Path(po)etic; Frerard

By Angelicalexia

139K 16.4K 41.2K

Donde Frank está enamorado de un artista, pero hay un problema... Su mejor amiga también está enamorada de es... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Epílogo o Poema Final
Anexo

Capítulo 9

3.2K 435 955
By Angelicalexia

«Lo Que Esperabas

Sabía que llegaría el día en el que ibas a decepcionarte de mí

y desearía poder decir que no me importa,

que está bien porque tu opinión nunca llegó a importarme,

pero tristemente, me importa;

me importa tanto como me importan las opiniones de todos.

Sabía que las cosas acabarían de este modo,

por eso ni siquiera me molesté en impresionarte.

Yo nunca he sido la clase de chicos que llaman la atención de alguien,

mi personalidad tampoco es constante,

y la mayor parte del tiempo estoy confundido,

es por eso que desde un principio, jamás debiste hablar conmigo.

Yo quisiera ser lo que tú esperabas, estoy seguro de que querías a alguien que emanara arte,

cuando yo no soy más que un farsante,

alguien que se deja llevar siempre por la corriente,

alguien que siempre busca la aprobación de la gente,

alguien que a veces cree saberlo todo pero realmente no sabe nada.

Me halaga que en algún momento pensaras que soy interesante,

pero me entristece no haber podido mantener esa fachada,

no quería que te dieras cuenta de que yo no valgo nada.

Ni siquiera sé quién soy, cambio de opinión tan rápido que yo mismo me mareo,

y me da tanto miedo el rechazo, que de alguna manera siempre me amoldo a lo que veo,

porque he desarrollado esta actitud camaleónica que me hace querer adaptarme a todo,

agradarle a todos, gustarle a todos, impresionar a todos.

Y me esfuerzo tanto para que nadie descubra que no soy lo que pretendo,

que estoy vacío por dentro,

que me cuesta tomar decisiones y hago todo lo posible para salir ileso de los problemas en los que me meto,

porque quiero quedar bien con todos.

Y creo que tú te esperabas a un chico más seguro de sí mismo,

uno al que no le importe el rechazo ni la aceptación,

como los escritores de tus libros.

Lamento mucho haberte causado esta decepción,

porque no puedo ser lo que quieres... Perdón por ser sólo yo».


Cuando volví a casa, Lindsey iba de salida, así que nos encontramos en la entrada.

— ¿Qué pasó con él? — Me preguntó.

— Se enojó porque te ayudé con lo de la carta. — Respondí con desgano, aunque no quise demostrar que aquello me estaba afectando.

— No te sientas mal, Frankie. — Me rodeó con su brazo. — Déjalo enojarse si quiere. Tú no hiciste nada malo. Gerard es un asco.

Seguía en silencio, no quería hablar, porque estaba seguro de que mi respuesta sería algo como "tus palabras son un asco", cosa que me dejaría expuesto.

Ella me dio un abrazo, me repitió qué buen amigo era, que no hice más que hacer el bien al ayudarla porque se supone que los amigos se ayudan ¿Pero saben qué? Yo no estaba muy convencido con sus palabras. Si estaba haciendo el bien ¿Entonces por qué me sentía tan mal?

— ¿Quieres hablar sobre eso? — Me preguntó Patrick cuando regresé.

— ¿Quieren pedir una pizza? — Pregunté yo, con toda la intención de cambiar el tema.

No quería seguir siquiera pensando en lo que acababa de pasar. Después de que llamé a nuestra pizzería favorita y pedí la pizza, tomé mi billetera y bajamos juntos para esperar al repartidor en el living, mi papá ya no estaba presente, era como si tuviéramos la casa para nosotros solos.

— ¿Saben algo? — Dije por decir algo. — Inicialmente esta reunión iba a ser para nosotros tres y terminó siendo así.

— Mi intención no era que todo esto pasara. — Dijo Patrick. — Y me estoy arrepintiendo de haber traído a Lindsey, es que... Se suponía que ella y Gerard estaban bien, por eso pensé que no pasaría nada malo.

— Da igual. — Dije. — No quiero hablar de eso. No me importan Lindsey y Gerard, y la verdadera razón por la cual pensé en esta reunión fue por cómo están las cosas entre ustedes dos.

— ¿Nosotros? — Preguntaron al unísono.

