Un Amor Imposible. Zuko & Kat...

By LynZWay6

214K 10.8K 6.4K

Zuko se ha unido al grupo del avatar, al principio Katara lo odia, pero al fin lo ha perdonado. ¿Podrá triunf... More

Capitulo 1. Encuentros y Reencuentros
Capitulo 2. Recuerdos
Capitulo 3. El Rescate
Capitulo 4. El Antidoto (primera parte)
Capitulo 5. El Antídoto (segunda parte)
Capitulo 6. Confrontación
Capitulo 7. La Explosión
Capitulo 8. El vuelo del Fénix
Capitulo 9. Los XV años de Katara
Capitulo 10. El festival
Capitulo 11. El túnel del amor.
Capitulo 12. El día de campo.
Capitulo 13. Uniones y Rupturas
Capitulo 14. El Duelo
Capitulo 15. Confesiones
Capitulo 16. El pasado de Zuko
Capitulo 17. La Adivina
Capitulo 18. La Traición
Capitulo 19. El triunfo de Azula
Capitulo 20. La Roca Hirviente
Capitulo 21. Zuko al Rescate
Capitulo 22. Escape de Prisión
Capitulo 23. La Venganza de Azula
Capitulo 24. El Congelador
Capitulo 25. La Caída de la Roca Hirviente
Capitulo 26. Perseguidos
Capítulo 27.Sangre Control
Capítulo 28.Planes de Guerra
Capítulo 29. El Huevo Dorado
Capitulo 30. El bebé dragon
Capitulo 31. El Rey Dragon
Capitulo 32. Presentimiento
Capitulo 33. La Promesa
Capitulo 35. Duelo de espadas (1ra Parte)
Capítulo 36. Duelo de Espadas (2da Parte) La Historia de Ursa
Capitulo 37. Duelo de Espadas (3ra parte) La Muerte de Azulon
Capitulo 38. El mejor espadachín
Capítulo 39. Enemigos del pasado.
Capitulo 40. La Emboscada
Capitulo 41. El Crepúsculo
Capitulo 42. El Amanecer
Capítulo 43. El cometa de Sozin (Primera parte)
Capitulo 44. el cometa de Sozin (Segunda Parte)
Datos Curiosos Avatar: The Last Airbender
Capítulo 45. El cometa de Sozin 3ra parte (Los refuerzos)
Capítulo 46. La técnica suprema
Capítulo 47. El consejo de los sabios
Capítulo 48. Sacrificio
Capítulo 49. Despedida (1ª parte).
Capítulo 50. La Despedida (2da parte).
Capítulo 51. Boda trágica.
Capitulo 52. El último Agni Kai.
Capítulo 53. Agonía
Capitulo 54. Viva el nuevo Señor del Fuego
Segunda Temporada?
Actualizacion del nuevo mini-fic
Zuko, el Cyrano de la Nación del Fuego. Capitulo 1- Decepción
Capítulo 2. Más decepciones.
Capítulo 3. La despedida.
Capítulo 4. La carta de amor.
Capítulo 5. El pacto.
Capítulo 6. La cámara de los secretos.

Capítulo 34. Ataque nocturno

2.5K 115 21
By LynZWay6

Disclaimer: Los personajes de Avatar el último maestro aire no me pertenecen a mí, sino a Nickelodeon y sus creadores.

Por Crystal Violeta.


Los últimos rayos del sol se estaban extinguiendo en el horizonte, cuando el barco en que viajaban Zuko y Katara atracó en una pequeña isla volcánica.

Ahí, el príncipe bajó con Goldy en brazos y la dejó en la arena tibia, por la actividad del magma. Después, llamó a toda su gente y les dijo:

