Hold me tighter (HMT2) » Sug...

By thatsmyego

3M 282K 238K

Yoongi sigue necesitando a alguien que lo abrace fuerte. El único problema es que Hyesun ya no está para hace... More

p l a y l i s t
p r o l o g u e
u n o
d o s
t r e s
c u a t r o
c i n c o
s e i s
s i e t e
o c h o
n u e v e
d i e z
o n c e
t r e c e
c a t o r c e
q u i n c e
d i e c i s é i s
d i e c i s i e t e
d i e c i o c h o
d i e c i n u e v e
v e i n t e
v e i n t i u n o
v e i n t i d ó s
v e i n t i t r é s
v e i n t i c u a t r o
v e i n t i c i n c o
v e i n t i s é i s (i)
v e i n t i s é i s (ii)
v e i n t i s é i s (iii)
v e i n t i s i e t e
v e i n t i o c h o
v e i n t i n u e v e
t r e i n t a
t r e i n t a y u n o (i)
t r e i n t a y u n o (ii)
t r e i n t a y u n o (iii)
t r e i n t a y d o s
t r e i n t a y t r e s
t r e i n t a y c u a t r o
t r e i n t a y c i n c o
t r e i n t a y s e i s
t r e i n t a y s i e t e
t r e i n t a y o c h o
t r e i n t a y n u e v e
c u a r e n t a
c u a r e n t a y u n o
c u a r e n t a y d o s
c u a r e n t a y t r e s
c u a r e n t a y c u a t r o
c u a r e n t a y c i n c o
c u a r e n t a y s e i s
c u a r e n t a y s i e t e
c u a r e n t a y o c h o
c u a r e n t a y n u e v e
c i n c u e n t a
e p i l o g u e
I
II
III
IV

d o c e

56.9K 5.2K 3.3K
By thatsmyego

Hablé con Kangjoon un buen rato mientras Yoongi y Hoseok charlaban alejados de nosotros, sentados en uno de los bancos del parque. Tenía curiosidad por saber de qué hablaban. Joon y yo estuvimos observándoles desde un lateral del hospital, apoyados contra la fachada. El castaño, que parecía totalmente pacífico después de cuidar a los niños del hospital, me estuvo escuchando durante casi quince minutos hablar sobre mis sentimientos encontrados hacia Yoongi. Tenía la sensación de que él le estaba contando algo parecido a Hoseok, que también le escuchaba con el mentón sobre la palma de su mano.

Joon chasqueó la lengua. Se cruzó de brazos. Hablar de Yoongi, al parecer, le ponía de mal humor. Aun así, se contuvo y se quedó en el sitio, apoyado contra la pared y apretando los labios como si fuera un niño enrabietado.

— Entonces, ¿le quieres o no le quieres?

— ¡No lo sé! — exclamé, perdiendo los nervios. — Es muy raro, Joon. Siento que la llama se va apagando, pero sigo queriendo ayudarle. Y en el fondo, sigo odiándole por todo lo que me ha hecho. ¡Que el muy cabrón me puso los cuernos tres veces!

— No puedo hacer gran cosa, a no ser que quieras que le rompa un brazo o algo así. La oferta sigue en pie.

Le di un golpe amistoso y casi inconsciente en el brazo. — Joon, tampoco seas así. No hace falta que le rompas nada... Bastante tiene ya con tener que tomarse medicación de por vida.

— Se va a cansar del litio pronto y va a ser peor.

— No me lo recuerdes. — Bufé. También me crucé de brazos e imité la posición de Joon. — En el fondo... Me da miedo volver a acercarme a Yoongi como antes. Siento que esto es un nuevo círculo vicioso. Si de verdad es bipolar, volverá a ese estado de manía en el que se vuelve loco, en el que se olvida de mí... Y luego, otra vez, volverá con la depresión. De solo pensarlo, me agoto. Es agotador estar con Yoongi. Siento que la única que va a salir mal parada de todo esto soy yo... Y tengo miedo.

Joon, espontáneamente, agitó mi pelo con su mano, de manera juguetona y con una sonrisa radiante.— Eso te pasa por pensar en el resto antes que en ti misma, Hye. No te preocupes. Tú puedes ayudar a los demás y yo puedo ayudarte a ti.