— Ajá. — Asentí. — ¿Quieren jugar a "sin secretos"? — Pregunté de la nada. "Sin secretos" es un juego que inventé meses atrás, la primera vez que me quedé a dormir en casa de Patrick.

Aquella noche, sólo estábamos Patrick y yo. Inicialmente, estábamos los tres, salvo que Andy se fue más temprano; justo después de que se fue, comenzó a llover muy fuerte, y la lluvia seguía y seguía, era casi eterna y mi papá no atendía mis llamadas, mucho menos mi mamá, incluso se fue la electricidad por un momento, hasta que después mi papá llamó diciendo que las calles estaban congestionadas por la tormenta y era muy tarde por la noche, de hecho, los padres de Patrick estaban comentando lo mismo. Y por esa razón, tuve que quedarme con él, todo fue muy espontáneo. En ese entonces, tanto Patrick como los demás insistían en que yo era un poco desconfiado, ellos siempre compartían muchas cosas conmigo, pero no sabían casi nada de mí o de mi vida. Por supuesto que Patrick quiso aprovechar esa noche para conocerme mejor.

— No pueden haber secretos entre nosotros, Frankie. — Algo así me había dicho.

— Bueno, hagamos algo; intercambiemos secretos hasta que ya no queden más. — Tomé un cojín de su cama porque era el objeto más cercano a mi alcance. — El que tenga el cojín en las manos va a contar lo que quiera; algo del pasado o algo que le esté ocurriendo en estos momentos, y cuando ya no haya más qué decir, diremos "sin secretos" y le pasaremos el cojín al otro.

— Bien, entiendo. — Asintió con entusiasmo. — Hagámoslo.

— Tú primero. — Le pasé el cojín.

Él me habló sobre los problemas que tenía con sus padres; que eran muy exigentes y siempre buscaban la perfección en él, que cada vez le pesaba más el tener una relación a escondidas, cosas así, y yo, a cambio, le conté de mi pasado porque, para entonces, no acontecía nada nuevo en mi vida.

La segunda vez que lo jugamos, estaba Andy, y jugamos con sus llaves. Creo que el chiste estaba en tener un objeto en las manos mientras hablábamos y ya.

Ahora, cuando, después de mucho tiempo propuse volver a jugarlo. Esta vez, utilizamos mi billetera, la cual le lancé primero a Andy.

— Sin secretos. — Dijo sin haber dicho absolutamente nada, luego le lanzó la billetera a Patrick.

— No me jodas. — Dije. — Juega bien.

— ¿Y si no tengo nada qué contar?

— ¿Estás seguro de eso? — Insistí. — ¿Seguro que no hay nada?

— Ya sé por dónde va esto, enano tonto. — Volvió a tomar la billetera en sus manos. —... Sí ¿Okay? Hay algo que me molesta, sólo que no quiero hablar más del asunto porque las cosas ya están bien.

— No estarán bien hasta que las resuelvan.

— ¿Me perdí de algo? — Preguntó Patrick.

— Bueno, Frank. Si tanto quieres que hable al respecto, entonces lo haré. Actualmente, me molesta lo que pasó entre nosotros, Patrick. Está de sobra explicar más, porque aquí todos saben a lo que me refiero. Y la verdad es que me pone muy triste ver hasta dónde estás llegando con esta relación, y no sólo me refiero a que Pete esté en contra de nosotros ahora, sino que...

— Pete no está en contra de ustedes. — Salió inmediatamente en su defensa. — Él sólo...

— No hables si no tienes la billetera en las manos. — Lo interrumpí antes de que iniciara una discusión.

— Tu relación con Pete nunca ha estado de lo mejor ¿Sí? Y yo lo sé de sobra porque he estado contigo todo el tiempo, él te ha hecho llorar, te ha hecho muchas cosas y... No me explico cómo es que has soportado tanto y, de paso, cómo es que puedes ponerte en contra de tus amigos por él.

» Me puse bastante mal cuando la semana pasada creí que querías disculparte conmigo, pero sólo te enfocaste en la estúpida carta de Lindsey ¡Y DIOSSS! ¡Estoy tan, pero tan feliz de que Gerard la haya mandado a la mierda! Y deseo que sea definitivo, que nunca más vuelva a hablarle. Por perra. — Suspiró. — Esto es tan liberador, fue lindo sacarlo de mi pecho. Ya. Sin secretos. — Le entregó la billetera a Patrick.

