Narra _________:
Al despertar casi lloré del dolor.
Sentía como si un tiburón me hubiera masticado y después de usar como goma de mascar por unos minutos me escupiera de regreso. Y eso no fue lo peor. Mi madre se encontraba al otro lado de la habitación del hospital.
-¿Cuánto... llevo... dormida?- pregunté lentamente con voz ronca. Incluso hablar dolía, sentía un pinchazo cerca de la barbilla cada vez que movía los labios.
-No hables- ordenó con expresión cansada -Tienes un punto debajo de tu labio.
Así que eso era lo que dolía. Bueno, una de las muchas cosas que dolía. Miré mi cuerpo con cuidado; comenzaba a tener dolor de cabeza. Mi mano derecha tenía una férula para mi muñeca. Mi abdomen estaba vendado, al igual que mi caja torácica. Mis brazos estaban cubiertos de moretones y uno de mis ojos estaba tan hinchado que lagrimeaba cuando intentaba ver con el. Ademas, tenía una maldita intravenosa incrustada en el dorso de mi mano. Como odiaba esas cosas.
-Ojalá me den un parche para el ojo. Como a Garfio.- bromeé.
A mi madre no le dio gracia.
Parecía como si no hubiera dormido en toda la noche. ¿A qué hora fui siquiera internada? Recuerdo a Zayn. Recuerdo la llegada al hospital y un montón de pruebas y métodos que terminaron agotandome.
Recuerdo el dolor.
-¿Qué fue lo que sucedió?- finalmente preguntó mi madre. Noté que su voz tembló -¿Alguien te asaltó o... ?
-¿O qué?
-Tu bolso esta intacto y...
-¿Mi celular esta en mi bolso?- intenté sentarme, pero uno de mis costados punzó. Gemí.
-Recuéstate- de un momento a otro mi madre se encontraba a mi lado -Tienes un par de costillas magulladas y un corte del tamaño de la palma de tu mano en tu abdomen. No podrás hacer ningún movimiento brusco por unos días.
-Solo quería sentarme- me quejé con exasperación -¿Dónde esta mi celular?
-No veo como te puede importar más...
-¡Mamá, solo dime donde esta!- exclamé -Si lo pierdo...
-Tu celular esta bien- me interrumpió, mirándome con expresión sospechosa -¿Por qué es tan importante para ti saberlo?
-No importa. Solo... ¿Podrías dármelo?
Tomé la sabana en mis puños. Intenté levantarme de nuevo, pero mi madre acercó su mano, supongo que con la intención de empujarme de regreso a la cama.
Ni siquiera dejé que me tocara.
Me encogí tanto que mis ojos se llenaron de lagrimas cuando mi cuerpo gritó de dolor. La miré con los ojos muy abiertos. Mi madre parecía como si le hubiera dado una cachetada. Retrocedió y usó la mano de la que me alejé, para arreglar su chaqueta. Respiró profundo y después caminó hacia la silla que se encontraba a solo un metro de distancia de mi cama. Mi bolso negro estaba ahí.
-Tu celular esta aquí- lo sacó de mi bolso y lo dejó sobre la pequeña mesita a mi lado, con cuidado de no acercarse mucho a mi -Lo cargué para ti.
-Gracias- murmuré y lo tomé.
Por supuesto, lo primero que hice fue revisar si aun tenía el video guardado. Exhalé con brusquedad cuando lo encontré. Duraba cerca de siete minutos.
Extraño.
Se sintió como si hubieran sido horas.
-¿Qué sucedió?- mi madre volvió a preguntar. Parecía hacer un gran esfuerzo para no alterarse -No se llevaron nada de valor; tu bolso esta básicamente intacto. Y tu no... no fuiste...
-No abusaron de mi- dije de inmediato.
-Lo se- mi madre dijo en un hilo de voz -El doctor tuvo que decírmelo después de que... de que te revisaran.
Esa ultima oración pareció ser demasiado para ella. Se sentó con aire exhausto. Verla de esa forma consiguió romperme el corazón. Se que es mi madre y que, a pesar de tener nuestras diferencias, aun nos amamos. Pero es difícil recordarlo cuando todo el tiempo discutimos o jugamos a ignorarnos.
-Estoy bien, mamá- le aseguré -Solo fueron unos golpes.
