Capitulo 12: Un trató con el demonio

22 7 0
                                    

-¡Yoloth ven ahora mismo!-

Mi madre está molesta. No necesito ser adivina o tener magia para reconocer la ira en su voz.

Austin y yo nos miramos con ojos bien abiertos; y rápidamente nos levantamos de nuestros asientos.
A paso veloz y pasando entre medio de Kiefer y su juego llegamos hasta la puerta. En donde definitivamente estaba ella.

-Hola mamá...- Saludé con una sonrisa nerviosa.

Austin y yo estábamos tan nerviosos que nuestros cuerpos se erguían como el de los soldados del ejército.

-Hola señora- Tambien saludo Austin, quien se veía igual de nervioso que yo.

-¿Hola?- Repitió ella con el ceño fruncido y mirándome con verdadera molestia tiro su bolso al suelo.
-¿Es lo único que van a decir? A cabo de recibir una llamada de la directora para informarme que faltaron al colegio-

Mierda... Ahora si estoy muerta.

-Señora no lo es que usted...-

-Austin de verdad que te quiero mucho- Corto mi madre, mirándole tambien con reproche. -Pero por favor no te metas en esto. Yoloth tiene una larga explicación que darme y tú les debes una a tus padres. Y créeme que están igual de enojados que yo lo estoy con Yoloth-

Doblemente... mierda.

Ahora Austin se ganará un castigo y todo por mi culpa.

-Sera mejor que vayas a tu casa- Recomendó mi madre.

Austin me miro de reojo y murmurando un "ok" dio media vuelta y regreso algunos minutos después cargando su mochila.

-Suerte... y no te olvides de llamarme-

Fue lo último que dijo antes de irse.
Baje la mirada derrotada y sintiéndome verdaderamente mal. Y no lo digo solo por mí.

-Tomare una ducha y cuando regresé tendremos una larga conversación-

Mama recogió su bolso y pasando junto a mí fue directamente a la sala.

-¡Yoloth ven ahora mismo!- Y nuevamente volví a escuchar su voz, aunque en esta ocasión parecía haber otra emoción aparte de irritabilidad.

Supongo que ya conoció a Kiefer.

¿Ahora qué voy hacer?

Gire sobre mis talones y dando grandes zancadas fui hacia mi madre. Como imagine se había topado con Kiefer, aunque este seguía jugando su estúpido juego como si no estuviera ocurriendo nada.

-¿Quién es este vago?- Interrogo frunciendo mucho más el ceño.

-Pues...-

-Un momento- Murmuro Kiefer lanzando el control aun lado del sofá y portando una mueca de molestia enfrento a mi madre. - ¿A quién estas llamando vago?-

-¿Ves otro vago por aquí niño?- Reto ella.

Genial, lo que me faltaba. Cuando las cosas no podrían ser peores ocurría esto.

-Discúlpate...- Exigió Kiefer fulminándola con la mirada. -O tendré que cobrarme el insulto con tu vida-

¿Cobrarse la ofensa con su vida? Vaya sorpresa.

-¿Quién te crees que eres para amenazarme? ¿Y en mi propia casa?-

-Tómalo como quieras-

La mirada de mi madre dejo de ver a Kiefer y se posó con reproche en mí.

-¿Enserio Yoloth? ¿Te eduque para que te convirtieras en amiga de delincuentes y peor aún, que los trajeras a casa? De verdad que me has decepcionado-

El Libro De YolotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora