Me levanto rápidamente, quitándome a Keisy de encima y me acerco con velocidad hasta Aleshka.
—No pensarás que...
—Note que estabas nervioso cuando hablamos esta madrugada, así que decidí ayudarte, pero veo que no me necesitas en absoluto —Mira un segundo a la adolescente y luego regresa su vista a mí —. Ya me voy —Se gira para retirarse.
—¿Quién era esa chica? —Frunce el ceño Keisy —¿Y cómo entró aquí?
—Mi representante, después te explico —digo rápido, salgo de la habitación y sigo a Aleshka por el pasillo —¡Espera! —la llamo —¡Señorita robot! —exclamo a ver si se detiene y en efecto lo consigo —Déjame, te explico.
Se da la vuelta y me mira sin expresión en su rostro, pero igual hasta da miedo. Creo que me dio escalofríos también.
—No necesito saber, es tu asunto, no el mío. Tú sabrás lo que haces Kovalev, a mí no me metas en tus problemas.
—Pero dijiste... digo, hace un momento querías ayudarme.
—Sí y ya me arrepentí —Continúa fría.
Yo sigo sonriendo aún con los nervios a flote, necesito explicar.
—Ha sido todo un accidente, abriste la puerta y...
—No me culpes a mí por tus errores —me interrumpe tajante.
—¡Es un malentendido! —Levanto la voz.
—No me interesa, puedes revolcarte con quién quieras —Hace una pausa para pensar —aunque con una adolescente, ya es demasiado. No, mucha información.
—Me conoces Aleshka, sabes que no soy así y no creas ni por un segundo que me he aprovechado, porque no es eso que se te cruza por la cabeza, te lo aseguro —Me pongo serio.
—No pienso eso de ti, pero como ya te dije, no tiene nada que ver conmigo ¿O es que acaso te voy a andar diciendo con quién o no me acuesto? Es lo mismo para ti, no tienes ni por qué buscar una excusa.
—¡Pero es que no me acosté con nadie, mujer terca! —expreso ya alterado —Bueno, sin contar a... —Pienso en Crista y luego reacciono —. Quiero decir ¡Eso fue trabajo! —intento arreglarlo. Ya la embarre peor.
Frunce el ceño y eso da más miedo que cuando está sin expresión.
—Sí, yo también estuve atendiendo trabajo.
—Auch —Hago puchero —golpe bajo.
¡Maldición! ¡¿Ahora me quiere traer celos a mí?! ¡¿Con quién estuvo?! ¡Le dije que no...!
Un segundo, reacciono ¿Celos? ¿tiene celos? Estoy confundido. Quizás estoy imaginando cosas. Ella ¿celosa? Definitivamente algo me tomé para pensar aquello. Es imposible.