Tu toque de Color

Von Sunakyo

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"Todos necesitamos un toque de color en nuestras vidas..." Ravi Pero en la de Wonsik no había ninguno... y le... Mehr

1. Ravi
2. Gafas rojas
3. Inalcanzable
4. Aventura de colores
5. Condiciones
6. Él
7. Aburrido
8. Inspiración
9. Real
10.Seongnam
11.Preguntas
12. Nuevo vecino
13.Nada
14. Regalo
15. Olvidado
16. Magia
17. Feliz Navidad
18. Confuso
19. Duérmete (Parte 1)
20. Duérmete (Parte 2)
21. Siempre
22. Punto final
23. Proporción
24. Anonadado
25. Peculiar
26. Indescriptible
27. Sueño
28. Fases
29. Dulce
30. Planes
31. Locura
32. Adrenalina
33. Nota
34. Agridulce
35. Domingo
36. Viaje
37. Sueño
38. Infierno
39. Pelota
40. Motivos
41. Explicación
42. Curiosidad
43. Voz alta
44. Bolígrafo
45. Caminos
47. Fuerza mayor
48. Valor (Parte 1)
49. Valor (Parte 2)
Epílogo: Toque de color
Viaje express
Tulipanes
Eterna
🐹¡Apoyemos a Leo!🐹

46. Tiempo

273 54 46
Von Sunakyo

Suspiró hondo antes de subir el último escalón, seguía nervioso y creía que ya había limpiado esa estantería, pero por si acaso Hakyeon volvió a pasar el trapo con olor a limón. Todo tenía que estar perfecto, aunque sabía que el que estuviera todo impecable no influía en nada, pero tal vez para alguien tan obsesionada con la limpieza como lo era su madre, podría ayudar.

- Ten cuidado... - Escuchó hablar a Jaehwan, quien le sujetaba desde abajo, dispuesto a rescatarlo si caía. – No sé quién tiembla más, si tu o la escalera.

Pero Hakyeon no escuchó mucho más del intento de broma de su novio.

- ¿Has puesto el ambientador en el baño? - Recordó de repente.

- Sí.

- ¿Y las sábanas? ¿Las hemos cambiado?

- Sí. Y también he ordenado los libros por orden alfabético. – Bajó la mirada para toparse con su radiante sonrisa. - Cariño, ¿Te puedes relajar un poco?

- No.

Era prácticamente imposible estar tranquilo cuando su madre al fin había accedido a hablar con él. El proceso fue largo, y no tenía ni idea de lo que la llevó a querer ir a cenar a su casa, pero fuera como fuese la mujer estaba a tres horas de llegar y Hakyeon aún no había terminado de limpiar debajo del sofá.

Bajó rápidamente los escalones, dispuesto a buscar la escoba, pero Jaehwan lo detuvo, girándole, quedando ambos cara a cara. Notó sus manos frías colocarse sobre sus mejillas.

- Todo va a salir bien.

Asintió aunque no estuviera convencido del todo, los pulgares de su novio ahora pasaron a su cuello, le entraron escalofríos antes de que le robara un beso. Fue corto, pero aun así lo ayudó a sonreír un poco.

- Gracias.

Los siguientes minutos pasaron demasiado rápidos, se dedicaron a limpiar sobre limpio y a cocinar platos que Hakyeon había visto en algún momento por youtube, creando así hasta una conversación en la que Jaehwan tuvo que convencerlo de no ir hasta la otra punta de Seúl para comprar pato (ya que era la carne favorita de su madre). Para su suerte se apañaron con los ingredientes del supermercado más cercano, y cuando se dieron cuenta, el timbre de la puerta comenzó a sonar.

- No puedo hacerlo. – Susurró sin caminar hasta la entrada, donde volvieron a llamar por segunda vez. El corazón le iba muy deprisa, y las manos le sudaban.

- Claro que puedes. – Notó sus dedos entrelazarse. - ¿Eres feliz? – Hakyeon no sabía a qué venía esa pregunta aun así asintió, afirmando lo evidente. – Pues eso es lo único que debe importarle. – El timbre volvió a sonar. – Abre, yo iré poniendo la mesa.

Jaehwan le dio otro beso antes de ir hasta el comedor, Hakyeon respiró profundo mientras andaba hasta la puerta y la abría, de nuevo tembloroso.

Hizo contacto con los ojos de su madre al instante, recordando la última vez que estuvieron en la misma situación, una que dolió más que el golpe que le propinó aquel día. Volvió a coger aire con la nariz e intentó olvidarlo, debía centrarse en el presente, en Jaehwan y en el que si ella no lo aceptaba estaba dispuesto a perderla. Deseó que ese pensamiento no sucediera nunca, después de todo era su madre.

