12. ¡No, Cole!

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Melissa Hopper

Leo una vez más el mensaje que Cole me ha enviado, avisándome que ya está esperándome afuera de mi hogar. Suspiro, sintiendo que algo no está bien conmigo, un sentimiento de desasosiego invade mi ser y soy consciente de que no es momento de echarme para atrás.

Le debemos esto a Camila, Mel. Me reclama mi mente y yo acomodo el gorro beige que llevo en la cabeza. Salgo de mi habitación y besó la mejilla de mi madres y después la de mi padre.

—Los amo—les digo como todos los días que salgo—Llegaré tarde.

—¿Quién es ese chico, Mel?—pregunta mi padre con una sonrisa pícara y yo niego con la cabeza, dándole a entender que no es lo que él piensa.

—Un amigo, papá–digo–iremos a estudiar.

Antes de que pueda decir algo más, salgo rápidamente y me encuentro con Cole, no digo nada ni él lo hace; sé que los dos únicamente estamos juntos porque tenemos el mismo objetivo que es mantener salva a Camila. Sin embargo, me siento más nerviosa conforme avanzamos en el taxi que hemos tomado y Cole no dice nada para tranquilizarnos un poco, sé que no hay nada que se pueda decir, así que únicamente me limito a mirar el camino que recorre el taxista.

Cole Sprouse.

Me siento nervioso conforme nos alejamos de la cuidad, no me atrevo a intercambiar palabras con Melissa, no me siento con ánimos de decir nada.
La voz de Melissa me saca de mis pensamientos y me doy cuenta de que el taxi se detiene.

—Muchas gracias—Dice al tiempo que el taxista le da un par de monedas y me percato que Melissa ha pagado el taxi y es hora de partir.

—Déjame pagarte, Melissa. No es justo que lo pagues tú sola—Digo, mientras saco mi cartera pero Melissa se limita a encogerse de hombros y sonreír.

—No hay problema, Cole. Y no insistas. Si te hace sentir mejor, tú lo pagas de regreso.

Asiento, sabiendo que Melissa es muy directa y no me dejará pagarle.
Ella comienza a caminar y me percato que nos vamos adentrando en el bosque, las ramas secas suenan debajo de mis viejas botas, los árboles cada vez son más grandes y frondosos, sé que estamos lejos cuando ya no hay rastro de la carretera, tampoco hay personas rondando ahí.

—Por acá, Cole.

Dice Melissa, la sigo y lo veo. Es un almacén, parece abandonado pues todas las ventanas están rotas, hay graffitis adornando el lugar y me sorprende saber que estoy temblando.

—Llamaré a la policía—dice Melissa, pero suena como un eco lejano su voz, estudio todo el horrible almacén, es pequeño—es mejor llamarles ahora antes de que algo pase.

Cuando Melissa termina de hablar con la policía, yo sostengo con fuerza la pequeña navaja que he traído entre mis manos, conforme nos vamos acercando puedo escuchar unos jadeos y gritos.

Mi corazón se acelera cuando escucho la voz rota de Camila.
Camila, es ella. Es ella ¡sálvala, Cole!

Comienzo a correr y los gritos de Camila incrementan, Melissa me llama pero la ignoro, lo único que corre en mi mente es sacar a Camila de ese maldito lugar.

—¡Cole, no!—grita Melissa.

—¡No lo hagas, Brooklyn! ¡Ya no, por favor!—suplica la voz de Camila cuando estoy más cerca del almacén, mi corazón late con fiereza y escucho un disparo proveniente del lugar.

No, joder, no.

————
Pues 7u7 les dejo este capítulo, por fin encontramos a la Cam😱,

AVISO SÚPER URGENTE
Bueno, pues hace tiempo (mucho tiempo atrás, antes de subir esta novela) trabajé con una que ya está terminada y tengo muchas ganas de subir, sería súper cool que se pasarán, el protagonista obvio es Cole ¡pero! Con otro nombre bc la trama es un poco extraña (nada sexual) (para su desgracia o fortuna), igual sería muy cool que la leyeran, lxs amo. Se llama Luna de fuego, está en mi perfil jejeox.

¿QUE CREEN QUE PASE?

VOTEN Y COMENTEN Y SUSCRÍBANSE LAS VEO EN EL PRÓXIMO VIDEO.

Ok no, las adoro, byeeee💕

No se si hay lectores hombres 🤔 pero los amo igual, chao.

No without you, Cole.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt