De acuerdo, no ha pasado un mes, pero hice un pequeña excepción porque enserio me agradan y no quería ser tan cruel. Espero que lo disfruten, porque no dormiré casi nada y aun no estudio para mi examen de Química, el cual es probable que repruebe, pero no las culpo, debí haber puesto atención. Como sea, LAS AMOADORO, BESOS & ABRASOS
***************************************************
Narra _____:
“Ama como si nunca te hubieran herido.”
Es un verso de uno de los poemas que mi abuela solía recitarme. Yo era solo una pre-adolescente ignorante y ese poema era muy corto, así que, básicamente, esa era la razón por la cual fue uno de los únicos poemas que me aprendí de memoria. Pero, este verso no me había importado tanto como hasta ahora. Ahora, este pequeño fragmento de un poema al que jamás le había tomado tanta atención, daba vueltas a través de mi mente y no la dejaría tranquila hasta que lo analizara con más detenimiento que antes.
Lo amaba, sí, pero el hecho de que el mismo me obligara a mandar por un profundo abismo cualquier sentimiento que sentía hacia él, no significaba que se trataría de una simple advertencia que el destino me mandaba de lo que sucedería con todas mis relaciones románticas futuras. Me hirieron, sí, pero eso no significaba que jamás volvería amar como lo hice alguna vez.
Y la pregunta del millón seria: ¿Amaba a Zayn Malik? No, a lo mejor no ahora, pero estaba segura de que lo haría, y pronto.
Y eso es a lo más le temo. Le temo a él aferrarme tanto a algo de lo que podría, o no, alejarse de mí. Ya sucedió dos veces, la primera persona fue mi abuela y la segunda, aunque ni si quiera se lo merezca, fue Andrew. Y, aunque parezca patético, temo a sentir algo más fuerte por Zayn, y que al final nada termine como yo alguna vez lo haya planeado y el… me deje.
Solté un bufido y deje en mi mesita de noche “El gran Gatsby”, un libro del cual debí haber escrito un resumen de tres hojas desde el día de ayer para la clase de Literatura. No me concentraba en la trágica historia de amor entre Jay Gatsby y su preciada enamorada de su juventud, Daisy Buchanan. La historia la había leído años atrás, fue uno de los libros que mi abuela me presto con la ilusión de que algún día llegara a enamorarme de una persona con la misma pasión con la que lo hizo el personaje de la historia o, también, como lo hizo ella misma con mi abuelo, que en paz descanse.
Deje a un lado mis pensamientos para poder detectar de donde venían las molestas vibraciones que no han dejado de ser emitidas, por lo menos, hace más de una hora atrás. Celebre mentalmente al localizar, por debajo de mis almohadas, mi celular, el cual notificaba varios mensajes de mis amigas a través de nuestro grupo en Whapp. Gemí con frustración al leer que eran más de 300 mensajes, por lo que decidí comenzar a leer desde un punto en donde se notara que cambiaban de tema de conversación. Y este mensaje fue:
Marifer: Entonces qué? Irán o no?
Kenia: Yo voy. No los veo desde verano :(
Diana: Lo seee. Ya los extraño
Fanny: jajajaja veamos si Sandy no cambio!
Sandy se cambió hace varios años del instituto a uno de paga, así que antes de todas nuestras “Reuniones de rencuentro”, deseamos con todo nuestro ser, y no estoy exagerando, que nuestro querido Isaac no cambie de personalidad a un chico arrogante y creído de los que tanto detestamos. Para nuestra suerte, él siempre nos tranquiliza al mostrar ser el mismo chico tierno y adorable que conocemos desde nuestra infancia.
Valeria: No sé si pueda
Marifer: Hay, no puede ser. Tratas de evitar a los chicos por Justin?
Ximena: Te pasaste. Yo si iré
Valeria: NO! El no hará que deje a mis amistades! Enserio, no creo que me dejen ir.
Valeria no quiere ir a causa de Justin. Lo sé porque ella misma me lo dijo a través de indirectas, solo que prefirió mentir enfrente de las chicas para que no la presionen a ir. No quiere ir porque sabe que a Justin no le gustara saber que ella ira a una reunión con cinco chicos, los cuales no son solo cinco chicos, sino que también son nuestras amistades masculinas desde aquella temprana edad en la que aprendimos la tabla de multiplicar. Así de larga es nuestra amistad.
Mariana: Tienes que ir! Yo tengo novio y aun así iré!
Marifer: A parte, son como chicas, pero con pene.
Kenia: JAJAJAJAJAJA
Ximena: JAJAJAJA Es ciertooooo!!!
Marina: MARIA!
Valeria: ewww
Marifer: Es cierto y lo saben.
Fanny: Me hiciste el día.
Mia: eww no habían dicho que ya dos de ellos tenían novia?
Mariana: Las tienen.
Kenia: Tienes que ver cómo se comportan con nosotras para entenderlo.
Ximena: Siii solo así lo entenderán.
Marifer: Entonces????
Valeria: Iré.
Mariana: WUJUUU y las demás? Mia, Natalia y Rebe?
Natalia: Yo voy, se escuchan graciosos
Mia: Igual
Rebeca: Yo voy
Marifer: YA ESTA. Le diré a Tom.
Fanny: Siii, el sábado habrá reu!
