Un Amor Imposible. Zuko & Kat...

By LynZWay6

214K 10.8K 6.4K

Zuko se ha unido al grupo del avatar, al principio Katara lo odia, pero al fin lo ha perdonado. ¿Podrá triunf... More

Capitulo 1. Encuentros y Reencuentros
Capitulo 2. Recuerdos
Capitulo 3. El Rescate
Capitulo 4. El Antidoto (primera parte)
Capitulo 5. El Antídoto (segunda parte)
Capitulo 6. Confrontación
Capitulo 7. La Explosión
Capitulo 8. El vuelo del Fénix
Capitulo 9. Los XV años de Katara
Capitulo 10. El festival
Capitulo 11. El túnel del amor.
Capitulo 12. El día de campo.
Capitulo 13. Uniones y Rupturas
Capitulo 14. El Duelo
Capitulo 15. Confesiones
Capitulo 16. El pasado de Zuko
Capitulo 17. La Adivina
Capitulo 18. La Traición
Capitulo 19. El triunfo de Azula
Capitulo 20. La Roca Hirviente
Capitulo 21. Zuko al Rescate
Capitulo 22. Escape de Prisión
Capitulo 23. La Venganza de Azula
Capitulo 24. El Congelador
Capitulo 25. La Caída de la Roca Hirviente
Capitulo 26. Perseguidos
Capítulo 27.Sangre Control
Capítulo 28.Planes de Guerra
Capítulo 29. El Huevo Dorado
Capitulo 30. El bebé dragon
Capitulo 31. El Rey Dragon
Capitulo 32. Presentimiento
Capitulo 33. La Promesa
Capítulo 34. Ataque nocturno
Capitulo 35. Duelo de espadas (1ra Parte)
Capítulo 36. Duelo de Espadas (2da Parte) La Historia de Ursa
Capitulo 37. Duelo de Espadas (3ra parte) La Muerte de Azulon
Capitulo 38. El mejor espadachín
Capítulo 39. Enemigos del pasado.
Capitulo 40. La Emboscada
Capitulo 41. El Crepúsculo
Capitulo 42. El Amanecer
Capítulo 43. El cometa de Sozin (Primera parte)
Capitulo 44. el cometa de Sozin (Segunda Parte)
Datos Curiosos Avatar: The Last Airbender
Capítulo 45. El cometa de Sozin 3ra parte (Los refuerzos)
Capítulo 46. La técnica suprema
Capítulo 47. El consejo de los sabios
Capítulo 48. Sacrificio
Capítulo 49. Despedida (1ª parte).
Capítulo 50. La Despedida (2da parte).
Capitulo 52. El último Agni Kai.
Capítulo 53. Agonía
Capitulo 54. Viva el nuevo Señor del Fuego
Segunda Temporada?
Actualizacion del nuevo mini-fic
Zuko, el Cyrano de la Nación del Fuego. Capitulo 1- Decepción
Capítulo 2. Más decepciones.
Capítulo 3. La despedida.
Capítulo 4. La carta de amor.
Capítulo 5. El pacto.
Capítulo 6. La cámara de los secretos.

Capítulo 51. Boda trágica.

2.3K 111 49
By LynZWay6

Disclaimer: Los personajes de Avatar el último maestro aire no me pertenecen a mí, sino a Nickelodeon y sus creadores.

Por Crystal Violeta.

Fui una hija única que siempre tuvo lo que quiso... mientras me comportara, estuviera quieta y no hablara a menos que me lo pidieran. Mi madre dijo que me alejara de los problemas. Teníamos que cuidar la carrera política de papá... Quieres que exprese lo que siento, ¡DÉJENME EN PAZ!

Mai. Libro: fuego. Capítulo 5: la playa.

Creo que significa que en realidad me gustas mucho... ¡PERO NUNCA MÁS VUELVAS A TERMINAR CONMIGO!

Mai, libro: fuego. Capítulo 21. El cometa de Sozin 4ta parte: el avatar Aang.


Ursa dormía en su camarote, pero despertó con un sobresalto. No estaba segura de la hora, pero sabía que el sol ya había salido y decidió salir a cubierta. Esperaba que estuvieran llegando a la Nación del Fuego, pero cuando trató de abrir la puerta, descubrió que estaba cerrada por fuera.