Sonreí, pero fingí estar enfadada con el castaño por haberme despeinado sin avisarme siquiera. Asentí, como si su idea me pareciera la mejor del mundo, y al mirarle me di cuenta de que estaba pensando en invitarle a comer junto a Jimin -y quizá Yoongi y Hoseok- a pesar de que yo me moría de hambre. Entonces pude darle la razón por completo. Nunca pensaba en mí misma.

— ¿Crees que debería ser un poco más egoísta?— pregunté de la nada, mirando a Joon con cierta expectación.

— Nunca está de más darse un capricho, ¿no?

— ¿Eso es un sí?

— Tampoco cambies radicalmente. A mí me gustas tal y como eres. — Se dio cuenta de lo que acababa de decir y empezó a gesticular rápidamente, intentando rectificar, algo sonrojado. Me hizo sonreír. — Quiero decir, a la mayoría de la gente le gustas así, como eres. Siempre caes muy bien al resto, se nota que tratas de ayudar a las personas y a la gente le gusta eso... Supongo.

— Ya, pero el querer ayudar al resto siempre me hace quedar como una tonta.

— Yo diría que eres más bien ingenua. — Se frotó la nuca y empezó a hablar entre dientes, con un puchero, cosa que solía hacer cuando estaba avergonzado. — Pero ingenua en el buen sentido, vaya, que para mí eres una chica muy inteligente y... Eso, que en definitiva, ponerte a ti misma como prioridad por delante de los demás no estaría mal. A lo mejor te sirve para aclararte con el tema ex-novio-no-ex-novio.

—  Podré intentarlo.

— No te vuelvas una de esas zorras universitarias que quieren todo para ellas tampoco, por favor.

— Eso es casi un insulto para mí.

— Perdona.

— Bromeaba. — Sonreí y le di un empujón amistoso. Miré el reloj de mi muñeca al escuchar mis tripas rugir como si no hubiera comido en semanas. — Necesito comer algo urgentemente. ¿Te vienes conmigo? Necesitas fuerzas para cuidar a los niños. Ah, sí, estará Jimin también. Ya sabes que siempre le debo algo con la excusa de que no pago alquiler.

Kangjoon negó con la cabeza. — No, tengo que volver después de los cuarenta minutos. Además, ¡dijiste que ibas a ser egoísta y ya me estás diciendo que vaya a comer contigo!

— Per-

— ¡Sé egoísta! — medio gritó, dejándome con la palabra en la boca y dándome un empujón bastante fuerte para que me alejara de él. — Vete y no te preocupes por mí, ¡ni por nadie!

— ¿Y Yoongi...?

— Ese capullo estará bien sin ti unas cuantas horas, Hye.

— ¡Pero...!

Joon hizo un gesto exagerado con la mano para que me fuera. Suspiré por enésima vez en el día, agarré la correa de cuero de mi bolso y me fui de la zona hospitalaria, no sin antes echar un ojo a Yoongi y Hoseok, que estaban sentados en silencio. Supuse que había dejado a Yoongi en buenas manos, y supuse que Joon tenía algo de razón. Debía pensar un poco más en mí misma.

*****

Cuando una chica decía que quería tener una tarde para ella sola, normalmente se iba a comprar maquillaje, ropa, se daba un baño relajante, tomaba algo en una cafetería tranquila a la par que chic... Yo, sin embargo, me pasé la tarde entera estudiando. Antes de llegar a la casa de Jimin, me pasé por el conservatorio de danza para comprarle comida antes de que me llamara al teléfono móvil con voz de niñito pidiéndome que le alimentara, como si yo fuera su madre o su criada. Él tenía un par de horas de clase nocturnas, así que estuve sola toda la tarde. Y la noche. Me sorprendió que no me llegara ningún mensaje de Jimin, alias fan número uno de todo lo que fuera humano, ni de Hoseok, ni de Jimin. Sólo uno de Kangjoon, preguntándome qué tal me había ido la tarde. Le respondí mientras preparaba una ración rápida de ramen en una cazuela escacharrada. Joon contestó casi al instante e inició una conversación que seguramente tenía como objetivo distraerme para que no pensara en Yoongi. Acabé llamando a Kangjoon para poder vigilar los fideos sin tener que estar atenta también a la pantalla del teléfono.