— Siendo honesto, a mí ya no me molesta ese problema. Lo que Pete haya dicho o no, ya me da igual, ya ni siquiera me siento molesto con ustedes y recapacité en que desde un principio ni siquiera debí molestarme, pero... Ustedes también deberían entender que sus bromas llegan demasiado lejos. Aclarando todo, disculpa si te hice sentir mal. Si no me disculpé la semana pasada contigo fue porque yo estaba esperando una disculpa, pero recién me doy cuenta de que tú no tenías por qué disculparte y más bien fui yo quien debió decirle a Pete "no hables así de mis amigos, ellos sólo bromeaban".

— ¿Y por qué no te disculpaste entonces?

— Porque creí que el tema ya había muerto, que nosotros ya estábamos bien y que ya estaba todo olvidado. De hecho, como dije anteriormente, todo este asunto ha dejado de importarme y si hay algo que me angustia actualmente, es mi relación... Pero por lo mismo de siempre, Pete está muy distante conmigo, cuando salimos y quiero tomarlo de la mano, me evita y esa clase de cosas. Yo sé que andamos a escondidas y todo eso, pero aun así ¿No me merezco una relación un poquito normal? A veces me pregunto si esto realmente vale la pena.

— N-no tenía idea... — Dije. — Es que ustedes siempre parecen estar bien.

— Pero no es así. Si te contara cuántas veces Pete me hace llorar... No lo creerías. A veces me odio por quererlo tanto, por necesitarlo tanto. — Respiró hondo. — Llevo días reprimiendo esto, me siento mejor ahora. Frank, te toca.

Me quedé pensativo, dejándome sumir por el silencio que provocaron las palabras de Patrick.

Para salvarme a mí mismo de decir algo imprudente o que al menos me diera tiempo de inventarme un "secreto cualquiera", quise insistirle a Patrick que siguiera hablando de Pete para buscar una solución, pero algo me dijo que no hiciera eso. Al final, mi "secreto falso" fue la vieja confiable: Mamá y papá tienen problemas y me afecta mucho.

Mis padres tienen la relación más tóxica que he visto en mi vida. Gracias a ellos, crecí en un ambiente lleno de peleas, "quiero el divorcio", nunca se divorciaban, se alejaban, volvían a estar juntos, se odiaban a muerte... Hasta el punto en que cuando me volví adolescente, todas sus peleas y todos sus problemas comenzaron a darme igual, ya no me afectaban porque se convirtieron en algo cotidiano para mí. Un niño promedio siempre llora cuando sus padres se están gritando, yo, por el contrario, viví tranquilo y convertí esos gritos en el soundtrack de un día común y corriente.

Sin embargo, a veces era bueno sacarle provecho a los problemas de pareja de esos dos, como ese día, en el que terminé contándoles a los muchachos que, por milésima vez mis padres pensaban en divorciarse y le añadí dramatismo para que en serio creyeran que me sentía mal por eso. Pero me sentí mal por mentir.

— Bueno, chicos. Eso es todo, sin secre... — Me detuve, porque la consciencia me estaba matando. Ellos siempre eran honestos conmigo, me contaban sus cosas y esta vez no era como si yo no tuviera nada que contar, además de que aún me sentía mal por lo que pasó con Gerard. Así que, sin detenerme a pensar, lo solté: — Me gusta Gerard. — Las acciones de ambos fueron las mismas: Sus ojos casi volaron de sus órbitas y sus mandíbulas se iban a caer. Yo tenía tanto miedo, y ellos gritaron "¡¿Qué?!", al unísono. — ¡Sin secretos!

Yo ya me estaba preparando para lo peor.

En eso, sonó el timbre.

— ¡Es la pizza! — Exclamé y me levanté rápidamente, lo que sea con tal de huir.

Le pagué al repartidor con toda la lentitud posible, incluso traté de sacarle conversación para perder más el tiempo (no salió muy bien), luego regresé, puse la pizza en la mesita frente al sofá, actuando como si nada.

— Ya vengo, voy a la cocina por algo de beber.

— ¡Ah no! — Cada uno me agarró de una mano y me jalaron, haciéndome caer al sofá.

— ¡Tú te quedas! — Dijo Patrick. — Y nos vas a explicar cómo es eso.

Respiré hondo, y me quedé un rato tratando de ordenar todas mis ideas.

