-Entonces...¿Es guapo?- pregunto su prima, inclindoce sobre la mesa con una mirada curiosa, dando un ruidoso sorbo a su capuchino.
-Es guapísimo.- respondió con las mejillas rojas, mientras su primo reia todo pulmón.
-Si sigues así, harás que se ponga en su modo fangirl.- le dijo mientras sonreía, y Cassie lo miraba indignada.
-¿Tienes una foto de el?- pregunto la rubia con los ojos brillando, mientras le daba golpecitos a la mesa.
-Tengo cientos de fotos de el.- respondió y ella chillo, mientras Max rodaba los ojos.
-Haras que de desmaye en media cafetería.- le dijo, y Isaac no pudo evitar pensar en lo tanto que se parecía a Érika.
Sacó una foto de su bolsillo trasero, esas que son instantáneas, y tienen una hermosa calidad.
Era una foto de Stiles. Se la había sacado en su primera cita. Tenía el cabello un poco despeinado, tenía esa luminosa sonrisa en los labios demostrando que estaba riendo, dejando esos perfectos y blancos dientes a la vista junto con esos tiernos oyuelitos y pecas. Sus ojos bambis se veían preciosos, iluminados por el sol, haciendolos brillar más, mientras unas lindas arrugitas se formaban en los costados de estos. El sol lo iluminaba haciéndolo aún más perfecto. Se veia como un ángel.
Y el castaño nisiquiera se había dado cuenta de que se la había sacado.
Cassie tomo la foto sin decir nada, con ojitos de cachorrita.
-¿Tienes...tienes una foto de el en tu bolsillo?- murmuró, llena de ternura.
-La llevo a todos lados conmigo.- admitió, mientras sonreía.
La rubia lo miro con esos grandes ojos verdes llenos de incredulidad y ternura.
-Hasta yo lo admitió. Es lo más tierno que vi en mí vida.- dijo Max, enternecido.
Cassie sonrió. Y de verdad que rogó algún día tener una relación así con alguien.
-Es muy lindo.- admitió, mientras acariciaba el borde de la foto- ¿Su nombre es Stiles?
Isaac asintió sonriendo.
-Tio, es muy guapo.- admitió su primo con los ojos bien abiertos. Adora el idioma español, aunque no lo entienda demaciado.
-Tienes ojos muy lindos.- dijo su prima mirando con detalles la foto, con una sonrisa curvando en sus labios.
-Lose.- dijo tranquilamente, mientras suspiraba.
Mierda. Lo extrañaba muchísimo.
Y adoraba a sus primos. De verdad que sí. Pero ya habían pasado cuatro semanas desde que estaba en España, y todavía faltaban dos más. Quería tener a Stiles a su lado, dándole mimos y besos por todos lados, aspirando su aroma. Porque no se conformaba con una jodida videollamada cada tres días y solo mensajes.
-Se nota que lo extrañas- le dijo Cassie con lástima en sus ojos- sabes que podrías haberle dicho que venga, ¿verdad?
-Lose. Y lo hice, créeme. Pero el queria que esté con ustedes sin el presente, que pase tiempo con mí familia y que la pase bien.
—¡Isaac!—le grito Stiles por quinta vez, quitando su ropa de la maleta del ojiazul— ¡Ya te dije que no voy a ir!
(Acabo de descubrir cómo se pone el guión medio más grande, wtf)
—¡¿Por qué no?!— grito de vuelta, volviendo a poner la prenda en su maleta.
—¡Vuelve a poner mí ropa en la maleta y te ato a la cama!— Isaac lo miro con una ceja enarcada, para luego mirarlo picaramente— ¡No de ese modo, idiota!
—¡Escuché eso!— grito su padre desde abajo.
—¡No escuches conversaciones agenas!
—¡Pero el drama de mi hijo es mejor que la segunda temporada de Doña Petuña, la agente secreta!
—¡PAPA!— grito colorado, cerrando la puerta de un portazo. —¡Y tú!— señaló a Isaac— ¡No voy a irme a España contigo!
