Salgo de la habitación y luego de despertar a Mathew y Amy, nos dirigimos hacia la cocina para desayunar.
Bueno, primero tengo que prepararlo.
â ¿Por qué papá está durmiendo en el sofá? â pregunta Mathew cuando pasamos por el living y vemos a Andrew en el sillón.
â Papá está en penitencia porque hizo enojar a mami â revuelvo su pelo y entramos en la cocina.
Y si, es verdad.
Andrew está durmiendo en el sofá hace tres noches consecutivas, y la razón es simple; ha estado saliendo de fiesta con mi padre y Norman, aún cuando le he pedido que se quede en casa porque Amy ha estado congestionada. La primera y segunda noche ha llegado a las seis de la mañana, casi a la hora en la que me despierto para llevar a los niños al colegio, las dos noches lo he mandado a dormir al sofá porque llegaba aún borracho, pero luego me daba lastima y lo dejaba volver a la habitación, pero hoy no lo hice porque fue la gota que derramó el vaso.
Andy me habÃa dicho que no saldrÃa y se quedarÃa conmigo cuidado a nuestra hija, y lo hizo hasta que ella y yo nos quedamos dormidas, pero luego de eso se escabulló y se fue de casa, y terminó llegando a las ocho de la mañana, exactamente hace tres horas, asà que sin si quiera hablarle, lo mande al sofá.
Sé que está saliendo de esa forma porque está en sus vacaciones y mi padre y Norman lo llevan por el mal camino de las fiestas, y sé que no hace nada malo en ellas, pero no le costaba nada quedarse estos tres dÃas si su hija estaba enferma.
Asà que estoy ignorándolo, para que aprenda la lección.
â Vayan a poner la mesa, ¿si? â les pido a mis hijos y ambos corren hacia el salón.
Comienzo a preparar unos ricos panqueques con algo de fruta, sirvo leche para los niños y café para mÃ.
Escucho como los niños se rÃen y también escucho la voz de mi esposo, asà que supongo se ha despertado.
â Buenos dÃas â me dice luego de entrar en la cocina, solo, sin los niños.
Se acerca con la intención de besarme pero corro mi rostro, ignorándolo, y ni siquiera respondo.
â Ni siquiera te gastes en disculparte â le digo mientras continuo cortando algo de fruta.
Andrew se ha sentado en la pequeña mesa que hay en la cocina. Suspira y rasca su cabeza; seguramente esté muriendo de la resaca que debe tener.
â ¿Qué hay de desayunar? â pregunta, y aunque estoy dándole la espalda, sé que está mirándome.
â Panqueques y fruta â digo, girando y también, mirándolo.
Sé que es su desayuno favorito.
Andrew sonrÃe.
â Claro, eso es para los niños y para mà â paso por su lado y me detengoâ. Si tú quieres desayunar hay tostadas en la heladera. Lo único que voy a darte es esto â le dejo una aspirina en la mesa y me voy de allÃ, con el desayuno de mis hijos y el mÃo.
â Catherine â oigo como me llama, pero no regreso.
Sirvo todo en la mesa y comenzamos a desayunar. A los pocos minutos Andrew aparece con unas mÃseras tostadas quemadas y un vaso de jugo.
RÃo y el bufa.
â Mami dijo que te potaste mal â habla Amy con su voz angelical, mirando a su padre.
Ãl sonrÃe y asiente con la cabeza.
â Si. Papi se portó mal pero mami lo va a perdonar, ¿verdad? â le contesta a nuestra hija, pero me mira a mi.
â Noup â digo y meto un trozo de panqueque en mi boca.
Amy y Mathew rÃen al ver la cara de frustración de su padre.
(...)
Luego de que los niños terminaran de desayunar les permità ver media hora de televisión, mientras yo lavo y ordeno todo.
Ahora mismo estoy lavando los platos que usamos hace un rato.
Siento las manos de Andrew rodear mi cintura y como sus labios comienzan a recorrer todo mi cuello.
Ag, sabe que no puede hacerme eso si estoy enojada. De todas formas tomo fuerza y me separo.
â Perdón, amor. Fui un idiota â dice, sentándose en la mesa que tenemos en el comedor. No contestoâ. Norman me llamo y me insistió con que fuera. No querÃa despertarte porque sabÃa que Ãbamos a discutir â rÃo ante lo que dice y me giro a verlo.