-¿Unos golpes?- me miró con incredulidad -__________... llegaste con más de una contusión. Tenias marcas de suelas de botas en tu ropa. Dios mío, ___________, incluso tenias una herida abierta en el estomago.
-No fue tan profunda- la intenté calmar -Fue solo superficial.
-No me interesa si fue solo superficial. Alguien te hirió y no me digas que fue un asalto casual cuando ninguna de tus pertenencias fue robada. Esto fue...
-Fue hecho por alguien que conozco- la interrumpí -Lo sé.
Mi madre se llevó la mano a la boca para sofocar un grito.
-¿Quién podría... ?
-No puedo decírtelo.
-¿Qué?- mi madre se levantó de un salto -¿Qué quieres decir con eso? ¡Soy tu madre! Si alguien que conoces te hizo daño, necesitas levantar una denuncia para....
-No soy estúpida- dije con brusquedad -Levantaré una denuncia. Pero primero necesito... necesito encargarme de algo.
-¿Encargarte de qué exactamente, ______? Por amor de Dios, ¡pudiste haber muerto! No me digas que...
-Necesito hablar con Valeria y Zayn- dije en voz alta.
-¿De qué tienes que hablar con ellos? No creo que entiendas en absoluto la gravedad del asunto, _______. No estamos jugando. ¡Es tu vida de la que estamos hablando!
Mi madre se había puesto roja de la furia. Temblaba, incluso. Estaría sorprendida si no me sintiera tan determinada a hacer las cosas a mi manera. Sabía que todo esto le molestaba, pero si no hacía esto de la forma en la que lo planeé, nada habrá valido la pena.
-Entonces, - me senté, ignorando el dolor y su mirada llena de ira -, será mejor que vayas por ellos. De lo contrario no pienso hablar.
***
Pasó una hora desde que mi madre salió de mi pequeña habitación en el hospital con expresión seria. Esperaba que no le diera ningún problema a Valeria y Zayn. Darme cuenta como el tiempo pasaba y ninguno de los entraba aun a mi habitación, me hacia sentir cada vez más ansiosa. Una enfermera entró y me hizo varias pruebas y preguntas. Salió con la promesa de traerme más medicamentos para el dolor. Casi dos horas después, mi madre regresó.
Solo con Zayn.
Mi respiración se cortó. Por primera vez desde que desperté, me sentí... tranquila. Zayn lucia incluso mas cansado que mi madre. Usaba una chaqueta de mezclilla enorme que se encontraba cerrada por completo. Un detalle extraño en el cual fijarme. Entonces vi sus pantalones. Tenían pequeñas gotas marrones.
Sangre.
Mi sangre.
Zayn pareció seguir mi mirada, porque de inmediato entrelazó sus manos sobre esas manchas, en un horrible intento por ocultarlas. Lo miré, pero él... no me devolvía la mirada. El piso del hospital parecía ser mucho más interesante.
-Tuve que llamar a un viejo amigo de este hospital para que Zayn pudiera entrar por unos minutos. - mi madre nos miró con irritación -Por favor, no pierdan el tiempo.
-Espera, - solté un gemido cuando me moví para sentarme. Ambos se tensaron -¿Dónde esta Valeria? Te dije que necesitaba hablar con ambos.
-Valeria no vendrá- Zayn finalmente habló.
Lo miré con confusión.
-¿Cómo que no vendrá?- pregunté -Esta afuera... ¿no?
Ninguno dijo nada.
Mi corazón se encogió.
-¿No vino... a verme?- susurré.
-Lo siento- Zayn siguió sin mirarme -Creo que tenía cosas importantes que hacer.
Recordé todas las veces que escuché eso.
Siempre venía de mis padres. Surgieron cosas importantes, así que no fueron a concursos de gimnasia. Surgieron cosas importantes, así que no pudieron estar en mi cumpleaños. Y luego sucedió con Emma. Surgieron cosas importantes, así que ya no podríamos ir al concierto para el que tardé meses planeando en ir. Surgieron cosas importantes, así que no pudo llamarme.
-Si- respondí con un nudo en la garganta -Entiendo.
Mi madre se acercó a la salida.
-Iré a casa a cambiarme de ropa.
-Esta bien- asentí, incapaz de mirarla.
Sentía que si hacia contacto visual con alguien y recibía una mirada llena de lastima, definitivamente enloquecería.
-¿Cómo te sientes?- Zayn preguntó tan pronto estuvimos solos.