– Finalmente llegó el momento que habíamos esperado. Ahora partiremos a atacar a la nación del fuego y enfrentar nuestro destino. Recuerden que el plan es atacar durante la noche, aprovechando la luna llena, que hace que los maestros agua se vuelvan invencibles. Nuestro plan tiene dos fases, el ataque naval y la etapa terrestre. En el ataque naval hay que pasar por la gran puerta de Azulon y llegar al puerto. En la etapa terrestre, tomaremos la playa y luego tomaremos la plaza, hay que asegurar la gran torre, para llegar al pie del volcán. En ese momento nos separaremos: Los maestros agua dirigidos por Katara, Akerenit y Ana, tomarán la delantera; los maestros fuego dirigidos por la dama del crepúsculo, Alex, Rashel y Ambar apoyaran en los flancos y la retaguarda. Ambos grupos subirán por el volcán y continuaran el ataque en la superficie. Mientras tanto, la princesa Ursa, el maestro Piandao, Rogue, Vannya y Mika, me seguirán por los túneles subterráneos que se encuentran bajo el volcán. De acuerdo a los planos que nos entregó Shalli Yuen, existe un túnel que conduce al interior del palacio. Ella se ha infiltrado como guardia de seguridad y nos permitirá entrar por una puerta secreta, dentro del palacio real. Cuando entremos al salón del trono yo enfrentaré a Azula en un Agni Kai. En cuanto la venza, saldré del palacio como el nuevo Señor del Fuego y detendré la guerra. Recuerden que gracias a su esfuerzo pondremos fin a la masacre que esta planeando Ozaí y traeremos la paz a este mundo. Quiero que sepan que ustedes son los mejores guerreros que conozco, también los más valientes, y será un honor combatir a su lado.

Todos aplaudieron y después subieron a sus respectivos barcos.

oo00O00oo

El avatar y su bisonte volador, aterrizaron cerca de la costa. En la arena de la playa, contemplaron el océano. Todo parecía en calma. El niño sabía que el Señor del Fuego no atacaría en la noche, sin duda esperaría hasta el amanecer, cuando sus poderes fueran más fuertes. Así que pensó que lo mejor sería descansar antes de la gran batalla.

Apenas había tocado el suelo, cuando escuchó unos ruidos que lo alertaron

– ¿Quién anda ahí? – preguntó Aang poniéndose de pie con su báculo a la defensiva.

– Cálmate – dijo una chica con ropa de arquera que se salió de las sombras – Tú eres el avatar ¿verdad? – preguntó la jovencita al observar los tatuajes del niño.

– Sí. Mi nombre es Aang

– ¡Fantástico! ¡Es un honor conocer al avatar en persona! – exclamó la jovencita de largo cabello castaño y ojos verdes – Mi nombre es Youweon y estamos aquí para combatir al Señor del Fuego, Ozaí.

– ¿Estamos?

– Sí, somos cerca de trescientos guerreros. Estamos allá arriba, en lo alto de estos peñascos.

– ¿Cómo sabían del ataque?

– El general Iroh nos advirtió de la guerra. Mi gente está lista para pelear, atacaremos las naves voladoras con catapultas, arpones y flechas. ¡Por favor Aang, ven con nosotros! A todos les dará mucho gusto conocerte.

El pequeño asintió. Youweon subió al bisonte y juntos subieron al peñasco. En donde recibieron con júbilo al avatar. La presencia de Aang en el campamento, llenó de esperanzas al grupo de guerreros y todos vitorearon al pequeño.

oo00O00oo

Zuko permaneció en tierra hasta el final. Cuando ya se retiraba, la dragoncita lo siguió hacia el barco.

– Lo siento, Goldy, pero no puedes venir con nosotros. Es demasiado peligroso para ti.

La bebé dragón, que tenía el tamaño de un perro pequeño, miraba al príncipe como si comprendiera lo que le decía y luego restregó su cabecita en las piernas del príncipe.

– En esta isla existen muchos túneles debajo del volcán... Si no volvemos de esta guerra, tú podrás esconderte en los subterráneos y estarás a salvo – le dijo Zuko y luego se alejó, pero Goldy caminó nuevamente tras él. Entonces, Zuko se detuvo y miró a la dragoncita – ¡Lo siento, Goldy! – él se arrodilló para acariciar a la bebé – Tú eres la esperanza para que los dragones vuelvan a poblar la tierra y no podemos arriesgarnos a perderte.

Zuko se levantó, dio media vuelta y se alejó dejando a la dragoncita confundida, sentada en la arena, con la cabeza inclinada, sin entender porque la habían dejado.

– ¿Crees que esté bien dejarla aquí? – le preguntó Katara a Zuko, cuando éste subió al barco.