- Hola.... – Le costó no seguir el saludo con la palabra "mamá", sabía que aquella vez le prohibió llamarla así. - ¿Qué tal por Barcelona? Me dijo Jiani que venías de allí.

- Muy bien, gracias. – Contestó seca y muy seria, en ningún momento se movió de la puerta. - ¿Puedo pasar?

- Oh, claro.- Hakyeon terminó de abrir la puerta y la vio caminar.- ¿Y papá?

- Se ha quedado en casa.

Sus escuetas respuestas lo hicieron temer lo peor, parecía una mujer distinta a la que solía ser, sin preguntas y sin ser la típica madre que estaba siempre encima de su hijo. La siguió hasta la sala de estar y pudo ver como lo analizaba todo, comenzó a sudar cuando notó el polvo de una de las figuras decorativas de la estantería.

Pero al parecer su madre tenía la mirada puesta en otra cosa, más concretamente en Jaehwan, quien terminaba de colocar el último vaso en la mesa, y en cuanto se miraron éste le dedicó una respetuosa reverencia.

- ¿Ha tenido buen viaje?

- Sí. – Su novio le sonrió levemente.

Luego el ambiente de repente se tornó incómodo, nadie dijo nada durante un buen rato, o al menos hasta que se escuchó el horno pitar conforme ya había pasado el tiempo de cocinado.

- Bien... - Carraspeó Hakyeon para intentar romper la tensión. - Creo que la cena ya está lista ¿Vamos?

La acompañó hasta la mesa para después retirarle la silla, un acto que consideró necesario aunque nunca lo hubiera hecho. Pero la mirada que le dedicó su madre en ese momento le dio escalofríos.

- Cha Hakyeon. - Lo sabía, sabía que algo no iba bien, pocas veces lo había llamado por su nombre completo a no ser que fuera una regañina. No lo había aceptado, seguro que estaba allí para decirle de nuevo, que su decisión era una aberración. – Deja de comportarte así.

- ¿Qué?

La mujer se sentó igualmente, y agachó la cabeza antes de continuar:

- Solo sé cómo siempre. – Lo miró. - ¿Lo único que han cambiado son tus gustos hacía las mujeres, no?

- Eh...sí.

- Bien entonces no hagas como te interesan mis viajes o me retires la silla. ¿Cenamos?

Hakyeon estaba atónito ¿Qué quería decir con eso? ¿Que lo aceptaba? Quiso sonreír pero le dio miedo, quería abrazarla pero no sabía si había captado bien el mensaje. No hizo nada por precaución y caminó hasta la cocina junto a Jaehwan.

- No entiendo nada... - Le dijo.

- A mí también me tiene algo desconcertado, pero creo que todo va bien.

- ¿Sí?

El agarre de sus manos lo tranquilizo como lo hacía normalmente, y por un instante pudo respirar. Profundizó en sus ojos, siempre que lo hacía sabía lo mucho que lo amaba, y si todo iba bien tendría todo lo que quería a su lado (aunque su mejor amigo estuviera en el otro lado de Corea, pero ya lo resolvería).

- Te lo dije, no debes preocuparte. Es normal que sea difícil para ellos aceptarlo al principio.

- Y lo es... - Susurró una tercera voz a sus espaldas. Ambos la miraron con los ojos muy abiertos por la sorpresa. – Yo... bueno... - Se notaba que le costaba pronunciar palabra, pero Hakyeon esperó paciente con el corazón latiéndole a mil por hora. – La mayoría de las madres esperan que sus hijos crezcan felices, encuentren a una persona que esté con ellos. Que en un futuro se casen y formen una familia de la que estar orgullosas. De ese modo pueden sentir que los han criado como es debido. – Suspiró antes de seguir, parecía que iba a llorar. – Eso mismo me pasó con Jiani y tenía la esperanza de que contigo también.

- Mamá... – Tuvo miedo de pronunciarlo, pero algo le dijo que no pasaba nada.

- Me va a costar. – Habló con la voz clara. – Pero he visto como os miráis... y me recuerda a mis primeros días con tu padre. – Esbozó una sonrisa luego de decir eso, y a Hakyeon se le contagió. – Siento como te traté el otro día, espero que puedas perdonarme.

No se dio cuenta de las lágrimas que caían por sus mejillas hasta que la abrazó de repente, y el sollozo de ambos se profundizó. Sabía el gran esfuerzo que había hecho, y no iba a ser nada fácil para ella que su hijo fuera gay cuando lo consideraba una enfermedad. No se lo iba a reprochar, le daría el tiempo que hiciera falta si de ese modo tenía su apoyo.

Más tarde, la cena fue más cómoda de lo que Hakyeon podía imaginar, surgieron temas de todo tipo, aunque el que predominó fue el de los viajes. Jaehwan y su madre habían pisado los suficientes países como mantener una agradable conversación sobre culturas y costumbres.

