Capitulo 39: Es momento de decir "Adiós"

36 8 8
                                    

— ¡¿Van a regresar?!— Preguntaron Carlos y Austin al mismo tiempo.

Alai llevo un pedazo de brócoli a sus labios y asintió.

—Nos iremos en tres días— Corroboro Kiefer, devorando tranquilamente su almuerzo. —Es el tiempo necesario para que mi cuerpo se ajuste al entrenamiento.

—Pero tres días… es un poco apresurado ¿no lo creen?— Comento Austin, presintiendo que a su novia le agradaría tanto la noticia como a ellos.

—El portal lleva mucho tiempo abierto. Dudo que soporte una semana más— Explico Alai.

—Y si no se cierra completamente existe la posibilidad de que al cruzarlo terminemos perdidos en otro planeta— Agrego Kiefer. —Bueno… eso si logramos traspasar las dimensiones en una pieza.

Imaginarse a sí mismo vagando en pedazos por el espacio provocaba algunas risas en Kiefer. Sin embargo, ese comentario no les hizo gracia a los demás.

—Es una mala idea— Expreso el más joven, con voz preocupada. —Dices que tu padre está vivo y tiene un gran ejército a su disposición. En cuanto pongan un pie en el mundo mágico serás atrapado y probablemente....

—Soy consciente de eso y es por ello que regresare— Interrumpió Kiefer, quien para sorpresa de todos, incluso Austin su rostro se mostraba serio e imperturbable. —Si me quedo aquí mi viejo vendrá a buscarme. Lo conozco, no parara hasta terminar el trabajo.

—Pero…

Austin intento refutar las palabras de Kiefer pero ya era demasiado tarde, el brujo menor se levantó de la mesa y con paso tranquilo se perdió en el pasillo que daba a las habitaciones. Cuando le vio marcharse Austin dejo salir un suspiro cansado.

Le preocupa lo que viene a continuación.

—No te preocupes tanto. Kiefer es un chico fuerte— Carlos sonrió tratando de reconfortarlo.

—Kiefer no está solo— Le recordó Alai. —Cuenta con mi apoyo y contara con mi gente al regresar.

Austin no creía en las corazonadas, sin embargo había una voz ronca haciendo eco en su mente, algo que le decía que regresar al mundo mágico era una muy mala idea. Pero confiaba en el poder de Alai.

Alai y Kiefer eran adultos capaces de tomar las decisiones que más le favorezcan, y si ellos creen que regresar es la mejor idea no tenía más opción que respetarla. Pero tenía la certeza de que su novia no se tomaría bien la despedida, sobre todo porque para entonces Yoloth todavía seguiría castigada. Lo que hizo que se preguntara ¿Qué inventaría esta vez para escaparse?

Para desdicha de algunos los tres días pasaron rápidamente. Carlos y Austin fueron testigos de los forzosos entrenamientos a los que se sometieron los brujos y aunque lentamente Kiefer fue recuperando su fuerza, su velocidad y su magia, seguía siendo incapaz de derrotar al líder de Albanorth y la batalla siempre terminaba con Kiefer doblegado y soltando cientos de amenazas que nunca cumplía.

Cuando las clases terminaron ese tercer dia de la semana Austin y Yoloth desviaron su camino, esta vez, pese al regaño que recibiría de sus padres, fueron directamente a casa de Carlos.

Cuando bajaron del taxi se encontraron con el anciano y el par de brujos conversando en el jardín.

Yoloth se sintió realmente bien de poder volver a verlos, aunque fuera minutos antes de su partida. En estas últimas semanas los extraño mucho, sobre todo las discusiones con Kiefer.

—Diría que extrañe ver tu fea cara pero sería como mentirme a mí mismo— Yoloth lo fulmino con la mirada y abrió la boca lista para regresarle el insulto. —Sin embargo… es bueno tenerte aquí. Así tendré que ahorrarme el viaje a tu casa para entregarte esto.

El Libro De YolotWhere stories live. Discover now