Lo miré. Esta vez miraba fijamente mi mano con la férula. La levanté para que tuviera un mejor vistazo.
-No duele- mentí -Solo da un poco de comezón.
-Es la mano con la que tocas la guitarra- él murmuró.
-También escribo y sostengo cosas con ella, pero... ya sabes, como sea.
Soltó una risa que no sonó en absoluto alegre. Se pasó las manos por el rostro en un gesto lleno de frustración.
-¿Crees que esto es gracioso?
-Un poco, si.
-Te encontré inconsciente- dijo con brusquedad -Te encontré inconsciente y sangrando en un callejón, _________. Un maldito callejón. Eran casi las tres de la madrugada y tu llevabas allí no se cuanto tiempo, mientras todos vivíamos nuestras malditas vidas, completamente ajenos a lo que sucedía. No fue gracioso en absoluto.
Seguía ocultando su rostro con sus manos, pero la voz con la que habló sonó destruida, como si decirlo fuera demasiado para él. Quería consolarlo. Quería quitarle toda mi mierda de encima.
Lo quería tanto que incluso mentí.
-No llevaba mucho tiempo cuando me encontraste- dije -Tal vez una hora, como mucho.
Alzó su cabeza y miró mis manos.
-¿Cuándo me llamaste no... ?
-No- miré hacia el techo -Nada ocurrió en ese momento. Solo te llamé por la discusión que tuvimos. Solamente.
Ninguno dijo nada por unos minutos.
Supongo que el silencio lo dijo todo.
Estábamos en lugares tan jodidos. Y todo era mi culpa. Yo lo había arrastrado hasta este punto. Ni siquiera podía mirarme. Lo había arruinado tanto que ahora no era capaz de verme a los ojos.
-Lamento que hayas visto eso- dije con sinceridad -Gracias. Me salvaste. De nuevo.
-No digas eso- pidió -Podemos hablar, pero no digas que te salvé cuando ahora luces...
-¿Como si fuera un zombie?- ofrecí.
-No es gracioso- gruñó -Por favor deja de bromear.
-Bien- asentí -Tienes razón, de todas formas. Te llamé porque necesito... bueno, necesito tu permiso para algo.
-¿Mi permiso?
-Y el de Valeria. Yo... puedo ayudarlos. Solo necesito que ustedes me den su permiso.
-No te entiendo.
-Yo...- tragué saliva -Por favor, no te vayas a enojar.
-¿Qué sucede? ¿Tiene que ver con lo que te hicieron?
-En parte, si. Pero esto no importa. Esto no es sobre mi.
-¿De qué carajos hablas?
Respiré profundamente y cerré mis ojos, como si me preparara para un fuerte impacto.
-Conseguí que Isabela confesara sobre lo que les hizo. Lo tengo en video, de hecho.
-¿Qué?
-Busqué a Isabela. Estaba molesta conmigo porque cuando me enteré de lo que hizo, yo... peleé con ella. Nos separaron antes de que pudiera regresarme los golpes. Sabía que eso la tendría como un maldito sabueso buscándome por toda la ciudad, así que... me puse a la vista y ella me encontró. Hice que confesara todo. No tienes idea de lo fácil que fue. Ella es completamente...
-Para- Zayn se levantó con brusquedad -Solo, cállate. Por favor. No digas nada.
Comenzó a caminar por la pequeña habitación. No había suficiente espacio en el lugar, así que después de dar dos largos pasos, volvía al mismo lugar. Una y otra vez.
-Zayn...
Alzó un dedo para silenciarme.
-Déjame entender... ¿Tu la buscaste, incluso aunque sabías que ella probablemente te daría una maldita paliza cuando te encontrara? ¿Y aun así la buscaste?
-Bueno- fruncí el ceño. Mi dolor de cabeza había regresado -Si, pero lo hice porque...
-No- me interrumpió -No hables. Solo... cállate.
-Zayn- dije con frustración, pasándome las manos por el rostro -Lo hice para ayudarlos. Lo hice por uste...
-No digas eso, ¡maldita sea!- se pasó las manos por el cabello -¡No te atrevas a culparme!
-¡No iba a hacerlo!- exclamé. Sabía que si seguíamos gritando no tardaría mucho en llegar alguien para callarnos. O aun peor, para llevarse a Zayn. Tenía que calmarme o nunca llegaríamos a nada -No iba hacerlo, Zayn. Por favor, toma asiento y hablemos como gente civilizada.