â Si Norman se tira de un puente, ¿tu también te tiras? â lo miro enojadaâ. Andrew, tengo dos hijos, no tres. Compórtate como un adulto â suspiro, enserio me estoy cabreandoâ. No puedo creer que te hayas ido sin decirme. Y encima apestas a Whisky, aunque sea ponte perfume â pasa una mano por su rostro, frustradoâ. Me he levantando tres veces en la noche, porque Amy volaba de fiebre, y tu en una fiesta, bailando tomando y divirtiéndote como si fueras un adolescente.
Me recuesto sobre la encimera y lo miro, esperando su respuesta.
â ¿Enserio quieres discutir ahora? â me dice, frunciendo su ceño y negando con su cabezaâ. Están los niños en casa.
â Yo no quiero discutir, por eso estoy ignorándoteâ. vuelvo a girar para continuar lavandoâ. Tú fuiste el que me habló.
â No hablarme no es la solución, Catherine.
Lo ignoro y no contesto, aunque continúa insistiendo durante cinco minutos más.
Voy a mi habitación y me quito la ropa para darme una ducha, pero Andrew entra en el cuarto, camina hacia el baño y escucho como el agua comienza a caer, o sea, me robó la bañera.
Paso por el cuarto de los niños y veo que se han quedado dormidos mirando tv. Voy al segundo baño de la casa y comienzo a ducharme.
Regreso a mi habitación y veo cómo Andy está terminándose de vestir, pero no quiero hablar con él ahora, asà que intentó salir del cuarto pero Andrew habla:
â Puedes cambiarte aquà si quieres, te doy permiso â dice, intentando fastidiarme.
Me mira, colocándose su reloj, para luego buscar algo dentro de los cajones.
Es tan sexy que, me sacarÃa la bata de baño que llevo puesta, me tirarÃa encima suyo y harÃamos el amor todo el dÃa, pero no, porque estoy enojada.
Amy entra en la habitación y Andrew la toma en brazos. Los miro desde la puerta y muero de ternura cada vez que los veo juntos.
â Dejemos que mami se cambie tranquila, ¿si amor? â le habla a nuestra hija y comienza a caminar hacia mi, para luego salir de la habitación.
Arreglo mi cabello, me cambio de ropa y regresó al living.
Me he puesto un jean celeste, con unas botas marrones hasta la rodilla, un suéter blanco abrigado y una chalina.
â ¿Puedes cuidar a los niños por dos horas? â le pregunto a mi esposo cuando me acerco a él.
Los niños están corriendo por toda la casa, y sé que están en su hora de hiperactividad, asà que le costará el doble de trabajo cuidarlos.
Se lo merece.
Me mira de arriba abajo, y frunciendo su ceño, se acerca más a mi.
â ¿Se puede saber a dónde vas tan arreglada? â rÃo ante su pregunta, pero el continúa mirándome serioâ. Es enserio, ¿a donde vas?
â Voy a salir â le doy un corto y seco beso en su mejillaâ. Regreso en dos horas.
â Catherine, deja de actuar como una chiquilina â vuelve a hablar pero me alejoâ. Ya te pedà perdón mil veces.
Camino hasta la puerta y antes de abrirla lo miro; está mirándome con su tÃpica cara de enojo, celos, rabia y todo junto, y encima, con sus manos en su cadera, clara señal de que está enfadado.
Simplemente voy a almorzar con Daniela, pero quise hacerme la misteriosa para darle un poco de su propia medicina.
(...)
Luego de charlar con mi amiga, la cual también está enojada -con Norman, claramente- decidimos pasear un poco por el shopping, ya que hace bastante no nos damos este tiempo de amigas.
Mi celular suena y sé que es él. Lo tomo, leo su mensaje y contesto:
RÃo por la boba conversación que acabamos de tener.
Y si. El fondo de pantalla de mis chats, es una foto de él, es que es tan hermoso que quiero ver su rostro en todos lados.
(...)
Llego dos horas más tarde de lo que le dije a Andrew, y lo he hecho de gusto.
Lo primero que veo al llegar es a mi padre, en el porche de casa, sentado en las sillas junto a Mathew y con Amy en brazos.
â ¿Y Andrew? â le pregunto luego de saludarlo.
â Dijo que tenÃa que salir, pero ya debe estar por regresar â continúa jugando con Amyâ. No te enfades con él, fue idea mÃa y de Norman, amor. No sabÃamos que está preciosura estaba enferma â besa la frente de mi pequeña.
â Los tres son unos inmaduros, y tú más, por ser el más viejo â lo apunto con mi dedo y rÃeâ. Y Andrew es un idiota que se deja llevar de las narices por ustedes.
Entro a mi casa, molesta.
Al cabo de una hora, mi esposo vuelve.
