Lamento si esta muy aburrido, es solo que mi inspiracion se esta acabando, pero no se preocupen. Tengo buenas noticias, por estar en "Semana Santa" *grito de alegria*, subire mas seguido, no dire cuando, solo dire que lo hare. Seguire subiedo los Domingos (se que es Lunes a las 2am, pero si vale ¿no?), solo que ahora subire uno que otro entre semana :) ojala les guste y no odien a Rayita por las desiciones que tome, solo digo. Bueno, adios. LAS AMOADORO.
P.D. Lean mi otra novela "Dark Horse", por favor. Esta en mi perfil :)
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-¡eh, Luna, los zapatos no!- regaño a la pequeña bestia que se encuentra, felizmente, mordisqueando uno de mis zapatos, aun puesto.
La pequeña me lanza un leve gruñido en respuesta.
Miro a la dueña de la pequeña bestia con la esperanza de que haga algo. Ella suspira con cansancio y toma a Luna entre sus manos para ponerla sobre su regazo. La pequeña bestia no puede estar quieta ni un solo segundo, así que Marifer, cansada, opta por soltarla en su enorme jardín.
-¡con que vea una sola flor o cualquier tipo de planta fuera de su lugar, veras como te irá, Luna!- grita Mafer en forma de amenaza, aunque se que ella no seria capas de si quiera tocarle un solo pelo, sino es para acariciarla o hacerle cualquier tipo de cariñito.
-¿dices que te lo dio tu madre?- le pregunte mientras veía como el cachorrito de solo tres meses y medio, daba pasos torpes alrededor de las plantas del enorme jardín.
-¿mi madre? Uff, que buen chiste. Ella no me permite tener mascotas por el desorden que causan. Me lo acaba de regalar una tía- hace una pausa -ya lo había mencionado por el grupo de Whapp- me dice con la mirada perdida en la pantalla de su celular.
-lo siento, no lo leí, es que son demasiados mensajes- admito y ella aparta su vista de su celular para mirarme por un momento, sonríe con picardía y regresa su mirada al aparato en sus manos.
-o a lo mejor estabas muy ocupada para leerlos- ella contraataca. Sonrió tontamente.
-si, lo estaba- admito.
Ambas nos reímos, pero mi risa se detiene y ahora comienza un fuerte ataque de tos.
Maldita sea, detesto enfermarme.
Sin darme si quiera cuenta, Mafer ya se encuentra dándome leves palmaditas en la espalda.
-tranquila, iré por algo de agua- dice con voz preocupada mientras que entra con rapidez por la puerta corrediza de vidrio que es la entrada a la cocina de su casa.
Después de unos segundos, regresa con un vaso lleno de agua. Hago un gesto con la mano en forma de negación, pero lo ignora y me obliga a beberlo, y no ayuda, ya que la tos solo provoca que me atragante. Me mira aun con preocupación.
-No entiendo por que tanto drama, es solo tos- pensé.
-detesto cuando te enfermas, siempre pareces moribunda- dice.
La fulmino con la mirada y ella solo se ríe. Mi tos para y agradezco al cielo mientras tomo una gran bocada de aire que había perdido durante el “ataque”.
-cállate. No es nada del otro mundo- le dije con la voz entrecortada mientras me incorporaba en mi asiento en la cómoda mecedora de jardín. Ella niega con la cabeza divertida.
-sigo sin creer que Zayn te lanzara al mar- dice para después soltar una fuerte carcajada –admítelo, te lo merecías. No debiste haberte burlado de el con todo lo que había hecho por ti- dijo dándome un codazo de forma juguetona.
-oye, me haces quedar como la mala de la historia. Te recuerdo que ya obtuve mi castigo, ahora estoy enferma- le recordé con la voz ronca, lo cual le daba mas significado a mis palabras.
Volvió a negar con la cabeza.
-como sea, ¿qué hay de las demás?, ya se tardaron ¿no crees?- pregunto mientras dirigía su mirada hacia el portón blanco de la entrada, como si eso las hiciera aparecer.
-sabes como son, de seguro están coqueteando de mas con el mesero de Wings- conteste mientras rodaba mis ojos en juego.
-es muy guapo. Tienes que reconocerlo- admitió con una sonrisa de lado.
