El Libro De Yolot

By Deylin020697

1.3K 317 80

¿Alguna vez te has puesto a pensar que los libros que lees por muy fantasioso que parezcan tienen algo de rea... More

Prólogo
Capítulo 1: Yoloth Ariella Mayer
Capítulo 2: Tienda de antigüedades
Capítulo 3: El extraño libro dorado
Capítulo 4: Colgando en sus manos
Capítulo 5: Rompiendo las leyes de la física
Capítulo 6: Alai y Kiefer
Capítulo 7: El poder de la voz
Capítulo 8: El príncipe de las llamas oscuras
Capítulo 9: Enfrentamiento
Capítulo 10: Un viaje al pasado
Capítulo 11: Preguntas sin respuestas
Capitulo 12: Un trató con el demonio
Capítulo 13: Mi amigo mi enemigo, mi enemigo mi amigo
Capítulo 15: Caos en el centro comercial
Capítulo 16: El libro y la bebé
Capítulo 17: Una extraña sensación
Capitulo 18: ¿En donde esta Kiefer?
Capítulo 19: El día que todo comenzó parte 1
Capitulo 20: El día en que todo comenzó parte 2
Capitulo 21: Secretos
Capítulo 22: Austin
Capítulo 23: Zapatos blancos
Capítulo 24: ¿Intervención divina?
Capítulo 25: Me gustas
Capítulo 26: Cupido parte 1
Capítulo 27: Cupido parte 2
Capítulo 28: Cupido parte 3
Capítulo 29: Una noche inolvidable
Capítulo 30: Una luz en la oscuridad
Capítulo 31: El secreto mejor guardado
Capítulo 32: Un visitante inesperado
Capítulo 33: Entre su vida y la mía
Capítulo 34: Decisión
Capítulo 35: Luchando por un futuro
Capítulo 36: Amanecer
Capítulo 37: Egoísmo
Capítulo 38: Lo que esconde su mirada
Capitulo 39: Es momento de decir "Adiós"

Capítulo 14: Cayendo en la oscuridad.

18 7 2
By Deylin020697

Tuve que romperme la cabeza por horas pero luego de mucho tiempo estaba decidida, haríamos el hechizo. No tenía otra opción, como dije antes no tengo forma de mantener las necesidades de estos dos cuando ni siquiera puede mantenerme a mí misma, incluso llegue a pensar que existía un hechizo capaz de crear dinero y no me equivoque, si existe pero lamentablemente el tonto de Kiefer no lo sabe.

“Falte a esa clase. No me pareció importante aprender un hechizo como eso, no sería de ayuda en el campo de batalla”

Justamente esas fueron sus palabras. Algo estúpido a mi parecer pero… por favor estamos hablando de Kiefer es normal que piense de esa manera lo extraño aquí seria que no lo hiciera.

Bueno…

Ahora estamos en la habitación de mis padres a punto de comenzar y cuando eso suceda dudo mucho que haya vuelta atrás.

-¿Estás seguro de que no es peligroso?-

Repetí por quinta vez la misma pregunta ganándome una mirada furiosa de Kiefer quien justo ahora se encontraba parado junto a mi madre.

-Pregúntame lo mismo de nuevo y te tiro por la ventana-

-Ok… lo siento pero estoy muy nerviosa-

En realidad hay una vocecita en mi cabeza diciéndome: “Yoloth no lo hagas, te arrepentirás luego”

-Si sigues hablando voy a perder la concentración y eso de verdad es malo. No es lo mismo trabajar con una persona despierta que con alguien inconsciente-

Ante semejante argumento no pude hacer nada más que obedecer y permanecer estática admirando el trabajo de Kiefer, cuyas manos se encontraban puestas a ambos extremos de la cabeza de mi madre. Sus ojos estaban cerrados murmurando algo que no alcance a entender por lo lejos que estábamos el uno del otro.

-Está listo-

Dijo tanto solo unos segundos después. Sin poder evitarlo le mire con asombro, eso había sido rápido.

-¿Qué le dijiste?-

-Las estupideces que me pediste que dijera-

Maldito enano.....

Preferí guardarme ese comentario solamente para mí y seguí con la mirada las acciones de Kiefer quien ahora se encontraba parado junto a mi padre. Hizo lo mismo que con mi madre colocando sus manos en ambos extremos de su cabeza para luego susurrar las que supuse eran las mismas palabras.

Todo parecía estar bien. Mi madre dormía tranquilamente y sobre todas las cosas estaba respirando, mi padre igual pero comencé a notar algo extraño en Kiefer.

Su rostro estaba pálido como un papel.

-Termine con el- Dijo colocando el cuerpo de mi papa en su actual posición. –No olvides nuestro trato-

Asentí no muy convencida, no por nuestro trato sino por lo que estaba sucediendo con Kiefer. Poco a poco su rostro iba perdiendo el color y cuando dio unos pasos hacia delante su cuerpo se tambaleo cayendo de rodillas al suelo.

