El color de la inocencia

By LinaAcaria

762K 48.5K 7.8K

James ni siquiera tenía pensado que volver a casa de su madre le traería consigo una responsabilidad semejant... More

N/A
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
00
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
35.
36.
37.
38.
39.
40.
41.
42.
43.
44.
45.
46.
47.
0
49.
50.
51.
52.
53.
54.
55.
56.
57.
!!
58.
59.
60.
61.
62.
63.
64.
65.
66.
67.
68.
69.
70.
71.
72.
73
74.
N/A
75.
PEQUEÑA JADE
76.
77.
78.
79.
...

48.

6.3K 392 86
By LinaAcaria

Él tiene la razón.

—No pensé que me habías extrañado tanto —dice él al ver que no lo suelto y sigo hace veinte minutos aferrada a su cuerpo como un koala.

—¿Qué te hace pensar que no lo hice?
—preguntó llenando de besos su mejilla.

Ethan me separa un poco y me mira con ojitos lastimeros.

—No llamaste.

De pronto recuerdo el papel que me dió con su número de teléfono y me siento la peor persona del universo.

—Lo siento tanto, juro que no lo hice aproposito, yo—

—Descuida —interrumpió y beso mi frente —, sé que seguro estuviste muy ocupada.

Me encojo de hombros.

Ni te imaginas.

—Ven, vamos a ponernos al día.

Tiro de su brazo hasta la puerta que da al patio trasero y lo guío hacia la hamaca que tengo colgada de dos árboles.

Ethan se sienta y lo imito, comenzando a mecer levemente la hamaca moviendo mis pies.

—¿Qué los trajo aquí? —indago curiosa aunque sé perfectamente la respuesta.

El ladea la cabeza.

—Colton noto que tú padre ha estado algo raro. No responde sus llamadas ni mensajes. Queríamos asesorarnos de que todo se encuentre bien.

Suspiré.

—No es nuestro mejor momento.

—Lo sé —dice y pasa su brazo por mis hombros, atrayendome a el—. Por eso vine, para estar contigo.

Nuevamente siento ganas de llorar, así como hace un momento atrás con Peyton tocando mi cabello. Es como si mi mente no pudiera creer que por una vez en la vida siento apoyo de alguien y cariño.

No puedo evitarlo y me aferró a Ethan sin poder detener algunas lágrimas.
El hace caricias suaves en mi cabello intentado calmarme.

—No sabes lo mucho que agradezco que estés aquí.

—Una vez que tengo una amiga no puedo echarlo a perder —dice y me hace reír. El también deja escapar una risa burlona y me obliga a mirarlo.

Acomoda sus gafas algo nervioso y arruga su nariz como si pensara que decir.

—Hay algo que tienes que saber —limpió mi cara con la manga de mi uniforme y hago una mueca en señal de que hable—. Tu madre...—

—No —digo tajante. Mi tono de voz ha salido tan grave que me sorprendí a mi misma—, no quiero hablar de ella, no lo haré.

—Pero Jade...

—Por favor Ethan, me siento muy bien aquí contigo en este momento, no me hables de esa mujer.

Ethan parece preocupado pero igual asiente. No quiero preguntar, ya no quiero que esa mujer me lastime, ni a mi ni a mi padre.

Siempre aguante sus humillaciones y sus maltratos, pero ya no, estoy cansada y dolida. Ya no puedo hacer como si nada y ni siquiera lo hago por mi. Es por mi padre. Quizás si ella solo se hubiese quedado y hubiese sido una buena esposa podría perdonarle cualquier cosa que me hiciera pero ¿Abandonar a mi padre?

Con Ethan nos quedamos un rato abrazados y en silencio, meciendonos lentamente sin decir nada. Luego de un rato Eli nos llamaba animadamente para almorzar.

Y por tercera o cuarta o quinta vez en el día (ya he perdido la cuenta) estuve nuevamente por llorar, y fue cuando ví a mi padre bajar las escaleras, aseado y hablando, por fin hablando con alguien, ese alguien obviamente era Colton.