A este punto, Zayn estaba tan rojo que pensé que explotaría de la ira. Realmente era mala calmando a la gente.
-¿Gente civilizada? ¿De qué hablas? Me acabas de decir que permitiste que una chica te golpeara solo para hacerla confesar por algo que me involucra. ¡Algo que también fue tu culpa!
Mi culpa.
Finalmente lo dijo.
-Por favor, toma asiento- repetí sin ninguna inflexión en mi tono de voz -Necesito que sepas lo que esta en juego.
Zayn dejó de moverse.
-¿Tu salud? Porque ahora mismo eso es lo único que veo en juego. ¿Cómo puedes incluso jugar con tu bienestar de esa forma? ¿No te importa lo que te suceda? ¿Es eso?
-Por favor, Zayn- pedí -Mírame.
-¿Qué?
-Llevas todo este tiempo sin mirarme a los ojos.
Lentamente, levantó la vista hasta que nuestros ojos se encontraron. Sus cejas se arrugaron en un gesto de preocupación que conocía a la perfección. Exhaló con brusquedad, examinando todas las heridas en mi rostro.
-Lo siento- dijo con voz ronca -No puedo hacer esto. Es demasiado.
Y, sin decir otra palabra, salió de la habitación.
Narra Diana:
La había cagado en grande.
Guardé mi celular con rapidez tan pronto vi el mensaje. Mafer me dio una mirada interrogante. Mordí mi labio.
-¿Qué sucede?- preguntó -¿Sabes algo de Valeria?
Las chicas me miraron. Nos encontrábamos afuera del hospital, sentadas con las puertas abiertas en la camioneta de Maf. Mia, Fanny y algunos de los chicos fumaban a solo unos metros de distancia.
Todos intentábamos contactar con Valeria.
Zayn acababa de entrar al lugar donde tenían a _______. Solo. Sabíamos que estaba preocupada por ________. Cuando nos enteramos de que ella se encontraba en el hospital, Valeria enloqueció. Sin embargo, cuando hablamos de venir y verla, ella simplemente se negó. Nos pidió que le avisáramos si _______ estaba bien. Eso fue todo. No sabíamos que había sucedido entre ellas que molestara tanto a Valeria, pero no estar aquí después de lo que le sucedió a _____ no estaba bien. Ambas eran mejores amigas y tenían que resolver sus malditos problemas de una buena vez.
Pero ahora mismo ese no era el problema más grande.
La había cagado en grande.
Llevaba una semana hablando con Dylan. Un viejo amigo del ex de ________, Andrew. Al comienzo solo quería sacarle información de _______, pero con el paso de los días simplemente hicimos todo menos eso. Sabía que le gustaba desde hace años. Cuando _______ era novia de Andrew, Dylan me coqueteaba en la más mínima oportunidad que tenía. Una noche, después de que nuestros amigos terminaran, lo encontré en una fiesta completamente ebrio. Fue un completo idiota conmigo. Desde entonces lo comencé a ignorar. Ahora es extraño que hablemos tanto.
En solo una semana.
Estaba tan sorprendida por lo de _________ y muy cómoda hablando con Dylan que por accidente le dije donde me encontraba. Después de asegurarle que yo estaba sana y a salvo, le dije que ________ había sido atacada. No recibí una respuesta inmediata. Después de casi una hora después, me dijo que lo sentía... pero se lo había contado a sus amigos.
Entre ellos Andrew.
-Uhm, no- tragué saliva y las miré con preocupación -Ay, niñas, por favor, no se vayan a enojar conmigo.
Narra Zayn:
Lo hice para ayudarlos
Recordar sus palabras me ponía mareado.
La intenté proteger de todo. De sus amigos, de sus padres, de su pasado.
Nunca se me ocurrió protegerla de ella misma.
Lo que hizo estaba mal en tantos niveles que me era imposible siquiera intentar razonar con ella en esos momentos. ¿Cómo le puede importar tan poco lo que le sucede? ¿Realmente no le importa su vida? Lo peor es que una parte de mi, una que realmente nunca quise notar, me lo advirtió a gritos. Lo sabía cuando la vi en aquella fiesta donde casi nos arrestan, después cuando escapó de su casa y casi se ahoga en el maldito muelle. Lo supe cuando la besé solo un día atrás y ella actuó como si no le importara, como si ya no sintiera nada.
