Just Friends [Zayn Malik & Tu]

Capitulo 111- Cold

HACE DIEZ AÑOS

Esto fue una muy mala idea.

Debí escuchar a Valeria. Ella me dijo que solo fingiera estar enferma. Pero no le hice caso. Si me hacia la enferma, mami lo descubriría y se iría de nuevo. Yo necesitaba estar enferma de verdad para que ella se quedara y me cuidara. Pero no lo hizo. Era Emma la que me cuidaba ahora. Y ella estaba tan asustada. Creo que quería llorar.

Había hecho un buen trabajo. Hice todo lo que me dijeron que no hiciera. Me bañé con agua caliente y después encendí el aire acondicionado y oprimí los controles hasta que mi cuarto se encontrara tan frio como en Navidad. No dejé que mi cabello se secara; lo mojaba a cada rato con agua fría. Entonces me fui a dormir, sin cobija. Tenía tanto frio que temblaba. Después de un rato me arrepentí y tomé una cobija. Cuando desperté, seguía teniendo frio. Mi pelo ya se encontraba seco. Además del frio, no me sentía mal. Me puse triste. Bajeé a la cocina para comer algo. Emma estaba desayunando un cereal. Me senté a su lado y comencé a prepararme uno pero, de pronto, me sentí muy cansada. Ya no tenía tanta hambre. Solo quería dormir un poco. Emma me preguntó si me sentía mal y le dije que tenía sueño. Le pregunté por papi y me dijo que se había ido a trabajar desde temprano y que lo más seguro era que no lo viéramos hasta la noche. Antes de subir, Emma me dijo que cerrara las ventanas de mi habitación. Se venía una tormenta. Fui a dormir.

Soñé que mami me abrazaba al ver que temblaba. Pero yo seguía teniendo mucho frio. Me apretó contra ella y me dijo que me quería y que siempre me cuidaría. Entonces me soltó y se fue.

Me desperté por el frio. Mis dientes castañeaban. Mi almohada estaba húmeda; estaba sudando. Me levanté con lentitud. Me sentía muy cansada. Tardeé mucho en salir de mi habitación.

-¿Mami? ¿Pa- papi?

Nadie respondió y hablar solo hizo que mi garganta doliera. Me puse a llorar. Caminé hacia la habitación de mis papis. Todo estaba obscuro y frio. Ninguno de los dos estaba. Un trueno se escuchó por toda la casa. Me asusté mucho. Caminé por la casa hasta llegar a la habitación de la única persona que jamás me dejaría sola. No había nadie, pero no me importó. Me acosté sobre su cama y me tapeé con su cobija. Aún tenía frio.

-¿______? ¿Qué haces en mi habitación? – Emma se me acercó -¿Por qué estás tan sudada? ¡Oh, Dios, estas ardiendo!

Intentó destaparme pero no la dejé.

-Te- tengo mucho fri- frio.

-Oh, Dios. No sé qué hacer... yo... - me miro con miedo –Papa aun no llega y dudo que lo haga pronto. Afuera esta todo inundado. Ni siquiera me ha contestado el celular. Y mama...

-¿Ma-mami ve-vendrá a cuida-darnos?- pregunté, esperanzada.

Mi hermana mayor me miró. Creí que estaba a punto de llorar. Entonces, respiró con fuerza. A Emma le cambio la cara. Ya no parecía asustada. Parecía mayor. Igual de seria que un adulto.

-No te preocupes- me dijo –Estarás bien. Solo es un poco de calentura. Ahora, intenta no moverte mucho. Iré por agua y toallas para bajarte la temperatura. Veras que te sentirás mucho mejor dentro de poco.

Salió de su habitación con rapidez. Y, de nuevo, me quedé sola. Mami no vendría. Ahora lo sabía. No me cuidaría como yo pensaba. Emma... mi hermana era la única que estaba ahora conmigo. Es más, ella era la única que siempre se quedaba conmigo. No me ignoraba como nuestros papis. Me alimenta, me ayuda con mi tarea, me viste, me arropa antes de ir a la cama. Es como una mini mami.