Las galletas de los deseos |E...

By MyCherryBomb

246K 25.2K 5.4K

Luego de varios meses de amor y dulzura, Olivia es asaltada por las dudas. Deseosa de saber si Kevin es el ho... More

Nota de autor
Prólogo
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
54
55
56
57
58
59
60
Epílogo

53

3.7K 394 67
By MyCherryBomb

14 de marzo, 2019

Me estiro en la cama mientras bostezo y miro a Kevin que está todavía dormido. Sonrío mientras contengo mis ganas de acariciarlo.

Hace días que no dormía tan bien. Por el alivio de saber que estoy embarazada y no enferma, la alegría de saber que somos padres puso a Kevin tan feliz que de repente se le pasó el miedo y terminamos en la cama, el saber que hoy es mi último día de soltera y todo está perfecto, no puedo ser tan afortunada. Me siento como nunca.

Me levanto con lentitud y miro el reloj. Las ocho de la mañana, todavía tengo tiempo para prepararme porque las chicas vienen por mí al mediodía. Las náuseas matutinas comienzan a hacer efecto y no puedo evitar hacer algunas arcadas mientras estoy en la ducha. Esto es lo peor del embarazo, los vómitos. Es realmente asqueroso. Aun así, no permito que me arruine mi buen humor.

Salgo del baño envuelta en una toalla y me dirijo a la pieza a buscar ropa. Con el ruido que hago provoco que Kevin se despierte y abre los ojos con pesadez. Sonríe cuando me ve y se levanta de un salto en cuanto nota que estoy casi desnuda.

—Buen día, aceituna —susurra en mi oído desde atrás, deslizando sus labios por mi cuello. Me estremezco ante el contacto y cierro mis ojos para sentir sus besos en mi piel todavía húmeda—. ¿Dormiste bien?

—Sí —respondo, girándome para enfrentarlo.

Dios, sus ojos están más miel que nunca, pero sus pupilas tan dilatadas lo hacen parecer café. Relamo mis labios inconscientemente mientras miro su boca curvarse en una sonrisa seductora. ¡Este hombre va a ser mi marido! Me gané la lotería sin ninguna duda.

Acorta los pocos centímetros que nos separan para besarme y cierro mis ojos para corresponderle.

—Kevin... —susurro cuando sus manos comienzan a subir por mis muslos—. No podemos ahora, tenemos que prepararnos y...

—Todavía tenemos tiempo —me interrumpe siguiendo con sus caricias—. Es el último día que vamos a hacer el amor como novios, dejame disfrutarlo.

No puedo apartarlo cuando sus labios vuelven a unirse a los míos con desesperación. Suelta el nudo de mi toalla, provocando que esta caiga a mis pies y me deje completamente expuesta. Él gruñe contra mis labios al sentir el calor que emana de mi piel y me dirige a la cama sin dejar de besarme.

—Sos demasiado rica, Oli —murmura contra mi boca.

Comienza a dejar una línea de besos desde mi mandíbula, bajando cada vez más por mi cuello, pecho, abdomen y finalmente llega a mi zona más sensible, donde comienza a trazar círculos con su lengua y aumentando el ritmo con cada uno de mis gemidos.

Estoy por llegar, lo siento como un cosquilleo formándose cada vez más rápido, pero él se separa, se saca el calzoncillo y se acerca de nuevo a mí para abrirme las piernas e introducirse lentamente en mi interior. Ahogo un gemido cuando empieza a moverse y se acuesta sobre mi cuerpo, sosteniendo su peso en sus antebrazos.

Me besa con delicadeza y pasión a la vez, queriendo saborear cada centímetro de mis labios.

—Te amo —susurra en mi oído.

—Te amo más —contesto con la respiración agitada.

Me hace el amor con tanta delicadeza, como si fuese algún material frágil, como si pudiera romperme fácil. Y a la vez siento todo el amor que me tiene con cada caricia, cada palabra, cada beso que me da. Mi corazón se funde con el suyo, somos solo uno y sé que jamás podré despegarme de él.

Cuando estamos lo suficientemente cansados y satisfechos, me acuesto sobre su pecho y comienzo a jugar con su abdomen mientras él acaricia mi pelo con suavidad.

Cierro mis ojos para relajarme y sonrío al sentir cosquillas en mi estómago. Sé que me está acariciando con la yema de sus dedos y hasta puedo percibir que está sonriendo. Abro los ojos para comprobarlo y así es. No puedo evitar sonreír también y me acerco para darle besos en todo su rostro, provocando que se ría con fuerza y trate de alejarme.