Joon me conocía bien, porque lo primero que me dijo nada más descolgar fue:

— Deja de pensar en él.

- No pienso en él, — repliqué con cierta sorna — sólo pienso en la comida. Últimamente sólo pienso en comida.

Oí una risita al otro lado de la línea. Me sorprendió lo melodiosa y suave que sonaba la voz de Joon por teléfono. Era totalmente contraria a la voz ronca de Yoongi. Me abofeteé mentalmente por volver a acordarme de él. ¿Qué le iba a hacer? Durante meses, la única voz que escuché con atención fue la suya. Y seguía volviéndome loca cuando me hablaba nada más despertarse.

— ¿Estás sola?

— Ajá. No hay moros en la costa. - Dije, probando los fideos directamente de la cazuela. Ardían tanto que me quemé la lengua. Menos mal que Joon no podía verme, porque de haber visto mis caras de angustia hubiera salido despavorido. Bebí agua fría y después continué hablando. — No hay nadie en casa desde que... No sé, desde por la mañana. Ya es bastante tarde... Yoongi... Y Jimin, también...

— Y ya estás volviendo a preocuparte. ¡Hye, concéntrate!

— ¡Vale, vale! ¡Concentración!

— Oye, por cierto. Sigues teniendo mis apuntes de historia de la psicología.

— Mierda, es verdad. Lo siento, Joon. ¿Los necesitas ahora? Deja que los busque. Vives por aquí cerca, puedo llevártelos ahora.

Volvió a reírse. Me resultó una carcajada dulce.— Tranquila, no me hacen falta. ¿Ves como haces de un grano una montaña?

Resoplé. — Tienes razón, pero si necesitas los apuntes, te los llevo ahora. En serio. No tardo nada, no...

— Hye, como sigas así, te cuelgo.

— ¿Literal? — bromeé.

— Ojalá pudiera colgarle a él. — Bromeó también. O al menos esperé que bromeara. Parecía decirlo en serio. — De todas formas, si vas a seguir estudiando, dejo de hablar contigo. No quiero distraerte.

— Soy mujer, puedo hacer dos cosas a la vez. ¿Y si estudiamos juntos por skype?

— Me distraes. — soltó. Le pude imaginar con las mejillas rojas y con ese puchero que hacía cuando estaba molesto o tenía vergüenza. Carraspeó muy fuerte, como si quisiera que olvidara lo que acababa de decir. — Bueno, adiós. Yo también tengo que repasar un poco, así que...

—  Adiós, Joonie. — me despedí, con el mismo tono con el que solía finalizar las llamadas internacionales con mi hermano.

— N-no me llames así...

— Me ha salido automático, lo juro. — añadí, riéndome. — Perdona.

— Y... Buenas noches.

— Buenas noch...

Colgó. Dejé el teléfono apartado, aún sonriendo por culpa de la actitud tímida de Kangjoon. Me dio la sensación de que le ponía nervioso de vez en cuando y supuse que no debía reírme, pero no lo pude evitar.

Como no estaba Jimin, cené sentada en los taburetes altos de la cocina, mirando con desinterés la pantalla de mi teléfono móvil, observando el fondo de pantalla. Era Yoongi, luciendo su cara de asco, con gafas de pasta, un gorro de lana cubriendo su pelo aún verde. Busqué en la galería una foto para cambiar esa, que de repente ya no me hacía sonreír tanto. Me decanté por una fotografía de Jungkook y yo, de pequeños. Él posaba feliz ante la cámara, al borde de un trampolín, mientras yo, por detrás, extendía los brazos con una sonrisa traviesa para empujarle a la piscina.

Di un brinco cuando de repente apareció una llamada entrante del susodicho. De Yoongi. Deslicé el índice por la pantalla para aceptar la llamada y puse el altavoz para no tener que dejar de sujetar el bol de ramen.

La voz de Yoongi resonó por todo el apartamento. Más bien, un gruñido quejoso de Yoongi resonó.

— ¿Hola? — pregunté al no oír nada más.

— Hyesun...

Suspiré. Dejé los palillos sobre la mesa. — Estás borracho, ¿verdad?