– ¿Qué está pasando? – se preguntó mientras trataba de abrir con inútil insistencia.

– ¡Li, Lo despierten! Algo está pasando.

Entonces Goldy se paró frente a la puerta, gruñendo como un perro salvaje. Las garras afiladas y el pelo erizado. Ursa y las dos maestras fuego se miraron con extrañeza. Entonces observaron que la perilla de la puerta empezaba a girar.

oo00O00oo

Zuko y su tío caminaron hasta el templo de la Nación del Fuego, en donde los siete sabios los esperaban.

– Bien, ya estamos aquí – Iroh palmeo la espalda de su sobrino – ¡Ánimo, muchacho. Todo estará bien!

– No estoy seguro – Zuko bajó la vista – desde que era un niño soñaba con el día de mi coronación, pero nunca imaginé que tendría un costo tan alto.

– Sólo recuerda que haces esto por tu país y por la paz del mundo.

Iroh apretó con fuerza el brazo de su sobrino para darle valor, y con una sonrisa se retiró para tomar el asiento de honor en la primera fila.

Cuando todo estuvo preparado, Zuko avanzó por la larga alfombra roja, mientras los músicos tocaban la marcha nupcial de la Nación del Fuego.

¿Y si escapara en este momento? – pensó Zuko – No, eso sería una cobardía... aunque ganaría algo de tiempo... ¿y para qué? Nada cambiaría esta situación. Tendré que casarme con Mai tarde o temprano... para qué esperar.


Sumido en sus pensamientos, Zuko no se daba cuenta de los adornos, las flores, las damas de honor, los miembros de la realeza, los guerreros que habían peleado a su lado en la guerra, o los demás invitados que lo observaban. Simplemente pensaba en desaparecer.

¿Y si renunciara al trono para casarme con Katara?... ¡Qué tontería!, después de todo ¿Qué podría ofrecerle?, una vida de miseria y persecución, porque sin duda, Azula se dedicaría a perseguirnos. Ella no permitiría que yo permaneciera con vida para reclamar el trono y también tomaría venganza con Katara. ¡No!, no podría ponerla en peligro.


Zuko caminaba con lentitud, como si en cada pie arrastrará una enorme loza que no lo dejara avanzar. Por un momento, miró a su tío, como suplicándole que lo ayudara, pero Iroh bajo la vista. Decepcionado Zuko siguió caminando hasta llegar al altar.

Un momento, ¿Por qué estoy haciendo esto? – pensaba el príncipe – ¿Es que no tengo derecho a un poco de felicidad? Podría fugarme con Katara y pasar con ella, los pocos días que me quedan de vida.

Entonces recordó las palabras de su tío, el día que regresaron del festival de los enamorados de la isla Ember.

¡Te dejó solo por un par de días y HACES TONTERÍAS! – Gritó Iroh.

¡Tío!

¡PUSISTE EN PELIGRO TU VIDA Y LA DE LOS DEMÁS!, ¡CUIDAR DEL GRUPO ERA TU RESPONSABILIDAD Y EN LUGAR DE MANTENERLOS A SALVO LOS LLEVAS AL FESTIVAL MÁS CONCURRIDO DE LA NACIÓN DEL FUEGO!, ¿EN QUÉ RAYOS ESTABAS PENSANDO?

¡Lo siento! – dijo Zuko avergonzado.

Decir "lo siento" no basta ¿Sabías que Azula y sus amigas estaban ahí? – PUDIERON ATRAPARLOS A TODOS ¿Qué hubiera pasado si los hubieran capturado? Pudieron haber muerto y habría sido tu culpa. ¡Creí que habías madurado. Que por una vez en tu vida harías lo correcto, pero no has aprendido nada!

Mi tío tiene razón – pensó – tengo que hacer lo correcto y evitar que Azula reclame el trono, de lo contrario, mucha gente sufrirá.