—Aceituna —dice cuando me tranquilizo—. Gracias por hacerme el hombre más feliz y afortunado del planeta. —Me mira a los ojos y acaricia mi mejilla.

—Gracias a vos por hacerme la mujer más feliz del mundo —contesto con tono emocionado.

—Te amo a vos y a nuestro bebé —murmura acercándose más a mí. Me da un beso lleno de ternura y acaricia mi vientre suavemente—. ¿Vas a decirle a las chicas?

—Lo más probable es que sí. ¿Y vos?

—Obviamente que sí. —Nos reímos—. Tengo ganas de gritarlo al mundo. ¡Voy a ser papá! ¡Me voy a casar con una mujer hermosa y vamos a tener un bebé! —exclama tan fuerte que tengo que chistarle porque la vecina chusma puede escuchar.

—Ya tengo que prepararme —murmuro—. Ya me van a pasar a buscar las chicas. Y hablando de eso... Tengo que revisar al duende porque dijeron que tenían una sorpresa y que tenía que ir con eso puesto, tengo miedo.

—¡Cierto! A mí también me lo dijo Joaquín.

Nos miramos extrañados. ¿Qué estarán pensando hacer esos dos?

Nos ponemos la ropa interior y cada uno va a buscar su respectivo duende. En cuanto agarro al mío y le saco la galleta de la boca, me encuentro con un antifaz. Frunzo el ceño, ¿para qué querrían taparme los ojos?

—¿Vos qué tenés? —le pregunto a Kevin. Levanta la mano para mostrármelo y suspiro. Tiene lo mismo que yo—. ¿Qué planean?

—No tengo idea. Quizás quieren hacer de cuenta que nos traen a strippers, pero en realidad somos nosotros mismos. —Se encoge de hombros—. Es lo más cercano que se me ocurre.

—No lo creo...

Mi celular interrumpe lo que estaba por decir y leo el mensaje.

A darnos en la pera

Bombón agregó a Burbuja, Lau, Estela.

Bombón te agregó.

Bombón// 9:34

¡Good morning! ¿Están listaaas para dársela en la pera?

Suelto una carcajada tan fuerte que mi acompañante se asusta, tirando al piso los calzoncillos que tenía en la mano. Me sigo riendo al ver eso y esboza una sonrisa divertida, seguramente pensando en que estoy loca.

Bellota// 9:35

No, no estoy lista. ¿Qué significa eso?

Bombón// 9:37

Si te lo cuento pierde el chiste, Oli. En fin, espero que hoy la pases hermoso con nosotras, estamos dispuestas a darte el mejor último día de solteras para que después te arrepientas de haberte casado.

Estela// 9:38

(Y lo sabemos porque estamos casadas jaja)

Bellota// 9:40

Me sacan las ganas de casarme :(

Empiezo a buscar alguna ropa cómoda. Para empezar, ni siquiera sé si vamos a salir o solo nos vamos a quedar en casa. Solo sé que tengo que llevarme un pijama en un bolso porque duermo con ellas. Decido ponerme un pantalón de jean, una simple camisa de mangas largas color azul y zapatillas.

Kevin no para de dar vueltas, buscando ropa y haciéndose el distraído, todo con tal de no entrar a bañarse.

—¿Así estoy bien? —le pregunto mostrando mi atuendo.

Me mira de arriba abajo, toma mi mano, me hace girar y sonríe.

—Vos estás bien siempre, aceituna. —Pega su cuerpo al mío y me da un beso suave en los labios—. Ese jean te marca el cu...

—¡Suficiente información! —exclamo riendo y alejándome de él—. Ahora es tu turno de bañarte y cambiarte mientras yo preparo algo rápido de desayunar.

—Bueno. —Hace un puchero con los labios y me da otro beso antes de desaparecer por la puerta del baño.

Preparo una chocolatada, algunos pancakes y muffins de limón. Mientras eso se hornea, aprovecho para comer un durazno.

—Mmm, dijiste algo rápido para desayunar, ¡y mirá este banquete! —dice Kevin entrando a la cocina y mirando la mesa llena de platos con lo que preparé, leche, jugo, café y algunas tostadas. Ya está afeitado, huele bien, tiene el pelo mojado y está absolutamente sexy con un pantalón de jean negro puesto y el torso al aire. Sonrío y me encojo de hombros.

—No es para tanto. Simplemente me inspiré, quiero disfrutar de mi último desayuno como la señorita Vega antes de convertirme en señora Romero. —Él suelta una risita mientras se sienta y yo arrugo la nariz—. Qué feo suena la palabra señora.

—No te quejes. A mí me dicen señor desde que tengo quince años —comenta llevándose un muffin a la boca. Suelto una carcajada y empiezo a desayunar.

