Ni psicólogo ni mago.
Me permito caminar en silencio durante todo el trayecto evitando que la paciencia de Lara se agote y tenga ganas de arrojarme al fiordo sin importar lo que sienta hacia a mí.
De vez en cuando la miro de reojo. Una sonrisa pequeña invade su rostro y se permite disfrutar del paisaje que hay frente a nosotros, mirándolo desde el ángulo donde me encuentro, se ve linda. No les voy a mentir, estoy bastante emocionado por ver la sorpresa que tiene, porque, me imagino que debe serlo.
Descarto la vaga idea de que es un secuestro planeado, porque Lara no tiene pinta de chica mafiosa, aunque su carácter astuto es digno de ser reconocido. Sin duda alguna ella será una gran maestra de la actuación y psicóloga. Quiero convencerme a mí mismo del porqué hace todo esto, no es que no me guste, sino que es todo lo contrario.
Me gusta pasar tiempo con ella porque no me incómoda hablar, puedo ser yo mismo sin titubear y sé que cualquiera de mis comentarios le sacaría una sonrisa y no un gesto de desagrado.
A decir verdad, estoy repitiendo el comentario que hizo Julie respecto a la situación. Mi hermana es una buena cómplice en todo esto, pero sabe que difícilmente lo admitiría en su presencia.
Lara rompe el silencio después de un rato y conversamos sobre temas tribales que implican como llegué desde un principio al equipo de futbol, de tan solo pensarlo, quiero que la tierra me trague por completo, ella logra notar la vergüenza que sobresale en mi interior y sonríe. Miro fijamente sus labios a pesar de que seguimos caminando y que por causa de mi distracción tal vez choque contra algo.
Me gustaría escribir una canción ahora mismo.
Lara me pilla y regreso la mirada a mi camino.
—Eres muy malo disimulando, ¿lo sabías?
—No me gusta disimular lo que ya es bastante obvio —me encojo de hombros y doblamos otra esquina. Cuando ella mencionó lo de invitarle a malteadas cada vez que me sintiera culpable por algo, no pude evitar ingeniármelas con otras posibilidades de pago.
¿Qué? ¡Tenía que intentarlo!
—Al parecer cada vez te vas desenvolviendo —canturrea —me encanta. No tienes miedo de decir lo que piensas.
—¿A sí? Porque por dentro una vocecita me pide que sea precavido.
—Nunca te guardes tus palabras, Rafa. Sobre todo, cuando yo en verdad quiero escucharlas, es solo una sugerencia, claro.
Su comentario es gratificante para mis oídos.
Llegamos a un punto de la ciudad donde podemos ver los botes pesqueros a las orillas de la bahía. Hileras de casas coloridas se abren paso cruzando la calle mostrando cada una su singularidad que las caracterizan, nos detenemos frente a una casa en específica, solo nos dividen de la entrada una pequeña rejilla de madera, le echo un vistazo a la fachada al instante que Lara se abre paso con dirección a la puerta.
La casa es de un nivel, está pintada completamente de amarillo oscuro y en los bordes de las ventanas cuadradas que quedan a ambos costados de la puerta están pintadas de blanco. En el jardín hay un pequeño velero abandonado que me llama la atención, está protegido por sábanas blancas hecha girones, de seguro causado por las brisas. Se nota que nadie lo ha usado por un largo tiempo.
—Era de mi padre —comenta alguien a mis espaldas y volteo para saber de quién se trata. Plantado justo en el umbral de la puerta se encuentra un chico, que al notar su mirada curiosa me da entender que no nos esperaba. Viste ropa informal junto con unas pantuflas afelpadas.
—Hola, Allen —saluda Lara y no tarda en envolverse en un abrazo con el chico que ahora sé que ya se conocían. Me quedo estático en mi lugar mirando mi alrededor para no sentirme incomodo en ese momento amistoso. —Siento mucho por caer de sorpresa, intenté comunicarme contigo, pero...
—De hecho, he perdido otro celular, no soy muy bueno cuidándolos —comenta el chico con un tono de gracia. Ahora ambas miradas recaen en mi presencia.
—Allen te presento a Rafael, Rafael —me indica con un ademán que me acerque hasta ellos —te presento a Allen, es un amigo de la infancia.
Allen sonríe de oreja a oreja y le tiendo la mano, vacila un segundo y termina dándome un fuerte abrazo como si fuéramos grandes amigos, su abrazo es asfixiante, antes de alejarse me da unas palmadas en la espalda a modo de disculpa.