—¡¿Por qué no?!
—¡Porque no!
—Oh, claro, discúlpame mí cielo, acabas de darme la respuesta del universo.— dijo sarcástico.
Tomo otra vez la prenda y la colocó sobre la maleta, sin soltarla de su mano.
—Isaac— gruño Stiles en advertencia, mirándolo furioso.
Le sonrió como un niño de cinco años y soltó la ropa, que cayó en la maleta.
Solto un grito de frustración y salió de la habitación dando un horrible portazo que hizo temblar el cuadro que colgaba en la pared.
Uy, puede que la haya cagado.
Espero unos quince minutos y termino de hacer su valija, rogando que Stiles se haya tranquilizado y no le rapara la cabeza mientras duerma. Se tocó los rizos de su cabeza horrorizado.
Bajo las escaleras y John ya tenía una bata de piyama y una humeante taza de leche caliente en la mano.
—Yo que tú, tengo cuidado. Casi me revolea un azarten a la cabeza.— le sonrió, y le dio unas palmaditas en la espalda—Buenas noches, hijo.
Subió las escaleras y cuando estuvo seguro de que ya estaba en su habitacion, se dirigió al Living, donde Stiles estaba acurrucado en el sofá con una manta encima, mientras veia Arrow.
—Mas te vale que le digas que sí, Felicity.— gruño bajito— tres jodidas temporadas esperando este momento.
(Me tenía que desahogar, sorrynotsorry)
—¿Quieres hacerme un lugar?— pregunto con inosencia, mientras apaga a una de las luces.
—No— gruño, haciéndoce bolita—Vete a preparar tu maleta.
—No me dejas otra opcion.— le dijo, mientras apagaba Netflix, y quitaba todo lo que Stiles tenía a su alcanze para revolearle.
—¿Acabas...acabas de interrumpirme mientras veo un momento Olicity?—pregunro incrédulo, mientras lo miraba—¿quieres morir joven?
—No—le dijo suavemente, tomando sus manos— quiero hablar contigo, pero no me dejas.
—Claramente lo que tenga que decir no te importa.—le dijo con el seño fruncido.
—Stiles.—le dijo mirándolo con reproche y los labios fruncidos.
—No me vengas con ese tono. Hace más de dos horas que estoy tratando de decirte que no voy a ir contigo y nisiquiera me dejas decirte por que.
Isaac suspiro y apoyo las rodillas en el suelo, mirándolo.
—Lo siento. Dímelo.—dijo con ojos de cachorro.
—No ves a tus primos desde hace años.—dijo con una mirada cariñosa— quiero que vayas y pases un genial momento en familia.
—Tu también eres mi familia.— frunció el seño.
—No es lo mismo— murmuró apoyando la mano en su mejilla—Seran solo unas cuantas semanas. Pero de verdad quiero que pases tiempo con tu familia, Isaac. Hace tiempo que no los ves y no hace falta que me lo digas para darme cuenta que los extrañas.—le beso la punta de la nariz, con una sonrisa infantil—ahora terminarás de hacer tú valija, veremos lo que nos queda de la décima temporada de Supernatural y mañana iremos al aeropuerto. Y prometeme que lo pasaras de maravilla.
—Te amo, ¿lo sabías?
—Claro que lo sé.— le sonrió, besando sus labios.
—Doña Petuña tendría muchos celos de ustedes.— dijo su padre con una sonrisa burlona, pasando a la cocina.
—¡Papá!
Sonrio recordando esa noche.
—Vamos, tenemos que pasar el tiempo que nos queda aquí.— le dijo Cassie tomando su mano y la de su hermano para salir del local, luego de pagar la cuenta, claro.
España claramente era una ciudad preciosa. Era bastante grande y la gente era muy amable, además de que todos tenían ese acento español que le encantaba. Las calles estaban bastante llenas a estas horas.
—Cassie, ve más despacio.— le regaño Isaac, tratando de ir baje la volocidad porque casi de lleva por delante a seis personas.