— Un poco, sólo... Un poco. Ay, mierda, no sé qué he hecho con mi botella de vodka. — Fue él quien suspiró. Supe al instante que había pasado ya su etapa de borracho feliz amante de las fiestas de karaoke y se encontraba ya en la fase del borracho quejica que necesitaba ayuda para encontrar sus cosas. Estaba segura de que ya había berreado bastante con Hoseok y por eso me llamaba. — Hye, ¿puedes venir y ayudarme a buscarla? Me siento tan... mal.

—La habrás vaciado ya.

— Me encuentro mal. — repitió. — Hyesun...

Volví a darme por vencida. Me traicioné a mí misma. —¿Dónde estás? ¿Estás con Jimin y Hobi?

— Jimin... Jimin, con una rubia... Hos... ¿Quién es ese imbécil?

— Dime dónde estás, anda. — insistí.

— P. Sherman, calle Wallaby cuarenta y dos, Sidney. — se rió en la última sílaba de la palabra. Después estuvo callado un momento. — Estoy... en... no sé, el bar de siempre.

— Espérame.

— Gracias, Hyesun. — soltó cantando.

*****

Con "el bar de siempre" Yoongi se refería a un antro oscuro que algunos calificaban como underground en las calles que rodeaban mi anterior casa y la cafetería donde trabajaba. Era un bar abierto toda la noche, hasta la madrugada, donde Jungkook debía pasárselo pipa -nunca mejor dicho- fumando junto al resto. Era el bar más ilegal de Seúl entero. Ni siquiera pedían la identificación para saber si eras mayor de edad. Nada.

Me pregunté varias veces qué le veían de encantador a aquel lugar sucio y viejo. Como apenas había luz, apenas se veía lo sucio que estaba todo.

Distinguí a Yoongi por la llama azulada de un mechero. Estaba sentado en un sofá hecho añicos, mirando a la nada y con una botella casi vacía de vodka a su lado, sobre el reposabrazos. Prendía una y otra vez el mechero, y estaba ajeno a las pocas personas que bailaban en el centro del bar, Jimin incluido.

Me acerqué a Yoongi evitando al resto. Llamé su atención agitando la botella de cristal enfrente de sus narices.

— Aquí estoy. Vamos.

Se levantó, tambaleando. Extendió su mano hacia mí. — Dame la mano.

Se la di sólo para guiarle hacia la salida, pero Yoongi entrelazó nuestros dedos. Su mano, comparada con la mía, siempre estaba calentita. Siempre había sentido que nuestras manos intentaban encajar la una con la otra. Tiré de él para que caminara.

— ¿Vas a dejar a Jimin ahí? — pregunté.

— Claro. ¡Que le jodan! ¡Y que me jodan a mí, y a ti, y a todo! ¡A mi depresión, a mi mierda de vida! ¡Viva el vodka! — exclamó, cuando ya subíamos las escaleras.

— Sólo estabas un poco borracho...

— Hyesun, deja de quejarte, rata número dos, cállate y bésame.

Reí por no llorar al verle cerrar los ojos y poner los labios en una posición ridícula para que le besara. Puse la palma de mi mano sobre sus labios. Él la beso como si nada.

— Estás muy, muy borracho.

— Ya te digo, joder. — Se agarró la cabeza. — Estoy mareado, ¡que siga la fiesta!

— Yoongi, por favor.

— Cállame con un beso.

— Eres más gracioso borracho.

— ¿¡Quieres besarme!?

Le di un beso en la mejilla y me aparté rápido antes de que él me lo devolviera. — Ya está.

— Me conformo, sabiendo que ya no te gusto... — lloriqueó. — Sigo queriéndote.

— Sí, sí; yo también.

No supe si en el fondo lo dije para que se callara el resto de la noche o simplemente le dije la verdad.


Continue Reading

You'll Also Like

105K 6.8K 13
KINN Ya no soporto tenerlos tras de mi todo el maldito día, maldita sea solo estoy embarazado!! VAGAS QUIERO FRESAS CON ACEITUNAS!! KIM quiero mimos...
15.7K 1.3K 29
''Padres'' La peor cosa que puede pasarle a nosotros los adolescentes. Los papas creen siempre tener la razón pero no es así, por decir en m...
32K 2.2K 21
Un amor que trasciende el tiempo.
3.8K 164 33
Eres __ quien terminó su residencia y recibió varias ofertas en distintos distritos del país, pero elegiste un hospital que te llamó mucho la atenció...