Jeffrey dijo que se llevarÃa a los niños hasta mañana, ya que hace mucho no van a su casa, asà que luego de preparar el bolso de ambos, e indicarle a papá los medicamentos que Amy debe tomar, se retiran de casa, dejándonos solos a Andrew y a mÃ.
Ãl aún no me habla, porque sabe que sigo molesta.
Camino hasta la habitación y me coloco ropa más cómoda; un pantalón jogging y un top negro.
Cuando veo mi cama veo varias bolsas de ropa, junto con un ramo de flores.
SonrÃo porque se de quién es todo esto.
â Sé que un par de regalos no borrara lo que hice, pero querÃa consentirte un poco â susurra detrás de mÃ.
Giro y me toma de la cintura.
â No tenÃas que comprarme nada, Andrew â le digo, mientras comienzo a jugar con los botones de su camisaâ. Sigo enojada por lo que hiciste, y no soy una materialista asà que un par de regalos no va a arreglarlo.
Solo digo eso para que aún siga esforzándose en que lo perdone.
â Bebé, por favor. Te juro que nunca más me iré sin decirte, ni si alguno de los niños está enfermo â forma un puchero con sus labiosâ. Perdóname, Cathy â pega su nariz a la mÃa.
Lo beso, porque me puede que haga esa cara. Ãl se aferra a mi cintura y profundiza el beso, pero luego de varios minutos vuelvo a alejarme, sin salà de sus brazos.
â Te perdono, pero aún estás en capilla â lo apunto con un dedoâ. Eres un idiota y un inmaduro, pero te amo, bebé â le doy un corto beso.
â Tengo un regalo más â se aleja de mi y saca de debajo de la cama, otra bolsaâ. Es para cuando estemos solos â me la entrega, mirándome con su tÃpica cara de pÃcaro.
RÃo cuando veo que me ha comprado un par de bragas de lencerÃa, sus favoritas.
â Vas a tener que hacer mucho si quieres que las use hoy â dicho eso, salgo de la habitación dejándolo solo.
(...)
Y tal como le he dicho, lo ha hecho; el resto del dÃa se la pasó detrás de mi, cumpliéndome todos mis gustos.
Generalmente no soy asà de hija de puta cuando se manda una cagada, pero esto que hizo realmente me molestó, asà que dejé que se esforzara un poco más.
Andrew termina de limpiar los platos y vasos que usamos para la cena, y se acerca a mÃ.
â Supongo que ahora si merezco que te pongas lo que te compre â me dice.
Niego exageradamente con mi cabeza, revolcando mi cabello, y al ver la cara de frustración de Andy, rÃo.
Sin decir nada voy a la habitación, me coloco la lencerÃa y encima me tapo con una bata.
Camino hasta mi esposo, quién está sentado en el sofá, mirándome.
â Dime que debajo de eso no tienes el pijama â ruega con sus manos y carcajeo.
Dejo caer la bata y Andrew abre grandes sus ojos y su boca, observándome de arriba abajo.
â Wow â continúa mirándome atónito, pero muerde su labioâ. Muéstrame como te queda, cariño.
RÃo y doy media vuelta, enseñándole como me queda de atrás. Tose y se acomoda en su silla; sé que está prendiéndose. Hago un pequeño y ridiculo baile y Andrew sonrÃe a más no poder.
Y solo eso basta para que se ponga de pie, se quite la camisa en menos de dos segundos, me tome con fuerza de la cintura y me lance al sillón, para colocarse sobre mi cuerpo.
â ¿Como es posible que me sigas excitando asà luego de doce años juntos? â pregunta, ronco, en mi oÃdoâ. Has tenido dos hijos y ni se te nota â con una sola mano desabrocha mi sosténâ. Por Dios, creo que cada dÃa te pones más buena, bebé â vuelve a besarme y me aferro a su cuello.
Me eleva nuevamente, cargándome como si fuera una princesa, y camina hasta la habitación.
Me deposita en la cama, y como si fuera un lobo hambriento, se sube encima de mi cuerpo y comienza a besarme.
Y creo que no hace falta contar lo que vino después.
Hola!!!! Hice EXTREMADAMENTE largo este extra, lo sé! Perdón ð
Es que estuve todo el dÃa inspirada en hacerlo, y me pasé casi toda la noche buscando gifs, fotos y demás para escribirlo.
Como verán puse algunos gifs donde sale Alexis Ren, quién es la que interpreta a Catherine Morgan.
Espero les guste!!! ð ð
¡Gracias por las 21K! ð ð ð