Comemos en silencio, pero con miradas que dicen todo. Jamás había estado tan enamorada en mi vida, y supongo que eso es bueno porque así sé que estoy eligiendo al hombre correcto. Me mira con atención y arqueo las cejas.

—¿Te sentís bien? —interroga—. Digo... Con las náuseas y esas cosas.

—Sí, estoy bien. Tengo náuseas, pero apenas las siento. Aunque debo admitir que hice varias arcadas mientras hacía esto y tuve que contenerme por momentos mientras estábamos en la cama —contesto chupando mi dedo lleno de dulce de leche.

—¡Ay, no! Oli, perdón, me hubieras dicho...

—¿Y arruinar el momento? Ni loca.

—Me gusta complacerte, aceituna, pero si te sentís mal no tenés que contenerlo, simplemente paramos y ya —comenta con seriedad. Suspiro y asiento.

—Está bien, la próxima te digo. No te preocupes —respondo. Miro mi celular para ver si las locas pusieron algo más, pero nada, hay tanto silencio que me da miedo.

Falta una hora para que vengan, así que termino de desayunar y comienzo a maquillarme. Diez minutos después estoy vomitando todo lo que comí mientras Kevin me sostiene el pelo y acaricia mi espalda.

¿Esto va a ser así por los tres meses? ¿No voy a poder retener nada en el estómago? ¿Y si me pasa como a Romina? ¡Me voy a demacrar!

—¿Ya está, mi amor? —me pregunta él cuando respiro hondo, intentando encontrar el aire perdido a causa de las arcadas.

—Creo —replico haciendo una mueca de asco al sentir gusto amargo en mi boca.

—Ojalá pudiera hacer algo para ayudarte... —Chasquea la lengua—. ¿Querés un vaso de agua?

—¿Vas a ser de esos que se ponen pesados y no dejan ni por un segundo a su mujer embarazada? —cuestiono arqueando una ceja. Él esboza una sonrisa.

—Creo que sí, quiero estar lo más posible con vos y acompañarte en la espera de nuestro bebé. —Frunce el ceño—. ¿Te molesta? Si no, no lo hago. —No puedo evitar reírme y eso lo confunde más.

—Tranquilo, galán. Al menos por ahora no me molesta, pero si en algún momento te ponés pesado voy a decírtelo y me vas a dar mi espacio —expreso mientras me lavo los dientes.

—Trato —dice rápidamente. Este hombre me da tanta ternura.

Faltando diez minutos para que nuestros locos amigos nos pasen a buscar, nos abrazamos con fuerza y nos besamos mucho.

—No te quedes con cualquier stripper —susurra. Me río.

—Lo mismo digo. Yo debería tener miedo, teniendo en cuenta que dentro de unos meses voy a estar más inflada que una vaca...

—Oli, jamás te cambiaría y mucho menos cuando estés con esa pancita hermosa que tantas ganas me dan de ver. —Acaricia mi mejilla y siento que me sonrojo. El timbre suena y abrimos los ojos de par en par—. Te amo.

—Yo también te amo.

La puerta se abre de golpe, Romina y Cinthia entran vestidas de negro como si fuesen espías, mientras Joaquín y Lautaro están disfrazados de Batman y Robin, respectivamente. Estallamos en carcajadas porque se ven demasiado ridículos.

—Vamos, vamos —dicen los cuatro, intentando separarnos. Todavía estamos abrazados, pero ellos están ganando, provocando que de a poco nos vayamos despegando.

—¡Nos vemos mañana! —exclama Kevin cuando logran separarnos y mis amigas me llevan a rastras hasta la salida. Solo alcanzo a tirarle un beso antes de que la puerta se cierre en mis narices.

Respiro hondo, tomando fuerza para lo que se viene. Despedida de soltera, allá vamos.

Continue Reading

You'll Also Like

4.1K 94 5
Jane es una chica que vive en un pueblo donde todo es igual, nada cambia nunca, hasta la llegada de un joven llamado Jack, que le enseña a vivir de m...
30.6K 2.9K 26
Argentina casi nunca tenía malas intenciones, casi siempre andaba caliente y todo el tiempo se hacía el paciente. Argentina sabía que nadie era un sa...
Supersticiosa #1 By £li

Science Fiction

597K 8.6K 8
Scarlett Odette Foster es una chica podría decirse "normal", exceptuando, claro, el hecho de que con solo tocarte podrá adivinar tu muerte o saber lo...
31.2K 3.1K 15
"Justin Bieber era el profesor de Literatura en el Olympus, consiguió convertirse en el docente más querido entre el alumnado y sin duda... Fue el pr...