Clara
Tomar decisiones con la cabeza fría es lo mejor que puedes hacer. La ira y el enojo no son más que detonantes del desastre y la destrucción. Es como si alguien apagase el interruptor de la consciencia y la razón. Las palabras salen solas y son muchas veces sentimientos no sentidos o la emoción cruda y negativa hablando por nosotros.
Estaba muy enojada con Patrick, por todo lo que me había dicho. ¿Quien se pensaba que era para decirme que yo estaba jugando con el, cuando en realidad era al revés?
Estaba tan enojada, que en vez de volver a la casa, en donde nos estábamos quedando, acepte ir a tomar unos tragos con Simón.
No tenia ganas de lidiar con el, ni volver a discutir. Suficiente tenía con mi descubrimiento "sobre ella" y mi persecución, como para agregarle mas leña al fuego.
Simón era un tipo carismático y con una energía muy atrayente. Si no estuviera metida en tantos problemas, por ahí podría darle una oportunidad.
¿Podría? Ya no sabía que era exactamente lo que sentía por Patrick y menos aun ahora que sabía cual el motivo de su tristeza.
-Tierra llamando a Clara- chasqueó sus dedos en frente de mi cara.
Lo mire desorientada y parpadeando -Em si...
El se rio y termino contagiándome. Tenia una risa ronca y bastante graciosa-te estoy llamando hace unos minutos, pero tu cabeza voló lejos de aquí.
Me pase las manos por los ojos-Perdóname, tengo la cabeza en mil cosas.
El me sonrió con dulzura-¡estas, perdonada! Pero tienes como tarea para la casa, aprender a divertirte mujer.
Rodé los ojos-se divertirme, solo que este momento se me hace imposible.
-¿Sabes que rodar los ojos es de muy mala educación señorita Swist?
Lo mire y estaba serio ¡Que bipolares eran los hombres de la familia de Patrick!
-Si fueras mía te castigaría, así aprenderías algunas lecciones.
Mi boca estaba literalmente en el piso ¿Que demonios acaba de decir? ¿Había aceptado una cita con el Sr. Grey y no me había enterado?
Y cuando estaba por levantarme y salir corriendo, el largo una sonora y limpia carcajada, que termino por descolocarme.
-¿Que me perdí?-pregunte confusa.
-¿Lo ves? No sabes divertirte-enarco una ceja y tomo un sorbo de whisky.
¿Todo esto había sido una prueba para ver si me sabía divertir? Fruncí el ceño.
-¡Era una broma mujer! -rio- y yo que pensé que tenias sentido del humor.
Golpe bajo. Claro que lo tengo, sino pregúntaselo a James Bond. Una sonrisa se dibujo en mis labios, al pensar como se enojaba cuando le decía de esa forma, pero sabia que aunque el no lo reconozca, en el fondo le encantaba.
-Hey, no te me vuelvas a ir al Patrick espacio-dicho esto, se rompe la burbuja en la que estaba metida y me trae de vuelta a la realidad.
-¿Patrick espacio?- digo divertida.
El chasquea la lengua y dice divertido-no lo niegues, tienes la palabra "soy de Patrick "por toda la cara.
Negué divertida y tome un poco de mi brandi-¡eres tremendo Simón!
-Lo se, eso me dicen todas las mujeres-dice moviendo las cejas seductoramente y haciéndome reír en el camino.
Mi teléfono suena y sin mirar la pantalla se quien es. Corto la llamada y tomo otro trago, esta vez mas largo de mi bebida.
-¿No lo vas atender?
-No, en este momento no tengo ganas de entrar al Patrick espacio-digo entre dientes.
El ríe-vamos mejorando tu sentido del humor, eso significa que estoy haciendo bien mi trabajo.
Me rio, no puedo evitarlo. Hablar con Simón es como si hablaras con alguien que vive sin preocuparse por nada y que no le importa nada. Pero algo en el fondo me dice que no es tan así.
Mis años de entrenamiento me enseñaron que las personas muchas veces no son lo que muestran o dicen ser. Y mi instinto me dice que el, es mucho mas de lo que muestra y que el peligro no reside en su belleza y carisma que es un imán para mujeres solteras, sino que tiene algo mas profundo.
-Para mi deberías atenderle-dice después de unos segundos.
-¿Para que? ¿Para que me diga que juego a dos puntas y que mas o menos soy una puta?-dije entre dientes.
El levanta las manos en señal de paz y me dice -¡Wou tranquila bonita! ¿Por que las mujeres son tan literales?
¿Las mujeres nomas?
-No me mires así linda, lo que hizo Patrick no fue acusarte.
-Ilumíname Sherlock.
El sonrió-lo que el hizo fue una tremenda escena de celos.
-¿QUE?
-Lo que oyes, el estaba muerto de celos, por que en vez de estar a su lado estuviste toda la reunión conmigo. No puedo culparlo, yo también sentiría celos de mi mismo.
-Que modesto-me reí-te llevarías bien con mi hermana.
-¿Quién sabe? Capaz ella es la razón por lo que nuestro nunca funcionara.
Le tire una servilleta que el agarro en el aire. Mi teléfono volvió a sonar, pero no atendí. No lo había pensado por ese lado, estaba tan dolida y enojada con el que quería golpearlo por como me sentía. Y lo que me dijo no hizo más que empeorarlo.
-Yo lo atendería, la que duerme con el eres tu y no me quiero imaginar lo cabreado que va estar cuando vuelvas.
¡Mierda! ¡Eso era verdad!
-¿No tendrás un sillón en el que pueda dormir verdad?
-Lo tengo, pero no creo que te funcione, el va a buscarte y secuestrarte.
Pero ahí estaba mi subconsciente para decirme, el esta contigo, mientras esta enamorado de otra. Y eso hizo que me corazón se apretara y el enojo volviera.
Mi teléfono volvió a sonar por enésima vez y Simón me miro incentivándome a que lo atendiera.
-¿Qué quieres?.
-¿DONDE CARAJOS ESTAS?