– Es la única solución. Goldy es un bebé y no podemos arriesgar su vida. Ella es demasiado valiosa para llevarla a una batalla

Katara se aferró al brazo de Zuko y juntos se alejaron de la pequeña isla, mientras la oscuridad nocturna los envolvía en la neblina.

oo00O00oo

Toph, Haru y su padre, igual que muchos maestros tierra se dirigieron al puerto, en donde permanecían anclados varios barcos de la Nación del Fuego. Todos sabían que no incendiarían las minas de carbón, por considerarlas muy valiosas, pero las aldeas aledañas se encontraban en peligro. Así que el plan era atacar los barcos durante la noche, cuando los poderes de los maestros fuego estuvieran más débiles. Tenían que atacar desde tierra y conseguir la victoria antes de que amaneciera o peor, antes de que el cometa volviera invencibles a sus enemigos.

Todos en posición, esperaron a que estuviera suficientemente oscuro. Entonces salieron de su escondite y desde lo alto de las montañas, empezaron a arrojar gigantescas rocas sobre los barcos de la nación del fuego. Éstos empezaron el contraataque, arrojando bolas de fuego con sus enormes catapultas.

Cada proyectil de fuego era detenido murallas de roca que los maestros tierra levantaban como escudo. Los daños que sufría la flota de barcos eran muy severos, en cambio los maestros tierra no habían sido alcanzados por ningún proyectil, por lo que estaban seguros de poder vencer a sus enemigos sin ningún problema.

oo00O00oo

En la nación del fuego, el maestro Ryu y sus alumnos se dirigían al palacio.

– ¡Esto es una pérdida de tiempo! – replicó Dereck – yo debería estar en el reino tierra buscando al Espíritu Azul.

– Dereck, te mande traer, porque te necesito aquí – dijo su maestro – tú eres el mejor espadachín que conozco.

– Todavía no.

– Pero ya venciste a todos los espadachines que has retado a duelo ¿Qué más quieres?

– Quiero enfrentar al Espíritu Azul.

– ¡Por Dios!, ni si quiera sabes si es real.

– ¡Es real! Dicen que liberó al avatar y a su bisonte en el reino tierra y venció a un ejército de la nación del fuego sólo con sus espadas. Nadie ha podido atraparlo, a pesar de las recompensas que hay por su cabeza. No importa lo que todos digan, yo sé que es real y para demostrar que soy el mejor espadachín del mundo, primero tengo que derrotar al Espíritu Azul.

– Cuando acabes con el príncipe Zuko, el Señor del Fuego te recompensará y te ayudará en tu búsqueda, pero en este momento, debes concentrarte en acabar con nuestros enemigos.

– Descuide maestro. Enfrentar a un príncipe mimado no será ningún reto para mí.

oo00O00oo

En la cabina del capitán, Zuko, Ursa y Piandao estaba revisando los últimos detalles del plan, mientras en la cubierta, algunas espadachinas se paseaban intranquilas. Se trataba del nerviosismo anterior a la batalla. Katara conocía esta sensación y sus efectos, así que trató de animarlas.

– No deben preocuparse por la guerra – les dijo a sus amigas – Las he visto entrenar con la espada y son excelentes. Además, el maestro Piandao irá con ustedes.

– Tal vez – suspiró Rogue – pero me sentiría mejor si el Espíritu Azul viniera con nosotros.

– Sí – agregó Vannya – Cuentan que él es el mejor espadachín que existe.

– Es cierto – explicó Mika – ¿vieron la obra de la isla Ember? El Espíritu Azul liberó al avatar y se enfrentó a un ejército él solo.

Katara sonrió al escuchar estas palabras.

– ¡Por favor! Son sólo patrañas – dijo Ambar, la maestra fuego que había escuchado la conversación

– ¡Patrañas! – replicó Katara.

– Por supuesto – y con tono burlesco añadió – Un espadachín tan silencioso que puede entrar en una fortaleza sin ser descubierto, tan audaz que puede liberar al avatar de una prisión y tan ágil que puede enfrentar a un ejército entero. ¡Patrañas! Nadie puede enfrentarse a un ejército y salir con vida.

– ¡Zuko, sí! – replicó instintivamente Katara. Cuando las demás la miraron con extrañeza, sonrió y dijo – saben qué, voy a contarles un secreto. ¡El Espíritu azul y el príncipe Zuko, son la misma persona!

– ¡QUE! – exclamaron las chicas en coro.

– Es cierto – afirmó Katara con orgullo – Zuko usó la máscara del Espíritu Azul para rescatar a Aang y que no lo considerarán un traidor en su país.