Les conté toda la historia de principio a fin. Terminé dándoles una larga charla. No sé cuánto tiempo pasé hablando, pero fue suficiente como para que los chicos empezaran a comerse la pizza mientras me escuchaban, porque seguro se enfriaría si esperaban a que yo terminara.

Les dije:

«... Tengo miedo de contarles todo esto, porque es algo que siento que tengo que guardarme para mí mismo y no decírselo a nadie, pero al mismo tiempo, siento que soy un mal amigo si se los oculto.

Siento que no debo decirles porque... No sé qué palabras usar, ah, lo que pasa es que, lo primero que diría es: "Siento que me van a juzgar", pero la palabra correcta no es "juzgar", pero tampoco sé cuál, porque lo que pasa es que siento que me van a decir que eso está mal (¿?), que debería dejar que muera, que Gerard y yo no deberíamos estar juntos porque somos muy distintos, qué sé yo. Él es un artista bohemio e interesante y yo no tengo nada de bueno.

Saben que... Mierda ¡Qué nervios! En el verano, fui a visitar a Mikey, y cuando llegué, Gerard iba de salida y nos encontramos, aunque, claro, yo no sabía quién era, y tuve un pequeño crush con él. Pero después me olvidé del asunto, porque estaba convencido de que no lo volvería a ver. Fue como cuando te enamoras en el bus.

Pero empezaron las clases, él apareció, me seguía atrayendo y... Fue duro para mí darme cuenta que él era el Gerard de quien Lindsey tanto hablaba, ahí fue cuando me dije a mí mismo: "Ya, aquí murió". Porque soy demasiado leal a mis amigos. Respeto mucho la regla del "yo lo vi primero", es como que: Si a mí me atrae alguien pero ese alguien ya le gusta a un amigo mío, entonces ese alguien queda fuera de mi radar. Y aunque esa persona y mi amigo en cuestión no tengan nada y quizás nunca vayan a tener algo y haya más oportunidad de que pase algo conmigo que con mi amigo, aun así, para mí, eso no se mira, no se toca, porque de todas maneras a mi amigo le gusta y si yo intentara algo con esa persona, lo lastimaría, y se supone que los amigos van primero.

Por eso, ese crush murió, al menos por un tiempo, eso creía yo. Es que él comenzaba a atraerme cada vez más aunque yo no quisiera, pero yo tenía que apoyar a Lindsey y, joder, no saben lo feo que me sentía al no poder hablarlo con nadie. Tenía miedo principalmente por Patrick, porque Patrick siempre ha ayudado a Lindsey con Gerard, los shippea, además de que estaba seguro de que todos se iban a poner de parte de Lindsey y me iban a obligar a olvidarme de Gerard a la fuerza, después de todo, la conocen más a ella que a mí.

Y nada, el tiempo sigue pasando, él sigue gustándome aunque no debería... Y sí, creo que en este punto deben estar pensando: "No, Frank, no. Olvídalo. Deja eso".

Justo ahora, siento que Gerard ha sido muy bueno y paciente con Lindsey, y Lindsey, en vez de cortarla de una vez y comenzar a tener la mentalidad de "yo superaré a Gerard", sigue aferrándose a que tendrá algo con él cuando es imposible, en parte me da lástima que se esté enamorando sola.

No quiero que me pase nada con Gerard... No sé, un cincuenta por ciento de mí me dice que tengo luz verde, que quizás en un futuro muy lejano, si intento algo lo consiga, pero el otro cincuenta por ciento me dice "es inútil porque Gerard es Gerard y tú eres tú (¿?), y nunca te va a hacer caso de esa manera".

Pero a pesar de todo, lo más importante para mí es Lindsey, yo no le haría eso a ella porque es mi amiga y es más importante.

Tengo miedo de que ella deje de ser mi amiga, me odie o qué sé yo, ella es impredecible, podría convertir esto en una absurda competencia o me declararía una guerra en la que tengo todas las de perder. Y por eso, con este tema me gusta actuar como si me diera igual, como si no me importara.

Creo que ya dejé en claro muchas veces por qué no quería decirlo a nadie, pero ustedes merecían saberlo, y sinceramente me da nervios oír sus respuestas, sé que suena muy estúpido, pero bueno, eso es todo. Fin».

A juzgar por sus caras, Patrick y Andy se parecían a mí en clase de matemáticas; perdidos, mareados.

