14. No sin ti, Cole.

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Narrador omnisciente.

Tres adolescentes corrían por la obscuridad del bosque, dos de ellos con la adrenalina en las venas y una de ellos con el alma destrozada.
Cole apretó suavemente la mano de Camila mientras corrían, la cual tenía leves quemaduras de cigarrillos.
La mente de Camila estaba desconectada, sabía que estaban corriendo, era consciente de eso pero realmente, no se sentía ahí. Sentía que su alma estaba en otro lugar, que simplemente ya no volvería a sentir nada porque toda ella, estaba destrozada.

La respiración de Melissa Hopper se volvió pesada y paró por un momento su marcha, estaba demasiado cansada pero aún no se habían alejado lo suficiente.

—Debemos seguir, Melissa—susurró Cole, Melissa asintió.

—Si, lo sé, déjame tomar únicamente un resp...—Sus palabras fueron interrumpidas, el cuerpo de Melissa cayó al suelo y rápidamente se tiñó de sangre su estómago...

El sonido del balazo aturdió a Camila y sobretodo a Cole. —¡Ah!—Gritó Melissa, soltó un gemido más y rápidamente se llevó la mano a la herida, llenándose de jadeos todo el bosque, Cole rápidamente soltó a Camila y se acercó a la chica con el estómago lleno de sangre.

»¡Aléjate, Cole!—Exclamó Melissa—¡Llévate a Camila! La policía llegará pronto, sácala de aquí. Llévatela y ponla a salvo.

—Pero, Melissa no te puedo dejar así, yo t...

—¡Cállate y vete Cole!—Gritó Melissa, Cole se alejo—Estaré bien. Lo estaré.

—Vendremos por ti, Melissa, te lo prometo.

Cole se alejó rápidamente y continuó corriendo con Camila, cada vez más lento debido al cansancio, las piernas de Cole se sentían pesadas y su cuerpo estaba lleno de adrenalina.
La obscuridad del bosque no les permitía ver el panorama completo del bosque y Cole sin darse cuenta piso un hoyo del suelo, atorándose en él, para después caerse bruscamente en el pequeño barranco qué hay en el bosque, rodó hasta llegar al césped plano, sintió en su nariz un líquido espeso y comprobó con sus dedos que era sangre de lo que se trataba.

—¡Joder!—exclamó, molesto, jadeo e intentó mover su pie izquierdo, sin éxito ladeó la cara esforzándose por ver entre la obscuridad a Camila—Necesito que salgas de aquí, necesito que te vayas por favor, Camila, ya no estamos lejos de la carretera y la policía no tarda en llegar.

—Yo-y-yo Cole, no, no me puedo ir, no te puedo dejar—dijo entre gemidos.

—¡Camila, demonios!—Cole jadeo—¡por favor vete ya!

—No lo haré—aseguró la chica, las lágrimas le picaban los ojos y su labio temblaba levemente.

—Tienes que hacerlo, hazlo por favor, Camila-él chico rogaba y la miraba con ojos de súplica, en ellos se apreciaba el miedo que sentía, la  hemorragia en su nariz continuaba. El corazón de Camila se encogió.

Se escucharon tiros a lo lejos y él chico más apresurado ordenó—Corre, ya Camila. ¡Demonios, vete!-Los disiparon seguían, se escuchaban cada vez más cerca.

Sorbiendo su nariz y retirando las lágrimas de sus ojos, Camila aseguró una vez más con voz temblorosa:

—No lo haré. No sin ti, Cole.

»No te puedo dejar aquí, Cole, nunca te dejaría.
A tientas, la chica trato de bajar hacia el barranco y se sintió a salvo cuando las sirenas se escucharon a lo lejos.

Narrador:  Camila.

Al abrir los ojos me topo con una cuarto de color blanco, escucho gotas caer y mi cabeza punza. Me doy cuenta de que estoy en un hospital al recorrer con toda la mirada el cuarto, me percato de que Cole y mis padres están dormidos en el sillón, al ver el reloj que esta en la pared me doy cuenta que es la una de la madrugada.