No pudo reaccionar cuando un cuerpo fornido choco contra el suyo con bastante fuerza y lo hizo tambalearse.
—¡Cuánto lo siento!— exclamó dandoce la vuelta, viendo si el chico estaba bien.
Sus ojos se abrieron de par en par y boqueo como un pez.
—¿Jackson?
(A la que comenta Jisaac le tiró una cuchara)
(...)
—Lahey, sigues igual que siempre.— dijo el rubio con una sonrisa de altanería, mientras ambos caminaban con las manos dentro de sus bolsillos por el parque del centro.
—Tu también, Whittmore.— soltó con sarcasmo.—Pense que estabas en Londres.
—Si, lo estaba— contesto encogiéndose de hombros— pero mis padres fallecieron en un accidente de auto tres meses después de haber llegado. No tenía nada bueno allí.
Sus ojos se agrandaron como dos platos mientras frenaba en seco.
—Cuanto lo siento. De verdad que lo siento, no sabía nada.— se disculpó de verdad, tratando de demostrarle pena. Sabía que el le daría un buen golpe si lo hacía.
—Esta bien. No pasa nada.— le dijo con una pequeña sonrisa, que lo dejo en shock. Si había cambiado.
—¿Por qué...por qué no dijiste nada? Podríamos haberte ayudado— murmuró con cuidado, mirándolo de reojo mientras volvían a caminar.
—Ustedes no son mí familia. Nunca lo fueron.— admitió, levantando la vista— eramos manada solo porque le pedí a Derek la mordida, por nada más. Ninguno de ustedes me quiso, y yo tampoco a ustedes. Lo siento. Pero supongo que me cansé de que siempre que necesite algo recurra a las personas equivocadas.
Isaac lo miro con tristeza.
—Supongo que tienes razón. Lo siento.— admitió. El Beta probablemente paso todos estos años solo, y ellos no tenían ni idea.
—No lo sientas. Yo no les di ninguna razón para que tengan que preocuparse por mí. Ni siquiera una razón para que me quieran. No era tu deber ni el de nadie.
—Pero ¿Y Derek? Era tu Alfa— pregunto frunciendo el seño.
—Derek no era mí Alfa. El es solo el tipo que me mordío. Porque al momento donde todo se complicó, el me dejó totalmente solo. Y si, se que fui un completo hijo de puta, pero no merecía eso, no merecía morir sin saber que estaba pasando.
—¿Sabes algo de el?— pregunto con la quijada tensa y los ojos chispiandole con rabia.
—No, lo último que supe de el es que se fue a quién sabe dónde con su novia.— dijo sin importancia, mientras rodaba los ojos—Danny me dijo que había empezado algo con Stillinski, ¿es cierto?
—Si, pero se terminó en el momento donde Stiles lo encontró en la cama con otra.— gruño con los ojos brillandole en azul.
—¿Lo engaño?— pregunto con el seño fruncido, incredulo— ese tipo está mal. Muy mal.
Gruño frunciendo la nariz, mientras Jackson miraba para todos lados, serciorandoce de que nadie los vea.
—Relajate, se te sale el corazón cada vez que digo el nombre de Stiles o de Derek.— dijo entre dientes.
Abrió los ojos incrédulo, mirándolo con sorpresa.
—Hueles a Stiles. Tienes su aroma, es débil, pero se percibe.— Isaac asintió, sonriendo pequeño— Joder, ¿te tiraste a Stillinski?
—Es mí novio, idiota.— soltó, mientras le daba un golpe en la nuca.
—Quien lo diría.— exclamó con los ojos bien abiertos— Es guapo, eso te lo acepto.
—Cuidado por donde vas, Whittemore.— advirtió, mientras lo miraba amenazante.
El rubio levantó las manos en signo de paz.
—Me callo.
(...)
—Hola, mí vida.— saludo desde el otro lado de la pantalla con una sonrisa enorme.
—Hola ricitos.— saludo sonriendo, cruzando las piernas en mariposa.