– ¡No puedo creerlo! – una sonrisa se dibujó en rostro de Ámbar.

– ¡Pues es cierto! – declaró Katara – Así que estén tranquilas, porque los mejores espadachines que existen van a pelear a su lado.

Las jovencitas que estaban en cubierta sonrieron mucho más aliviadas. Akerenit, que había escuchado la conversación, sonrió y le dijo a Katara.

– Eres muy buena, infundiendo ánimo en la gente.

– No me digas que tú también estás nerviosa.

– No. Mi control del agua ha mejorado mucho, gracias a ti.

– Fue un placer enseñarte y sabes algo, me siento mejor sabiendo que tú estarás peleando a mi lado. Estoy segura que juntas obtendremos una gran victoria.

Katara se retiró de la cubierta, mientras Akerenit se quedó en silencio, recordando el día que conoció a Katara...

Katara reunió al grupo de los maestros agua para entrenar con ellos, pero en eso se acercó una chica de aproximadamente 17 años, de cabello castaño, piel clara y con ropa de la Nación del fuego.

Los maestros fuego deben ir a entrenar con Zuko – le dijo Katara.

Yo no soy maestra fuego – respondió la joven – mi nombre es Akerenit y nací en la tribu agua del sur.

¿En la tribu del sur? ¡yo también!. Espera, entonces ¿por qué usas ropa de la nación del fuego?

Es que yo fui criada en una de las colonias de la nación del fuego. Verás, apenas tenía diez años, cuando atacaron mi aldea. A mí me capturaron junto con mi madre y nos trajeron a estas tierras. Aquí fuimos vendidas como esclavas a una familia muy rica de la Nación del Fuego. Nuestro amo y su padre eran buenas personas y odiaban la guerra, pero una noche, hubo un incendio en la casa. Yo quedé atrapada en el interior, pero mi madre entró en la casa y me rescató de las llamas con agua control. Ella salvó mi vida, pero murió en el incendio, al igual que nuestro amo. Su padre, se quedó solo en el mundo, igual que yo, así que decidió adoptarme y desde entonces, he vivido como miembro de la nación del fuego.

Es una historia muy triste. – Le dijo Katara colocando su mano en el hombro de Akerenit – Comprendo cómo te sientes porque yo también perdí a mi madre en un ataque de la Nación del fuego... ella... murió por protegerme.

¡Lo siento!

Parece que tú y yo tenemos mucho en común. Espero que lleguemos a ser buenas amigas.

¡Gracias!, todos dicen que eres la mejor maestra agua que existe y por eso te admiró. Espero ayudar en la batalla, aunque yo no soy muy buena con el agua control.

¿Por qué?, muéstrame tus habilidades.

Akarenit ejecutó su técnica y Katara la observó con atención.

Mmmm, tienes movimientos semejantes a los de los maestros fuego – le dijo Katara – eso hace que tus poderes se debiliten.

He vivido en la nación del fuego por muchos años, por eso no he encontrado a nadie que me enseñe agua control.

Entiendo. Yo tampoco tenía a nadie que me enseñara hasta que encontré al maestro Pakku, pero no te preocupes, te enseñaré algunos movimientos y tu técnica mejorará mucho.

Akarenit sonrió con estos recuerdos y para alejar el nerviosismo, utilizó un poco de agua y empezó a practicar, como Katara la había enseñado.

oo00O00oo

En el bosque del reino tierra, Jet, Abejita, Long shot, Duque, Pame y su gente se ocultaban entre los árboles.

– Ahí están acampando los soldados de la nación del fuego – dijo Abejita señalando un campamento con docenas de tiendas de campaña – ¡Son muchos!

– No importa – respondió Jet confiado, mientras alistaba sus espadas – los atacaremos mientras duermen. Está será una victoria muy sencilla.

El campamento estaba protegido por una empalizada y sólo unos cuantos soldados vigilaban. Jet hizo una señal a su gente y juntos se abalanzaron contra la empalizada. Lamentablemente uno de los guardias se dio cuenta del ataque y sonó la campana de alerta. De inmediato varios guardias se levantaron y lanzaron bolas de fuego sobre los atacantes.

A una orden de Jet, una docena de maestros agua usaron sus poderes para apagar el fuego que empezaba a arder en los árboles.