Resignado, Zuko espero a que Mai, vestida de novia, avanzara por la alfombra roja, del brazo de su padre, mientras se escuchaba la marcha nupcial. Fue hasta ese momento, en que Zuko se dio cuenta que en las bancas estaban la madre de Mai, y todos sus parientes, destacados funcionarios y distinguidos miembros de la alta sociedad.

Al menos tendremos paz por un tiempo – Zuko suspiró –. ¡Ah, me estoy engañando! En uno o dos años no podré arreglar todo lo que está mal en el mundo... ¡Qué me pasa! Si hay problemas, Aang se encargará de resolverlos... ¡pero es sólo un niño!... Azula podría causarle muchos problemas si reclama el trono. La única forma de evitarlo es con nuevos herederos al trono... ¿Y si no pudiéramos tener hijos?... ¡Si no tengo descendientes, todo esto sería en vano!

oo00O00oo

Mar adentro, en la cabina principal del barco, el capitán sujetaba el timón y disminuía la velocidad cuando escuchó unos pasos que se acercaban.

– ¿Ya acabaron con la princesa?

– Lamento decepcionarlo – Ursa colocó la afilada hoja de su espada en el cuello del capitán.

– ¿Qué pasó con mis hombres?

– Están atados y fuera de combate. Ahora explíquese ¿por qué trató de matarnos?

– Sólo seguí las ordenes de la princesa Azula.

– ¡Miente!

– No miento. Este es el mensaje.

El capitán sacó de su bolsillo una carta que le mostró a la princesa Ursa. Ella leyó:

Por ordenes de la princesa Azula, la prisionera Ursa no debe volver a la Nación del Fuego. Llévela mar adentro, rumbo al este, y mátela. Después haga explotar la nave para no levantar sospechas.

Atentamente, Coronel Shinu.

– ¡No es posible!

Aprovechando la conmoción de Ursa, el capitán sujetó su muñeca y la derribó. De inmediato, disparó una ráfaga de fuego en la cabina y corrió a la cubierta para lanzarse al agua, en donde sus compañeros lo esperaban en un bote.

Al levantarse, Ursa observó que el fuego del capitán había encendido varias mechas y un camino de pólvora que avanzaba hacia un conjunto de explosivos.

– ¡El barco va a estallar! – gritó Ursa.

La princesa y las ancianas corrieron a apagar las mechas encendidas, pero a pesar de sus esfuerzos no pudieron extinguirlas todas. El fuego avanzaba rápidamente por un conjunto de mechas, pero una de ellas llegaba a un grupo de barras de dinamita colocadas en el techo de la cabina, demasiado alto para que pudieran alcanzarla. Entonces, Goldy voló con rapidez (su capacidad de vuelo había mejorado mucho en tres meses), con sus patas traseras sujetó los explosivos y voló hacia el mar, dejando caer el paquete sobre uno de los botes que los marineros traidores habían usado para escapar.

La dragoncita apenas tuvo tiempo de alejarse cuando la explosión estalló en el océano. Ursa abrazó a Goldy, que cayó en la cubierta del barco, debido al impacto de la explosión.

Li y Lo se aseguraron de apagar el resto de las mechas y arrojar al mar las cajas de explosivos para asegurar la integridad de la nave.

– ¡Tenemos que irnos! – Ursa tomó el timón del barco – No sé que está planeando Azula, pero debemos detenerla.

– Estamos muy lejos de la Nación del Fuego – dijo Li al observar el mapa y los instrumentos del barco – Nunca llegaremos a tiempo.

– Podemos enviar un halcón mensajero – sugirió Lo.

– Sí, esa es buena idea. Tenemos que advertirle a mi hijo y a Iroh.

Ursa escribió rápidamente una carta, le puso el sello de su anillo y la colocó en la bolsa de un halcón. En poco tiempo, el ave volaba sobre la capital de la Nación, con un mensaje que debía entregarse inmediatamente al general Iroh.

Oo00O00oo

En el templo de la Nación del Fuego, el príncipe Zuko miraba a Mai, cubierta por el velo de novia, mientras la ceremonia seguía.