Aunque no pudo casi participar, debido a su poco conocimiento sobre aviones y pasaportes, ver a dos de sus personas más importantes en su vida charlar tan animadamente, y sin secretos detrás, lo llenó de felicidad.

- Creo que los paisajes de París son los más románticos para visitar en una luna de miel. –Comentó su madre sin venir a cuento cuando ya estaban con los postres. - ¿Has estado en Francia, Jaehwan?

- Aún no.

- Nosotros llevamos a Yeonie cuando era un niño, seguro que ni se acuerda.

- Solo porque me lo contasteis. – Y era cierto, si en su casa no hubiera un marco de fotos con él de pequeño delante de la Torre Eiffel, ni sabría que había estado allí. - ¿No pasé allí la varicela?

- ¡Es cierto!

La anécdota de cómo sus padres buscaron un médico sin tener ni idea de francés, era una historia que a su madre le encantaba explicar, y cómo en mitad de una ciudad perdieron la cartera y se les estropeó el coche. Aun así su madre hablaba maravillas de París, y seguía haciendo hincapié en que era el destino perfecto para unos recién casados.

- Tal vez, algún día vosotros... - Y se quedó callada antes de continuar, seguramente pensando que añadir a una frase que a Hakyeon le hacía algo de ilusión. – Bueno, supongo que es temprano todavía para ello.

Por un momento se imaginó una escena en la que él y Jaehwan compartían un beso en los campos Elíseos, mientras se acariciaban el anillo que los había convertido en esposos en algún país extranjero. No pudo evitar sonreír y enrojecer a la vez, le encantó demasiado, pero no más que el darse cuenta de que tal vez a su madre no le costaría tanto aceptar que en un futuro, llegaría a casarse con un hombre.

Y más concretamente con ese chico de aspecto principesco que le guiñó un ojo desde el oro lado de la mesa. Su vida era perfecta ahora, y lo único que faltaba era que su mejor amigo también fuera partícipe de ella.

....

La última vez que habló con Taekwoon lo dejó realmente preocupado, y se sentía fatal por no haber estado pendiente de él, por ello a la mañana siguiente sintió alivió al escuchar su voz al otro lado del teléfono.

- Wonsik tiene que salir de aquí...

Era lo que le había dicho cuando terminó de explicarle todo lo que había ocurrido todos esos días, desde la escena de la piscina hasta la bonita pedida de mano. Hakyeon debía reconocer que ese chico loco amaba a su amigo de verdad.

- ¿Y si le digo que no lo quiero? Le diré que lo odio así se irá...

- Woonie, tú no sabes mentir...Además, no veo a Wonsik capaz de dejar de luchar por ti y marcharse sin más. – Se lo imaginó con el rostro sonrojado.

- ¿Y qué puedo hacer? – Lo notó desesperado. – Si se queda, me ha prometido interrumpir la boda para sacarme de allí, y te aseguro que me encantaría que lo hiciera... pero mi madre no se anda con chiquitas y temo lo peor. -Lo oyó suspirar.- No puedo hacer que se arriesgue de nuevo por mí, no lo soportaría si sale mal.

- Taekwoon... ayer me enfrenté a mi madre. – Cambió de tema, pero esperaba que con ello su amigo entendiera la idea. – Y a pesar de sus odiosos pensamientos...todo acabó mejor de lo que esperaba.- Le alegró decirlo en voz alta. - No digo que la tuya vaya a recapacitar, pero creo que debes enfrentarte a ella también.

- No puedo. – Dijo rápidamente.

- Sí que puedes, y saldrá bien. – Hakyeon necesitaba imponerle a Taekwoon su positividad. – Tuviste el valor de hacerlo una vez huyendo de casa, también cuando fuiste por ese barrio en busca de un pintor loco. – Lo alivió el sonido de una leve carcajada. – Eres capaz de todo y mereces ser feliz.

No sabía si sus palabras tendrían efecto o no, así que ahora solo le tocaba esperar y cruzar los dedos para poder ver a su amigo, al menos antes de hacer lo que su novio le había propuesto la noche anterior.

No había anillos de por medio, pero sí unos billetes de avión y muchos lugares que visitar a su lado.

❤👨🏻‍💻👨🏻‍💼❤

Y otra pareja lista 😊 Ahora me queda la principal, a ver que hago🤔

Hay un par de curiosidades en este capitulo que me apetece contaros ^^
1. Menciono a mi ciudad
2. La historia de lo que le ocurrió a hakyeon en Paris es cierta, pero no le pasó a él si no a mi y mis padres😂

Nada más, os quiero! Llegamos a la recta final!🏃🏼‍♀️🏃🏼‍♀️

Besitos!!😘😘😘

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