No without you, Cole.

13. Jason.

Narrador omnisciente.

El chico de cabellos castaños se acercaba a paso inseguro hacia aquel horrible almacén de donde provenían los gritos desesperados de una pequeña chica rota.

Por su parte, Melissa Hopper oraba, oraba con todas las fuerzas en que no les pasara algo a ambos y que pudieran rescatar a Camila.
Hasta que Melissa vio el dolor en los ojos de Cole, se dio cuenta de que fue una terrible idea proponerle buscar a Camila.

No debieron hacerlo.

Con paso acelerado, Hopper se aproximó a Cole, quien ya estaba tratando de encontrar la entrada de ese almacén, se escuchaban sollozos y gritos sacados de una película de terror.

—Por acá—susurró Melissa a Cole. Juntos entraron al almacén, se encontraba vacío lo que parecía ser una sala de estar, pues en ella había sillones, cajas de cerveza y una pequeña televisión.

Los oídos de Cole zumban, sentía que cada segundo que pasaba, era un segundo más perdiendo a Camila: hasta que los vio.
Brooklyn estaba encima de ella, sujetándola con ambas manos, ella forcejeaba. Cole se acerco con el corazón en la garganta, acaricio la pequeña navaja que llevaba, listo para actuar.

—¡No!—un chillido lo sacó del trance en el que se había quedado ¡haz algo! Reclamaba la mente del muchacho, sin pensarlo corrió hacia Brooklyn y lo derribó de la chica.

—¡Quita tus putas manos de ella!—gritó, Cole estaba arriba de Brooklyn lanzando golpes sin parar, la nariz del chico comenzaba a sangrar y Cole sentía tanto odio hacia él... ¡diablos! ¡Él había dañado tanto a su mejor amiga! Golpe tras golpe y sangre salpicaba si parar.

Por otro lado, Melissa ya se había aproximado a Camila, quien había comenzado a tener una especie de shock por el pánico, las lágrimas salieron de los ojos de Hopper, su amiga estaba tan... destrozada. Esa era la palabra indicada, e incluso estaba corta.

Destrozada.
Rota.

—Tranquila, Camila, tranquila por favor, cariño, ya viene la policía, todo estará bien—susurraba Melissa, mientras ella también dejaba caer un par de lágrimas al tiempo que le colocaba el saco que llevaba para cubrirla, observó a Camila, la recorrió con la mirada mientras le ponía su saco, se dio cuenta de cuánta sangre tenía en todo su cuerpo, sobretodo en los muslos, tenía cicatrices y enormes hematomas en el cuerpo y rostro, tenía una herida que parecía ser de una navaja Justo en la parte baja del abdomen.

Aparto la vista, diablos, ella estaba tan mal.

—¡Escúchame bien, pedazo de imbécil!—gritó Cole, cuando dejo de golpear a Brooklyn, Brook escupió sangre y lo vio con desprecio—te voy a hacer trizas, joder, te vas a refundir en la maldita cárcel pedazo de mierda—gritó, dándole una patada en el estómago.

Brooklyn torció una media sonrisa, casi triunfante.

—¿Estás seguro, Sprouse?—susurró riendo, lanzando sangre en la acción— Mi padre es tan importante aquí que ¿enserio lo crees?—comenzó a reír y el coraje en Cole únicamente incremento— y aunque así fuera ¿sabes algo?—le sonrió con cinismo antes de decir— Nunca desharás todo lo que le hice a Camila, soy parte de ella y siempre estaré ahí, siempre tendrá una prueba de que yo estuve ahí. —comenzó a reír, una pequeña lágrima salió del ojo de Cole.

Cuando Cole estaba apunto de decir algo, un disparo se escuchó y un dolor agudo surgió en la pierna de Cole, Melissa jadeo y Camila comenzó a llorar más fuertemente.

—¿llegó tarde para la fiesta?—La voz de Jason Mendes retumbó en todo el almacén, el mejor amigo de Brooklyn sonreía con arrogancia.

Nunca saldremos de aquí, pensó Camila tragándose las lágrimas y sintiendo un terrible zumbido en la cabeza, al menos no con vida.

Cole cayo al piso por el impacto de la bala en su pierna, jadeando, Brooklyn comenzó a reír y Melissa observó a su alrededor ¡¿Dónde carajos estaba la policía?!

—Tú, Hopper, acércate—dijo Jason, Melissa soltó a Camila y se acercó, sintiendo su corazón latir con fuerza. Cuando estuvo lo suficientemente cerca de él, Jason la sujetó bruscamente de la cara—maldita entrometida, ahora, te tendré que matar para que aprendas la lección. Pero primero, podemos divertirnos los tres un poco...

Cuando Jason se acerco lo suficiente para besar sus labios, Melissa clavo en su cuello sus llaves. Las clavo con toda la fuerza que pudo, Jason se alejó y se llevó las manos rápidamente al cuello, en el acto soltó la pistola que rápidamente Melissa tomó.

—¡Ah!—gritó Jason—¡jodida perra!

Melissa lo apunto con la pistola, sin embargo la mano comenzó a temblarle, tú no eres una asesina, Melissa, no lo eres. Se dijo a si misma cuando le disparó en la pierna.
Su corazón latió con fuerza y su cabeza retumbó.

—Tenemos que largarnos de aquí—dijo, tomando a Camila de la mano y ayudando a Cole a ponerse de pie.
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He aquí una foto de estos tres sensuales chicos, la encontré y dije "Brook, Jason y Cole en una foto" ahno, espero disfruten el cap, besosssssss