¿Hago lo correcto al casarme sin amor?... ¿Es justo para Mai?... Aunque tal vez no le afecte. A veces pienso que no tiene sentimientos. Si al menos no fuera tan fría – Zuko bajo la vista ysuspiró –. Debería casarme con Katara, pero tan poco sería justo para ella convertirla en viuda en un año... Fue mejor que se hubiera ido. Con el tiempo me olvidará, y será feliz... pero ¿Cómo tomará la noticia de mi muerte?, ¿Qué pasará después?, ¿Qué hará Mai cuando sea reina?, ¿Qué tal si persigue a Katara o lastima a mi madre? Sé que ellas y Mai no se llevaban muy bien... ¿Y si intentara hacerles daño?... Mi tío ya está viejo y no podrá protegerlas por mucho tiempo.... ¡Rayos, soy un cobarde! Estoy sacrificando a Katara, sólo porque no tuve el valor de ejecutar a Azula, pero... ¡no podría matar a mi propia hermana!

Un soldado entró al templo de la Nación del Fuego, caminó sigilosamente hacia la princesa Azula y le hizo una señal. La princesa salió del salón y siguió al guardia. Una vez afuera, el soldado le dijo:

– Princesa, interceptamos un halcón mensajero, que traía esta nota.

Ella tomó el papel y antes de leerlo preguntó:

– ¿Ya encontraron a Jet?

– No princesa. Nadie lo ha visto, pero se rumora que escapó al Reino Tierra.

– Está bien, cancelen la búsqueda, pero en cuanto esto termine quiero que lo traigan vivo o muerto.

Ella leyó el mensaje y al terminar, lo empuñó furiosa incendiándolo en su mano.

– Mi madre viene en camino. Eviten a toda costa que desembarque.

– ¿Y si no podemos detenerla?

– Destruyan su barco y si no hay otro remedio... mátenla también.

Zuko se limpió el sudor de su rostro, mientras pensaba:

¿Y si estoy cometiendo un error?, ¿Qué pasará si Azula controla a Mai, y la usa como marioneta. Mi hermana siempre la ha manejado a su antojo... No se me había ocurrido pensar que si Mai se queda en el trono, Azula será quién gobierne realmente y comenzará la guerra de nuevo. Después de todo, a Mai no le importa la gente y no hará nada para detenerla, y aunque lo hiciera, que tal si Azula la mata, a ella y a nuestros hijos, para asegurar su lugar en el trono. ¿Qué puedo hacer? Si me caso, rompo el corazón de Katara y si me voy, le romperé el corazón a Mai... ¡Rayos! No importa lo que haga, alguien sufrirá por mis acciones.

King Fo, el líder de los sabios del templo, ordenó:

– Intercambien objetos.

Mai se quitó un collar y se lo entregó a Zuko, pero éste, en vez de atarlo a su manga izquierda, como era la costumbre, lo guardó en el bolsillo de su túnica. Este acto podía considerarse ofensivo, pero ya que se trataba del futuro Señor del Fuego, nadie objetó nada. Por su parte, Zuko le entregó a su prometida la daga que había tomado de un cajón. Mai sujetó el arma, la observó cuidadosamente y replicó.

– Creí que me entregarías la daga de perla que siempre llevas contigo.

– ¡No importa, Mai! Es sólo una tradición.

Entre los invitados, estaba el Rey Tierra, quien desconocía este ritual, así que le preguntó a Yuna (mejor conocida como Pájaro de Fuego):

– ¿Qué están haciendo?

– Es una antigua tradición de la Nación del Fuego – Yuna le explicó al Rey el significado de los objetos y él la escuchó con atención.

– ¿Y qué pasa si el prometido no regresa o muere?

– Si él muere en batalla o se ha olvidado de su prometida, ella puede usar el arma para acabar con su propia vida o para enfrentar a los pretendientes.

– ¿Pretendientes?

– Así es. Según nuestras tradiciones, si una mujer no tiene un esposo, cualquier pretendiente puede casarse con ella, siempre y cuando la derrote en combate limpio.

– ¡Qué interesante! – sonrió el rey mientras se acomodaba los anteojos.

Mientras tanto, Zuko seguía perdido en sus cavilaciones...

