Patrick
Una mirada vale más que mil palabras.
-¡Basta mierda!-grito Clara. Se trepo a mi espalda y me hizo una llave inmovilizándome los brazos.
Duncan lo había inmovilizado a Simón y le estaba diciendo algo, que no llegaba a escuchar, pero que hizo que el dejara de luchar.
Mi respiración era jadeante, lamí mis labios y saboree la sangre en ellos. Simón no estaba mucho mejor, también tenia el labio partido y le salía sangre por la nariz.
-¿Puedo soltarte? ¿O te vas a seguir comportando como un gilipollas?-gruño.
-Suéltame.
Ella se bajo y se quejo por lo bajo. Me di vuelta y vi que cojeaba más que antes y maldije para mis adentros.
-¿Estas bien? Tenemos que ir a un hospital a que te vean la herida.
-No podemos ir a un hospital, harán muchas preguntas y llamaran a la policía.
-Iremos a la agencia y ahí la revisaran-dijo Duncan apareciendo de la nada. No había rastros de Simón por ningún lado.
-¿Agencia?-dijimos los dos al unisonó.
Duncan nos miro y se apretó el puente de la nariz- si, les explicare en el camino. Ahora súbanse al maldito auto y vámonos de una puta vez.
-¿Que es la agencia?- pregunto Clara con curiosidad en su voz.
- Se llama A.E.R, agencia para espías reivindicados. Toma a personas con pasados tormentosos y les da la posibilidad de trabajar atrapando criminales.
Estaba sorprendido. ¿Una agencia para ex criminales?
-¿Simón también es agente?-pregunto Clara. Y los celos no tardaron en hacer su aparición. No me gustaba que Clara este cerca de Simón y viceversa, ella era mía y punto.
-Si, los dos pertenecemos a la agencia.
-¿Allí tienen un hospital?-quería que le revisaran la herida, ella no se quejaba del dolor pero había perdido mucha sangre y lo que menos necesitábamos en este momento era una infección.
-No, pero tenemos una enfermería que no tiene nada que envidiarle. Ahí revisaran su herida.
Unos veinte minutos después llegábamos a un edificio de varios pisos, todo espejado.
Duncan dejo el auto en un estacionamiento subterráneo y nos pidió que lo siguiéramos.
Clara veía todo con ojos curiosos y asombrados. Yo seguía sin poder creerme que mis primos eran agentes y que atrapaban criminales. Me sentía en una serie de CSI, nada mas que yo era un simple espectador.
Duncan saludaba a todo el mundo y se notaba el respeto que se había ganado en la mirada de sus colegas y en los trabajadores.
-Acá esta la enfermería-toco la puerta y una mujer de unos cuarenta años, rubia y grandes gafas, salió con el ceño fruncido.
Al verlo sonrió -Hola Duncan ¿que me traes hoy?
-Herida de bala en el muslo superior Susan.
La tal Susan se acerco a Clara y le sonrió-Hola soy Susan, ven conmigo adentro así revisamos tu herida.
-Ve -le dije con ternura, al ver que ella me daba una mirada llena de desconfianza. No hacia mi, pero si hacia Susan que era una extraña- te esperare aquí afuera.
Ella sonrió y asintió siguiéndola a Susan adentro de la enfermería.
-¿Desde cuando están en la Agencia?
-Desde hace seis años.
- Es mucho tiempo-dije asombrado - dijiste que era para personas reivindicadas ¿que hizo Simón?
Duncan frunció el ceño- eso deberás preguntárselo a el, no es mi historia para contar. Solo te puedo decir que la agencia nos cambio la forma de ver las cosas. No se, es como decirte que transformo todas nuestras habilidades criminales, en algo útil.
-Eso es profundo - me burle y el me sonrió.
-Como lo tuyo con Clara.
Punto para el.
-Si la quieres, lucha por ella y sino, déjala ir.
-Mm-era raro hablar de sentimentalismos con Duncan.
-Solo no la hagas sufrir Patrick. Ella te ama y ya tuvo suficiente en su vida para terminar con un corazón roto.
-¿Me ama?-pregunte sorprendido.
-Ay primo, eres un tonto si...
¿Si?? Me quede.
Y justo salió Clara con una venda en la pierna y una sonrisa en la cara.
-¿Todo bien?-pregunto Duncan.
-Si, Susan es un amor-sonrió.
-Vengan conmigo. Voy a darles un tour por las instalaciones y luego iremos a hablar con el jefe.
-¿Jefe?-no se para que teníamos que hablar con el. Quería volver a casa y seguir analizando lo que me dijo Duncan.
Ella te ama
Me ama
¿Sera verdad?
-Si el quiere hablar con Clara...