Nick
Presiono la última tecla en el computador y el archivo se abre. Artur me da la dirección y las llaves de una motocicleta, la cual le pedí antes de hacer el trato. Llego al estacionamiento y me monto, arrancando a toda velocidad. Giro en una curva peligrosa, aumento la rapidez de esta máquina y siento la adrenalina en mis venas.
Debería andar en moto más seguido, es tan relajante. Parece contradictorio con eso de la velocidad ¿Pero a quién le importa?
Volviendo al tema, doy la frenada de mi vida y tiro el vehículo al suelo, cuando llego al lugar aislado y con poca gente. Preparo mi arma, pero no veo a nadie cuando entro.
Visualizo un cronómetro que dice "00:00" y está frenado en ese número. Eso no suena a buena señal, mejor avanzo.
Al fondo del pasillo, veo una puerta abierta, dónde noto que sale el frío.
"Oí que la congelaría viva" recuerdo las palabras de Artur y comienzo a correr. Guardo mi arma, cuando sólo la veo a ella tirada en el suelo.
—¡Aleshka! —grito desesperado, al acercarme e intentar despertarla —¡Hey, Aleshka! —Abre los ojos y sonrío —¡Uf! Estoy a tiempo.
—¿Kovalev? —exclama confundida —hace frío.
—¡Ay que estúpido que soy! —La levanto en brazos y la saco de allí —Aquí está mejor —La apoyo contra una pared —. Debí haber pedido un auto —opino y hago puchero —pero quizás tardaba más ¿Y ahora qué hago? —exclamo en alto, pensativo.
—Hace frío —Se abraza a sí misma y tiembla.
—¡Ah, ya sé! —Me quito la remera y se coloco —Necesito un taxi o una ambulancia —Busco el celular y frunzo el ceño —Es una broma ¿cierto?
No hay cobertura.
Me dedico a buscar un botiquín en la sala, ya que noto que la mano de Aleshka está herida, mientras espero que llegue la señal. Este lugar está completamente vacío, bienvenida la mala suerte ¿Y ahora qué?