¿Esto realmente es lo correcto para mi país y mi gente? Nadie garantiza que Mai sea una buena reina. Ella es egoísta y ¡odia a todo el mundo!, me lo ha dicho muchas veces. Qué tal si le estoy dando al mundo una reina que en lugar de ayudar, termine esclavizándolos a todos. Después de todo, Mai siempre ha sido dominada por sus padres y ellos siempre estuvieron a favor de Ozaí y de la guerra – Zuko se limpio el sudor de su frente con su manga – En cambio, Katara se esfuerza por mantener unida a su gente y se preocupaba por ellas. La verdad es que Katara merece ser reina, mucho más que Mai... Pero ya es tarde para intentar cambiar algo...

Finalmente el sacerdote realizó la pregunta decisiva.

– ¿Señorita Mai, acepta por esposo al príncipe Zuko, para estar con él en la enfermedad y en la salud y ser su esposa hasta que la muerte los separe?

– Acepto.

Harú estaba sentado entre los invitados, justo al lado de Ty Lee y le preguntó en voz baja.

– Creí que en una boda le preguntaban primero a él.

– Normalmente es así, pero Zuko es el futuro rey y tiene el derecho de decir la última palabra.

Mientras tanto, Zuko estaba perdido en un remolino de preguntas:

¿Y si cancelara la boda?, ¿Y si obligara a los miembros del consejo a cambiar de opinión cómo lo hicieron mi bisabuelo y mi padre?... No, si lo hiciera estaría actuando igual que ellos... Aunque, ¿podría justificarse una acción incorrecta cuando el futuro del mundo depende de esa decisión?, ¿Vale la pena condenar a mi pueblo sólo por no tener el valor de desafiar a Azula a un Agni Kai a muerte como lo ordena la ley?... pero yo no podría matar a mi propia hermana... ¿Y si no la matara?... ¿Y si sólo la encerrara?... ¿Tal vez podría exiliarla?... No, eso no funcionaría. Azula podría volver y reclamar el trono más tarde... ¿Qué hacer?... ¿Qué hacer?... Necesito tiempo para pensar.

King Fo se dirigió a Zuko.

– ¿Príncipe Zuko de la Nación del Fuego, acepta por esposa a la señorita Mai, para estar con ella en la enfermedad y en la salud, y ser su esposa hasta que la muerte los separe?

El silencio fue la respuesta.

– Príncipe Zuko – repitió el sacerdote – ¿Acepta a Mai por esposa?

– Yo... – balbuceó – ehhmm...

Mai lo observó con un frío en sus ojos.

– ¡Zuko!

– Yo... – repitió el joven. Zuko estaba sudando, no sabía que hacer, miró a su tío con una suplica en sus ojos cómo si esperara un milagro – yo...

– ¡Zuko, contesta de una vez! – ordenó Mai con impaciencia, mientras una ola de susurros y exclamaciones inundaban el lugar – ¡Zuko, todos nos están mirando!, ¡CONTESTA DE UNA VEZ!

– Yo... yo... ¡No puedo! – el príncipe dejó caer su cabeza en derrota mientras crecía el escándalo entre la multitud.

– ¡QUÉ! – la novia estaba pálida y furiosa.

– ¡Lo siento Mai, pero no puedo! – el príncipe retrocedió dos pasos y al fin declaró – ¡No te amo!

– ¡No puedes hacerme esto!, ¡No puedes dejarme! – Mai se aferró a las manos del príncipe y en ese momento descubrió el collar de Katara, atado a la muñeca izquierda de Zuko – ¡Es por ella!, ¿verdad?, ¡ME DEJAS POR ESA ESTÚPIDA CAMPESINA DE LA TRIBU AGUA!

Aquello se convirtió en un mar de murmullos y reclamos. Mai estaba lívida. Desde que era pequeña, siempre había guardado silencio en todas las situaciones, había escondido sus emociones para lograr la aceptación de los demás, pero ahora, todos los sentimientos aprisionados por años de forzada condescendencia, se desencadenaron como un volcán en erupción. Enojo, frustración, rabia, ira, todo se acumuló de golpe dentro de su ser y entonces miró a Zuko con rabia.

– ¡No te irás con ella! ¡A MI NO VAS A DEJARME POR OTRA!

– Mai, yo...

