Lo pesado no se hace ligero;
el dolor no duele menos;
sufrir no se hace cada vez más fácil.
O te haces más fuerte, o te rompes.
Capítulo Final
Primera Parte
Jueves, 31 de Octubre
10:34 PM
Las lágrimas todavía salían. Sus manos cálidas continuaban abrazándome, meciéndome de un lado a otro. No podía parar de llorar.
—Ya pasó, princesa, ya pasó —me susurraba Kyle una y otra vez. Ya lo había hecho mostrarme su torso cinco veces para asegurarme que no fuera uno de esos.
No había tatuaje.
No sabía muy bien por qué estaba llorando. Si era porque Justin le disparó a Will, o porque casi me violan, o porque no sé quien fue el asesino de Edric.
Solo me senté afuera de la casa, llorando, observando a Will, respirando, siendo llevado por la ambulancia y millones de personas a la clínica, a curarlo y luego echarlo en la cárcel.
Kyle me había envuelto en su chaqueta mientras que observaba como se llevaban a su primo en aquella ambulancia. Jake fue atrapado.
—Hey —llama Justin, sentándose a nuestro lado y acariciando mi espalda—. Ya la policía se llevó a Cathy y a los socios que había en la fiesta. —Al escucharlo, me volteo rápidamente hacia Justin. Él parece leer mi mente—. No hay rastro de Liam; desapareció.
—¿Y la foto? —se atrevió a preguntar Kyle, ganándose nuestra atención—. Liam, ¿se llevó la foto?
—Creo que sí. ¿Por qué? —duda mi mejor amigo.
Kyle nos observa a los dos antes de responder.
—Bueno, es la única foto que tenemos los seis. Will quemó el resto antes del cambio —explica apenado—. Y en esa foto aparece mi hermano, ¿sabes? Will murió y pues, no importa. Liam no pudo ir tan lejos.
La agente Blanco del FBI, la que me fue a visitar al hospital y con quien trabajaba yo, se acercó a nosotros con una libreta en la mano.
—Reed —pronuncia mi apellido al segundo que se encuentra frente a mi—. La pruebas de ADN se llevarán a cabo en la mañana, mientras, quiero que me digas exactamente lo que te dijo.
Tragando saliva, comienzo a relatar lo que sucedió desde que me lo encontré en la pista de baile hasta el disparo con lujo de detalles, haciendo énfasis en que él tenía el tatuaje número 1.
—Entonces, ¿no reveló quién fue el asesino de Edric Reed? —Niego con la cabeza, observando como anotaba todo en su libreta—. Tiene sentido: las fechas en que los padres de Jake Frederick y del suicidio de Tyrus Frederick coinciden. Lo que si no me queda claro es cómo las pruebas de ADN que le hicimos dieron que aquel cuerpo era Jake Frederick.
—Se cambiaron el nombre —me atrevo a decir—. Y apuesto a que las pruebas que le haga a Will mañana por la mañana van a decir que él es Will Frederick, pero no es así: él es Jake.
La oficial asiente con la cabeza al escucharme. Se coloca de cuclillas para quedar a mi altura, clavando aun más sus botas en la tierra.
—¿Will confesó otro asesinato? —interroga, observándome.
—Confesó que había asesinado a muchas personas, pero, nadie en específico. También confesó haber manipulado a muchas personas a asesinar, pero eso es todo.
La agente Blanco respira hondo, antes de seguir el cuestionario.
—¿Confesó haber matado a Mindy Sullivan? O, ¿mandado a matar a Mindy Sullivan? —sigue cuestionando.
¿Mindy?
—Will no dijo nada sobre Mindy. ¿Qué es lo que sucede con Mindy? —pregunto, siendo impulsada por la curiosidad.
La agente Blanco me mira, dudosa por lo que iba a decir y si debía decirlo o no.
—Podemos conectar a todos los socios con alguna muerte. Podemos conectar a Layla con tu accidente, a Liam podemos conectarlo con el corte de frenos de Sam Patrick. Todo calza, menos la muerte de Mindy Sullivan. Nuestro principal sospechoso era Will, pero no hay forma de relacionarlo con el asesinato. Es extraño.
Sí, era extraño. Yo también pensaba que Will había matado a Mindy, pero, ¿por qué Will/Jake mataría a Mindy? Era su mejor amiga, y era como castigarse a si mismo.