Estaba saliendo del hospital cuando escuché los gritos.
No tardé mucho en darme cuenta de que provenían de los amigos de ________. Estaban rodeando a alguien. No. Rodeaban a dos personas.
¿Qué carajos?
Uno de los amigos de _______, Ashton, el mismo idiota con el que peleé hace varios meses atrás, empujaba a un chico mucho más alto y fornido que él. Los otros chicos intentaban separarlos y las chicas trataban de controlar la situación. Tardé solo unos segundos en comprender con quien discutían.
Eran Andrew y una chica.
Empujé a algunos de los chicos hasta quedar justo frente a Andrew.
-¿Qué haces aquí?- exigí.
Andrew me miró con expresión fría. Miré detrás suyo. Era la misma chica con las puntas de su cabello rosa que acompañó a _______ en la fiesta de Anti San Valentín y en esa otra fiesta donde llegó la policía. La chica parecía enferma. Usaba un enorme abrigo gris y tenía su cabello recogido en un moño mal hecho. Creo que era la maldita primera vez que la veía sin un rastro de maquillaje. Andrew frunció el ceño cuando se dio cuenta de que la miraba.
-Mira, me importa un carajo si tu y tus amigos nos odian. - espetó -No vine aquí por ustedes. Vine por __________.
-De ninguna manera- gruñí -La única razón por la que _______ se encuentra ahora aquí es porqué su amiga psicótica la golpeó hasta dejarla inconsciente en un puto callejón.
-¿De qué hablas?- Ashton preguntó con incredulidad.
-Así es- tensé la mandíbula cuando vi que Andrew parecía, de hecho, para nada sorprendido -Y eso no es todo. Ella fue la misma que intentó atropellarnos a Valeria y a mi el otro día.
-¿Isabela lo hizo?- la chica de cabello rosa finalmente habló. Sus ojos cafés estaban muy abiertos -Andrew, ¿tu sabías esto?
Andrew ni siquiera la miró. Me reí entre dientes.
-Por supuesto que lo sabía. ¿Por qué otra razón querría hablar con ________? Solo quiere asegurarse de que nadie delatara a su novia.
Dio un paso hacia mi y uno de los amigos de ________, un chico pálido con el cabello pintado de un rojo escarlata, le detuvo con un brazo firme. Andrew lo miró como si usara toda la paciencia del mundo para no destrozarlo a golpes.
-Cierra la puta boca- me dijo a mi entre dientes, deshaciéndose del agarré del chico -No tienes ni idea de lo que hablas. No vine aquí por Isabela. Ni siquiera le hablo.
-Vete.
-No- Andrew me miró con ira -__________ tampoco se juntaba con ella. Ninguno de nosotros lo hace, dejamos de hablarle hace años.
-Vete o juro que...
-No nos iremos a ningún lugar- la chica de cabello rosa espetó -_________ es mi amiga, les guste o no. Tengo tanto derecho de estar aquí como ustedes.
-¿Es su amiga?- Mariana alzó las cejas -Si eso es cierto, ¿dónde estaban cuando desapareció?
-¿Y qué hicieron cuando se enteraron que estaba metida en drogas? Oh, espera. ¡Ustedes fueron los que se las dieron!- Ximena continuó.
-Y pagué por eso- la chica respondió con seriedad -Ahora solo quiero ayudar a ________. No quiero que cometa los mismos errores que yo.
-¡El único error que cometió fue hacerse amiga de ustedes!- Kenia exclamó.
-Váyanse o juro que llamaré a la policía- Fanny sacó su celular, como si realmente estuviera a punto de hacerlo.
-No voy a...
-Jess, será mejor que lo hagamos- Andrew la miró, repentinamente preocupado -Si la policía viene y tu...
-No he hecho nada malo- la chica de cabello rosa, que aparentemente se llamaba Jessica, lo miró con incredulidad.
-Tu madre piensa que estas en casa- Andrew hizo que lo mirara a los ojos -No quiero que te metas en más problemas.
-Nadie se meterá en problemas- una voz de chica dijo.
Valeria estaba a solo unos metros. Parecía tan cansada y enfermada como Jessica, con sus muletas soportando casi todo su peso. Sin embargo, eso no hizo que la mirada que les dio pareciera menos intimidante.
-Quiero que me digan todo lo que sepan de Isabela- prosiguió con voz afilada -De otra forma levantare una denuncia por darle drogas a una menor de edad.