Zuko no terminó la frase.

Un dolor en su costado lo obligó a mirar hacia abajo. El frío del acero incrustado a la altura del hígado lo había silenciado. La misma daga que le había entregado a su prometida aun estaba empuñada en las manos de Mai.

Por una fracción de segundos los dos se miraron en silencio.

– ¡Te juro que no te irás con ella! – amenazó por última vez, mientras sus manos se empapaban con esa tibia viscosidad.

– ¡ZUKO! – gritó Iroh mientras sujetaba a su sobrino antes de que éste se desplomara en el suelo. Varios guardias sujetaron a Mai mientras ella gritaba:

– ¡Suéltenme!, ¡Les digo que me suelten!

– ¡Rápido, necesito ayuda! – gritó Iroh, que había colocado a su sobrino en el suelo y con un pañuelo intentaba contener la hemorragia, sin remover el cuchillo, pues sabía que si lo retiraba, su sobrino moriría desangrado en segundos.

El maestro Pakku y Anita acudieron de inmediato y con sus poderes de maestros agua intentaron la curación, pero Iroh, sabía bien que la herida era mortal.

– ¡Deprisa, hay que llevarlo a su habitación! – ordenó Iroh, haciendo un esfuerzo por mantener la calma.

– ¡No, espera! – murmuró Zuko con voz débil y dirigiéndose a Kin Fo, le dijo – ¡Acepto!

– ¡Qué! – exclamaron Iroh, Kin Fo y Mai.

– Termine... termine la... boda – balbuceó con dificultad.

– ¡Zuko! – Fue lo único que una arrepentida Mai pudo decir. En este momento ella dejo de luchar y los guardias la liberaron – ¡Zuko, lo siento! – exclamó con sincero arrepentimiento. Ella hubiera querido arrodillarse al lado de su prometido, pero Iroh la detuvo con la mirada. Mai permaneció de pie, inmóvil y en silencio, sin saber qué hacer.

– ¡Termine! – repitió el príncipe.

– ¡No hay tiempo, Zuko! – Iroh estaba desesperado – ¡Tenemos que ayudarte!

– ¡Termine... la boda! – ordenó Zuko.

Con rostro serio Kin Fo asintió.

– En mi calidad de sacerdote y líder del consejo del templo, yo los declaro marido y mujer.

– ¡Ahora... coróneme! – Zuko respiraba agitadamente y palidecía con rapidez – ¡Pronto!

Kin Fo colocó la corona en la cabeza de Zuko y en ese instante fue declarado el nuevo Señor del Fuego. En el salón se hizo un silencio total. Azula era la única que disfrutaba de la escena y observaba todo con una sonrisa de satisfacción.

– Ahora... decreto...

– ¡No hables! – suplicó Iroh – ¡Estas sangrando mucho! – pero Zuko sostuvo la mano de su tío, para indicarle que lo dejara seguir.

– ...Decreto que... mi tío... Iroh... será... el nuevo... Señor... del fuego – Zuko estaba bañado en sudor y reuniendo sus últimas fuerzas declaró – Y Azula... nunca... será reina.

La sonrisa de Azula, se desvaneció al escuchar estas palabras.

– ¡MALTIDO!, ¡No puedes arrebatarme el trono!

Azula formó un relámpago que lanzó sobre Zuko. Sin soltar a su sobrino, Iroh lo cubrió con su propio cuerpo y cerró los ojos, esperando el fin, pero el rayo no los alcanzó. En el último segundo, Mai se interpuso en la trayectoria del relámpago y con una violenta sacudida cayó en el suelo.

– ¡MAI! – gritaron sus padres y su amiga Ty Lee, quienes corrieron a abrazarla.

– ¡Mai!, ¡Mai, contéstame! – lloraba Ty Lee.

– Ahhh – con la mirada perdida, Mai alcanzó a murmurar dos palabras – ¡Zuko... perdóname...!

Y con este último sacrificio, la joven dejó de existir, mientras Ty Lee lloraba por la pérdida de su amiga.

– ¡Suficiente! – gritó Azula – ¡Guardias, mátenlos a todos!... – pero nadie se movió – ¿Qué no me escucharon?... ¡ATAQUEN!