Oculte mi emoción apretando el brazo derecho de Ethan. El sonrió y me abrazo hasta guiarme a un lado de mi padre en la mesa.

Durante la comida el escuchaba sin parar todo lo que decía su amigo, no hablaba mucho pero era todo un avance que el siquiera este ahí, con algo de ánimo.

No pude evitar sonreír al verlo.
Mire a Elizabeth y está me sonrió de la misma forma.
Ella sabía lo que estaba pensando, lo sabía bien. Cuando llame a su puerta la noche que mi padre se encerró en su cuarto, fui llena de miedo y angustia. Mi padre jamás se había mostrado débil ante mi, ni ante nadie que conociera, no de esa forma tan desgarradora. Llegué a pensar cualquier cosa en tan solo segundos.

Elizabeth ni siquiera dudo, tomo mi mano y se quedó toda la noche conmigo y mi padre.

No podría explicar lo mucho que duele ver a alguien que amas y admiras, destrozado.

Sin quererlo me encuentro otra vez regulando mi respiración para no echarme a llorar como una bebé. Volteo de nuevo hacia mi padre, una leve sonrisa se asoma en su boca oyendo quién sabe que de la boca de Colton. Y entonces paso mi mano por sobre la mesa y encierro la suya con mis dedos. Mi padre aprieta mi mano con fuerza y puedo notar el cariño que intenta trasmitir con solo ese gesto.

Desde este momento comprendo que este es nuestro lugar, juntos, siempre ha sido así. Mi madre nunca perteneció a esta familia. Ella no merece a mi padre.

Y como dijo él ese día, nada nos va a separar, ni a quitar del lado del otro.

***

Rió por el chiste que acaba de soltar Ethan y este me mira como si estuviera orgulloso.

—Tu cara cambió completamente desde el momento que llegue hasta ahora.

—Tengo motivos ¿No crees? —digo refiriéndome a él y a mí padre.

Ethan se tira a mi cama boca abajo y voltea su cara para mirarme peinarme el cabello.

—¿Y qué pasó con el ebrio que metiste a mi casa?

Y en segundos... Sólo en segundos, volví a tener la misma cara de pocos amigos que cuando Ethan llegó.

—No debí preguntar eso ¿verdad? —suelta.

—¿Y Amanda? —cambió de tema recordando el nombre de la chica que dijo que tanto le gustaba.

Al parecer sirve porque Ethan se queda pensando.

—El año que entra iremos a la misma universidad —musita con desgano.

Alzo mis cejas sorprendida.

—¿Eso no es bueno?

Ethan me dedica una mirada de pocos amigos y niega con la cabeza.

—No cuando ella te cuenta en plan "amigos" que hay un chico que le interesa en ella.

—Oh...

—Si... —se encoje de hombros algo desmotivado.

—De todas maneras eso no dice que no puedas tener nada con ella. —intento animarlo.


Ethan ríe sin ganas.

—Amanda enserio está colada con él, el chico al parecer tiene novia pero ella está segura que la elegirá y a decir verdad, es hermosa. Nadie en su sano juicio pasaría de ella.

***

—Creo que deberías hablar con tus hermanos...

Ruedo los ojos verdaderamente harto.

—Evan ¿puedes recordarme por qué es que no te has ido aún?

—Porque te quiero y soy el único amigo que tienes —me señala con una cuchara de madera empapada en salsa.

—Cierto —digo irónico.

Evan voltea y sigue revolviendo las pastas que trajo de la casa de su madre.

—Sé que te molesta que te lo diga pero es mi deber decirte cuando te estás portando como un estúpido y este es uno de esos momentos.

—¿De qué mierda hablas?

Tiro mi cabeza hacia atrás apoyándola en el respaldo del sofá, miro el techo sin encontrar nada más divertido que hacer.

