo eso, ni siquiera se ensució la ropa.

-Ni siquiera yo... No, ningún Chūnin es capaz de regresar ileso a la torre -se sorprendió él.

-Debe guardar relación con su habilidad -supuso un ANBU.

-Hace tiempo que no veía a nadie tan prometedor -admitió el otro- Aunque no me gusta su mirada.>>

Volviendo al presente, los Genin acababan de separarse cada quién por su camino, tratando de conseguir el pergamino faltante. El Equipo 7 buscaba con sus respectivas habilidades un refugio para curar a Kiba de las heridas de la batalla con los de Otogakure. Se separaron, pero no demasiado como para perderse, si no que podían calcular aproximadamente dónde estaban los otros.

Nozomi había recuperado su habilidad de sensor después de descansar un poco, así que se aseguraba de que no hubieran ninjas enemigos o alguna criatura peligrosa cerca antes de avanzar. Buscó por un rato hasta que sintió una presencia a sus espaldas. Tres ninjas de Taki se acercaban a ella, amenazantes, y probablemente buscando un pergamino.

-¡Miren esto! ¡Una novata, y además sola! -sonrió uno, arrogante- Parece que la suerte está de nuestro lado.

-Si buscan un pergamino, les diré de una vez que no lo conseguirán dattebane -avisó la Uzumaki.

-No te creas tan fuerte mocosa -habló otro- Ya verás cómo te haré papilla. Solo una idiota anda sola por este bosque, y más siendo una novata.

El equipo se abalanzó a ella, aunque en lugar de equipo eran tres ninjas que se estorbaban y peleaban entre sí. Uno intentó atacarla con una patada en su costado izquierdo, solo para ser interceptado por el ataque de su compañera, que había lanzado un kunai. Como logró esquivar el arma, en lugar de darle a ella, le dio en la espinilla al otro. El tercero saltó al frente, pero la pelirroja fue más rápida, dando un golpe que lo lanzó hacia atrás, justo cuando su compañero lanzaba su jutsu de agua. Le dio de lleno en la espalda, estrellándolo contra un árbol.

-¡¿Qué diablos te pasa idiota?!

-¡¿Qué te pasa a tí?! ¡Te interpones en mi ataque! ¡Eres un inútil!

-¡Los dos son unos inútiles! ¡Ni siquiera pueden acertar un golpe a una novata! -gritó la chica.

-*Si Kakashi-sensei y mi papá vieran esto, les daría un infarto -pensó la ojizafiro, con una gotita de sudor en la nuca al verlos gritarse el uno al otro- Ni siquiera se dan cuenta de que me dan la espalda.*