Me lancé a abrazarla, la extrañaba.
Me ayudó con mi bolso y entramos a casa. Jev corrió hacia mí.
-También te extrañe amor mío -le digo a mi perro.
-¿Sabes que es una animal, verdad? -Escucho a Jessica preguntar.
-Claro, que lo sé… pero eso no indica que no sea el amor de mi vida -me siento en sillón más grande acariciando a Jev.
-Creía que el amor de tu vida era…
La interrumpí, porque sabía que diría -Cállate, sé lo que dirás. Mejor ven y dame un abrazo, sino no te daré el obsequio que te traje -le doy una mirada triunfadora.
Fue a saludarme, y le entregué lo que le había traído. Al parecer le gustó, porque sonrió bastante.
También le hice entrega a mi mamá de su regalo. Me fui a la cocina junto a ella.
-Mamá… -Le queiero contar lo de zayn, aunque ella sabe algunas cosas.
-Dime -Dice con su voz suave.
-¡Ay! mamá, estoy tan feliz -digo emocionada- No puedo creerlo, ¡fueron las mejores vacaciones!
-¿Zayn?, Digo por la euforia que tienes -dice con sarcasmo.
-Sí -La abrazo. - Es que fue todo tan lindo, me mandó un mensaje diciendo que quería que llegara luego a Londres.
-Hija, no quiero ser pesimista o arruinarte tu emoción….
-Lo sé, no debo ilusionarme -termino la frase, ladeo la cabeza- Es difícil, pero lo intentaré… lo prometo -Beso su mejilla.
-Pero si te pone así de feliz, cariñosa y buena hija, lo acepto -Comenta graciosa- ¿Si quieres podrías lavar los platos? -hace su sonrisa compradora.
-No mamá, tampoco me estoy volviendo idiota -Sonrío- Además justo ahora se me urge ir al baño-Me encojo de hombros.
-Claro -usa su tono irónico- Que no se te olvide ordenar tus cosas.
-No.
Subí a mi habitación, debo decir que a pesar de que el hotel era genial, ¡Hermoso!, pero extrañaba mi pieza, mi espacio.
Dejé mi bolso en la cama y me lancé en ella. Tomé mi celular y quise mandarle un mensaje a Zayn, aunque no sabía si hacerlo o no. Quizás piense que me estoy volviendo pesada sobre el tema.
Mándaselo, las mujeres también tenemos que tomar la iniciativa a veces… -Me digo a mi misma.
Me armé de valor y le mandé uno.
“Hey, ya estoy en Londres. Espero que estés bien” xx.
Bueno si le molesta puede que no lo vea más… aunque no quiero eso. Esperaré a ver qué pasa.
Para hacer tiempo, comencé a ordenar mis cosas como mamá me había dicho. Había mucha ropa que lavar y guardar.
Llevé la ropa al cuarto de lavado y la puse en un canasto, para que mi madre supiera que esa era ropa que había que lavar. Fui a la cocina por un vaso de agua y volví a mi habitación, para terminar lo que estaba haciendo.
Al terminar revisé mi teléfono por si es que me ha devuelto el mensaje, no es que esté obsesionada con que me vuelva el mensaje, pero me encantaría que lo hiciera. Bueno, él es un chico ocupado y no puedo esperar a que esté todo el tiempo pendiente de su celular.
Tomé un libro, el cual no había terminado, ya que andaba de viaje. When summer ends, es bastante bueno. Trata de una chica que conoce a un chico en un club y se enamora, al volver de las vacaciones descubre que es su profesor... casi lo terminaba cuando mi celular vibró.
“Genial, comenzaré a planear una salida entonces.” Xx-Zayn.
-¿QUÉ? -grito emocionada- Esto es hermoso.
“Que sea buena por favor.”-Le respondo.
Que no se demore tanto por favor. Ya quiero verlo.
“Te encantará, soy un experto en salidas… sí que no te preocupes.”-Zayn.
“Ok, eso lo veremos.”-Le devuelvo el mensaje.
Las horas siguieron transcurriendo y yo estaba cansada sí que me dormí temprano.
A la mañana siguiente desperté gracias al harmonioso ladrido de mi querido perro. Me fue a despertar.
-¿Por qué no vas a despertar a jess?-Me quejé.
Bajé, para abrirle la puerta del patio y saliera a hacer sus necesidades. Sí, me despertó porque quería ir al baño.
Volví a la cama, pero no pude seguir durmiendo, sí que bajé nuevamente y busqué algo que ver en la televisión. Estaban dando CSI, quedé viendo la serie. Estaba recostada en sillón, aún nadie andaba por la casa, jess debe de estar durmiendo, mi madre viendo televisión en su habitación y mi padre trabajando.