Y Jake solo castiga a otras personas.
Aunque, ahora que recuerdo, Kyle, aquel día en su casa, había acusado a Will de haber matado a Mindy, estando 100% seguro de ello.
Cuando la agente Blanco se va, me volteó hacia Kyle, dispuesta a satisfacer mi curiosidad.
—La noche después de la muerte de Mindy, tú acusaste a Will de haberla matado.
Kyle me mira confundido, como si no entendiera de lo que yo estuviera hablando.
—No, no lo hice —se defiende, mintiendo—. ¿Por qué lo haría? Yo no estoy involucrado en esto.
—Tú sabías que Will era Jake —vuelvo a hablar—. Y dejaste que Jake me torturara y dejaste que me uniera a su club.
—Eider, no sabía que sabías acerca de Jake hasta hoy. —Mentira—. Cuando Jake me ofreció unirme a su secta asesina, me pareció una locura. Obviamente le dije que no. Creí que era una broma y me parecía ridículo que a mis hermanos les encantara juntarse con él tanto y que lo llamaran hermano. —Mentira. Mentira. Mentira—. La verdad, no sabía que había llegado tan lejos. Cuando cambió de identidad con Will, pensé que era una mala broma. Quien lo diría: ambos eran unos asesinos. —Mentira.
—Sí, ¿quién lo diría?
✤ ∴ ✤ ∴ ✤ ∴ ✤
Lunes, 4 de Noviembre
1:54 PM
Se siente raro no tener a Cathy en la casa. Solo estamos los seis y todos nos sentimos demasiado traicionados, pero todas las piezas parecían encajar perfectamente.
Justin se encontraba en la sala hablando con Hanna ya que era su cumpleaños. Mickey y Sasha veían películas en el sótano, cual habíamos vaciado, quitando todas las cosas que ya no servían como pizarras, fotografías y archivos ilegales. Habíamos quemado todo. Kristen y Rachelle estaban estudiando arriba y yo comía algo en la cocina.
Todo había vuelto a la normalidad con más rapidez de lo que pensaba. Mi arco y mis flechas, junto a todas mis armas, habían sido guardadas en mi closet. El FBI dijo que iba a parar un poco la búsqueda de socios ya que sentía que todavía había piezas restantes y que necesitaba que ellos pensaran que están fuera de peligro.
Will, o más bien Jake, está esposado en la camilla en el hospital, con un coma inducido, y con la bala fuera de su pecho. Están esperando a que sane un poco su herida para evitar que si intenta escaparse, se le abran los puntos. Por ahora, el FBI dice que va a esperar unos días, y que al despertarlo, la primera pregunta que le harán será quién mató a Edric. Eso fue lo que me prometieron y espero que lo cumplan.
Resulta que con todo esto, este mes no he estado muy pendiente de las clases, por lo que tengo demasiada tarea que repasar. Hasta ahora voy bien, entendiendo casi todo. Me dificultan algunas materias, pero creo que en unas semanas lograré ponerme al día.
He estado intentando algo con Kyle últimamente. Lo acompañé al interrogatorio y el FBI me dijo que Kyle no tuvo absolutamente nada que ver con Jake o sus socios, y que la falta de tatuaje lo demuestra también. Kyle no es un sospechoso, ni nunca lo fue.
Igualmente, es raro lo que estamos intentando. Aunque no lo recuerde, Kyle y yo estuvimos juntos, y sé por hecho de que la vez que estuvimos juntos no fue bonito para nadie, pero ambos prometimos dar nuestro mayor esfuerzo esta vez.
Lo íbamos a lograr, esta vez todo iba a salir bien.
—Voy a ir a buscar el correo al buzón —le aviso a Justin al pasar por la sala para ir a la puerta.
—¿Todavía se envían cartas? —pregunta Justin.
Ignorándolo, salgo hacia el pato delantero. Las imágenes de la ambulancia y de los camiones de policía invaden mi mente, pero decido ignorarlo.
Saco las cuentas y las cartas del buzón. De la luz, del agua, para Eider Reed de Liam Frederick, del gas, de la tele.
Espera, ¿qué verga?
Vuelvo a mirar la carta que había pasado, mirando al rededor y abriéndola, con miedo de que alguien me estuviera observando.
Hay dos papeles doblados dentro del sobre. Dejo las cuentas sobre el buzón y abro el primer papel doblado.