—De lo que Jason dijo, de que hay otro bastardito corriendo por ahí —chasqueo mi lengua pero Evan es Evan y seguirá aunque sepa que cada palabra que dice hace que quiera arrancarme los tímpanos con una pinza de depilar—. James, tu sabes que la cagaste con lo que hiciste ¿No sientes algo de culpa siquiera? ¿No crees que te arrepentirás si le pasa algo?

—De lo único que me estoy arrepintiendo en estos momentos es de haberte contado todo, vieja chismosa —gruño.

Evan no contesta y me parece el silencio más grato del mundo entero.

—Esto ya está listo —avisa. Oigo los platos golpear contra la mesa de madera y me pongo de pie.

Él ya coloco todo así que solo nos sentamos a comer al mismo tiempo.

Estamos frente a frente y puedo notar como sus ojos revolotean inquietos. Quiere seguir hablando pero sabe que tengo la paciencia del tamaño de la mecha de una bomba.

—Digas lo que digas, nada me hará cambiar de opinión —le aviso porque sé que de todas formas hablara y no se callara ni aunque le pegara la boca.

Enrollo los fideos en el tenedor y lo llevo a mi boca.

Él en cambio no toca la comida, se que está algo enfadado, Evan no se crespa, ni grita, ni patalea, solo se decepciona en silencio.

Saca de su hombro el paño de cocina que trae y lo coloca sobre la mesa doblandolo pensativo e inquieto.

—James eres mi mejor amigo y te quiero y no sé que haría sin que fueras mi hermano de la vida pero...—

Evan calla y yo me enderezo en mi lugar, incómodo.

—¿Pero qué?

Evan piensa si hablar o no pero al final se define por soltarlo.

—Pero a veces me preguntó que es lo que hago siendo tu amigo.

Mentiría si dijera que eso no fue como una patada en las bolas.

Y probablemente en otro momento o quizás con otra persona, podría estar siendo un completo imbécil, podría solo abrir la puerta y echarlo, decirle que no necesito rogarle a nadie que se quede a mi lado.

Podría hacerlo, podría, pero no quiero...

—Eres la persona más egoísta que conocí en mi vida y sería el peor amigo del universo entero si no te dijera lo hijo de puta que te estás comportando.

Evan perdió la chispa divertida que tiene siempre en su cara, ahora solo me observa con cara de perro abandonado.

Por mi parte, no sé que cara traigo pero lo que si sé es que no puedo emitir sonido alguno. Y es que no quiero hacerlo, por la cara que lleva y la forma que tiene su barbilla de temblar nerviosa se que todavía tiene que decir algo.

Adelante Evan, hazlo.

—A veces dudo que quieras alguien. A veces dudo siquiera que te importe alguien más que ti mismo. Actúas como si fueras tú solo contra el mundo y yo estuve ahí ¿sabes?
Estuve ahí cuando te rompiste el brazo aprendiendo a andar en bicicleta, estuve ahí cuando te colabas en mi casa por la noche porque no soportabas estar en la tuya y verla tan vacía, estuve cuando entendiste que tú padre no iba a volver jamás y creciste guardando un rencor horrible dentro de ti, te saqué de peleas, me rompí tres nudillos por defenderte de unos tipos en una calle cuando solo teníamos catorce años y como si fuera poco luego te arrastre inconciente hasta tu casa. Pase noches enteras con Elizabeth cuando desaparecias por días sin decirle absolutamente nada.

Evan paso la mano por su cuello alterado.

—¿En algún momento pensaste en alguien más que ti? —soltó, sé que su pregunta es enserio sin embargo no espera que conteste, él ya sabe la respuesta—. Esa noche tu padre no te abandonó solo a ti, también dejo a Elizabeth pero tú decidiste que eso no importaba, solo la dejaste sola.

Se me hizo un nudo en la garganta.

—Luego comenzaste a ser un verdadero desastre y yo fui tras de ti. No te bastaron las peleas, los huesos rotos y beber hasta desmayarte, no. Quisiste meterte en la mierda hasta lo más ondo. Averiguaste todo sobre Julián, sus negocios y sus hijos y quisiste por alguna estúpida razón meterte en toda esa mierda que él dejo.