—Es un gusto, Rafael. Pasen —le echo un rápido vistazo a Lara formando una interrogativa, ella susurra un: voy a explicártelo —bien, ¿en qué puedo ser de ayuda?
Dentro de la casa se siente una cálida tranquilidad, todo está en su lugar y lo que me sorprende es ver colgado entre las paredes de la pequeña sala los discos de vinilo resguardados detrás de un vidrio como si fueran cuadros de pintura valiosos, mi curiosidad me ha picado y de manera disimulada comienzo a pasear la mirada mientras me dirijo al sillón, no sé qué es lo que me sorprende más: Si los discos bañados en plata y firmados por él mismo o las fotografías donde aparece en medio del escenario frente a una multitud de personas.
Trago saliva de inmediato, ¿dónde estoy? ¿Y quién es Allen en realidad?
—En realidad, es Rafael quien necesita tu ayuda, ya sabes de músico a músico, así que has todo lo posible para que vuelva a creer en sí mismo, sabes a lo que me refiero —en este instante me siento diminuto y sin palabras.
Lara, ¿qué has hecho?
De inmediato se levanta del sillón y me mira por un instante.
—Los dejaré para que se conozcan, tal vez tengan cosas en común, no me odies, ¿va? He dejado en claro que sigo teniendo fe en ti como tú en mí, ¿comprendes? —Asiento con la cabeza y sin nada más que decir se retira de la sala para explorar fuera de la casa.
Allen parece muy animado que comienza a hacerme preguntas con respecto a mi interés en la música, respondo de manera segura y se permite realizar algunos comentarios graciosos para aligerar el ambiente, que quede claro que me cuesta lidiar con las personas que no conozco, particularmente cuando tal vez sea alguna estrella de la música y yo no esté esterado hasta ahora.
Llega a la parte donde me cuenta acerca de su trayectoria como músico, un poco de su vida y lo bastante ajetreada que se volvió cuando su fama crecía al paso de los años.
—Aquí entre los dos, no soy psicólogo ni hago magia, pero sé con precisión porque están aquí, hay algo que te molesta muy en el fondo justo aquí —señala su cabeza como referencia —y te puedo asegurar que la música será la mejor terapia para aliviarte.
Aprovecha para contarme la otra versión de su vida, una donde puedo reflexionar en mis adentros, sé que Lara lo hace con una buena intención y estoy poniendo de mi esfuerzo para dejar de temerle aquellos fantasmas.
—¿Lara y tú llevan siendo amigos por bastante tiempo?
—Uh, no mucho. Nos conocimos hace tres meses y medio —resisto las ganas de lanzar una risa tonta cuando recuerdo el día que la ayude con esa botarga.
—¿Tres meses y medio y ya están saliendo?
—Eh, yo...
—¡Lo sabía! Por un segundo me imaginé que Lara iba a terminar saliendo con Daryl, pero me equivoqué.
—¿Cómo es que se conocieron?
—Era mi pequeña vecina cuando vivía en Oslo, ella era mi única amiga y terminó presentándome con Daryl y...
—Maise —Asintió con una leve sonrisa.
—Pero nos dejamos de ver cuando empecé las giras, aunque trataba de seguir en contacto con mis viejos amigos de vez en cuando. Ambos son afortunados de tenerse, sea lo que ella haya visto en ti debe ser especial.
—¿Tú crees?
—Es bastante evidente. Bien, ¿quieres comenzar ya? —Comienza a ponerse de pie alejándose de los sillones, por un corto tiempo se pierde del otro lado de la habitación y regresa con una guitarra electroacústica en manos.
—¿Q-Quieres ayudarme?
—¿Por qué no? Las ideas vendrán mejor si somos dos cabezas en lugar de uno, la letra es toda tuya, yo te sigo.
La melodía ha comenzado a sonar mejor que nunca, comienzo a llenar los espacios vacíos de mi partitura cada vez que avanzamos, borro y reescribo la letra una y otra vez hasta que logre convencerme.
Sin duda alguna voy a besar a Lara a modo de agradecimiento, supongo que es bastante precipitado para ambos, pero no puedo resistirlo más, voy aguantarme cuando me arroje a los peces.
¡Holaaa! Ha sido inevitable fangirlear 24/7 con Rafa y Lara, literalmente nunca dejan de dar vueltas dentro de mi cabeza.
Amo el rumbo que he tomado en esta historia
¿Qué opinan acerca de este capítulo?
¿Cómo se imaginan a Allen? :3
¿Tiene idea de que va la canción para el examen de Rafa?