— Bueno... — Andy fue el primero en hablar. — Honestamente, no me lo esperaba. Sigo procesando todo y... — Se estaba conteniendo la risa, todo por la cara de estúpido que yo tenía mientras esperaba su respuesta. — No te voy a decir nada malo, quita esa cara.

» Sólo quería decirte que Lindsey es una ridícula. Lo siento mucho, pero su actitud de hoy fue patética, y personalmente pienso que tu manera de reaccionar ante la situación fue un poco exagerada. Todavía no entiendo por qué pensaste que íbamos a reaccionar mal ante esto, al contrario, te vamos a apoyar, es ley de hermanos.

Eso logró relajarme un poco y disfrutar de lo poco que me dejaron de la pizza aquellos dos desgraciados.

Realmente me estaba esperando que me dijera cosas como "eso es imposible, Frank, ¡No!", o que añadiera uno de sus dramáticos "¿Por qué?"

— Con respecto a Gerard. — Continuó. — No lo veas como un "artista bohemio e interesante" ni lo pongas en un pedestal, como si fuera de esos tipos con complejo de artista, únicos y diferentes que sólo se relacionan con personas igual de "interesantes" que ellos, más bien, Gerard es la clase de persona que se relaciona con cualquiera y puede hablar con todo el mundo. Si eso que sientes por él continúa, es por algo, así que te aconsejo que lo intentes, que no te reprimas más y te des una oportunidad, ambos se merecen eso.

» Y ya, conózcanse más, van en el mismo salón de clases, están en el mismo grupo de amigos, sus personalidades tampoco son tan distintas como crees, yo pienso que podrían complementarse. Dale tiempo al asunto a ver qué pasa, no te quedes con las ganas. Y por Lindsey no te preocupes, ella tiene que superarlo, Gerard es homosexual y él no puede cambiar eso. No estás haciendo nada para "traicionarla". — Marcó las comillas con sus dedos. — Cuando llegue el momento, si este sentimiento avanza por parte de los dos, tendrás que hablar con ella y ya, quedará de parte de su parte si decide perder la amistad por eso. Gerard no merece que Lindsey lo esté tratando así, mierda, ya verás cómo el lunes le pedirá disculpas, siempre es así. Es muy inmadura esa actitud.

Okay, eso había salido sorprendentemente bien, pero aún no me sentía del todo aliviado, porque faltaba la opinión de Patrick, que era la que me daba más miedo.

— ¡Verga! — Patrick nunca decía groserías, pero esa vez soltó una con ganas. — Estoy muy impactado ¡No me lo esperabaaa! Te guardas bien las cosas, Frank. — Su risa me reconfortó un poco. — Pero ya, hablando en serio, como dice Andy; es ley de hermanos, así que también te apoyo. Gerard ha aguantado muchas cosas por parte de Lindsey y creo que es momento que consiga a alguien mejor. Si ella decide declararte la guerra, entonces también nos tendrá que declarar la guerra a nosotros, fin. También deja eso de "no soy lo suficientemente bueno para él", porque no es la gran cosa, en serio. Mi consejo también es que te des la oportunidad de conocerlo y que seas tú mismo. Ahora sólo me queda una pregunta importante y es... ¿Sin secretos? ¿No escondes más nada?

— De hecho...

— ¡¿Hay más?!

— Pero no llevo mucho ocultándolo. Pasó hoy, y es que... Creo que ya no valen de nada sus consejos de intentarlo con Gerard, porque él me odia. — Mostré una sonrisa falsa.

— ¿Por lo que dijo Lindsey?

Asentí.

— Me dijo que lo decepcioné y lo más sorprendente fue lo último que dijo. Algo así como: "Patrick lleva mucho tiempo emparejándome con Lindsey y me da igual, pero me duele que tú lo hagas". Eso me confundió.

— ¡ESPÉRATE! — Gritó Andy. — Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis... Y eso me hace pensar que a Gerard le gustas también. — Patrick y yo soltamos la carcajada de la vida. — ¿Viste que no eres el único poeta aquí, Frank?

— Pero es que... — Yo seguía incrédulo.

— No quiero ilusionarte, porque creo que ya lo arruiné antes alimentando la ilusión de Lindsey. — Dijo Patrick. — Pero... Yo también pienso que a lo mejor también le gustas a Gerard, o que al menos lo atrajiste de alguna manera. Quizás por eso se decepcionó de ti, porque de alguna manera, al apoyar a Lindsey, mostraste desinterés hacia él.

