7. La carta.

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Me impulsé más y seguí patinando, sentí la mano de Colé en mi cintura y lo empujé un poco. Lo miré y él sonreía, oh no Cole, esta vez no me ganarás.

—Yo ganaré—grite para que me escuchará, Cole me saco la lengua y siguió patinando tranquilamente a mi lado, me miro con una sonrisa de lado para después decir:

—Ya lo veremos, niñita.

Tomó ventaja pero yo fui más rápida, me impulsé y llegué hasta el baranda o la meta que habíamos acordado. Volteé con una sonrisa triunfadora.

—¡Gané!

Comencé a patinar hacia la salida, Cole venia detrás de mi.
—Me debes un helado.

Después de que gane la competencia de patinaje en hielo que hicimos con Cole, fuimos por mi premio.

Saboreaba el chocolate de mi helado en mi boca tranquilamente, suspirando observé todo el parque repleto de niños pequeños y sus padres. Me pregunté cómo sería yo de madre o si algún día yo llegaría a tener hijos.

—Si tuviera un hijo lo llamaría Harry—susurro, Cole sonríe.

—Creí que no te gustaban los niños.

—No me gustan del todo—admití—Pero me gustaría formar una linda familia. Y viajaríamos, oh si. Viajaríamos demasiado—muerdo mi labio ante esa imagen.

—Desde que te conozco has querido viajar. —Me mira y sonríe—algún día viajaremos. Iremos a muchos lugares.

{...}

Llegue a mi casa a la hora de la cena, mi madre preparo mi platillo favorito y conversamos un poco mientras comíamos.

—¿Cómo está Cole, cariño? Hace mucho tiempo no lo vemos por aquí—dice mi madre mientras se sirve puré de papa, termino de masticar para poder hablar.

—Bien, bastante bien, lo invitaré algún día para que lo veas y charlen un poco. —Digo mientras tomó pan.

Seguimos conversando sobre temas triviales como la escuela, mis abuelos, sobre el trabajo de papá y más cosas. Al terminar la cena ayudó a mi madre a secar los trastes, mientras ella me platica acerca de los asuntos que lleva en su trabajo.

—Cariño, deberías subir a hacer tus deberes. Yo terminaré sola.

Observo el reloj y asiento. Besó su mejilla—Te amo mamá, descansa.

Subo a mi habitación lentamente, tomó mis libretas y libros de mi mochila y me dispongo a estudiar, cuando me propongo a leer sobre anatomía algo cae del libro. Tomó lentamente el sobre; es blanco y tiene una estampa para abrirlo, lo examinó brevemente para después abrirlo, leo el contenido que está escrito con un perfecta caligrafía.

Camila, Camila. Como anhelo pronto tenerte en mis brazos; no te lastimare hermosa y si lo haré, será por tu bien. Tú eres mía, siempre has sido mía.
Las cosas buenas tardan y yo estoy dispuesto a esperarte; seré paciente y obtendré mi recompensa pronto.
Nada te separará de mi.
Nadie.

Los escalofríos invadieron mi cuerpo al terminar de leerla. Mi mente estaba en blanco y no lograba comprender por qué escribieron esto ni quien lo había hecho.

Arrugue la carta y decidí tirarla a la basura.
Seguramente  fue una especie de broma de Brooklyn o algún chico estúpido de mi clase.
Pero en mi mente rondaban las palabras de esa carta, de cierta manera sentía una especie de sentimiento abrumador.




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Antes que nada, quiero agradecer por sus votos y comentarios💕 realmente me motivan a que escriba, no olviden comentar y votar, los adorooo.

Ahora si se viene lo chido, ahq.

No without you, Cole.Where stories live. Discover now