Querido Terroncito de Azúcar:
Tengo ganas de decirte donde y cómo estoy, pero no puedo revelar aquello ahora. Estoy ocultándome de la policía y de mi familia, por lo menos por un tiempo.
No es necesario que contestes esta carta, ni tampoco que la leas. Creo que lo que necesitaba era escribirla, descargarme contra el papel y sentir que te estaba contando todo lo que sentía.
Esa noche que te dispararon, que te encontrabas agonizando en mis brazos, me dijiste que me amabas. Y tal vez no escuchaste mi respuesta, o no la dije con la suficiente fuerza, pero yo también te amo. Te amo demasiado.
Y hubo cosas que hice que me arrepiento profundamente. Cosas que ese tatuaje en mi pecho me forzaba a hacer. Y planeo contarte toda la verdad Eider.
Yo maté a tu hermano.
Jake me había mandado una foto tuya esa mañana, saliendo de la comisaría luego de que entregaras a Will. Había visto las fotos que había puesto en la torre del reloj y sé que seguía resentido.
Tal vez hayas dejado de leer para este punto, pero lo que sigue es importante.
Es la verdad.
Tú fuiste novia de Kyle por mucho tiempo, Eider, pero luego, por un encuentro casual, realmente; un accidente, tú y yo nos enamoramos.
Me gastaría todo el papel si tengo que contarte nuestra historia de amor, pero lo importante fue de que no fui el único que se enamoró de ti.
Jake se enamoró de ti.
Y cuando tuviste que decidir, Eider, me elegiste a mi. Y Jake seguía resentido por ello.
Esta era su forma de castigarme, porque nadie trata mal a Jake; nadie Eider.
Su forma de castigarme era obligándome a observarte con otros, forzándome a quedarme callado, sin permitirme que me acercara a ti por tres años. Jake te quería para él, Eider.
Todas las muertes que involucraban a gente cercana a ti, me las ordenaba a mi, y, a diferencia del resto, su amenaza no era matarme a mi, si no a ti.
Me obligaba a hacer cosas, amenazándome con tu muerte.
Yo era el que apuntaba a Justin en la iglesia, siguiendo sus órdenes.
Cuando me dijo que matara a Edric, no dudé en hacerlo. Eider, lo lamento tanto, tenía miedo. Tú eres el amor de mi vida y soy capaz de hacer cualquier cosa con tal de mantenerte a salvo.
Incluso romperte el corazón, y romper el mío.
Maté a Edric porque era mi única opción. No sabes las capacidades de Jake, Eider: es capaz de hacer de todo con tal de conseguir lo que quiere: y te quiere a ti.
Por eso, decidí revelarte la verdad, Eider. La verdad pura.
En esta carta, va la foto que robé de tu fiesta el 31 de octubre. En este sobre, va la verdad, Eider. Está lo que él no quiere que sepas, lo que él te oculta.
Ya sé que tuviste esta foto en tus manos, pero el vidrio roto no te dejaba ver bien los rostros de cada uno. Fíjate en nuestros rostro, Eider. Fíjate en el rostro de él.
Lo siento tanto, Eider. Te amo, te amo demasiado, y no puedo huir sin asegurarme de que tú estés bien. Aunque esté a miles de kilómetros, quiero asegurarme de siempre estar a tu lado de alguna forma.
Porque te amo, y porque todo lo que hice tiene una explicación.
Porque me arrepiento, Eider.
Liam.
Entro corriendo a la casa, dirigiéndome a la cocina.
Liam mató a Edric. Liam mató a Edric.
Con rapidez, con mi corazón latiendo a ciento ochenta latidos por minuto y con lágrimas en mis ojos cristalizados, prendo la hornilla de la cocina.
En esta carta, Liam confiesa haber asesinado a alguien. Y no puedo permitir eso.
Observo como la carta se quema, recordando en mi mente y repitiendo sus palabras. Sus te amo.
Yo también te amo, Liam, yo también te amo.
Me volteo hacia la isla, en donde el sobre seguía ahí, junto a foto.
Con cuidado, saco la fotografía doblada del interior del sobre. Mis dedos temblaban mientras que desdoblaba la imagen.
Mi mirada pasa rápidamente por todas las caras, hasta de darme cuenta de aquel pequeño detalle.
La verdad había sido revelada, tal como Liam quería.