– Parece que esto no será tan fácil después de todo – murmuró Abejita.

oo00O00oo

Zuko y Katara viajaban en la proa del barco principal. Ambos llevaban la mirada fija en el horizonte. Gracias a la luna llena había suficiente visibilidad para distinguir, a lo lejos, la gigantesca estatua de Azulon que se alzaba imponente en el mar.

– Llego la hora – le dijo Zuko a Katara. Ella asintió y corrió con sus amigas para prepararse.

– No puedo creer que sean tan tontos para repetir el mismo ataque que el día del eclipse – le dijo un guardia a otro, desde una torre que se encontraba cerca de la puerta de Azulon – Bueno, si quieren repetir la derrota anterior... ¡Suenen las alarmas!

La inmensa estatua de Azulon tenía las manos extendidas y a cada lado, se encontraba un enorme dragón de metal. Estos tres monumentos custodiaban la entrada al puerto de la capital de la Nación del Fuego.

Cuando los barcos estaban suficientemente cerca, sonaron las alarmas. De inmediato, una red, formada por cadenas de acero, se elevó entre las manos de Azulon y los dragones de los extremos. Conforme las cadenas se elevaban, de las bocas de los dragones se esparcía brea mezclada con petróleo, el líquido escurría por la red, la cual empezó a arder en llamas, formando una pared de fuego que impedía el paso de los barcos.

Zuko tomo su posición en la proa del barco y ayudado por Alex, dama del crepúsculo, Rashel y Ambar, lanzaron un ataque de fuego conjunto que casi destruyó la red de fuego que tenían en frente. Entonces el príncipe, respiró profundamente, formó entre sus manos una esfera de fuego (igual a la que usó en las cavernas de cristal en Ba Sing Se), concentró en esta burbuja toda la energía que podía y luego la arrojó a la red. En cuanto la esfera se desprendió de sus manos, comenzó a crecer y crecer, dejando una estela de luz a su paso y al impactarse contra las cadenas, explotó violentamente, causando una luz cegadora.

Cuando los tripulantes abrieron los ojos, vieron que la red había sido destruía por completo, incluso la estatua de Azulón había sido seriamente dañada. Katara estaba impresionada. Ella había visto a Zuko usar esta técnica con anterioridad, para atacar a Aang, pero este ataque era muy superior al anterior y mucho más devastador.

Y eso que es de noche – pensó ella – ¿Cómo atacará en el día cuando sus poderes son más fuertes?

– ¡Sigan adelante! – ordenó Zuko.

– Sea lo que sea que hayan hecho tú y Aang cuando fueron a entrenar ¡funciono!

Zuko sonrió. Ahora, Katara se sentía más tranquila, por primera vez, sintió asegurada de la victoria de Zuko sobre su hermana Azula.

Destruido el obstáculo, los barcos pasaron sin dificultad, a diferencia de la ocasión anterior que tuvieron que huir en submarinos.

Docenas de pequeños vehículos acuáticos motorizados salieron a enfrentar a los invasores, pero Katara, Akerenit, Ana y el resto de los maestros agua, los convirtieron en témpanos de hielo flotantes, así que estos adversarios, no representaron ningún peligro serio.

oo00O00oo

En el polo norte, Sokka y Suki terminaban los últimos detalles. Las dos aeronaves que tenían estaban listas en el interior de la ciudad, los barcos que dirigía el maestro Pakku permanecían en el muelle, listos para zarpar, y todos los guerreros estaban atrincherados en la gigantesca muralla de hielo que protegía la ciudad helada.

Desde lo alto de la muralla, Sokka observaba el mar con un telescopio.

– Allá están – dijo Sokka – Es una flota pequeña ¡Qué raro! Esperaba más naves que en el ataque anterior.

– A lo mejor piensan que no son necesarios tantos barcos, porque esta vez, el avatar no estará aquí para combatirlos – explicó Suki.

– Tal vez... o quizás esperarán ahí hasta que pase el cometa y cuando se vuelvan invencibles atacarán la ciudad. No podemos darles esa ventaja.

– Entonces ¿Qué hacemos?

– Atacar.

– Voy a preparar la aeronave.

– No, Suki, espera. Es mejor que Pakku y sus maestros agua ataquen primero. En este momento los maestros agua tienen la ventaja. Espero que logren derrotarlos mientras aún hay luna llena, pero en caso que no lo logren, los atacaremos nosotros con las máquinas voladoras. Estoy seguro que ellos no lo esperan y eso nos dará una ventaja.