— Oh... — Me quedé perplejo. — Me cuesta creer que sea exactamente eso, pero...

— ¡Nada, nada! — Dijo Andy. — El lunes vas a llegar al colegio, le vas a pedir disculpas por haber querido contribuir a la estupidez de Lindsey. Le vas a hablar bien, lo vas a conocer y después te lo follas, Lindsey se suicida y todos felices.

— ¡No digas eso! — Patrick lo golpeó en la nuca. — Ella sigue siendo nuestra amiga de todos modos.

— Querrás decir tuya, porque yo ya no la aguanto. Es más, Frank, cambio de planes, ya no le dirás nada en el colegio ahí están las arpías de Lindsey y Frances y seguramente se enterarán y todo saldrá mal. Mejor llámalo e invítalo a salir.

— Bien. — Asentí inseguro. — Lo llamaré.

Él seguía mirándome expectante.

— ¿Qué?

— ¡Llámalo ahora, eso es rápido! Es más. — Se sacó el celular del bolsillo. — Lo llamaré yo, porque tú eres demasiado cobarde.

Sin que Patrick y yo pudiéramos hacer algo, él ya estaba buscando el contacto de Gerard para llamarlo. Yo traté de detenerlo, pero ya estaba llamando, tenía unas ganas de matarlo... ¿Qué se suponía que tenía que decir? ¿A dónde lo iba a invitar a salir? ¿Cómo le hablas a alguien que acabas de decepcionar?

No me dio tiempo ni siquiera de pensar, porque él había atendido la llamada.

¿Hola?

¿G-Gee?

¿Frank? ¿Qué haces con el celular de Andy?

«Mierda». Pensé. Todo estaba siendo muy sospechoso.

— E-es que... El mío se quedó sin batería. — Fue lo único que se me ocurrió inventar.

¿Y para qué estás llamándome?

Me quería disculpar por todo y... — Estaba mordiéndome el labio, no sabía si ser TAN sincero o no con lo siguiente que iba a decir. — Tienes razón... Quizás soy muy influenciable y me dejé llevar un poco por Lindsey, pero no soy así del todo y creo que... Si aún quieres conocerme y todo eso... ¿Por qué no retomamos la salida al museo?

Los chicos me miraron como queriendo decir: ¿Cuál salida al museo?

¿Te parece el lunes después de la escuela? — Preguntó como si nada. Realmente esperaba que le diera más vueltas al tema antes de darme respuesta.

— Estaría genial, sí.

Nos vemos entonces ¿Sí? Adiós.

Adiós. — Colgué. — Woah... No puedo creer que haya sido tan fácil.

— ¿"Retomar la salida al museo"? — Patrick se cruzó de brazos. — ¿De qué nos perdimos?

— Ah... Eso... Sucedió hace unos pocos días. Me invitó a ir hoy al museo, pero yo le dije que tenía planeada esta reunión y él sólo se incluyó.

— ¿Sabes, Frank? — Dijo Andy. — Estoy comenzando a pensar que eres un lento y que hiciste bien en contarnos esto, porque me parece que Gerard lleva un tiempo lanzándote DIRECTAS y tú no las captas.

Yo también estaba pensando lo mismo.

Al final, el día terminó bien; comenzó de la mierda, transcurrió de la mierda, pero los eventos finales me gustaron.

Antes de irme a dormir, escribí algo que titulé "Lo Que Esperabas", donde anoté las cosas que se me ocurrieron al momento en que Gerard me dijo todo aquello. Lo escribí a pesar de que ya no me sentía tanto así al final del día. Más bien, mis esperanzas se dispararon, me había costado mucho mantenerlas bajas, pero los muchachos hicieron que estas sólo aumentaran. Por primera vez, no estaba esperando lo peor. 

Continue Reading

You'll Also Like

11K 1.1K 5
El lunes antes de las vacaciones de Navidad, Eddie va a la escuela y encuentra una rosa amarilla y una carta de un admirador secreto pegadas a su cas...
182K 25.4K 69
Gerard siempre se ha sentido indentificado con el género femenino.
78.2K 6.1K 54
Dream es el guitarrista principal de una banda, George es sólo un chico del que Dream se enamora. Pero George no sabe que esta no es la primera vez q...
79.2K 9.9K 48
Frank espera todos los sábados a su banda favorita. Sin importar la lluvia, el viento o la nieve. Mpreg. ADVERTENCIA: relación entre un menor y un ad...