—¿Que comes?— le pregunto, viendo que tenía una cuchara en la mano.
—Helado.— respondió, llevandoce una cuchara a la boca.— desde que te fuiste necesito con quién compartir mis series.
—Ahora quiero helado.— dijo infantilmente.
—Claro, espérame que te lo envío telemáticamente.— espeto con sarcasmo, mientras le sonreia—¿Cómo estas? ¿La estás pasando bien?
—Te extraño.— admitió, con las mejillas coloradas— es raro no despertar contigo a mí lado.
—Yo también te extraño, Isaac— dijo bajito, mientras lo miraba con una sonrisa triste— pero solo son unas semanas más.
—Pero luego empezarán las clases. Y yo me iré a vivir con Camdem. No será lo mismo.— dijo con ojos de cachorro y Stiles lo miro con ternura.
—Lose, pero nos veremos todos los días. Te lo prometo.
—¿Aunque tenga que subir por tu ventana a las tres de la mañana?
Río.
—Aunque tengas que subir a las tres de la mañana por mí ventana.
Una sonrisa se le escapó de los labios.
—Entonces, ¿cómo está todo por allá?
—No mucho. Fuimos a recorrer miles de lugares y ellos dicen que quieren conocerte. Igual que a toda la manada.
—¿Son seres sobrenaturales?— pregunto sorprendido.
—Hombre y mujer tigre.
—Wow.— admitió, con los ojos bien abiertos.
—Son asombrosos—admitio, mientras asentia— Cassie aún sigue aprendiendo, pero Max me dejo en el suelo seis veces.
Stiles comenzó a reír, ante el puchero que tenía en los labios.
—Y a que no sabes a quién me encontré.
—¿Las Kardashian?
Rodó los ojos.
—A Jackson.
—¿¡Whittemore!?
—El mismo.
—Mierda, ¿Cómo está?
—Cambio. Bastante, diría yo.— admitió, mientras se ponía un poco más serios— sus padres fallecieron hace unos años, por eso se mudó aqui.
—No sabía nada.— musitó con aire de tristeza.
—Le ofrecí volver. Empezar de cero con nosotros y tener una manada.
Stiles sonrió pequeño, orgulloso.
—Me parece perfecto, ¿Y que dijo?
—Que lo pensara. Dijo que sería un cambio grande.
—Seguro se acostumbro a estar solo.
—Si...puede que haya sido un desgraciado, pero no merecía eso. De verdad que no— dijo decaido— espero que diga que si.
—Si, yo igual.— admitió.
Vio como Stiles soltaba un gran bostezo y se refregaba el puño de la mano contra su ojo, mientras trataba de mantenerce despierto. Le dieron tantas ganas de llenarlo de besos.
—Ve a dormir. Mañana hablaremos.— le dijo con suavidad, mientras veía como apoyaba la cabeza en la almohada y cerraba los ojos, acurrucandoce en las mantas.
—No no, estoy muy despierto.—murmuro, parpadeando lentamente.
Sonrió con ternura y el también se acosto, quedando de costado mientras veía la pantalla y apagaba las luces.
—Buenas noches, amor.
—Buenas noches, ricitos.
Pero no apagó la cámara. Ninguno de los dos lo hizo. Ambos quedaron dormidos con la imagen del otro.
Aparecío la lagartija, bitches.
Dios, tenía este capítulo y no sabía cómo mierda terminarlo. Y entonces dije: vamo a darle azúcar. Y así termino.
¿Soy la única que vio la Sneek Peek de Shadowhunters con todo el Malec y está convulsionando? Porque no puedo dejar de verla. Kdjdbdudbdbdbbbfjfjfjf.
Segundo, necesito que me ayuden en una cosita. Miren.
¿Cual les parece mal lindo? Porque estoy a Punto de cumplir 15 y noc que pone de centro de mesa. Mí me gustan más los de bolitas, pero noc. ¿Que dicen?
Comenten qué les pareció el cap💕
Las amo💕