Es guapo, lo admito, pero creo que solo nos sigue la corriente con nuestras tonterías, para al final, ganar mas propina. Listillo y guapo, mesero de Wings. Ese es el lugar preferido para comer tanto mío como de mis amigas, también es mi primer lugar en mi categoría de favorito antes que McDonald’s. Y tanto el mesero guapo, cuyo nombre siempre olvido, como los demás trabajadores, ya nos conocen por visitarlo a menudo. Excepto a Rebeca, ya que al parecer, ella jamás había oído hablar de ese lugar, y esa fue, básicamente, la razón por que nos reunimos en casa de Mafer el día de hoy, ya que todas pensábamos en hacerla pasar el mejor de sus momentos con solo probar uno de los famosos boneless que el restaurante prepara. La mayoría fue a Wings por mucha comida grasosa mientras que Mafer y yo nos quedábamos con la escusa de cuidar al nuevo cachorro de ella, que como mencione anteriormente, su nombre es Luna. Es un Boyero Australiano, raza de perro que me era completamente desconocida hasta que Mafer me mostro a “la pequeña bestia”, apodo que se gano de mi parte a tan solo unos minutos de conocerla.
-si, lo es- dije finalmente mientras miraba la pantalla bloqueada de mi celular. Aun no recibía ninguna llamada de Zayn. El dijo que me llamaría.
-¿Qué diablos? Debo de dejar de ilusionarme con cualquier promesa tonta, a parte, no es para tanto- me dije a mi misma.
En forma de distracción, mire la forma en que Marifer tecleaba algo en su celular con sumo entretenimiento, su expresión se hizo divertida al leer algo que le acababan de enviar, ya que supuse que se mensajeaba a través de Whapp.
-¿qué haces?- pregunte curiosa.
-veo Vines- contesto, haciendo que yo frunciera el ceño.
-pero yo no escucho nada- dije al no notar algún sonido proveniente de su celular.
Tardo en contestar.
-es por que mi celular esta en silencio- mi expresión seguía siendo la misma, confundida.
-ya, dime que haces en realidad- le pedí.
Ella a parto su mirada del celular y me miro, pareció pensárselo dos veces antes de resoplar y bloquear su celular.
-hablo con Harry- contesto de mala gana.
La mire incrédula.
-¿Harry Styles?- pregunte sorprendida y rodo los ojos.
-no, hablo con Harry Potter, ______- contesto de manera sarcástica. La fulmine con la mirada y levanto las palmas de sus manos en modo de paz –de acuerdo, mal chiste- dice para después sonreír de lado.
Niego con la cabeza, aun sin creérmelo.
-¿y como fue que del odio pasaron al amor?- pregunte, causando que ella me mirara con ambas cejas levantadas.
-¿amor? ¿De que hablas?, solo pensó que no era suficiente molestarme en persona, así que ahora lo hace también por Whapp, eso es todo. Nada de amor, lo prometo- dijo a la defensiva y de manera tan rápida que a penas y logre comprenderla.
-no dijiste lo mismo el viernes- dije, recordando el momento en el que se abrió ante nosotras, sus amigas.
Frunció el ceño.
-bien, lo que sucedió el viernes fue un error. Yo jamás lloro enfrente de la gente y menos por un chico, y tu lo sabes…solo fue un momento de debilidad- aclaro.
-pero nosotras no somos gente cualquiera, somos tus amigas, no tienes por que sentirte avergonzada de haber llorado- le dije con el propósito de hacerla sentir mejor. Ella se sonrojo levemente.
-no llore…yo solo…¿sabes?, olvídalo, ya no importa- hizo una pausa –y quiero que sepas de una vez que lo que sucedió el viernes no volverá a suceder jamás, por que yo no pienso volver a llorar por un chico- me dijo, aunque parecía como si ella misma tratara de convencerse mas de sus propias palabras que a mi.
-si tu lo dices- dije, tratando de alejar el momento incomodo que se había formado -¿y de que hablan?- pregunte.
Desde el viernes, ya no me puedo imaginar una conversación civilizada entre estos dos chicos, no pueden durar ni un minuto sin pelear.
Marifer se encogió de hombros, tratando de no darle tanta importancia.
-la mayor parte es de tonterías, solo por su parte, por supuesto- dijo mientras rodaba sus ojos –lo demás es acerca del musical-
Cierto, el musical. Lo había olvidado por completo.
-¿encontraste a alguien que te suplantara?- pregunte con la esperanza de que me contestara con un “no”.
Tuve éxito.