Los guardias no la obedecían y la princesa estaba desconcertada.

– ¿Creíste que te dejaría elegir a los guardias sin hacer nada? – murmuro Iroh, sin despegar los ojos de su sobrino – ¡Cambié la guardia esta mañana y los sustituí por hombres de confianza! – El anciano cerró los ojos y añadió – ¡pero nunca esperé esto!

Azula apretó los dientes y con los ojos inyectados de veneno gritó.

– ¡No importa!, ¡Ni todos ustedes juntos no pueden contra mí!

Azula empezó a atacar a los soldados a su alrededor. El coronel Shinu peleó a su lado, al igual que los tres miembros del consejo de los sabios, Lao-Sen, Ran y Kiang, quienes, apoyaban a Azula y se enfrentaron a sus compañeros, los sabios, Sun, Yin y Shyu.

Así comenzó la batalla más sangrienta en la historia de la Nación del Fuego.

Lao-Sen se enfrentó a Kin Fo, con la esperanza de eliminarlo para apropiarse de su puesto, como lo había prometido Azula. El resto de los sabios entablaron el combate.

Pakku y Anita se ocupaban de Zuko, mientras Iroh los protegía con una esfera de fuego que les servía de escudo contra los ataques que llegaban de todas partes.

Había pánico, gritos, gente corriendo tratando de escapar mientras el combate continuaba. Por unos segundos, el infierno se desató en la sala, dejando varios muertos y decenas de heridos.

Mientras tanto, el coronel Shinu sucumbía, al igual que sus hombres, ante el ataque combinado de los reyes Bumi y Kuei, de Jeong Jeong, Piandao, Haru, Youweon, Pame, Akerenit, Yuna, Alex, Ady, Shalli Yuen, Rashel, Rogue, Vannya, Lilu, Katary, Bixu y Ámbar. Pero Azula seguía en pie. Como un demonio enfurecido, ella disparaba gigantescas ráfagas de fuego azul que sembraban muerte a su alrededor. Maestros agua, tierra y fuego intentaban contraatacar, pero ninguno podía conseguir la victoria.

Pájaro de Fuego corrió con fuerza, saltó sobre las bancas para tomar impulso y se elevó por los aires, desplegando las alas de su traje que la ayudaban a planear. Desde lo alto disparó varias bolas de fuego. La primera golpeó a Azula en la espalda, pues la tomó desprevenida, y la hizo caer violentamente al suelo. Furiosa, la princesa apretó los dientes al sentir el dolor en su piel. Su traje humeaba por la fuerza del ataque, pero de inmediato, Azula se puso de pie y formó una esfera de fuego a su alrededor para protegerse. El resto de los ataques de Pájaro de Fuego fueron inútiles, pues sus rayos rebotaban en la coraza de luz radiante alrededor de la princesa. La coraza de fuego azul empezó a crecer y crecer hasta provocar una violenta explosión.

Los maestros fuego, agua y tierra se protegieron con barreras de sus propios elementos, el resto no tuvo tanta suerte. Varios guerreros terminaron heridos, pero su valor les impedía rendirse y siguieron peleando.

Yuna atacó de nuevo, esta vez sus ataques no fueron efectivos, pero sirvieron bien para permitirle a Ty Lee acercarse lo suficiente a la princesa. Más rápida que una cobra, la acróbata golpeó a Azula en varios puntos específicos, haciendo que la princesa cayera al suelo, completamente paralizada.

Azula miró a su antigua amiga con rabia. En cambio, Ty Lee la observaba con desprecio pero con el rostro lleno de lágrimas.

– Tu madre tiene razón, Azula. ¡Eres un monstruo que destruye todo lo que toca! ¡Cómo pudiste atacar a tu hermano y matar a Mai!

– Los dos meren morir por entrometerse en mis planes, igual que tú, ¡igual que todos!, ¡No podrán detenerme por mucho tiempo! Tarde o temprano acabaré con todos ustedes. ¡Van a pagar muy caro por este atrevimiento! LOS MATARÉ A TODOS. ¡A TODOS!

