Al otro día me levanté con ansias de saber que iríamos a hacer a Bradford, que era lo que él tenía preparado.
Mi madre me tenía listo el desayuno, ella me preguntaba todo el tiempo de qué haríamos, como si no lograra entender que tampoco yo sabía sobre el plan que tenía Zayn. Mi padre por su lado quería hablar con Zayn, porque tenía miedo de que yo me ilusionara y quería saber las verdaderas intenciones de él.
-¿A qué hora pasará a recogerte?-Insiste mi padre.
-En unos minutos -respondo con indiferencia- por favor no lo espantes, no quiero que hables con él, ya estoy grande, puedo cuidarme sola. -lo miro seria y busco ayuda en mi mamá.
-No me interesa lo grande que estés, me interesa cuidar de ti -comienza a actuar como padre protector. -No quiero que nadie rompa tu corazón y no lo voy a espantar.
Ruedo los ojos. -¿Sabes?, ayer me llevó a mi restaurant favorito -él sube sus hombros con indiferencia- ¿recuerdas lo que me dijiste aquella vez?
Apreta sus labios. -Sí, pero igual. Solo quiero saber algo, nada de lo que tengas que asustarte.
No quise seguir discutiendo, sino podría hacerme quedar en casa.
Subí a mi habitación por algunas cosas y terminar de arreglarme, me había puesto un vestido amarillo, me gustaba y espero que a él también.
Escuché un auto y bajé. Era él, ya me había aprendido el sonido que hacía el auto.
-ADIÓS -Grito.
Quise salir rápido, para que mi padre no pusiera en marcha su “conversación” con Zayn. Pero al abrir la puerta me quedé helada a ver ese dios griego parado en frente mío.
-Hola -sonríe alegre.
-Ho-hola. -tartamudeo.
-¿Puedo pasar?-pregunta tímido.
¡Rayos!, mi plan se fue al infierno, pienso. -Claro -le doy permiso para que pase.
Sonreí un poco incomoda de qué hacer. Hice que me siguiera a la sala y ahí estaban mis padres.
Mi madre abre su boca con asombro.- ¡Wow!, Tanto tiempo -se acerca a Zayn, para darle un abrazo. - ¿Cómo estás?
Él responde a su abrazo de manera cálida. -Bien, gracias. ¿Usted?- sonríe.
-Bien. -sonríe mi madre- Asiento. -indica ella.
Saludó a mi padre, dándole un apretón de manos. Luego ambos nos sentamos, uno al lado del otro.
-Debo de felicitarte, por todo lo que has logrado. -Mi padre comenta.-Me alegro de que te vaya bien.
-Gracias. -Dice sincero él.- Linda casa. -halaga.
Mientras hablaban yo me dedicaba a observar, estaba nerviosa, pero las cosas iban bien. De apoco me iba sintiendo más cómoda.
-Jess. Ven, ven a saludar -mi madre indica. Jess se acerca.
Quedó “congelada” al ver a Zayn. -Podrían haberme avisado. -sé que lo dice para haberse arreglado antes. -Hola -esboza una gigantesca sonrisa.
Él le sonríe de vuelta, y la mira de una manera muy tierna. -¡Que grande estás! -exclama- ¿Cómo estás?
-Bien. Excelente, gracias. -Con tan solo mirarla sé que está gritando por dentro. - Sé que no debo actuar como una fan, ______, me lo tiene prohibido. Pero… ¿Puedes tomarte una foto conmigo?-Dice todo muy rápido, cosa que hace que se me escape una carcajada.
-Wow, Jess cálmate, respira -Río- Y no te tengo prohibido eso. -Le hago una mueca, no quiero que piense que soy una mala hermana.
Ella suspira. -Claro, con gusto -responde Zayn. Quién ríe por lo bajo.
Jess sacó su teléfono y ambos se posicionaron frente a la cámara. Además fui yo quien tuvo que sacar la foto.
Debería ser yo quien esté posando junto a él.
Seguimos compartiendo un poco, unos minutos más. Pero se nos haría tarde, sí que era hora de que hiciéramos camino a Bradford. Nos despedimos.
Zayn arrancó el auto y comenzamos nuestro viaje.
-Pensé que tu padre me iba a agarrar de la polera y me iba a colgar. -deja escapar un suspiro.-Aunque al principio tenía una mirada un poco asesina, pero lo comprendo. Si viene un chico y se quiere llevar a mi hija, lo trituro. -dice lo último de manera graciosa.
Río. -Pero tú no me quieres llevar, ni que me fueras a raptar -alzo ambas cejas.
Niega divertido. -Tú no sabes las cosas que pasan por mi cabeza cuando te veo. -Me mira de reojo.
Me sonrojo. - Ahora tendré cuidado, quizás seas un asesino y no me he dado cuenta-bromeo.- Pero no importa me sé cuidar sola.