-¡Kiefer…!-

Puse el grito en el cielo y rápidamente me coloque de rodillas junto a él. Aún estaba consciente pero su cuerpo parecía haberse vuelto débil de repente.

-¿Qué te sucede? ¿Debo llamar a un doctor?-

Sintiendo la preocupación nacer en lo más profundo de mi ser trate de tomar a Kiefer para ayudarlo a levantarse pero antes de poder intentarlo coloco una de sus manos en mi hombre y me empujo, haciendo que mi espalda golpeara la cama.

-No necesito tu ayuda así que aléjate-

Estoy molesta, no lo voy a negar si hay algo que odio es que me zarandeen pero mi preocupación es más grande. Todo fue peor cuando dificultosamente logro ponerse de pie, ocurriendo lo que espere.

Nuevamente su cuerpo comenzó a tambalearse y toco el suelo. Aunque ahora parecía estar inconsciente o tal vez estaba…

Dios… este idiota no puede estar muerto.

Gateando como si fuera una bebe me acerque al cuerpo inconsciente de Kiefer. Por suerte solamente estaba inconsciente pues respiraba, su respiración era agitada y su cuerpo estaba algo frio pero respiraba.

Eso… es importante ¿no es así?

Mierda… ¿Por qué tuve que dormirme en clases?

Deje de mirar a Kiefer cuando escuche la puerta ser violentamente derribada por nada más y nada menos que Alai cuya mirada seria se posó en mis padres para luego ver a Kiefer, y por ultimo a mí.

Estoy en graves problemas...

-Alai yo…- Aunque busque las palabras para explicar lo que acababa de suceder no pude hacerlo.

No tengo una explicación para esto. Por primera vez en mucho tiempo tengo la boca cerrada.

Alai no dijo absolutamente nada entro por completo a la habitación deteniendo sus pasos a pocos centímetros del cuerpo inconsciente de Kiefer. Se colocó en cunclillas y sin siquiera darme una mirada lo puso en su hombro, como si fuera un costal de papas.

No supe entender la última mirada que me dio antes de salir del cuarto. Era una combinación entre enfado y…. ¿decepción?

Aquella mirada me dejo conmocionada.

Ese pequeño gesto me dijo que yo era la culpable, que si Kiefer estaba inconsciente era por mí y que nunca debí pedirle semejante locura.

Me levante del piso y aunque sé que Alai no me quiere ver a la cara fui tras él. Quien fue directamente a la habitación de mi hermano y sin un poco de delicadeza tiro a Kiefer a la cama.

Preferí quedarme en el umbral de la puerta por temor a ser tratada de la misma forma.

-Usaron un hechizo mental ¿no es así?-

De un momento a otro la atención había dejado de estar sobre Kiefer a estar sobre mí. No supe que responder.

-Yo… no-

-¿Saben la estupidez tan grande que acaban de cometer?- Mis ojos se abrieron como plato en cuanto escuche algo como eso salir de sus labios. Nunca imagine que llegaría el dia en que escucharía de sus labios una grosería como esa.

Definitivamente está muy enojado.

-Kiefer dijo no habría problema en usarlo-

Me siento como una idiota dando excusas tan tontas. De verdad que sí.

-Kiefer te dijo lo que querías escuchar, él es así. Supongo que no te explico las consecuencias de usar un hechizo mental-

-Las…consecuencias-

-Los hechizos mentales están prohibidos desde hace mucho tiempo, pueden dañar gravemente el cerebro de la persona en que se usa. Cuando interfieres en la mente de una persona propicias que ocurra un fallo en el cerebro que puede dejarle para siempre perdido en sus pensamientos, en coma o tener una muerte cerebral-

Dios mío… ¿Qué hice?

¿Cómo pude haber confiado en un mentiroso como Kiefer? No, aquí la única culpable soy yo.

-Kiefer… el-

-El estará bien. Uso casi toda su magia y perdió el conocimiento, mañana estará bien-

Asentí tontamente a sus palabras y sin poder evitar bajar la mirada mire por el rabillo del ojo a Alai pasar junto a mi y salir de la habitacion, no sin antes decir algo que me dio repulsión.

-Existe tres pasos para caer en la magia oscura. El primero, es sentir admiración por ella y la segunda es cuando no te importa el destino de los demás. Lamentablemente para ti acabas de avanzar dos pasos y cuando llegues al último tendré que verte como una enemiga-

¿Una enemiga? Eso no me importa en este momento.

Tengo suficiente con la culpa que cargo en este momento. Acabo de poner en peligro a dos de las personas que me amaron como nadie nunca lo hizo, eso es algo que nunca me voy a perdonar.
Así como tampoco volveré a confiar en Kiefer.
 
 
 

////

A la mañana siguiente desperté antes de que el sol saliera. No acostumbro despertarme temprano, en realidad siempre despierto minutos después de que el despertador suena y lo hago porque mi madre golpea tan fuerte la puerta que ya no puedo seguir durmiendo.