No creo que Valeria supiera en absoluto lo que hacía.
Sin embargo, funcionó.
Pronto, Andrew e Isabela le explicaron lo sucedido. Los amigos de ________ guardaron silencio y escucharon todo lo que tenían que decir. Andrew explicó la pelea entre ________ e Isabela, como sucedió todo porque ella se había enterado de lo que Isabela intentó hacernos a Val y a mi. Jessica dijo que ________ nunca quiso hablar sobre nosotros cuando se encontraba con ella. Siempre le dio a entender que no quería involucrarnos en nada.
-No se molesten con ella por lo que sucedió- Jessica nos miró solo a nosotros dos -No fue su culpa.
-Bueno, haces un trabajo estupendo defendiéndola, pero no es de tu incumbencia lo que yo piense de ella- Valeria respondió.
-Val...- comencé.
-Entonces, ¿creen que fue Isabela la que hizo esto? - prosiguió.
-_________ me lo dijo- admití y luego, le susurré -Y Valeria, eso no fue todo lo que me dijo.
Valeria me miró sin ninguna expresión en su rostro.
-¿Qué más sabes?
Los amigos de ________ seguían atentos a todo lo que decía. Sabía que ________ lo quería mantener en secreto, de otra forma no habría pedido hablar solo con Val y conmigo, pero este era un asunto que no solo le incumbía a ella. Por más que intentara negarlo, nos había metido hasta el fondo en esto.
Les dije lo que _________ me contó hace menos de una hora atrás.
Fueron muchas reacciones. Los amigos de _______ parecían no creérselo. Jessica y Andrew estaban muy callados, ambos con expresiones miserables. Valeria, por otro lado, estaba pálida. Vi en sus ojos el mismo sentimiento de impotencia que yo sentí desde el momento en el que _________ me lo confesó.
-Quiere nuestro permiso, Valeria- le expliqué -De otra forma no levantara una denuncia.
-No puedo... - Valeria inhaló y se pasó la manga de su suéter sobre sus ojos llorosos -Ni siquiera se si seré capaz de verla a los ojos. ¿Cómo puede pedirme ser parte de algo como esto?
-Lo se. Tampoco me gusta esto.
-¿Es una puta broma?- Jessica explotó, mirándonos con confusión -Es _________ la que ahora se encuentra internada. No ustedes. Fue ella la que recibió la paliza de su vida. ¡Y lo hizo por ustedes!
Valeria frunció el ceño.
-Esto no es de tu incumbencia. Así que no te me...
-¡Es de mi incumbencia si se trata de ______!- gritó Jessica -¿Están molestos con ella? Bien, no me importa. Pero no se atrevan a desaprovechar la oportunidad de hacer que esa psicótica sea castigada por lo que les hizo. Por lo que le hizo a ________.
Andrew la tomó del brazo con delicadeza.
-Jess...
Jessica se alejó de él, temblando de la ira.
-No. No es justo. _________ no tenía porque pasar por esto y aun así lo hizo- nos miró a Valeria y a mi con disgusto -No la merecen.
-¿Qué puedes decirme sobre merecerla cuando dejaste que se drogara casi a diario con las mismas drogas que tu le diste?- Valeria enrojeció de las mejillas -No me hables sobre lo que es justo. Tu no fuiste la que estuvo todo el maldito día en el hospital o la que ahora tiene que cargar con férulas y muletas.
-Fui internada hace solo una semana. Tuve una sobredosis- Jessica dijo. Valerio cerró la boca -Ahora mismo _______ piensa que la sobredosis fue su culpa. Y no es así. Nunca la culparía por algo que estaba fuera de sus manos. Ella no fue la que me obligó a meter toda esa... esa mierda dentro de mi cuerpo. Así como ella no fue la que intentó atropellarlos aquel día. Así que, por amor de Dios, deja de lamentarte y haz algo para solucionar las cosas.
Tomó a Andrew de la mano y caminaron hacia un auto a unos metros de distancia.
-Y algo más- volteó sobre su hombro -__________ no esta bien. Y lo saben. Ella nunca los pondría en riesgo. Saben que algo malo le sucede y prefieren ignorarlo. No lo hagan. Terminara igual que yo... o peor.
Cuando se fueron, el estacionamiento del hospital se llenó de un silencio que pareció burlarse de todos nosotros.
I love drama.
Subiré otro cap en unos días.
-Miranda