Unos minutos después, veinte barcos de madera salieron al encuentro de la flota de la Nación del Fuego.

oo00O00oo

La flota de barcos de Zuko se acercaba al puerto enemgio. Algunos vigías, los observaban desde sus torres, en las murallas de roca que impedían el paso al puerto de la Nación del fuego.

– ¡Son tan predecibles! – dijo un maestro fuego que observaba con sus catalejos – Van a disparar proyectiles para destruir las barreras de metal, como la última vez. ¡Tontos! No saben que hemos reforzado nuestras defensas y ésta vez, no podrán atravesar la muralla.

– Prepárense – ordenó Zuko cuando ya estaban cerca de la muralla – maestros agua, comiencen.

Los maestros agua usaron sus poderes, fortalecidos por la luna llena, para hacer que el mar se agitara y luego formar una gran ola que arrastró a los barcos dándoles impulso.

Katara, Akerenit y Ana formaron una gigantesca ola, los barcos iban en la cresta, estabilizados gracias a los poderes de los maestros agua. En la invasión anterior, usaron torpedos para destruir la muralla, pero esta vez, los maestros agua usaron la ola gigantesca para hacer que los barcos pasaran sobre la muralla.

Cuando los maestros fuego se dieron cuenta del peligro intentaron alejarse, pero fue tarde, muchos de ellos fueron arrastrados por el mar que arrasaba, lo mismo con naves pequeñas que con las estructuras que detenían su avance.

La ola toco la orilla, derribando a los invasores que los esperaban en la playa y a muchos de sus tanques. El agua siguió avanzando hasta inundar la plaza principal y sólo logró detenerse en la gran puerta de acero que resguardaba la entrada de la gran torre de la plaza. En medio de esta confusión, los barcos atracaron en el puerto y sus tripulantes bajaron de los barcos con rapidez, enfrentando a los pocos enemigos que quedaban en pie.

oo00O00oo

En las afueras de Ba Sing Se, el ejército de los maestros fuego de Iroh, acampaban.

– Teniente Jee, pase – dijo el dragón del oeste

– General Iroh, vine en cuanto recibí su recado y quiero que sepa que será un honor pelear a su lado.

– El honor es mío – respondió el anciano haciendo una reverencia – Usted dirigió la nave de mi sobrino por más de dos años y ahora quiero que me ayude a rescatar la ciudad de Ba Sing Se. Dígame ¿Está lista su gente?

– Sí, general. Todos esperamos sus órdenes.

– Bien. Elija un grupo para montar guardia en el campamento, y ordené que el resto vaya a dormir temprano.

– ¿Dormir? Pero general. ¿No vamos a atacar esta noche?

– No. Todos mis hombres son maestros fuego y nuestro poder se incrementará cuando llegue el cometa. Ese será el mejor momento para atacar.

– Pero...

– Teniente Jee. Hace años yo intenté cruzar esas murallas y conozco sus fortalezas y debilidades. Sería inútil intentar derribarlas esta noche, pero mañana... mañana atravesaremos los muros de Ba Sing Se y recuperaremos la ciudad. Por el momento, es mejor descansar. Estoy seguro que nuestros enemigos esperan nuestro ataque y es posible que pasen la noche vigilando. Créame, teniente. Yo mejor que nadie sé lo que el cansancio puede hacer, antes de una batalla. Mañana, nuestra gente estará descansada mientras nuestros enemigos habrán pasado una noche en vela. Esto nos dará una ligera ventaja.

– Entiendo, general.

– ¿Alguna otra cosa?

– No, ninguna, señor.

– Entonces, buenas noches, teniente.

– Buenas noches, general.

Iroh, terminó de beber su té y se recostó en su cama. Antes de dormir, suspiró.

– Zuko, espero que tú y Ursa se encuentren bien

oo00O00oo

Zuko y los rebeldes continuaron avanzando hasta llegar a la enorme plaza principal, la cual tenía a ambos lados dos grandes murallas, en cada muro había una docena de torres, desde donde los soldados de la nación del fuego, disparaban proyectiles en morteros. Al final de la plaza, existía otra enorme muralla con una gruesa puerta de acero que custodiaba la entrada de la gran torre.

Aunque los maestros agua, repelían con efectividad los ataques de los maestros fuego, fueron atacados con granadas de mano y proyectiles disparados en morteros, desde la torre.

