"-No lo haré-aseguró la chica, las lágrimas le picaban los ojos y su labio temblaba levemente. -Tienes que hacerlo, hazlo por favor, Camila-él chico rogaba y la miraba con ojos de súplica, en ellos se apreciaba el miedo que sentía, la hemorragia en su nariz continuaba. El corazón de Camila se encogió. Se escucharon tiros a lo lejos y él chico más apresurado ordenó-Corre, ya Camila. ¡Demonios, vete!-Los disiparon seguían, se escuchaban cada vez más cerca. Sorbiendo su nariz y retirando las lágrimas de sus ojos, Camila aseguró una vez más con voz temblorosa: -No lo haré. No sin ti, Cole."