Just Friends [Zayn Malik & Tu]

Capitulo 76- Bad day

¡Feliz año nuevo!... ¿no? Bueno…   Lo siento :(

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Narra _____:

Un día, hace casi diez años, mis padres tuvieron una pequeña charla con mi hermana y conmigo acerca de la posibilidad de un nuevo integrante en la familia. Recuerdo que Em se puso furiosa, ella decía que nuestra familia se encontraba perfectamente bien como estaba. Recuerdo que incluso comenzó a llorar y hacer rabietas que realmente me confundieron, ya que yo no veía nada de malo en tener una nueva hermanita, o incluso un nuevo hermanito. De hecho, fue todo lo contrario; la sola idea de dejar de ser la menor de la familia me llamo tanto la atención que incluso llegue a fantasear con todas las travesuras y aventuras nuevas que podríamos llegar a hacer juntos. Pero, por supuesto, todas las esperanzas de que eso llegase a suceder se fueron directo al olvido en el momento en el que mi madre comenzó a trabajar de nuevo. Mas sin embargo, eso no quiere decir que yo lo haya olvidado o que haya dejado de querer tener una hermanita o hermanito. Siempre lo he querido y siempre lo querré, incluso sabiendo que ya no tengo la edad para jugar a “las muñequitas” con ella, o a “los superhéroes” con él. Supongo que es por eso que siempre estoy ansiosa cuando llegan las vacaciones, ya que, por tradición, toda mi familia paterna se reúne en la casa de mis abuelos para pasar Noche buena. Antes, hace casi cuatro años atrás, nuestra tradición era cenar en la casa de mi abuela materna, aquí, en esta ciudad. Y, por supuesto, eso termino cuando mi abuela falleció. Pero volviendo al tema anterior, me encanta ir a la casa de mis abuelos, ya que siempre van todos mis primos y a mí me gusta mucho cuidar a todos los que son menores que yo. Mis primos mayores o de mi edad piensan que estoy loca, ya que los pequeños pueden ser un verdadero dolor en el trasero, pero para ser sincera, a mí eso no me interesa en lo más mínimo. Llevo todo un año sin poder verlos, así que, ¿por qué sería de locos querer cuidarlos solo por unas horas? Y si, lo admito, la última vez que los vi observé en ellos síntomas de piromanía, pero aun así no me interesa. Yo jamás dejare de cuidarlos, después de todo; ellos son como los hermanos menores que nunca tuve.

-¡______!- una dulce voz grita.

Mis ojos se separan del menú que se encuentra colgado sobre el mostrador, para poder localizar a la dueña de esa voz. Sin poder evitarlo, una gran sonrisa se forma en mi rostro al observar a la pequeña Safaa, o bueno, no tan pequeña según ella, ya que siempre me recuerda que ya tiene nueve años de edad. Se encuentra usando el uniforme de la institución en la que estudia, institución en la que también llego a estudiar mi hermana mayor y que es exclusivamente de mujeres.

-¡Hola!- saludo, torpemente, moviendo mi mano de un lado al otro en el aire.

Safaa me sorprende al colocar con sus pequeños brazos alrededor de mi cintura. Le devuelvo el abrazo con un poco más de fuerza. Su cabeza llega por debajo mis costillas, por lo que la tomo de la cintura y la trato de elevar hasta que llegue a mi altura. Ella se ríe, sosteniéndose con fuerza de mis brazos para no caerse, y mirándome con sus enormes y hermosos ojos azules.

-Holaaa- canturrea.

<<Mierda, quiero una hermanita>>

Me rio y la bajo con cuidado después de darle un beso en la mejilla. Al levantar la vista observo a Waliyha, quien se acerca a nosotras con la vista pegada a su celular. Detrás de ella se encuentra Zayn, quien al parecer vio todo el espectáculo anterior. Sus ojos están sobre los míos y está sonriéndome de una forma extraña, como si estuviera enternecido. Le devuelvo la sonrisa, solo que la mía es nerviosa.

-Hola, Waliyha- la saludo y ella separa la vista de su celular para verme.

-Hey, ¿qué tal?- me saluda con una sonrisa y se acerca para darme un beso en la mejilla.