Clara
A veces los demonios son más fuertes que las barreras que uno impone para encerrarlos. El olvido es un sedante momentáneo, que no quita más que el dolor por unas horas.
Después de desayunar con Patrick, me fui directo a casa a ducharme y cambiarme el vestido. Verlo viéndome, todo soñoliento me había dejado hipnotizada. Era todo un hombre digno de admirar y que provocaba reacciones contradictorias en mi sistema.
Pero cuando quiso indagar más de lo que debería, me tense, nadie podía enterarse. Tenia que alejarme de él, por su bien y por el mío, por que esto no iba a terminar bien, debía seguir manteniendo un perfil bajo y pasar desapercibida.
Sus ojos llenos de tristeza, los veía como una foto en mi cabeza. ..Ella llamó... ¿quien era ella? Y ¿por que su llamada lo había puesto tan mal?
Quise preguntárselo directamente pero no me pareció oportuno, así que se lo había dicho en forma sutil y esas sombras volvieron a aparecer apagando todo brillo en sus ojos soñolientos.
Patrick era todo un enigma y a mi me encantaba descifrarlos, pero sabia que con este en particular hacerlo podría conllevar graves consecuencias.
Tenia que dejar de pensar en el, solo me traería un dolor de cabeza más adelante y ya tenia suficientes problemas, como para agregarle uno más a mi lista.
Cuando la temperatura estuvo bien, me metí bajo el chorrón de agua hirviendo y suspire de placer. Me lave el cuerpo, pensando que el agua también se llevara mis males y salí por una sudadera.
Cuando estuve cambiada, fui hacia mi humilde cocina y me prepare una taza humeante de café. La lleve conmigo hacia el balcón y me senté a disfrutarlo bajo la vista de los edificios de Madrid.
Mi teléfono sonó y en la pantalla apareció un número que no tenía guardado.
-Hola súper woman, solo quería agradecerte , por ayudarme otra vez... P.
Mire anonadada el mensaje y largue una carcajada ¿como habría conseguido mi teléfono? ¿Súper woman? No sabia si responderle o no, hace dos segundos que había decidido salir del mundo de Patrick y ahora estaba dudándolo ¡increíble Clarita!
Una respuesta cordial, no haría daño ¿no?
- Hey, Patrick... No hay problema...C.
Eso estaba bien, no daba a lugar a más conversación y era educado a mi manera. Me escogí de hombros con una sonrisa y seguí tomando mi café. Aunque la intriga de saber, si el volvería a escribirme ya comenzaba a invadir mi sistema nervioso ¡joder!
Me masajee las sienes cuando mi teléfono volvió a sonar y mi abalance como una tonta sobre el.
-¿Todo bien? Me llamaste por mi nombre ¿no tendrás fiebre? Ese mensaje ha sido demasiado inofensivo para haber sido escrito por ti.
Me reí como una tonta y me debatí si responderle o no.
-Todo bien James Bond, un poco ajetreada eso es todo...
Su respuesta fue instantánea -ya me habías asustado, ¿cenas conmigo?
¡Mierda! Esto es lo que no quería lograr, seguir cruzándomelo.
-No puedo, hoy tengo un día largo.
Su respuesta fue instantánea- ok.
Suspire con frustración, Patrick daba vuelta mi cabeza en todos los sentidos y eso no estaba bien, debía mantener un perfil bajo y el era el hombre mas llamativo de esta tierra. Por lo menos había aceptado mi negativa bien o ¿Eso creía yo?