Hace una risita. -No me refería a eso. Me gusta la idea de que te sepas cuidar sola, pero me gusta más la idea de yo poder cuidarte -dice con ternura y se escuchaba honesto.
También me gusta, digo para mi. -Ya lo haces -digo despacio, casi que solo yo pudiera escuchar.
Llevamos al menos dos horas de viaje y Zayn quiso que pasáramos por algo de comer. Me ofrecí ir yo, para que no nos demoráramos tanto, ya que si iba él, la gente lo reconocería.
Recibí nuestro pedido y volví al auto. Volvió a poner en marcha el auto y llegar a nuestro destino. El resto del viaje conversamos, íbamos escuchando “Talking to the moon”, cantábamos los dos, era muy divertido, cantábamos muy fuerte.
Llegamos.
-¡Al fin! -digo con euforia.
-Sí -sonríe con ternura.
-¿Qué haremos? -parezco una niña pequeña ansiosa.
-Ahora. -fija su mirada en mí- Te iré a dejar al hote l-abro mis ojos de golpe-Tranquila, te iré a dejar, porque yo tengo que terminar algo. Luego pasaré por ti e iremos a visitar un lugar.
Estoy un poco confundida. -Ok. ¿Tardarás mucho?
Pone su mano en mi mejilla. -No. Tu relájate -arruga su nariz, se ve muy tierno.
Tal como dijo, me fue a dejar al hotel. Me acompañó hasta la habitación, me dejó la tarjeta que funcionaba como llave y luego se despidió.
Me senté en la cama, pensando que tendría que hacer Zayn, estaba actuando misterioso.
Zayn, Zayn, Zayn.
Era lo único que pasaba por mi cabeza. Decidí por ver si me cambiaría de ropa o algo, ya que Zayn tenía planeado salir.
Después de haber prácticamente pegado cabezazos para ver que me pondría, opté por el mismo vestido que llevaba, pero esta vez combinarlo con una chaqueta de mezclilla y unos zapatos altos negros. Mi pelo lo dejé suelto.
Pasó al menos una hora y no hallaba que hacer.
-¡La carta! -digo en voz alta. Se me había olvidado que la había traído, tenía la intención de leerla anoche, pero llegué tarde. La saco de mi bolso, estoy nerviosa por lo que podría leer.
“Querida ______, cuando leas esta carta espero que estés sola.
Bien quiero decirte que esta idea fue mía y de Waliyha, (tenía que poner eso, sino se iba a enojar).-me río. - Volverte a ver después de tanto tiempo para todos fue algo que causó gran emoción, porque cuando ustedes se fueron llegaron otras personas que no me caían bien, lo siento por eso, tenía que escribir eso, quería que lo supieras. Como iba diciendo, cuando Zayn contó que te había visto, fue gratificante, ya que él sonreía como un bobo. Aunque tú no lo creas él la pasó muy mal con el hecho de haberse alejado de ti, y sé que tu también, por lo tanto me encantaría que de una vez por todas mi hermano te haga saber que te quiere a su lado y que tú te arriesgues a acompañarlo, él te necesita, ambos se quieren. Si que dejen de actuar como si les diera igual lo que realmente sienten. Para mi madre serías la nuera perfecta y para nosotras la cuñada ideal. Deja que Zayn te consienta, que te demuestre que de verdad te quiere en su vida, él necesita a alguien que lo esté apoyando, además de su familia.
Espero que te haya gustado la sorpresa, todos participamos en ella… bueno no todos, en fin, disfruta. Xx –Doniya y Waliyha.”
Sonreí y sin darme cuenta algunas lágrimas se me escaparon. ¿Qué será lo que este hombre está preparando?, ¿por qué demora tanto?
Aún no llegaba, y con algo tenía que entretenerme, encendí la televisión, estaba viendo monos animados, por lo menos llevaba unos 25 minutos, cuando él llegó.
-¡Llegué! -Sonríe con alegría. Me fijo que llevaba otra ropa.
Sonrío de vuelta. - ¡Por fin!, ya estaba por quedarme dormida -miento, aunque probablemente era cierto.
Se acerca a mí. - ¿Me extrañabas?-pregunta con un tono coqueto.
Entrecierro los ojos. -Un poco. ¿Te cambiaste de ropa? -Sé cuál es la respuesta, pero igualmente pregunto.
-Sí, necesito verme bien para lo que quiero hacer. -Besa mi mejilla, dejándome pensativa. - ¿Estas lista?
Asiento. - Síp.
Tomé mi bolso de mano y salimos de la habitación. Zayn pasó a hacer algo a recepción, luego fuimos hasta el estacionamiento. Como siempre el abrió la puerta, para que yo subiera al auto.
Una vez que arrancó el auto, los nervios y las mariposas que sentía se intensificaron el doble, iba mirando por la ventana intentando disimular las ansias de saber que haríamos, que pasaría esta tarde.
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