Aleshka
Kovalev con esa mocosa, tiene que ser una broma. Sé que no es esa clase de persona que se aprovecha de un menor, pero si confío tanto ¿por qué me enojo? No tiene lógica.
—Aleshka —Agarra mi mano cuando intento irme —tú...
—¿Yo...? —intento deducir lo que intenta decir. Hasta enfadada lo quiero ayudar, es el colmo. Me suelto rápido —Termina de una vez, Kovalev.
—Es que presiento que me vas a golpear —Se ríe —y no digo que no me gusten tus golpes pero...
—Al punto —exijo.
—¿Estás celosa? —expresa directo al yo ordenarle.
—¿Qué? —Se pone en posición de defensa cuando reacciono —¿Qué idea más extraña es esa?
Queda confundidocuando no lo golpeo y me giro para irme. Noto como me sigue, pero lo ignoro.Estoy sintiendo una extraña sensación desconocida, creo que es parecida a lavergüenza, porque me arden las mejillas y necesito huir muy rápidamente.