Esa simple frase: “Habra reu”, significaba nada más y nada menos que: “Nos emborracharemos”. Como dije antes, solo bebo con mis amigas en estas reuniones, las cuales normalmente hacemos al acabar exámenes, como ahora. Siempre lo hacemos en la casa de unos de los chicos, también apagamos nuestros celulares y se los dejamos a Marifer, quien suele esconderlos hasta que todo termine, ya que nuestra regla principal es: “Nada de evidencias”, esto es porque hace unos tres años, cuando la mayoría comenzó beber alcohol, durante la toda la reu, la mayoría comenzó a mandar mensajes estúpidos y poco entendibles a sus novi@s, también twittearon varias cosas que delataron los sucesos algo inmaduros de nuestra tarde y noche.
Definitivamente iría, no solo porque deseaba ver a mis amigos, lo cual era cierto, sino porque con todos mis amigos juntos, me volvía a sentir realmente completa. Al igual que cuando estaba con Zayn, pero como estábamos a jueves y aun no me recuperaba de mi resfriado, la idea de tener una segunda cita quedo algo en el olvido, por el momento.
La semana paso tan lenta con entregas de proyectos y tareas de nuevos temas que estábamos forzados a aprender, que me llegue a preguntar si en verdad vale la pena estudiar la mayor parte de mi vida para al final trabajar, en algo que se supone que amare, y olvidarme de mi vida social o, en mi caso, de que tenga algún hij@ en casa que me trate de esperar despierto al llegar de mi trabajo. Ojala si lo valga.
Por segunda vez en el día, me vi obligada a detener mis pensamientos al escuchar el timbre de la casa resonar por todo el lugar. Mire la hora de mi celular y sonreí estúpidamente sin poder evitarlo. Las 7.30 p.m.
Justo como lo prometió.
Baje de dos en dos las escaleras y para cuando me encontraba frente a la puerta principal de mi casa, mi respiración era notablemente agitada por mi pequeña carrea anterior, pero eso no me importo, ya que abrí la puerta con mucho ánimo y con una sonrisa de oreja a oreja.
-Hey, traje Té Chai Frappuccino con esencia de coco, o por lo menos eso fue lo que me dijo la chica de Starbucks- Zayn se encogió de hombros. Su vista estaba posada en el interior de la bolsa de papel que sostenía en sus manos –oh, también te compre un muffin de blueberry y para mí, por si te importa, compre un café solo, aburrido y normal- hablo rápidamente mientras que caminaba a través del espacio que le hice para que pasara a mi casa.
-mi héroe-
-no, creo que soy algo más parecido a tu esclavo. Si, esa es la palabra. Soy tu esclavo- sonrió de lado y deposito todo encima de la mesa del comedor.
-oh, pero si tú lo disfrutas- bromee mientras me recargaba en la pared que se encontraba a un lado de la mesa, cruzando mis brazos por detrás de la espalda baja.
-sí, lo hago- admitió y por fin, me miro a los ojos –disfruto estar aquí, contigo- hablo mientras se acercaba a mí -¿y tú?- pregunto al estar a pocos centímetros de distancia.
-¿yo qué?- pregunte fingiendo desentendimiento y ocultando el nerviosismo que sentí por su cercanía.
-¿disfrutas que este aquí?, porque si no lo haces podría irme ahora mismo- me recordó, como lo ah hecho desde el lunes. Coloco ambas manos a mis costados, aprisionándome -porque prometí tomarlo con calma ya que tú sospechas que te miento, lo cual no es cierto, así que intento demostrártelo con acciones- su rostro se acercaba cada vez más al mío. Su respiración se mezcló con la mía –pero cada día que pasa. Cada minuto que estoy cerca de ti, siento como si mis propios sentidos me dominaran y a veces, la mayoría de las veces… siento la gran necesidad de besarte y mandar a la mierda tus estúpidas sospechas- contuve mi propia respiración y no me permití la necesidad de parpadear para que mis globos oculares se humectaran como era debido -pero no puedo hacer nada sin tu permiso, así que intento controlarme-
Sus labios estaban, prácticamente, rosando los míos. Mi cabeza casi perforaba la pared por la fuerza con la que la apoyaba en ella. La mayor parte de mí, quería esto, lo deseaba. Pero la otra parte mí, aconsejaba que esperara un poco más, me decía que no confiara tan fácilmente en él y como si no fuera suficiente, también me recordaba lo que había pasado años atrás como resultado de haberle entregado mi confianza y afecto a alguien que no se lo merecía. Lamentablemente, ese lado gano.
-Zayn…- susurre –para…- cerré mis ojos.
Soltó algo parecido entre un suspiro y un bufido y apoyo su frente contra la mía.
-enserio que lo intento- volvió hablar.
-lo sé-
Nuestros labios seguían rozándose.
-esperare, lo prometo- me aseguro después de unos segundos de silencio.
-gra-
Fui interrumpida y sorprendida al sentir sus labios unirse a los míos de una manera desesperada. Y admito que me encanto. Estaba a punto de dar más de mi participación en el beso, cuando él se a parto de manera rápida. Yo seguía en shock mientras veía como se volvía a acercar a la mesa del comedor.
¿Enserio? ¿El me dejaría de esta manera? ¿Con deseo de más?
Vi como una sonrisa llena de satisfacción se asomaba por su bello rostro al notar que yo, aun, no me movía de posición. Levante ambas cejas.
¿Así que quieres guerra, Malik?
-¿qué hacemos primero? ¿Jugar COD o ver una película?- pregunto mientras se sentaba con confianza en uno de los sillones de cuero de mi living. Entre cerré los ojos a su enorme sonrisa.
Bien, pues guerra será.