-no aun, ya que no conozco a alguien que este interesado en el papel y…- paro en seco y me miro con detenimiento por largos segundos. Sonrió de oreja a oreja.
Oh, no.
-ni lo pienses- negué con la cabeza varias veces.
-por favor, _____. Eres la única que conozco que sabe cantar a parte de mi, por favor- suplico, uniendo sus manos como si estuviera apunto de rezar y posándose enfrente mío.
-no, Marifer. No lo hare- dije seriamente –a parte, se te olvida que estoy enferma. A la señorita Marks no le agradara para nada mi audición- le dije, haciendo mis voz sonara mas ronca de lo que ya se escuchaba.
Chasqueo la lengua y se regreso a su asiento para después cubrirse la cara con las palmas de sus manos con completa frustración.
-¡no se que hacer!- se quejo. Me encogí de hombros.
-solo canta y actúa, no es tan difícil- le dije, recibiendo una mirada fulminante de su parte.
-no hablaba de eso, me refería a Harry, no se que hacer con el. Ya tengo suficiente con que me moleste en persona en el instituto y a través de mensajes…¡y eso que solo lo conozco desde hace una semana!- me miro con desesperación -Solo imagina lo que será verlo todos los días de ensayo. No mentí cuando dije que me gustaba, pero….es complicado- hablo para después volver a tapar su cara con sus manos –esto será un gran desastre- dijo finalmente.
Bufe, estresada.
-deja de pensar o decir que será un desastre. Esta bien, ya no lo soportas, lo entiendo. Pero, ¿que mas da? Ya esta hecho, no lo podrás evitar aunque quieras- hice una pausa –y no entiendo como te puede gustar si no aguantas su presencia, eso es raro, no lo entiendo- le dije con sinceridad.
Ella no dejaba de mirarme, perpleja.
-no lo entenderías- murmuro después de unos segundos.
-bueno, explícamelo- le pedí.
-¿para que? No lo entenderías- volvió a repetir.
A la mierda todo, dejare el estúpido plan que tenia con Valeria.
-entonces no me expliques nada, ya no me interesa- mentí.
Entrecerró sus ojos y regreso su mirada a su celular.
-ya esta- contesto cortante.
Maldita sea, mi plan de “No quiero saber nada” no me funciono para que hablara.
Para mi suerte, solo pasaron unos minutos hasta que llegaron las demás. Prácticamente, tragamos como cerdas. Eso es algo que normalmente hacemos cuando no estamos en el instituto, ya que no tenemos las miradas de los demás en nosotras. Rebeca dijo algo de que era de lo mas delicioso que había probado en su vida, y creó que exagero al acabarse una docena de boneless entera y ella sola, pero bueno. Hay que dejarla, fue su primera vez.
Después de eso, pasamos la mayoría de la tarde platicando de mi cita y de la tontería que hicieron los chicos al pensar que podrían robarles las cámaras a mis amigas. Al parecer, fue una escena algo cómica, ya que , literalmente, mis amigas se les lanzaron encima, solo a los que alcanzaron a tomar algunas cámaras, hasta que ellos cedieron en regresárselas. También las volvieron a llamar “locas”, por su manera tan creativa de ganar lo que ellos llamaron “La tercera batalla”, ya que la primera fue el lunes, con su broma y la segunda fue este viernes, con la venganza de mis amigas.
Solo espero que en “La cuarta batalla” no salga nadie herido.
Llegue a casa y me sentí un poco triste al notar la ausencia de mi madre. Ella se fue esta mañana, por que al parecer, el escapar de mi padre, fue algo inmaduro de su parte y necesitaba regresar y arreglar las cosas.
En cuanto al tema de la mudanza, no tengo nada razonable que decir. Una pequeña parte mi, salta de alegría por saber que tengo la oportunidad de salir de esta pequeña ciudad, cosa que eh deseado desde hace años. Pero la otra parte, la mayor parte, se encuentra triste y reniega la idea de irse, ya que aquí tengo a mis amigos y a...Zayn.
Si algo si esta claro en mi mente, es que si mi madre me hubiera dicho acerca de esto hace un mes, la mayor parte de mi habría preferido irse de Newport. Pero este mes a sido el causante de que ahora me encuentre tan confundida. Por eso no proteste al escuchar a mi madre decir aquello, por eso no le pedí que lo evitara, y sobre todo lo demás, por eso no planeo contárselo, aun, a nadie.