– ¡Rápido, destruyan las torres! – ordenó Zuko.

La plaza había quedado inundada con el agua de la ola, de hecho el nivel del agua les llegaba hasta las rodillas, aunque estaba bajando rápidamente. Esta agua dificultaba un poco el avance de los maestros fuego por sus pesadas armaduras, en cambio, era de gran ayuda para los maestros agua, que usaban su elemento para combatir a los atacantes.

Akerenit, Ana y Katara, seguidas por el resto de los maestros agua, congelaron las torres de asalto, después, Alex, dama del crepúsculo, Rashel y Ambar, formaban equipos para lanzar bolas de fuego en las rocas congeladas, que se desintegraban al instante, colapsando las torres, sus ocupantes apenas tenían tiempo de escapar.

El fuego amarillo que Zuko lanzaba sobre las torres era tan potente como el destructor fuego azul de su hermana y era suficiente para causar serios daños en las torres.

La puerta de aceró se abrió y salió un pequeño ejército compuesto de pequeños tanques de acero. Estos vehículos tenían ranuras para que los maestros fuego atacaran a sus enemigos disparando ráfagas de su elemento. La mayoría de las torres estaban destruidas, así que los maestros agua se dispusieron a hacerles frente a los vehículos. Usando el agua que les quedaba, congelaban los tanques, volcaban los vehículos, o los inmovilizaban en grandes témpanos de hielo.

Un ejército jinetes, armados con lanzas, salieron a atacar, montados en sus iguano-tricornos. Estas poderosas bestias de guerra, semejantes a reptiles gigantes, poseían largas colas que usaban para atacar, su fuerza descomunal era casi tan letal como sus tres cuernos (dos en la frente y otro en la punta de la nariz). Protegidos con sus corazas de metal rojo en el rostro (desde la frente hasta la nariz), estos animales eran casi invencibles.

Piandao y Ursa tomaron la delantera, seguidos por Rogue, Vannya y Mika, que sin dudar se enfrentaron a estos monstruos. Con agilidad, Piandao y Ursa saltaron sobre los cuernos de las bestias para alcanzar las riendas, derribar al jinete y apropiarse de los iguano-tricornos. Una vez que lo consiguieron siguieron atacando al resto de los jinetes, en igualdad de circunstancias.

Rogue, Vannya y Mika sabían que no podían detener a un iguano-tricorno, pero sí podían cortar las riendas para que los jinetes perdieran el control y así lo hicieron.

La batalla era intensa, pero gracias al trabajo conjunto, los rebeldes llegaron a las puertas de la gran torre. Zuko colocó sus manos en la pared de acero y aplicando un fuego intenso, logró derretir parte del metal, dejando una abertura suficientemente grande para que una persona pudiera pasar.

Uno a uno entraron todos los rebeldes, y en el interior, tuvieron que enfrentar otro encuentro con sus oponentes.

oo00O00oo

Era cerca de media noche en la isla Kyoshi y todas las guerreras estaban alertas, pero aún no se veía ningún barco de la nación del fuego.

– ¿Qué sucede? – preguntó Lya, la líder suplente de las guerreras Kyoshi – Ya deberían estar aquí.

– Probablemente estarán aquí al amanecer – dijo Mai con un bostezo – seguramente esperaran a que pase el cometa para atacar.

– ¡Y lo dices tan tranquila! ¿Es que no estás preocupada? – preguntó Lya.

– ¡Por favor! Cualquier cosa, inclusive una batalla es mejor que morir de aburrimiento.

– Es bueno que estés tan tranquila, yo estoy preocupada por...

– Sí, como sea – interrumpió Mai y se alejó diciendo – Avísenme cuando suceda algo importante.

Lya bajo la vista, pero Ty Lee se le acercó y colocando una mano en su hombro le dijo:

– No te preocupes, Lya. Todo saldrá bien.

– Ojalá que sí. No quisiera fallarle a Suki, ni al resto de las chicas y sobretodo no quiero fallarle a nuestra gente.