En mi garganta se siente una enorme resequedad, pero trato de ignorarlo y enfocarme en lo que está pasando ahora, estoy en un hospital con una mascarilla de oxígeno, mis padres lucen fatal y Cole lleva una venda en el pie izquierdo. Parpadeo y a mi mente llegan todas las imágenes de lo que acabo de vivir: Brooklyn, Jason, Melissa... ¡Melissa! ¿Estará bien? ¿Dónde estará?

¿Y Brooklyn? ¿Y Jason? ¿Estarán aquí? La bilis llega a mi garganta y las lágrimas me pican los ojos al recordar a ese par. Observo a mis padres y veo la calma de su expresión y me obligo a silenciarme, pronto sabré respuestas, ellos están aquí y no me pueden volver a hacer daño ellos dos.

Observo mis brazos, llenos de pequeños cortes y algunas quemaduras, mi alma se siente tan destrozada, yo me siento tan fuera de mi, no puedo pensar en que por fin estoy a salvo, no sé si en realidad lo estoy. En las personas que creí que no me harían daño, en las personas que veía en los pasillos día a día, las malditas personas que me saludaban en la escuela ¡joder! ¡Con las jodidas personas que viven a dos cuadras de mi!
Sin poder evitarlo, comienzo a llorar y me permito hacerlo porque duele, diablos... duele muchísimo, es un dolor indescriptible que va mucho más allá del físico, porque es ciento de veces peor, el dolor físico pasa en algún momento pero siento que este vacío, esta cicatriz, esta marca que dejaron Brooklyn y Jason nunca la podré curar, nunca podré llenarlo, no podré de dejar de pensar en ellos porque se llevaron todo de mi.

Tomaron mi alma y la destrozaron, me la arrancaron y la pisotearon, jugaron conmigo como si fuera un jodido objeto ¡¿y para qué?!
Comienzo a llorar descontroladamente, las lágrimas caen en mis mejillas y siento que arden, mi garganta se quema con los sollozos que contengo y siento como el aire abandona mi sistema. Una pequeña máquina comienza a emitir un sonido molesto e inmediatamente mis padres y Cole se despiertan, mi madre corre hacia mi al igual que mi papá y yo no me atrevo a mirarlos a los ojos porque ¡diablos! Estoy tan sucia, estoy tan llena de cosas que no me permiten reconocerme a mi misma. Mi madre me abra y yo creo que me ahogaré en mis propias lágrimas.

—Todo está bien, bebé—susurra ella en mi oído, me acaricia con tanta delicadeza cuando yo soy solo un viejo e inútil trapo desechado. —Todo está bien ahora, ahora estás bien.

Pero no es cierto, ella lo sabe, papá lo sabe, Cole lo sabe pero sobretodo yo lo sé. Nunca volveré a estar bien. Comienzo a temblar y mi cabeza sigue punzando, una enfermera entra con un médico y amablemente le piden a mis padres que salgan, mis padres de niegan a irse pero al final ceden, cuando se van mi cuerpo comienza a tener reacciones extrañas y mis párpados se sienten pesados.

—Mejorarás algún día, todo volverá a sentirse bien—dice la enfermera antes de que yo me desmaye.

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OKAY OKAY OKAY
QUEEEEEEEEEEEEE.
Estoy súper re contra mega ultra emocionada ¡¿pueden creer que ya somos 1k de leídas?! ¡Demoniosssss! Diablos, omg, no lo puedo creer, es... simplemente maravilloso, no lo puedo llamar de otra forma porque no hay otra palabra para describir lo que mi pequeño corazoncillo siente. Estoy muy feliz y sobretodo agradecida con cada unx de ustedes, demasiado, simplemente por el hecho de que se toman un pequeño tiempo para leerme, comentarme y votarme. Muchísimas gracias por lograr que crezca un poco esta pequeña historia que gracias a ustedes es una grande historia con grandes lectores, igual ya casi somos 200 votos, en fin, mucha felicidad que sentí al ver todo esto.

Es una cosa bonita, cosa hermosa❤️❤️❤️
Espero disfruten el cap, lean, comenten y voten pero sobretodo disfruten,

Las veo en el próximo cap, xoxo xoxo

No without you, Cole.Where stories live. Discover now