Just Friends [Zayn Malik & Tu]

Capitulo 37- Study without distractions

Narra _____:

Salí de el instituto con una enorme sonrisa ¿A caso quería juntar a Harry y a Marifer? Si ¿Su obligatoria convivencia en la sala de castigo sería el primer paso de mi perverso plan? Por supuesto ¿Estoy loca al pensar que puedo enamorar al “mujeriego de el instituto” con una de mis mejores amigas?  Posiblemente.

Si quiero lograr esto tendría que pensar en el plan perfecto, primero que nada necesito a una cómplice….o debería decir “mi malvada secuaz”?....nop definitivamente me quedo con solo “cómplice”; por su puesto Valeria era la indicada para esto, las dos siempre hemos querido ver a Marifer en una relación que dure mas de un mes o un par de semanas, pero ella nos dificulta el trabajo, ya que nunca les atrae los chicos que le presentamos, siempre sale con las mismas escusas: “no es mi tipo” “no me atrae” “algo de el no me inspira confianza” “no creo que este interesado” “es un idiota” “creo que es de los que te secuestra en la primera cita”. Vaya chica!! Con esa actitud jamás conseguiría novio!! Aunque parezca que eso no le importara. Creo que de hecho se me iluminaron los ojos al saber que a ella le gustaba Harry, seré sincera, en algún momento sentí algo por Harry, pero eso no paso a mayores, solo fue un gran cariño que el maldito hizo crecer en mi, a pesar de haber prometido odio infinito hacia su persona, al final logro convencerme en convertirme en su amiga con llamarme todos los días y durar hablando por horas haciendo que le tuviera mas confianza. Que por cierto….me sentía extraña al no tener su ahora usual llamada al terminar las clases.

Llegue a casa con muchos ánimos de estudiar con Valeria y contarle de lo que tenia planeado para nuestra amiga, me dirigí a la cocina y prepare todo para nuestra tarde de “estudio sin distracciones”, tenia en mente una nueva técnica de estudio perfecta para Valeria, ya que no le ha ido nada bien en Historia y aun peor, a causa de faltar el día de hoy se perdió el repaso final que dio la maestra, lo que la dejaba en cero. O era estudiar como nunca o reprobar la materia y yo no aceptaba esta ultima.

Fruncí ligeramente el ceño al escuchar una motocicleta estacionarse frente a mi casa, pero al instante recordé que era Justin que seguramente dejaba a Valeria. No odio las motocicletas, simplemente me traen “malos recuerdos” y simplifico esta frase con el nombre de “Andrew”, el tenia una moto a la cual adoraba, al igual que todos sus amigos. Aun recuerdo que desde el momento en el que comenzamos a ser novios recibí varias advertencias de parte de mis amigas, incluso de mi hermana, todas decían lo mismo: “el es una mala influencia”, claro, yo era muy ingenua para aceptar aquello. El era el típico chico que no le inspira confianza a ninguna madre; estatura alta, un delgado y musculoso cuerpo, cabello castaño claro mediantemente largo, unos hermosos ojos azules, siempre vestía jeans de mezclilla con camisetas negras de cuello V o con logos de alguna banda de rock y sus amadas botas de motociclista. Tenia esa maravillosa sonrisa sexy que solo indicaba problemas y la que muchas veces lograba hacerme estremecer por completo. Siempre caía rendida en sus brazos aunque había momentos en los que no se merecía mi perdón, como cuando le daban uno de sus típicos ataques de celos y al final yo terminaba….mal y no hablo solo de mal sentimentalmente….si no también físicamente.

Me sobresalte al escuchar la puerta de la casa abrirse, Valeria ha venido tantas veces a mi casa que ya no ocupa invitación para entrar, pero eso no quita el hecho de que aun sigo enojada con ella por haberse saltado el día entero de clases y con ello perder su examen de Física!

Salí de la cocina y entre a la sala donde la encontré tranquilamente sentada con las piernas cruzadas y una inocente sonrisa. Entrecerré los ojos y puse mis brazos en forma de jarra mientras golpeaba rítmicamente el suelo con la punta de mi pie esperando un “lamento haberme ido sin avisar y no contestarte ninguno de los millones de mensajes que me mandaste o por lo menos dar señales de vida”, pero lo único que escuche fue un “¿Qué?”, levante una ceja y pare de mover mi pie.