Fui a la cocina y me preparé unas tostadas con una taza de leche chocolatada.
-¿Qué haces despierta tan temprano? -Pregunta mi madre al verme preparando algo de comer.
-No lo sé, Jev me despertó y luego no pude seguir durmiendo -Comí de mis tostadas.
-Hasta te preparaste algo de comer… ¿Qué te dio ese chico?, andas cariñosa, ordenada, despiertas temprano y más encima te preparas tu comida. Eso es excelente. -Sonríe.
-Tampoco exageres -río.
-Para que veas lo impresionada que estoy -dice graciosa- está haciendo un buen trabajo -Se queda pensando por unos segundos -¿No ha pasado nada?, tú sabes a lo que me refiero.
-¡Mamá!, no… las cosas que dices, ni siquiera nos besamos, tienes una mente de alcantarilla. -La miro avergonzada.
-Tampoco exageres -imita mi frase anterior. - Sabes que tienes que cuidarte.
-Lo sé. -Me sonrojo.
A eso de las cuatro de la tarde, Isa me llamó para que fuera a su casa.
Me puse algo cómodo y casual, para ir.
-Voy a ver a Isa -Le digo a mamá que estaba en la sala.
-Ok, no vuelvas tarde -Indica ella.
Caminé hasta su casa, la cual quedaba a casi cuatro cuadras de mi casa. Me gusta caminar, mejor aún si es escuchando música.
Llegué a casa de Isabella y me abrió su hermano.
-Hola ___, pasa -dice al darme permiso, para ingresar.
-Gracias Drew -Sonrío.
-Está arriba, en su habitación… sube -Me indica él.
Tal como dijo él, subí.
-¿Puedo entrar? -me recargo en el marco de la puerta.
-Obvio -dice ella, con una sonrisa.
Me siento en su cama -Pareces nerviosa -hago una risita- ¿Estás bien?
-Sí -Asiente Isa- Es que… estoy un poco nerviosa -Se sienta a mi lado- Tengo una cita.
-¿De verdad?, ¿Con quién?-Pregunto emocionada.
-Con… co-con -Balbucea- Joel -confiesa.
-¿Me estás jodiendo? -Abro los ojos como plato.
-No. Sé que es raro, pero estuvimos hablando desde hace unos días, me dijo que saliéramos y acepté -Se encoje de hombros- ¿Está mal?
-Claro que no -Estoy sorprendida- Espera, ¿Dices que hablan hace unos días?, o sea, ¿desde que estábamos en Brighton?
-Sí. -hace su voz de niña inocente- Lo siento, es que me daba mucha vergüenza decirles… Estoy nerviosa, no sé que ponerme.
-Espera, aún tengo que procesar todo esto -río- Wow, esto es fantástico, al fin le das una oportunidad.
-Espero no arrepentirme -hace una mueca- Ayúdame a ver con que voy.
-Claro. -respondo emocionada.
Se probó un montón de conjuntos y vestidos. Hasta que se quedó con un vestido bastante sencillo, era color gris, el cual lo combinó con zapatos negros de plataforma. También lo adornó con un collar y una chaqueta negra.
-Te ves excelente -halago- Le vas a provocar un ataque al corazón-río.
-Gracias ___, te debo una -me abraza-Tengo que terminar de maquillarme y listo.
-De nada… relájate, todo saldrá bien, no tiene por qué salir mal. -Intento persuadirla.
-Quiero vomitar de los nervios -dice con voz temerosa.
-¡No!, eso sería realmente malo -hago una pequeña risita- No tienes que estar nerviosa, imagínate él, que al fin consiguió lo que hace tiempo quería.
-Ok. -Respira profundo.
Después de un rato Joel pasó por ella. A lo que yo me fui luego de que el Joel arrancara el auto.
Llegué a mi casa.
-¡Llegué! -Grito al cerrar la puerta.
-Estamos en el comedor -Escucho a papá mencionar.
Fui hasta donde ellos. Estaban cenando, sí que luego de saludar a mi padre, al cual no lo había visto. Me uní a ellos, para cenar.
Les conté algunas de mis anécdotas que pasaron en Brighton, de cosas que ellos habían hecho cuando yo no estuve. En fin fue una cena agradable.
Terminamos de cenar y ayudé a mi madre a limpiar lo que se había ensuciado. Después de eso vimos una película, todos juntos. Nos reímos mucho.
Jessica y yo nos quedamos viendo “keeping up with the Kardashians”, aunque las dos estábamos con el celular. Estaba hablando con Cora y me causaba mucha risa sus audios, incluso jess se reía.
“Mañana te llamaré, para decirte lo de nuestra salida. Sí que prepárate”-Zayn.