Nunca hubo nada que interrumpiera mis 12 horas de sueño, ni siquiera Alai y Kiefer lo hicieron cuando aparecieron pero sucedió. Pase el resto de la noche lamentándome por la idea tan descabellada que se me ocurrió y todo por conseguirle un hogar, comida y ropa a esos dos.

No pude dormir y tampoco podía hacerlo. Cuando cerraba los ojos tenia horribles sueños en los que miraba a mis padres tendidos en camas de hospitales conectados a muchos aparatos y cuando trataba de acercarme Alai se interponía y con una sonrisa desquiciada atravesó mi corazón con su espada.

¿Con un sueño como ese quien carajos puede dormir?

-Yoloth baja o llegaras tarde- Esa era mi madre dando gritos y golpes a mi puerta como de costumbre.

-Voy en un momento-

Sonreí alegremente y mirándome en el espejo termine de aplicarme el corrector que mi amiga Piper me regalo en mi último cumpleaños sobre las horribles ojeras que mostraban mi mala noche, tome mi bolso del colegio y baje las escaleras hasta llegar al comedor en donde ya se encontraba mi padre, como de costumbre mirando el periódico, mi mama le servía el desayuno y Alai estaba junto a ella ayudándole.

De verdad agradezco a Dios que mis ideas estúpidas no dañaran el cerebro de mis padres.

-Buen dia…-

Salude, recibiendo el mismo saludo como respuesta. Le di un rápido beso a mi padre e hice lo mismo con mi madre, deje mi bolso en el suelo y antes de sentarme en mi lugar comencé a buscar a Kiefer, encontrándolo sentado frente al televisor atragantándose con comida.

-Que mal que el pequeño Kiefer no quiso comer con nosotros- Dijo mi madre mirándole de reojo ahora ya sentada en su lugar de siempre.

Quise echarme a reír en ese mismo instante por el apodo en que mi madre llamo a Kiefer. Gracias al cielo el enano estaba más interesado mirando dibujos animados y no escucho nuestra conversación o esta mañana hubiera comenzado mal.

-No le tome importancia- Alai me miro de reojo y le mostro una sonrisa cálida a mi madre. –Mi hermano es un poco grosero-

-Es verdad mamá- Apoye. –Kiefer siempre fue así-

-¿De verdad? Creo haberlo olvidado-

Sude frio cuando dijo aquello, llegue a pensar que el hechizo no funciono pero al instante pareció haberse olvidado del tema y comenzó una amena conversación con Alai sobre lo lindos que se veían cuando eran niños; todas aquellas cosas que Kiefer programo en su cerebro.

Por suerte hable con Alai antes de que mis padres despertaran y le explique la situación. Aunque seguía molesto conmigo accedió a seguirme el juego y fingir llevarse bien con Kiefer.

Termine mi comida rápidamente al recibir un mensaje de Austin, quien ya me esperaba en la puerta.

-Es momento de irme al colegio- Recordé tomando mis cosas. –Kiefer compórtate con el angelito que eres- Kiefer me fulmino con la mirada y me saco el dedo de en medio en cuanto dije eso.

-Yo me hare cargo de él- Susurro Alai.
-Ok entonces me voy…-

-Espera- Antes de poder dar un solo paso Ala tomo mi brazo.

-¿Qué sucede?-

No dijo absolutamente nada solamente saco una bolsa de tamaño medio de alguna parte del interior de su ropa y la puso en mis manos. Era pesada, tenía forma redonda y al abrirla entendí que eran.

Oro… ¿Esto es oro? Mucho oro en realidad.

-Úsalo en lo que necesites-

¿Tan grande fueron las peleas entre estos dos que terminaron con secuelas?

Alai tenía dinero. Pudo decirme y dármelo antes.

Nos hubiéramos ahorrado todo este lio.
Suspire por lo bajo. Las cosas están hechas, no hay nada más que hacer solamente usar este dinero –que debe ser mucho- de la forma correcta y esperar que por lo menos no ocurran grandes desastres en mi ausencia.

Algo que dudo mucho.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Continue Reading

You'll Also Like

30.5K 1.7K 25
-𝐋𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐲 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐚.... -𝐐𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐞𝐬 𝐞𝐬𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚? 𝐄𝐬 𝐦𝐮𝐲 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐚!★ -𝐄𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚 𝐧�...
2K 766 49
¿Darías otra oportunidad a quien te partió el corazón o estás dispuesto a intentarlo de cero? Sofía tenía mil dudas en la cabeza incluyendo esa,cuand...
17.8K 291 2
La historia narra un día de dos jovenes. ☆Ambos se hacen daño. ☆Ambos estan obsesionados por el otro. ☆Ambos son posesivos. ☆Ambos se aman.
96.7K 6.6K 56
Liah, princesa de Evigheden, próxima monarca del reino más grande y poderoso conocido hasta la fecha. Luna, princesa de Calanthe, próxima esposa de l...