CLARA.
No siempre en la oscuridad, se encuentra la maldad. La mayoría de las veces el mal se encuentra a la luz del día, donde todos podrían verlo, pero nadie se da por aludido.
Después de unas muy largas horas llegamos a nuestro destino. Dublín está situado en la costa este de Irlanda, que se extiende a lo largo del Mar de Irlanda, en forma de media luna. La ciudad está bordeada al sur por las montañas de Wicklow.
Un lugar impresionante de ver, como lo es toda la región.
La noche cayó sobre nuestras cabezas, mostrando un cielo estrellado, que iluminaba la ciudad. El bullicio se notaba en los bares y los cafés con una mezcla de entretenimiento tradicional y contemporáneo.
-¿Ahora que sigue en el plan?
-Debemos averiguar en donde lo tienen retenido.
Natasha me miro suspicaz-necesitamos una computadora.
-¿Dime que no perdiste tus habilidades de hacker?
Ella sonrió y enarco una ceja- me ofende que siquiera lo pienses hermanita. Tengo un amigo que puede ayudarnos con eso y de paso prestarnos un baño para sacarnos la tierra, aunque te advierto es algo...excéntrico.
-Por mi está bien. No puedo creer que conoceré un amigo tuyo-dije con emoción fingida para molestarla.
Ella puso los ojos en banco-no te emociones.
Diez minutos después, llegamos un edificio bastante humilde. Las paredes estaban desgastadas por la humedad el moho.
-Vamos. No tenemos tiempo que perder.
Asentí en silencio. Ya habíamos demorado un día y no quería ni imaginar lo que el bastardo de Alek podría hacerle a Patrick. Por aluna extraña razón, estaba segura que no lo mataría, solo porque era su señuelo hacia mí, aunque eso lo hacía ver mas escalofriante, ya que era un hombre que disfrutaba la tortura y el dolor ajeno.
Natasha toco uno de los botones y enseguida una voz rasposa respondió-¿si vieras una serie cual sería?
Mi hermana rodó los ojos y dijo- Games of Thrones.
La línea se hizo un silencio y luego la puerta hizo un clic. Entramos al edificio y me deje seguir por mi hermana con mucha curiosidad.
Ella toco dos veces la puerta y esta se abrió de repente, mostrando a un chico alto y desgarbado. Llevaba tatuajes en los brazos, rastas en el pelo y su cara tenía varios piercings.
-¡Nat! Al principio pensé que estaba equivocado ¡pero eres tú!- el chico se acerco y le dio un choque de puños a mi hermana.
-No estaba en mis planes volver...aquí, pero mi hermana necesita mi ayuda.
Fue en ese instante cuando el chico noto mi presencia. Me miro de una forma, como si estuviera midiéndome. Y luego me saludo dándome la mano-hola preciosa, soy Ash.
-¿Como el dueño de Pikachu? –al chico se le iluminaron los ojos.
-¡Esta chica sí que sabe lo que es bueno!
Mi hermana rodó los ojos.
-Soy Cla...Anastasia- dije corrigiendo mi equivocación. No conocía al chico, pero había algo en el, que hacía que me cayera bien. Pero por las dudas mantendría las formas.
-Pasen bellas damas y díganme en que puedo servirles.
Mi hermana me miro alentadme a que yo dirigiera la conversación- necesitamos que hackees un cuenta.
-En realidad dos- dijo mi hermana y la mire confundida.
-Eso es pan comido. Díganme de quien y se las dejare abiertas de piernas, de par en par- sonrió, haciendo que el piercing que llevaba en la nariz, resaltara con el movimiento.
-La cuenta es de la agencia A.E.R. y que busques solo los archivos que contenga información sobre el rescate de Patrick Maclean.
Mi hermana me miro confundida, pero el chico abrió los ojos de par en par- ¿Quieres que hackee la cuenta de unas de las agencias de criminales más jodidas del mundo?
-Si es algo difícil para ti, buscaremos otra opción- dijo mi hermana desinteresadamente.
Pero la verdad era que a medida que el tiempo avanzaba, mas desesperadas nos encontrábamos. No teníamos otra opción.
-Lo haré, pero vamos a tener que cubrir bien nuestras huellas ¿Cuál es la segunda? ¿Una cuenta de uno de los mafiosos más sanguinarios?-dijo en tono de broma, pero ninguna de las dos se rió.
Natasha le anoto el nombre que no llegue a leer y el abrió los ojos desmesuradamente.
-¡Joder!
-Vamos a dejarte solo, para que trabajes rápido.
El asintió y empezó a teclear a una rapidez inhumana.
-¿Cuál era la otra cuenta?
-No necesitas saberlo todavía.
-Natasha-la tome del codo, antes de que se me escapara.
-Tranquila te prometo que no es nada de lo que tengas que preocuparte.
-¿Me lo contaras?
-A su momento, si.
El departamento de Ash era pulcro y ordenado. Pudimos ducharnos y tomar unas cervezas.
Dos horas después, apareció por la puerta- vengan, encontré algo.
El sentó frente a la computadora y nos mostró- aquí tienen a su amigo y este es el plan de rescate.
Mire con atención. A Patrick lo tenía en una bodega cerca de montañas de Wicklow. El plan de rescate no era malo, pero contenía varias fallas.
-Debo darle merito a Alek, sí que se ha pasado al elegir el lugar-silbo mi hermana.
-Es una fortaleza- dijo el chico.
-Ningún lugar es imposible de penetrar. Este tiene que tener su punto débil.
-Ahí-dijo mi hermana- si logramos escalar por el este, entraremos por la ventana de acá, pero tendremos que bloquear todos los aparatos tecnológicos.
-Yo puedo ayudarlas desde acá. Hace mucho tiempo que no me meto en líos-dijo frotándose las manos de manera maliciosa.
-Bien... entonces haremos esto...