—Evan...

—Por favor deja que termine.

Asentí. El no había dicho nada de lo que pudiera ofenderme porque todo era real. Todo había sido tal como lo dijo.

—¿Alguna vez pensaste aunque sea cinco minutos en la diferencia de edad que tienen tú, Jason y Jordan?
—Evan suspiró ruidoso como si no pudiera creer que estuviera explicándome aquello—. Ni siquiera un minuto de tu vida paraste en pensar que tú padre no llevaba una doble vida ¿si no que tuvo una familia que abandonó para irse con Elizabeth y tenerte a ti? Durante años vivió con ustedes. Nunca fue difícil la ecuación pero en tu vida dedicaste siquiera tres minutos en pensar en alguien más que tú mismo.

—Tienes razón —mi voz sale rara y es que dentro mi cuerpo está acelerado y nervioso.

—Jordan cuido de ti a pesar de saber que su padre dejó a su familia para formar la tuya. Y todos estos años solo... Solo decidiste odiarlos.

Pestañe varias veces sin poder evitar cruzar imágenes en mi mente.

—Jamie dime qué no es lo que creo —Jason llevó sus manos a la cabeza nervioso, casi neurótico.

No abrí la boca, no me atreví a hacerlo. Las sustancias que llevaba en el cuerpo tampoco me dejaban hacerlo.

La puerta de la casa en la playa se azotó y Jordan entró de prisa, sosteniéndose el brazo con la mano repleta de sangre.

Mi corazón bombeó rápido. Me habían venido a buscar. Sabían dónde estaba...

—Solo me apuñalaron, no es nada grave —dijo tranquilizando a Jason quién lo miraba con los ojos abiertos.

Jason se acercó a él alterado.

—Le robó, el imbécil le robó a Mason ¡El imbécil le robó a un puto mafioso! —gritó señalandome.

—Tienes que llevártelo, si Masón lo encuentra le va a cortar el cuello.

Jason paso sus manos por su cabello repetidas veces, estaba sumamente nervioso.

—¡¿Robó droga de un puto loco y tu piensas que lo podré sacar de aquí sin que alguien nos arranque la columna de un tirón?! Lo van a matar Jordan, tu sabes cómo funciona esto, lo sabes.

El cuerpo me tiritaba como loco. Lo que sea que me había metido me estaba dejando perseguido, acelerado, casi inconsciente.

—Nos estamos quedando sin tiempo Jase, yo puedo arreglarlo, vete.

Jason niega frenético.

—No lo dejes en su apartamento, no podra volver, seguramente hay gente esperándolo ahí.

—No te voy a perder a ti también, no quieras ser el héroe —dice ignorandolo por completo.

Jordan le entrega unas llaves y las apreta contra su pecho arrimándose a él

—Es solo un niño —le dice y es lo último que recuerdo.

No muy bien a que velocidad escribi este episodio pero si se que llore haciéndolo. Espero que amen a Evan como yo y me digan que opinan.
Adiós <3333333

Continue Reading

You'll Also Like

264K 8.4K 100
1-Serguirme 2-Comentar ideas 3-Vota por cualquier cap caps donde hay,Chisme,Peleas,Amor, más☝🏻🤓😉
540K 33.6K 32
Sofia Curuso llega a Italia para hacer una nueva vida en aquel hermoso pais. Lo que no se esperará es conocer a un grupo de hermanos, siendo estos lo...
313K 29.1K 53
Park Jimin... Un chico pobre que solo está en busca de trabajo ya que su familia lo echaron de su casa por sexualidad y necesita encontrar un trabajo...
74.9K 2.5K 70
Tn, es la hija de Fede y Nicole, cuando ella vuelve a ver a Fede después de 10 años, se enamora de un chico llamado Lukas urkijo, uno de los amigos d...