– Te aseguro que todo saldrá bien. Nosotras hemos enfrentado situaciones muy difíciles antes y todo ha salido bien... Claro que entonces peleábamos con Azula – dijo encogiéndose de hombros, pero inmediatamente recupero su alegría y sonriendo añadió – Ven, te mostraré unos ejercicios para liberar el estrés. La energía negativa puede ser muy dañina antes de una batalla.

oo00O00oo

El grupo rebelde había conseguido apropiarse de la gran torre. Atrincherados ahí, podían protegerse del fuego enemigo por horas. Del otro lado de la torre, había un camino que conducía al volcán, en su interior se encontraba protegida la capital de la nación del fuego.

– Aquí es donde nos separamos – le dijo Zuko a Katara – ¿Estás segura que estarás bien?

– Descuida, estamos a salvo aquí. Ve a enfrentar a Azula y regresa a salvo.

Zuko abrazó a Katara en señal de despedida y le dijo:

– En cuanto reclame el trono, detendré la guerra y volveré por ustedes. ¡Cuídate mucho! – y le dio un beso.

Zuko, Ursa, Piandao y el resto de los espadachines avanzaron sigilosamente en la oscuridad, hasta llegar a la base del volcán. Ahí se encontraba la entrada a un túnel secreto. El grupo bajó por las escaleras hasta llegar a una galería de roca, llena de lagos de lava hirviente que emitían vapores nauseabundos.

– Recuerden – advirtió Zuko – estos túneles conducen al corazón del volcán y están llenos de gases tóxicos o explosivos, así que no podremos usar fuego en ese lugar, sólo las espadas.

El grupo sacó de sus mochilas, unas lámparas de vidrio que estaban repletas de luciérnagas vivas. Esta fue una forma de alumbrarse sin arriesgarse a explotar. Zuko marchó al frente, seguido por su madre, Piandao, Rogue, Vannya, Mika y cerca de diez espadachines más.

oo00O00oo

Mientras tanto, en el polo sur, dirigiendo una flota de barcos de la Nación del Fuego, el general Yon Ra viajaba en la proa del barco, con rumbo a la tribu del polo sur, cuando se encontraron con una flota de barcos de la tribu agua, dirigidos por Hakoda.

– ¡Qué es esto! ¿Acaso pretenden detenernos con sus patéticos barcos? – dijo Yon Ra mientras guardaba su catalejos.

– ¿Cuáles son sus órdenes, general? – le preguntó un soldado.

– Destrúyanlos a todos – dijo Yon Ra con una mueca en su rostro – Que no quede nadie con vida.

oo00O00oo

Había cientos de túneles que se entrecruzan hasta llegar al corazón del volcán, pero Zuko conocía la mayoría. El grupo siguió caminando hasta llegar a una enorme galería con decenas de pequeños geiseres que emitían gases peligrosos y que tenía tres pequeños ríos de lava que se entrelazaban al final de la cueva.

El grupo se disponía a seguir adelante, pero al pasar por unas estructuras metálicas, la puerta se abrió y salieron a su encuentro un grupo de espadachines, encabezados por el maestro Ryu, Dereck y Lain.

– Los estábamos esperando – dijo Dereck con una sonrisa en los labios.


CONTINUARÁ...

Comentarios: El próximo capítulo se titulará "Duelo de espadas"

Disculpen por haber tardado tanto, pero he tenido mucho trabajo y durante el próximo mes voy a tener mucho más trabajo. Escribir los capítulos de la guerra me llevaron mucho tiempo y fue más difícil de lo que pensaba, porque tuve que escribirlos en conjunto. Todavía faltan partes de completar o corregir, pero espero irme más rápido, aunque con el trabajo no garantizo nada. Trataré de actualizar lo antes posible. Si Dios quiere, después de junio podré volver a actualizar una vez por semana como antes.

Espero que no exista confusión en los capítulos porque como los ataques son simultáneos hay muchos cambios de tiempo y escenario, así que decidí separa con doble raya los cambios de lugar y con una línea simple los cambios de tiempo, pensamientos o recuerdos. Espero que así quede más claro todo.

Gracias a todos por sus reviews. Por favor sigan escribiendo

Continue Reading

You'll Also Like

17K 972 2
Katsuki y Ochako la pareja más tierna y distorsionada de toda la UA. Para la mitad de las personas era una pareja realmente tierna ya que la angelica...
47.4K 4.3K 18
Lo último que le apetece a ChanYeol es pasar aquellos cuatro días de vacaciones encerrado en un hotel, mientras su novia acude a todas las actividade...
198K 11.2K 18
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...
193K 16.5K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...