¡Quiero gritar!, ya quiero que me llame. Bien, tengo que calmarme… ¡no puedo!, ¿Dónde iremos?, estaba riendo de nerviosa, Jessica me dio un golpe en el brazo para que me callara. Rápidamente le conté a Cora sobre el mensaje y comenzó a mandarme audios de ella gritando.
-Cállate que despertarás a nuestros padres -Ordena Jess.
-Lo siento, es que tengo mucha emoción en este instante -Sonrío.
-No me digas. -dice sarcástica- ¿Se puede saber por qué? -Pregunta con inocencia.
-No, no puedes…
-¿Por qué no?-hace puchero.
-Porque… porque yo lo digo. -Alzo mis cejas.
-Que buen argumento me acabas de dar hermana -Responde con sarcasmo.
-Lo sé. -digo modesta- Ok, te diré, pero tú tienes que prometer que no dirás nada. -La miro fijamente.
-Lo prometo por la garrita. -Cruzamos nuestros dedos meñiques.
Le conté sobre el mensaje y algunas otras cosas más. Ella al igual que yo estaba emocionada, quería gritar, pero en vez de eso comenzó a pellizcarme de nerviosa, a lo que yo volví a gritar, pero esta vez de dolor.
-¡Jess me duele! -Me sobo el brazo.
-Perdón, es que… ¡ay!, esto es hermoso. -río al ver su expresión.
-Sí, es como estar viviendo lo mismo de hace unos años, pero esta es la continuación -Sonrío.
Hablamos, hasta que se nos hizo tarde. Ambas nos fuimos a dormir, mañana llamaría a Isa para saber cómo le había ido.
En la mañana siguiente me desperté a causa del sol, daba directo hacia mi ventana.
Bajé a desayunar, bueno a ver si estaban desayunando, aunque, para mi mala suerte ya casi era hora de almorzar. Sí, dormí demasiado al parecer.
-Despertaste temprano -Jess saluda de forma sarcástica.
-Obvio, como la persona responsable que soy. -Me siento bien al decir eso, pero no era cierto.
-¿Quieres parecerte a la bella durmiente, queriendo que un chico moreno de ojos color miel, pestañas bellísimas y además canta como un ángel, te venga a despertar con un beso?-Jessica hace una mueca.
-Esa es una descripción detallada, pero sí, me encantaría ser despertada por aquel chico. -Sonrío y le lanzo la tapa de una botella.
-Entonces… no te hagas ilusiones. -ríe juguetona.
-Chicas pongan la mesa, para que almorcemos, su padre ya va a llegar. -nos avisa mi madre.
-Realmente desperté tarde. -Paso una de mis manos por mi pelo.
Llegó mi padre y almorzamos.
Mi padre ayudó a limpiar, por lo tanto fui a bañarme.
Largué el agua, y una vez que está comenzó a caer sobre mí, causó en mi cuerpo escalofríos. Al haber terminado tomé la toalla y me sequé, para luego en volverme en ella.
Me dirigí a mi habitación, para cambiarme. Cogí un short de mezclilla y una blusa floreada, con unas converse blancas. Esperé que mi pelo se secara y lo amarré en una trenza floja.
Le mandé unos mensajes a Isa, para saber cómo había ido todo, ella me llamó y me contó con detalles. Todo había salido bien, estaba contenta con la salida, y al parecer planearon otra salida.
Iba a salir de mi habitación, cuando mi celular comenzó a sonar, corrí a atenderlo, aunque luego de ver el nombre, esperé unos segundos. Y así no demostrar tanto mi entusiasmo.
-Hola-Contesto tímida.
-Hola, ¿Cómo estás? -Su voz suena tan masculina, tan varonil.
-Bien gracias, ¿tú?-Sonrío.
-Bien igual… Estuve planeando la salida y se me ocurrió, bueno aún estoy pensando. -ríe como si estuviera avergonzado- Pero sé el día, ¿Puedes el viernes?
¿Qué si puedo?, obvio que sí, para ti me creo una hora más del día si fuera necesario. -Revisaré mi agenda. -río.
-Revísala, por favor. No quiero inconvenientes a última hora -me sigue el juego.
-Mi agenda dice que sí, que se puede hacer un espacio para ti. -río suave.
-Ah, muy bien. Entonces será el viernes.
-Espero que sea buena, ya que tendrás tiempo, para planearla. -digo coqueta.
-Te sorprenderás. -Coquetea también.
-Ya veremos. -Sonrío.
-Bien, te veo el viernes, que estés bien. -Expresa con ternura.
-Claro, te veo el viernes. -No dejo de sonreír. - Adiós.