Clara
Eran las siete y media. En media hora Mushka me pasaba a buscar con esa tal Meg y ya me estaba arrepintiendo de haber aceptado la invitación. Fue solo ver la cara de pánico que puso Patrick, para que yo aceptara sin pensarlo.
Mire dentro de mi armario y saque un pantalón negro de cuero y una camisa clásica blanca. Me vestí no sin antes armarme hasta los dientes, no había recibido mas mensajes extraños y eso era lo que me ponía los pelos de punta. El silencio en las mafias no era otra cosa mas que una advertencia de que tenia que estar pendiente a cualquier movimiento fuera de lugar.
Me peine con una trenza cocida y me aplique un poco de rímel y delineador Mire por todos lados buscando mis tacones negros, pero no los encontraba. Fruncí el ceño y me tire para ver debajo de la cama y ahí estaban. Me sonroje al pensar como podrían haber llegado hasta ahí, no tenia que ser un genio para averiguar como habían terminado allí, la vez que salí con Simón y Patrick me vino a buscar.
-Linda vista.
Me pare rápido y en el camino me pegue con el borde de la cama en la cabeza-¡Auch!
El se rio y se puso en cuclillas para estar a mi altura -¿Estas bien?- trato de mantenerse serio, pero era obvio que estaba reprimiendo una carcajada.
Le pegue en el brazo- Hey y ¿eso por que?
-Por ser un idiota-respondí al tiempo que me paraba y me ponía los tacos.
-¿Que puedo hacer para convencerte de quedarte conmigo?-acaricio mi mejilla y me tomo por la cintura.
-Nada-respondí con voz ronca.
-Mm - el beso el comienzo de mis labios y luego paso a mi mandíbula.
¡No te distraigas Clara! ¡Eso es lo que quiere!
-Patrick...me tengo que ir...
-No te vayas- hizo un mohín adorable- Yo...
-¡SALGAN DE AHI TORTOLOS! O DERRIBARE ESTA PUERTA!-grito una mujer.
Patrick suspiro-Luego hablamos-me dio un beso en la cabeza y abrió la puerta. Por ella entro una mujer impresionante, rubia, de ojos claros y subida a unos tacones de infarto.
-¿Era necesario que gritaras Meg?-gruño Patrick.
Ella sonrió y salto a su cuello , abrazándolo. Los celos comenzaron a llegar y mis manos picaban por sacarla de encima de el.
-Hola mi primito, mi también me da gusto verte- dijo sarcástica.
Patrick rodo los ojos y la apunto-¡cuídala! Y nada de hombres.
-Le quitas la diversión a todo-Ella rodo los ojos y sonrió con malicia-¿ustedes son novios?
Espere a ver que es lo que el respondía. Nuestra relación era algo indefinido y casi siempre terminábamos teniendo sexo. Nunca hablamos de un futuro, ni nada por el estilo.
-Ella es mi mujer Meg-dijo seguro y mirándome con deseo.
Un escalofrió me subió por la espina dorsal, cuando lo dijo. Había mucha seguridad y fuerza en sus palabras, que me hizo emocionar.
-Bien, entonces nada de hombres-dijo ella sonriendo.
Luego me miro y se presento-Mi nombre es Megan, pero puedes decirme Meg. Soy prima de Duncan y de este estúpido.
-Eso dolió primita-Patrick nos miraba con una sonrisa, apoyado en el marco de la puerta.
Ella encogió de hombros y me miro- si que tienes buen gusto ¡Eres hermosa!
Patrick largo una carcajada y yo me quede desconcertada, no estaba acostumbrada a que las mujeres me elogiaran de esa forma, normalmente me miraban con odio.
-Gracias, tu también.
-Megan te quiero mucho, pero yo no comparto.
Esperen ¿que demonios?
-¿Ni con tu prima preferida?-dijo haciendo un mohín.
-Yo no creo...-fui a decir cuando Mushka nos interrumpió.
-Ya chicos, déjenla en paz, la están asustando.
Megan y Patrick se miraron como si hubiesen hecho una travesura y se rieron a carcajadas. Mushka se me acerco y me planto dos besos, uno en cada mejilla-no les hagas caso, los dos son unos tontos.
-Bueno gente ¡vamos! Que sino no llegaremos a ningún lado-dijo Meg.
Mushka iba espectacular para estar embarazada, con un vestido negro y unos tacos también de infarto. Mis ojos se fueron inmediatamente a Patrick, esperando que el la estuviese admirado como yo, pero me sorprendí al ver que no era así, el me estaba mirando a mi.
Mushka al notar como nos mirábamos sonrió y dijo- los dejare a solas un ratito, nosotras te esperaremos en el auto. Les recomiendo que no tarden, sino quieren que Meg venga y tumbe la puerta.
Cuando Mushka se fue, Patrick se acerco a mi y tomándome por al cintura me dijo con voz ronca-Quiero que te comportes.
Enarque una ceja-¿cuando no me he comportado James Bond?
El sonrió y rodo los ojos -Eres mía Clara. No me gusta pensar que muchos hombres van a estar deseando lo que es mío.
¡Mierda! ¿Desde cuando los hombres posesivos me ponían?
-Solo prométeme que te cuidaras ¿si? La amenaza sigue allí afuera.
Solo pude asentir, antes de que sus labios estuviesen encima de los míos. Fue un beso dulce, con anhelos de ambos escondidos.
Cuando el se separo, yo seguía con los ojos cerrados. Los abrí lentamente y me encontré con su sonrisa, esas palabras mágicas quisieron salir de mi boca, pero no me anime a decirlas.
El amor nunca fue lo mío y ahora estaba completamente enamorada de un hombre que me reclamaba como suya, pero que yo no sabia si podría reclamarlo como mío.
-Sera mejor que me vaya- dije nerviosa.
El asintió y antes de que salga me tomo del brazo-si quieres que te busque solo llámame ¿si?
-Esta bien-Tome mi bolso y salí a las corridas. Ese beso había significado mucho más que los anteriores y no sabía por que. Me subí al auto y mire a las chicas-¿Ahora a donde?
Megan me miro por el retrovisor y dijo con una sonrisa - ¡a un lugar donde podamos mover el esqueleto y donde podamos volver locos a sus hombres!
¿QUIEN MAS AMA A MEGAN? LAS COSAS ESTAN POR PONERSE INTENSAS, NO DIGAN QUE NO LES AVISE.