Iracunda, la princesa vociferaba todo tipo de maldiciones mientras un grupo de guardias la sacaban del salón. Cuando se llevaron a la princesa encadenada, el resto de sus cómplices se rindieron y todos ellos fueron apresados.

Hubo un silencio en el templo.

Repentinamente, la respiración de Zuko se tornó más agitada, como si el aire no estuviera llegando a sus pulmones.

El maestro, Pakku hacía lo que podía por ayudar, mientras Iroh sostenía la mano de su sobrino.

– ¡Tranquilo Zuko!, te pondrás bien – mentía el anciano – ¡Ten valor!

Lo último que Zuko pudo ver, fue la imagen de su tío que se desvanecía en la oscuridad.

CONTINUARÁ

Comentario 1: Si esto fuera una obra de Shakespiare (por la tragedia, no por la calidad), en este punto morirían Zuko y Mai. Iroh y Azula se enfrentarían en duelo y se matarían mutuamente. Ursa moriría al enterarse de la muerte de sus dos hijos, Ty Lee se volvería loca con los acontecimientos. Katara moriría en el parto, Sokka moriría intentando buscar ayuda para salvar a su hermana, Suki moriría de tristeza y Hakoda se suicidaría al descubrir que perdió a toda su familia... pero no se preocupen, esta no es una tragedia del siglo XV... y aquí no habrá tantos muertos.

Comentario 2: Qué les pareció el final de Mai. Ella siempre me cayó muy mal (es el personaje que más detesto), pero desde que la vi en el capítulo de "la playa" comprendí que era una de esas personas que tienen ira reprimida y pueden ser muy peligrosas, porque ese tipo de gente (que siempre se caya todo) termina por explotar un día y hacer cosas terribles, incluso el homicidio. Sin embargo, cuando vi que se sacrifico por Zuko en "la roca hirviente" quise darle un momento de gloria para arrepentirse de sus errores. Porque en el fondo si quiere a Zuko, pero está llena de conflictos. Espero que les gustara el fic.

Comentario 3: Faltan 3 capítulos para el final. El siguiente episodio se titula "el último Agni Kai". Es importante señalar que los templos y sacerdotes que mencionan en el mundo Avatar son diferentes a lo que nosotros conocemos y probablemente las bodas también sean diferentes, pero como no tengo idea de cómo se realicen los matrimonios en la Nación del Fuego, lo he descrito un poco parecido a lo que sucede en nuestra cultura. Comentario 4: En cuanto al pelo erizado de Goldy, en realidad no sé si sea pelo, plumas o escamas, pero veo que a los dragones les dibujan algo en el cuello que parece la creen en los caballos, pero no sé qué sea exactamente. Disculpen si hay algún error y si alguien quiere aclararlo aprecio su ayuda.


AVISO: Disculpen las molestias por este ultimo aviso, el fin de semana fue cumpleaños de mi padre y no pude subir capitulo, lo iba a subir ayer pero no estuve en mi casa :( 

Y si ya estamos a poco de terminar este fic, les quiero dar las infinitas gracias a todas las lectoras que nos han acompañado en este maravilloso fic, todos amamos a Crystal <3 y bueno vayamos al grano, en unos momentos subiré el capitulo 52 , el Viernes estará aquí el capitulo 53, y el Domingo a las 8:00 pm (hora de México) será la gran final!!!! MUCHAS GRACIAS A TODAS POR SUS LINDOS COMENTARIOS, Y VOTACIONES, LAS RECORDARE SIEMPRE <3. 

Continue Reading

You'll Also Like

51K 3.6K 12
Ser llamado inútil y ser despreciado es un sentimiento indescriptible pero ser llamado de esa manera por tus compañeros es personal. Vamos Haruno Sa...
6.4K 794 21
Una histotia basada en el mundo de fineas y fer donde bulfor y baljeet creecen sin separarce, uno apenas formando su futuro y otro que apesar de tene...
47.4K 4.3K 18
Lo último que le apetece a ChanYeol es pasar aquellos cuatro días de vacaciones encerrado en un hotel, mientras su novia acude a todas las actividade...
2.8M 146K 109
one shots, headcanons, escenarios de hiakyuu ©2020